Es preferible
rechazar diez verdades…
Leonardo Marmo Moreira habla sobre el triple aspecto del
Espiritismo – ciencia, filosofía y religión – en
el artículo Entendiendo el Triple aspecto del
Espiritismo, en que analiza detenidamente el aspecto
científico y sus consecuencias filosóficas. De él
destacamos algunos fragmentos, más adelante comentados.
“Los Espíritus
comunicantes también fornecen innumerables y
contundentes evidencias de que sus respectivos estados
de felicidad relativa o de sus niveles de sufrimiento
personal dependen directamente del tipo de vida que
tuvieron en la tierra, envolviendo sus escojas,
trabajos, trayectorias, fallas morales y realizaciones
espirituales.” (Leonardo
Marmo Moreira, en el artículo mencionado.)
Kardec nos dice que las comunicaciones de Espíritus
vulgares o comunes – sin elevación moral y de capacidad
intelectual mediana o hasta obtusa – son de una riqueza
de información notable, porque muestran, por así decir,
la vida común, o quehaceres del mundo espiritual, además
de “ilustrar” la ley de acción y reacción.
“La vivencia personal de
todos los ‘muertos’ que se comunican con los ‘vivos’ por
medio de los médium demuestra la existencia de
Principios Universales, tales como la ‘Ley de Progreso’
y la ‘Necesidad de Reencarnación’, en ese proceso
ininterrumpido de perfeccionamiento del Espíritu
Inmortal.”(Leonardo
Marmo Moreira.)
Acompañando el desencadenar del fenómeno medianímico, en
una comunicación particular, el diálogo revela las
consecuencias de los actos pretéritos y nos da la
información particular de leyes universales. Es más una
riqueza de informaciones que una observación atenta
puede aprehender, como dice Kardec.
“Además, el cuerpo
científico-filosófico del Espiritismo, cuanto más
estudiado y comprendido, debe repercutir en
consecuencias morales de la más alta
religiosidad/espiritualidad para cada adepto.”(Leonardo
Marmo Moreira.)
Para comprender el aspecto moral-religioso es
fundamental la reflexión sobre el carácter científico y
filosófico del Espiritismo. Solamente con base
esclarecida y meditada, base ésa robusta y bien
orientada, se reconocen las consecuencias religiosas y
morales de la doctrina codificada por Kardec.
“Entendiendo, con bases
lógicas, la realidad, reflexionamos sobre la vida y
sobre nosotros mismos profunda espiritualidad y
objetividad, pudiendo estudiar textos antiguos de Jesús
y de otros Espíritus iluminados a la luz de la Doctrina
Espírita en búsqueda de una madurez espiritual
constante.”(Leonardo
Marmo Moreira.)
El Espiritismo, dice Kardec, es la llave que nos faculta
la comprensión de la doctrina de Jesús. Se ilumina el
entendimiento de la doctrina del Cristo, igualmente
clarea diversas manifestaciones de la espiritualidad y,
por consiguiente, de la religiosidad.
“La recomendación de
Erasto, en ‘El Libro de los Médium’, de que ‘es
preferible rechazar diez verdades que aceptar una única
mentira, una única teoría falsa’ sigue siendo olvidada
por muchos escritores, expositores y dirigentes que
actúan en el movimiento espírita. La Doctrina Espírita
prefiere un avance conceptual más lento, gradual y
seguro de que los arrobos sin ningún apoyo en la
‘evidencia del hecho’, o sea, sin bases científicas.
Sobre ‘las utopías, nosotros esperamos que ellas se
concreticen en los hechos naturales’, como es enseñado
en el texto de la Codificación Kardeciana.”(Leonardo
Marmo Moreira.)
Nos causa estupefacción presenciar el fenómeno de la
acogida, sin reflexionar, de teóricos improvisados que
traen novedades sin base alguna en el conocimiento
adquirido y bien fundamentado. Se incluyen ahí,
especialmente, las novelas mediúmnicas llenas de
novedades que el lector incauto toma como verdad, mismo
cuando singulares, así como las teorías absurdas sobre
quien fue quien, las predicciones detalladas sobre el
futuro de nuestro orbe, el advenimiento del mundo de
regeneración y con las mismas cualidades o naturaleza.
¿Santa inocencia o ignorancia? En verdad no podemos
afirmar, pero, seguramente, ausencia de base
doctrinaria.
Traducción:
Elza Ferreira Navarro
mr.navarro@uol.com.br