Natural de
Itapira y
residente de
Santo Antônio de
Posse, ambos
municipios
paulistas,
Aristides
Apolinário
(foto), de
91 años de edad,
casado hace 70
años con Emma de
Jesus Apolinário
y padre de 12
hijos, es
fundador del
Centro Espírita
Juca de Andrade,
situado en la
ciudad donde
reside. Estudió
enfermería por
correspondencia
y pasó a aplicar
sus
conocimientos y
dedicación en
favor del
prójimo,
transformando su
propia casa -
en una época en
que no eran
comunes las
farmacias - en
un auténtico
puesto de
asistencia
médica y también
de donaciones
para aliviar las
amarguras
humanas,
incluyendo el
pase y la
atención
fraterna. De su
experiencia
espírita,
mediúmnica y con
tantas
atenciones al
público que
siempre lo
buscó, buscamos
algunas
respuestas.
¿Cómo se siente ser casi centenario?
¿Qué puedo decir? Estoy FELIZ, completamente feliz, no
tengo duda. En este tiempo de centenario acumulé muchas
experiencias en el campo espírita en el campo del
conocimiento intelectual.
¿Y cómo es vivir tantos años conociendo el Espiritismo?
En verdad, yo soy solo un siervo de JESUS; quien manda
en mí es Él, yo no vivo sin él. Yo soy un compañero del
apóstol San Pablo y he procurado vivir como dijo el
apóstol: Yo no vivo más, es Cristo quien vive en mí.
¿Cómo conoció el Espiritismo?
El conocimiento espírita me vino en la infancia, porque
siempre mi madre asistía al centro espírita y nosotros
la acompañábamos; entonces me convertí en espírita en la
infancia.
¿Cómo sintió su mediumnidad?
Bueno, la causa de la mediumnidad es un hecho importante
porque no lo sentimos. Yo no sentí la mediumnidad; ella
simplemente afloró y me convertí con 33 años, aunque
desde los 12 años ya estudiaba la Biblia. Un Espíritu
habló conmigo directamente en una atención.
¿Cuál es la experiencia más resaltante vivida con la
mediumnidad?
En la atención a un muchacho de 15 años que estaba
mordiendo hasta las paredes, de tan obsesado que estaba.
Entonces, llegué cerca de la puerta del cuarto y el
Espíritu levantó la cabeza del chico y me habló: ¿qué
es lo que usted vino a hacer aquí? Es mudo, no habla
nada. En ese momento recibí una energía que hablé:
Ahora usted está bajo la Protección Divina. El
Espíritu dijo: Eso es lo que estaba necesitando.
Entonces: Retírese de ese muchacho, le dije. Y él
se retiró y el muchacho se levantó y vino a hablar
conmigo. Caramba Aristides, ¿usted está aquí? Y
yo le dije: Sí, su madre me dijo que estaba enfermo.
Y de ahí salí a las tinieblas, porque hasta mi linterna
eléctrica se apagaba; caminé unos 200 metros orando,
pidiéndole a Dios protección y un Espíritu a mi lado que
me acompañó me dijo: Hijo, necesitas desarrollar ese
conocimiento. Y yo le dije: ¿Pero cómo? Busque
un Centro Espírita - fue la respuesta y de ahí
busque un centro.
Y las atenciones al público, ¿cómo comenzaron?
Las atenciones al público comenzaron porque soy
enfermero y fui atendiendo al pueblo. Y con el
conocimiento espiritual y también mediúmnico me permitió
trabajar con los dos. Por ejemplo: alimentación,
inyección, remedios, médico y farmacia. Y pagaba todo de
mi propio bolsillo.
De sus recuerdos en la práctica espírita ¿qué le
gustaría citar?
En verdad yo encontré un mensaje escrito en mis cosas,
que nadie escribió y lo llevé a un médium, que me dijo
que yo tenía que desaparecer aquello y lo
lancé al río. ¡Me arrepiento hasta ahora!
Una receta centenaria en la superación de las
dificultades que nos llegan...
Lo único y más certero es esforzarse para divulgar la
doctrina, hasta en la política, porque no podemos perder
la oportunidad de esclarecer a las personas en la
doctrina espírita porque, lamentablemente, hoy el 50%
que se dicen espíritas no lo son. Y buscan la cura
material, siendo que nosotros tenemos que curar el
Espíritu.
¿Algo más que le gustaría añadir?
Sí, un día recibí un Espíritu materializado en mi casa.
Mi esposa y yo conversamos con él y él habló todo lo que
estaba ocurriendo en mi casa. Le ofrecí un café y él me
dijo: Que él no bebía nada que estuviera en el fuego y
mi esposa y yo lo acompañamos hasta la puerta, y él
desapareció frente a nosotros.
Sus palabras finales.
Para quien está comenzando y para quien está dentro de
la doctrina es preciso ESTUDIAR mucho y principalmente
conocer la Biblia para mostrar, dentro de ella, la
doctrina espírita. Y algo más: es fundamental tener la
firmeza dentro de nuestro trabajo a la luz de la
doctrina espírita.