Continuamos en
esta edición el
estudio de la
Revue Spirite de
1860,
publicación
mensual de
divulgación
espírita fundada
y dirigida por
Allan Kardec.
Este estudio fue
basado en la
traducción al
idioma portugués
realizada por
Júlio Abreu
Filho y
publicada por
EDICEL. Las
respuestas a las
preguntas
propuestas se
encuentran al
final del texto
para la lectura.
Preguntas para
el
debate
A. ¿Por qué Kardec dice que las ideas espíritas pueden
reducir las causas de la locura y el suicidio?
B. ¿Debemos corregir los errores ortográficos contenidos
en las comunicaciones espíritas?
C. ¿Qué le ocurre al Espíritu en los casos de idiotez?
D. ¿A qué debemos el predominio de los instintos
animales en el hombre?
Texto para la lectura
123. En una nueva carta, el Dr. Morhéry relata las
curaciones obtenidas por la Srta. Désirée Godu: "La
Srta. Godu no es sonámbula. Jamás consulta a distancia,
ni siquiera en mi domicilio, sino bajo mi dirección y mi
control.” “Cuando estamos de acuerdo, lo que casi
siempre sucede, comenzamos el tratamiento.” La médium
hace entonces los apósitos y se desempeña como una
enfermera, con un celo ejemplar, en nuestra modesta casa
de salud improvisada. (P. 190)
124. En la mayoría de los casos, la Srta. Godu aplica un
tópico de extractos, compuesto de una o dos sustancias,
que se encuentran por todas partes, tanto en la cabaña
como en el castillo. Otras veces, utiliza un ungüento
muy sencillo, pero que produce efectos seguros y muy
variados. (P. 191)
125. La locura deriva de una predisposición natural y
tiene como causa primera una relativa debilidad moral,
que vuelve al individuo incapaz de soportar el choque de
ciertas impresiones, en cuyo número figuran, por lo
menos en las tres cuartas partes de los casos, la
tristeza, la desesperación, la decepción y todas las
tribulaciones de la vida. (P. 192)
126. Dar al hombre la fuerza necesaria para ver esas
cosas con indiferencia es atenuar la causa más frecuente
que lo lleva a la locura y al suicidio. Ahora bien, la
Doctrina Espírita le da esa fuerza. (P. 192)
127. Uno de los efectos del Espiritismo es dar al alma
la fuerza que le falta en muchas circunstancias, y es en
esto que él puede reducir las causas de la locura y el
suicidio.
(P. 193)
128. Kardec transcribe del libro “Tres años en Judea” un
curioso hecho ocurrido con el profeta Esdras que, guiado
por un ángel, escribió de forma ininterrumpida el texto
que compone la Torá o Pentateuco mosaico.
(PP. 194 y 195)
129. Un error de ortografía cometido por el Espíritu de
Channing en un mensaje obtenido mediante escritura
directa suscitó la protesta del Sr. Mathieu y el
siguiente comentario de Kardec: Si la forma del mensaje
tuviera un error, debemos corregirlo; corresponde al
hombre ese cuidado. Y solo debemos conservarlo intacto
cuando el hecho pueda servir de enseñanza. Ese no era el
caso. (P. 196)
130. La vanidad, dice Georges, mancha todos los
pensamientos; penetra el corazón y el cerebro. Planta
maligna, ahoga la bondad en su germen, y todas las
cualidades son aniquiladas por su veneno. Para luchar
contra ella, es necesario emplear la oración, porque
solo ella nos da humildad y fuerza.
(P. 197)
131. Solo los Espíritus superiores, dice Alfred de
Musset, pueden comunicarse indistintamente por todos los
médiums y mantener con todos el mismo lenguaje. Cuando
nos comunicamos a través de un médium, la emanación de
su naturaleza se refleja más o menos sobre nosotros.
(P. 200)
132. Las comunicaciones elevadas no dependen de la
cultura del médium, porque solo la esencia de su alma se
refleja sobre los Espíritus.
(P. 200)
133. La Revue informa que se publica en Génova el
periódico "L'Amore del Vero", dirigido por el Dr. Pietro
Gatti, director del Instituto Homeopático de Génova y
adepto esclarecido del Espiritismo.
(PP. 200 y 201)
134. En la Sociedad Espírita de París se lee una carta
que dice que en ciertas localidades el clero se ocupa
seriamente del estudio del Espiritismo y que miembros
esclarecidos de la Iglesia hablan de él como de algo
llamado a ejercer una gran influencia en las relaciones
sociales.
(P. 206)
135. Kardec dice que hay mucha tendencia a ver en el
Espiritismo un medio de adivinación, lo que es contrario
a su objetivo.
(P. 207)
136. Reportándose el caso de un muchacho de 13 años que
ofrecía un curioso tema de estudio, por su originalidad,
San Luis aconseja que esos fenómenos no sean provocados
y sugiere a la Sociedad que continúe ocupándose, como
hizo hasta entonces, en profundizar los asuntos
importantes; de lo contrario, sucedería el alejamiento
de los Espíritus serios. (P. 208)
137. Kardec habla sobre la frenología, la ciencia que
trata de las funciones atribuidas a cada parte del
cerebro, fundada por el Dr. Gall, y critica el
materialismo de los que piensan que los órganos
cerebrales son la fuente misma de las facultades
humanas.
(P. 209)
138. En el loco, si el órgano que servía a las
manifestaciones del pensamiento está averiado debido a
una causa cualquiera, el pensamiento no puede
manifestarse de manera regular. Ahora bien, el cerebro
es el instrumento del pensamiento, como el ojo es el
instrumento de la visión. Si el instrumento está
deteriorado, no se dará la manifestación, exactamente
como quien pierde los ojos ya no puede ver. (P. 210)
139. En el caso de la idiotez, el Espíritu está como
aprisionado y sufre esa constricción, pero no por eso
deja de pensar como Espíritu. Aislando el Espíritu de la
materia, se prueba que los órganos no son la causa de
las facultades sino simples instrumentos.
(P. 211)
140. En el concepto materialista, ¿qué es un idiota?
Nada; apenas un ser humano. Pero él es un ser dotado de
razón, como todo el mundo, apenas enfermo del cerebro
desde el nacimiento, como otros lo son de las piernas.
(P. 211)
141. La fisiognomía está basada en el principio
indiscutible de que es el pensamiento el que pone los
órganos en juego, que imprime ciertos movimientos a los
músculos.
(P. 211)
142. Los instintos animales del hombre se deben a la
imperfección de su Espíritu, aún no purificado y que,
bajo la influencia de la materia, da preponderancia a
las necesidades físicas sobre las morales.
(P. 213)
143. Un Espíritu, al reencarnar, no trae ninguna
semejanza con el cuerpo habitado anteriormente, pues es
raro que el Espíritu no venga en una nueva existencia
con disposiciones sensiblemente modificadas. Así, de los
rasgos fisiognómicos no es posible sacar algún indicio
de las existencias anteriores. (PP. 213 y 214) (Continúa
en el próximo número.)
Respuestas
a las preguntas
A. ¿Por qué Kardec dice que las ideas espíritas pueden
reducir las causas de la locura y el suicidio?
Después de explicar que la locura deriva de una
predisposición natural y tiene como causa primera una
relativa debilidad moral, que vuelve al individuo
incapaz de soportar el choque de ciertas impresiones
como la tristeza, la desesperación, la decepción y todas
las tribulaciones de la vida, Kardec dice que la
Doctrina Espírita da al hombre la fuerza necesaria para
ver esas cosas con indiferencia y, de ese modo, atenuar
la causa más frecuente que lo lleva a la locura y al
suicidio.
(Revue Spirite, pp. 192 y 193.)
B. ¿Debemos corregir los errores ortográficos contenidos
en las comunicaciones espíritas?
Sí. Si la forma del mensaje tuviera un error, debemos
corregirlo. Esa es la opinión de Kardec, que dice que
corresponde a los hombres ese cuidado. El mensaje solo
debe ser conservado intacto cuando el hecho pueda servir
de enseñanza.
(Obra citada, p. 196.)
C. ¿Qué le ocurre al Espíritu en los casos de idiotez?
En el caso de idiotez, el Espíritu está como aprisionado
y sufre esa constricción, pero no por eso deja de pensar
como Espíritu. El idiota es un ser dotado de razón, como
todo el mundo, apenas enfermo del cerebro desde el
nacimiento, como otros lo son de las piernas.
(Obra citada, pp. 210 y 211.)
D. ¿A qué debemos el predominio de los instintos
animales en el hombre?
Eso se debe a la imperfección de su Espíritu, aún no
purificado, y que, bajo la influencia de la materia, da
preponderancia a las necesidades físicas sobre las
morales.
(Obra citada, p. 213.)