Entrevista
por Wellington Balbo

Año 11 – Nº 521 – 18 de Junio de 2017

Carla Visi: “El Amor es la fuerza más poderosa que existe” 

Carla Virgínia Soares Fernandes (foto), más conocida como Carla Visi, nació y reside en Salvador. Gestora ambiental, empresaria y cantante reconocida nacionalmente, aun encuentra tiempo para dedicárselo al Espiritismo. Para hablar del carnaval, política y música bajo el enfoque espírita, Carla Visi nos concedió gentilmente la siguiente entrevista:

¿Cómo conoció el Espiritismo?

Cuando era pequeña frecuentaba con mi madre el Centro Espírita 13 de Mayo en el barrio de Tororó en Salvador. Muchas veces ella me llevaba porque no tenía con quién dejarme. Iná, como la llamaban, era colaboradora de los trabajos de este humilde centro y estudiosa dedicada a la doctrina. Recuerdo hasta hoy cómo ella me describía mi cumpleaños de 7 años en la reunión espírita. Cómo los hermanos lanzaban pétalos, flores y fluidos brillantes en el ambiente para celebrar aquel momento de mi encarnación. Siempre realizábamos el Evangelio en el Hogar y mi madre muy segura y sin temor siempre daba pases y adoctrinaba a personas con problemas espirituales.

Usted es cantante desde la infancia, ¿sintió en alguna oportunidad la presencia de seres invisibles ayudándola en sus interpretaciones? ¿Tiene algún caso para contar?

Comencé a cantar en casa, jugando. Tuve una rica cultura musical. Pero sólo en la adolescencia tuve conciencia del poder de la música y de cómo ella me emocionaba. Mi madre, al percibir eso, me hizo estudiar piano y me orientó para que sea una verdadera intérprete. Siempre hice música con ligereza. Para mí todo escenario es grandioso y todo público merece lo mejor de mi canto. Pasé por los bares y tuve un grave problema de obsesión en ese ambiente. En esa época tenía mucha sensibilidad para la evidencia y no siempre veía algo agradable. Mi madre me ayudó mucho en ese sentido. Entré en la Facultad de Comunicación (UFBA) en 1989 con el objetivo de convertirme en periodista, pensando que la música se convertiría en un pasatiempo, pero desde 1987 hasta ahora nunca he parado de cantar. Sin embargo fue en 1995 que el canto ganó una nueva proporción. Antes que uno de los dueños de la banda Cheiro de Amor me invitaran, me visitó su fundador que había desencarnado algún tiempo antes. Vi muchas veces a ese hombre de blanco sin poder identificarlo. Entonces mi madre se concentró y le preguntó su nombre y el señaló su apodo, un nombre pequeño. Yo tenía miedo de trabajar en el Carnaval debido a las densas vibraciones de la fiesta en esa época cantaba con la banda Cia. Clic y no quería perjudicarlos.

Ese espíritu, a quien llamaré Espíritu T, me dijo que era fácil transmitir cosas buenas en un ambiente favorable, mientras que los sanos no necesitan de un médico y que pronto sabría de hecho quienes eran mis compañeros de banda. Pensé en esa posibilidad de llevar las mejores vibraciones a las personas que asisten a los carnavales y sobre los músicos de la Cia. Clic… bueno, algunos de ellos abrieron un proceso sin bases legales contra mí. Gracias al Espíritu T, entré en la banda que “me llevó” al éxito. Juntos hicimos un bello trabajo durante cuatro años y medio. Cuando cantaba “Vas a sacudirte, vas a estremecerte, cuando mi amor pase...”, sentía ese amor llegando y envolviendo a las personas, deshaciendo las peleas y los alborotadores se alejaban cuando los hermanos trabajaban. En la mayoría de los carnavales, mi madre estaba conmigo. Me contaba cómo transcurrían las cosas en el plano espiritual más cercano al nuestro. El hecho es que cuanto más fama tenia, más trabajo tenia. La banda hacía muchos shows y yo, por ser la cantante, tenía compromisos sociales y de divulgación todo el tiempo.

Sin descanso, aun haciendo meditación y yoga, me sentía sin energía para llevar adelante ese trabajo. Conversé con el Espíritu T cuando tuve la invitación para salir y él, siempre con mucha ética, me dejó libre para que yo decida. Solo comentó que tal vez ese sería el mejor momento para parar porque mi madre necesitaría cuidar más de su salud y que las reuniones mediúmnicas serían más extrañas. Salí de la banda definitivamente en octubre del 2000 cuando mi madre ya mostraba las primeras señales del cáncer que la llevaría a desencarnar en abril del 2003. Hasta hoy siento la presencia de los hermanos. Yo nunca canto sola. Y por más difícil que parezca, aun en las fiestas populares, he decidido no cantar canciones que estimulen la violencia, el erotismo, los prejuicios, los sentimientos negativos. El conocimiento es liberador, pero con él viene la responsabilidad.

¿Cómo ha transcurrido su trabajo en la siembra espírita? Sabemos que usted realiza conferencias. ¿Son conferencias musicalizadas?

Yo realizo conferencias-shows en el área de Cultura y Sostenibilidad en universidades, escuelas y eventos socio ambientales, porque además de cantante y de periodista, me he especializado en Gestión Ambiental. Las conferencias espíritas normalmente tienen temas específicos a partir de los libros de Kardec, Chico Xavier, Divaldo Franco y otros autores. Entonces me dedico a este tema y elaboro la conferencia para atender la solicitud de la casa espírita. Veo cada conferencia como una oportunidad de aprender más y de compartir con mis compañeros de búsqueda los conocimientos que yo aprendí. ¡Hay tanto que aprender en el Espiritismo! Canto en las casas espíritas solo cuando soy invitada para ese fin. Con la ayuda de los amigos de la casa, hago el repertorio con canciones conocidas de música brasileña que tienen letras edificantes y melodías agradables, porque esas canciones generalmente sirven para armonizar el ambiente de la casa o del evento espírita.

¿Cuál es el libro espírita que más le marcó en su vida?

Me gusta mucho la obra de André Luiz. Creo que porque él tiene una postura de periodista al describirnos el mundo espiritual y las relaciones entre las dimensiones física y espiritual, me identifico con sus inquietudes y esclarecimientos. Sin embargo pienso que es fundamental la lectura y el estudio permanente de El Libro de los Espíritus, además de El Evangelio en el Hogar como práctica para compartir con encarnados y los desencarnados del ambiente familiar, las enseñanzas de Jesús.

Usted se volvió conocida nacionalmente cantando Axé Music y, también, en el carnaval bahiano. Hay en el medio espírita, como usted debe saber, algunas restricciones en cuanto al jolgorio del rey Momo. ¿Qué piensa al respecto? ¿Es posible participar en el carnaval sin comprometerse espiritualmente?

Pienso que ya hablé bastante sobre mi prejuicio sobre la fiesta del Rey Momo y sus vibraciones y cómo fui convencida para entrar en una banda de Axé en los años 90. En aquel momento había espacio para un trabajo en ese sentido. Unir la alegría de vivir, lo ancestral y el amor. Había hasta cierta ingenuidad y romanticismo al hacer música bahiana. Pienso que si tenemos un propósito elevado, movidos por el Amor y dotados de Fe, tendremos las herramientas suficientes para defendernos de las energías deletéreas. Aún me gustaría hacer un trío con canciones con temas positivos, hablando de alegría, amor, naturaleza, respeto a la vida, caridad… Siempre llevando lo mejor de la cultura mestiza brasileña.

La música es algo que se mezcla con las fibras más íntimas del alma de la mayoría de las personas. ¿Trabajar con la música le ayudó a estar más sensible en el contacto con los Espíritus?

No. A pesar de mi formación en comunicación social, la música siempre fue mi trabajo hasta los 30 años. Al mismo tiempo que me trajo el sustento, la música y el ambiente musical son un desafío. Mucha vanidad, drogas lícitas e ilícitas, relaciones superficiales, consumismo, volubilidad, ausencia de principios, ya que todo se justifica por la fama tan anhelada. Estoy feliz cuando veo a colegas del arte viviendo en este mundo sin dejarse contaminar. Recuerdo esta conocida lección espírita: Lo importante no es ser un buen médium, sino un médium que por su amor y conducta sea querido, ayudado por los buenos Espíritus. Lo importante no es ser una artista famosa, sino ser un instrumento de amor.

Brasil pasa por un momento significativo. ¿Cómo ve usted la actual situación de nuestro país bajo un enfoque, digamos, espírita?

Muchos Espíritus trabajadores del bien manifestaron, a través de médiums responsables, sus opiniones sobre momento político de Brasil y del mundo. Es un momento tenso y difícil, aunque necesario. De acuerdo con la ley de causa y efecto, nuestras decisiones siempre traerán consecuencias. Un país cristiano como el Brasil no puede aceptar la intolerancia religiosa, la homofobia, la violencia contra la mujer, el maltrato a los ancianos y niños, la alienación política, la ausencia de solidaridad. Jesús enseñó a amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como a sí mismo. En otras palabras, amar a Dios, sabiduría suprema y fuente de todo el universo, y amar a su hermano colocándose en su lugar. Siento indulgencia por esos líderes corruptos. El poder realmente es tentador para los que no aprendieron esta lección: No haga a los otros lo que usted no le gustaría que hiciesen. Niños sin escuela ni merienda; familias sin casa; hospitales sin camas, medicinas, equipos ni médicos; jóvenes sin formación y empleo; ciudades sin saneamiento, movilidad urbana ni seguridad; calles agujereadas y mal señalizadas; los ríos secándose, el aire contaminado, el pueblo sin acceso a la cultura… mucho dinero en pocas manos. Y una banda de parásitos viviendo con total lujo con el dinero del pueblo, con nuestro dinero. Ser espírita no es ser omiso, sino ser espinita es ayudar para que los cambios posibles ocurran y tener fe en días mejores.

Deje un mensaje para nuestros lectores y colaboradores.

La oración de Cáritas es mi preferida. Por mucho tiempo, cuando era pequeña, la oía en la poderosa y gentil voz de Aziro Zarur, fundador de LBV. Escúchela y reflexione sobre esas bellas palabras. Nuestra fe no es ciega. La fe espírita es racional. Seamos sensatos y ayudemos a la evolución de la Humanidad comenzando por nosotros mismos. Como estamos de paso, cuidemos el planeta, nuestra casa, fuente de vida y de oportunidad evolutiva. Recuerden: DIOS está en todo lugar, DIOS está en cada ser. Entonces, ejercite el ver al otro con respeto y amor. Cada Espíritu tiene su tiempo para despertar, porque la ley de progreso es inevitable. Lo importante es estar disponible para ayudar y aprender siempre. El amor es la fuerza más poderosa que existe. Por eso, coloco el amor en todo lo que hago y agradezco.

 

Traducción:
Ricardo Morante - rmorante3@yahoo.com

 

 

     
     

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 Revista Semanal de Divulgação Espírita