Continuamos en
esta edición el
estudio de la
Revue Spirite de
1860,
publicación
mensual de
divulgación
espírita fundada
y dirigida por
Allan Kardec.
Este estudio fue
basado en la
traducción al
idioma portugués
realizada por
Júlio Abreu
Filho y
publicada por
EDICEL. Las
respuestas a las
preguntas
propuestas se
encuentran al
final del texto
para la lectura.
Preguntas para
el
debate
A. ¿Qué virtud debe ser siempre nuestra guía?
B. ¿Debemos ser rigurosos en el análisis de las
comunicaciones mediúmnicas?
C. Los Espíritus, cuando están en la erraticidad, ¿hacen
también investigaciones?
D. ¿Qué error señalaba Channing en los estudios
espíritas?
Texto para la lectura
144. Disertando sobre los fantasmas, Kardec dice que los
Espíritus pueden mostrarse en cualquier lugar, a
cualquier hora, tanto de día como de noche, y lo hacen
con la apariencia que tenían en vida.
(P. 215)
145. Si morir pertenece a la naturaleza humana, ningún
ángel de la guarda tiene el poder de oponerse al curso
de las leyes de la Naturaleza. Estando el momento y el
género de muerte en el destino de cada uno, es necesario
que se cumpla el destino.
(P. 218)
146. Charlet (Espíritu) dice que existe progreso moral
en los animales y también progreso de condición. Más
adelante, esclarece que el progreso de los animales se
realiza por la educación que reciben de hombre.
(PP. 220, 221 y 228)
147. Pitágoras recordaba su antigua existencia y
reconoció el escudo que usaba en el cerco de Troya.
(P. 221)
148. Los animales, dice Charlet, tienen, casi todos, el
mismo grado de inteligencia; hay en ellos variedad de
formas; en el hombre, hay variedad de Espíritus.
(P. 222)
149. Dice Charlet que el Espíritu se eleva por la
sumisión, por la humildad. Lo que le pierde, es la razón
orgullosa, que lo incita a despreciar a todo subalterno
y envidiar a todo superior. La envidia es la más viva
expresión del orgullo. (P. 223)
150. Charlet afirma que la caridad, esa virtud de las
almas verdaderamente sinceras y nobles, debe ser siempre
nuestra guía, pues ella es señal de la verdadera
superioridad. (P. 224)
151. Charlet informa que los animales de Júpiter tienen
un lenguaje más preciso y positivo que el de nuestros
animales.
(P. 226)
152. Kardec dice que existe una evidente brecha entre el
animal más inteligente y el hombre. San Luis lo corrige
diciendo que esa brecha de los seres es solo aparente,
pues viene de las razas desaparecidas. (PP. 226 y 227)
153. El alma del animal, dice Charlet, no se reconoce
después de la muerte; pero en ciertos animales, incluso
en muchos, ella es individualizada.
(P. 227)
154. Charlet, cuestionado por Kardec, retrocede en su
tesis respecto a la ferocidad de los animales, que son
tan feroces por necesidad, por constitución, y no tiene
nada que ver con la caída moral del hombre.
(P. 229)
155. Aludiendo al análisis de las comunicaciones
recibidas de los Espíritus, Kardec relaciona seis
principios indispensables para ese análisis y concluye
que, fuera de las cuestiones morales, solo se debe
acoger con reservas lo que viene de los Espíritus, y
nunca sin examen. (PP. 233 y 234)
156. San Luis, esclareciendo una duda suscitada en la
sesión anterior de la Sociedad, advierte: “Es necesario
que aquel que quiera progresar en la senda del bien,
sepa aceptar los consejos y avisos que se les da, aun
cuando hieran su amor propio. La prueba de su
adelantamiento consiste en la manera suave y humilde con
que los recibe”. (P.
236)
157. San Luis sugiere que François Arago sea evocado con
la cooperación de otro médium y esclarece: “Un Espíritu
viene de preferencia a una persona cuyas ideas
simpatizan con las que tenía en vida”.
(P. 238)
158. Hablando sobre la Sociedad Espírita de París,
Kardec dice que la Sociedad es una familia, cuyos
miembros, animados por la recíproca benevolencia, deben
ser impulsados por el único deseo de instruirse y
desterrar todo sentimiento de personalismo y de
rivalidad, ya que comprenden la doctrina como verdaderos
espíritas.
(P. 240)
159. Finalizada la sesión del 20-7-1860, Kardec preguntó
a San Luis si había quedado satisfecho. He aquí la
respuesta: “Sí y no. Erraste, permitiendo continuos
cuchicheos de ciertos socios, cuando los Espíritus son
interrogados”. Después de hacer otras observaciones, San
Luis pide a Kardec para leerlas en la próxima sesión:
“Decidles que esta no es una sala para conversar”. (P.
242)
160. La Revue publica una carta del Dr. De
Grand-Boulogne, doctor en Medicina, ex vicecónsul de
Francia, que enumera los puntos comunes de las
enseñanzas cristianas y espíritas, que él dice que
adopta sinceramente, y afirma que la mayor virtud es la
caridad.
(PP. 242 a 244)
161. La caridad, dice, es el atributo especial del alma
que, en sus ardientes aspiraciones para el bien, se
olvida de sí misma y se consume en esfuerzos por la
felicidad del prójimo. El saber es una cualidad; la
caridad, una virtud. (P. 244)
162. Después de relatar los fenómenos de la da Rua des
Noyers, cuya veracidad fue certificada por San Luis,
Kardec dice que entre los habitantes de la casa había un
médium (la criada) que hizo posible que se diesen las
manifestaciones. (PP. 246 y 247)
163. El Espíritu de Thilorier, el físico, dice que los
Espíritus también hacen investigaciones y
descubrimientos en el estado errante, y son ellos los
que, una vez autorizados, inspiran a los hombres de
Ciencia involucrados en la misma búsqueda.
(P. 256)
164. San Luis examina el asunto e informa que para la
comunicación de los descubrimientos que transforman el
aspecto exterior de las cosas, Dios deja madurar la
idea, como las espigas cuyo desarrollo retrasa el
invierno. (P. 257)
165. Evocando al hombre que se suicidó para librar a su
hijo de ir a la guerra de Italia, Kardec enseña que la
intención atenúa el mal y merece indulgencia, pero no
evita que lo que es malo sea considerado así.
(P. 259)
166. Channing (Espíritu) dice que en el estudio del
Espiritismo hay un grave error que cada día se propaga
más: es el de juzgar a los Espíritus como infalibles en
las respuestas. Y pide que no les pregunten lo que ellos
no pueden ni deben decir. (P. 264) (Continúa
en el próximo número.)
Respuestas
a las preguntas
A. ¿Qué virtud debe ser siempre nuestra guía?
Según Charlet (Espíritu), la caridad, esa virtud de las
almas verdaderamente sinceras y nobles, debe ser siempre
nuestra guía, pues ella es señal de la verdadera
superioridad. El Espíritu - dice Charlet - se eleva por
la sumisión, por la humildad. Y lo que le pierde, es la
razón orgullosa, que lo incita a despreciar a todo
subalterno y envidiar a todo superior, pues la envidia
es la más viva expresión del orgullo.
(Revue Spirite, pp. 223 y 224.)
B. ¿Debemos ser rigurosos en el análisis de las
comunicaciones mediúmnicas?
Sí. Al relacionar seis principios indispensables para
ese análisis, Kardec dice que, fuera de las cuestiones
morales, solo se debe acoger con reservas lo que viene
de los Espíritus, y nunca sin examen. (Obra citada, pp.
233 y 234.)
C. Los Espíritus, cuando están en la erraticidad, ¿hacen
también investigaciones?
Evidentemente. El Espíritu de Thilorier, el físico, dice
que los Espíritus también hacen investigaciones y
descubrimientos en el estado errante, y son ellos los
que, una vez autorizados, inspiran a los hombres de
Ciencia involucrados en la misma búsqueda.
(Obra citada, p. 256.)
D. ¿Qué error señalaba Channing en los estudios
espíritas?
Channing (Espíritu) decía que en el estudio del
Espiritismo había un grave error que cada día se
propagaba más: el de juzgar a los Espíritus como
infalibles en las respuestas. Y dio al respecto un
consejo objetivo: no debemos preguntarles lo que ellos
no pueden ni deben decir.
(Obra citada, p. 264.)