Continuamos en
esta edición el
estudio de la
Revue Spirite de
1860,
publicación
mensual de
divulgación
espírita fundada
y dirigida por
Allan Kardec.
Este estudio fue
basado en la
traducción al
idioma portugués
realizada por
Júlio Abreu
Filho y
publicada por
EDICEL. Las
respuestas a las
preguntas
propuestas se
encuentran al
final del texto
para la lectura.
Preguntas para
el
debate
A. ¿Cuál es el efecto del bien que se practica?
B. ¿Qué es necesario observar en el Espiritismo?
C. En las sesiones presididas por Kardec, ¿hacía también
el Codificador un llamado general a los Espíritus, sin
evocarlos nominalmente?
D. ¿Cómo veía Kardec el Cristianismo y las ideas
cristianas?
Texto para la lectura
208. Kardec, refiriéndose a un mensaje atribuido a
Homero, afirma que no existe un solo médium que pueda
vanagloriarse de no haber sido engañado jamás. A
propósito del mensaje atribuido a Homero, cuya identidad
es difícil de verificar, dice el Codificador que el
hecho más destacado en él fue la revelación del
sobrenombre de Homero, que los médiums ignoraban. (PP.
353 a 355)
209. Es un error, afirma Kardec, pensar que solo se
puede aprender con los Espíritus de los grandes hombres.
Aunque solo ellos puedan darnos lecciones de alta
filosofía teórica, se puede sacar provecho de las
comunicaciones de los otros donde, de cierto modo,
sorprendemos a la naturaleza en evidencia.
(P. 356)
210. Es el caso de Baltazar, Espíritu gastrónomo, que
informó que los Espíritus como él no tienen necesidad de
comer o beber, pero sí tienen el deseo de hacerlo. Dice
Baltazar que su cuerpo fluídico posee un estómago, pero
de naturaleza fluídica, donde solo pueden pasar los
aromas.
(P. 357)
211. El Espíritu de Delphine de Girardin habla sobre el
cambio que se opera en el Espíritu después del trance de
la muerte. “Él se evapora de los despojos que abandona,
como una llama se desprende del foco que la produjo;
después sucede una gran perturbación y esa duda extraña:
¿estoy muerto o vivo?
(P. 361)
212. La Revue trae un mensaje sobre los
huérfanos, firmado por Jules Morin. (N.R.: Este mensaje
fue incluido en el cap. XIII, ítem 18, de El Evangelio
según el Espiritismo, bajo el nombre de un Espíritu
familiar.)
(PP. 362 y 363)
213. Aquél que hace el bien a costa de su propia
felicidad – afirma un Espíritu – puede desviar el rigor
de muchas pruebas.
(P. 363)
214. El Espíritu de Lamennais, afirmando que la moral
enseñada por Cristo supera las enseñanzas más sublimes
de la Antigüedad, dice que lo que se debe observar en el
Espiritismo es la moral cristiana.
(P. 364)
215. Hablando sobre el tiempo perdido, Massillon
(Espíritu) dice que Dios nos pedirá cuentas de la misión
que nos ha sido confiada. ¿Qué le responderemos? (P.
365)
216. El Espíritu de Channing dice que debemos tener más
firmeza en nuestros trabajos espíritas porque, así como
ocurrió con San Pablo, seremos perseguidos, no en carne
sino en espíritu.
(P. 367)
217. Lázaro (Espíritu) dice que no existe un medio
infalible para distinguir la naturaleza de los
Espíritus, si renunciáramos a la razón, a la
comparación, a la reflexión, las tres facultades
indispensables para hacerlo de manera segura. (P. 368)
218. El Espíritu de Francisco de Salles recomienda:
Cuando quisierais recibir comunicaciones de los
Espíritus buenos, es importante que os preparéis para
ese favor por el recogimiento, por las sanas intenciones
y por el deseo de hacer el bien, teniendo como objetivo
el progreso general.
(P. 370)
219. Georges (Espíritu) dice que el Espiritismo debe ser
y será el consuelo y la esperanza de los corazones
heridos por la justicia humana. Así, es sobre todo al
pueblo que los verdaderos espíritas deben dirigirse,
como en otro tiempo los apóstoles, divulgando por todos
lados la doctrina consoladora.
(P. 371)
220. A quien quiere saber todo, le dice Massillon
(Espíritu), que nadie llegará a conocer la maravillosa
Naturaleza sino por el trabajo perseverante, ni
vislumbrar lo infinito de Dios sino por la práctica de
la caridad.
(P. 372)
221. Kardec habla sobre María de Jesús de Agreda, la
religiosa nacida en Castilla (España) el 2-4-1602, quien
en estado de éxtasis se transportó más de quinientas
veces, de 1622 a 1630, hasta Nuevo México, y allí
adoctrinó a los nativos.
(PP. 372 a 376)
222. Kardec anuncia para diciembre de 1860 el libro “El
Espiritismo Experimental”, que en realidad saldría en
1861 con el nombre de “El Libro de los Médiums”.
(P. 377)
223. Comentando la variedad de los asuntos tratados en
la Revue, Kardec explica que tal diversidad no
excluye el método y que el desorden en ella es solo
aparente. “La variedad calma al espíritu, pero el orden
lógico ayuda a la inteligencia. Nos esforzamos para
evitar hacer de nuestra Revue una recopilación
indigesta”, dice el Codificador. (P. 380)
224. La Revue muestra que Kardec también hacía un
llamado general, sin nombrar a ninguno en especial, a
los Espíritus sufridores presentes en la sesión, que
quisieran manifestarse. El registro es de la sesión del
2-11-1860. (P. 382)
225. Hablando sobre el objetivo de los trabajos de la
Sociedad Espírita de París, definido por San Luis en
noviembre de 1858, dice Kardec que allí se buscaría
siempre la comprensión de los hechos espíritas, pero
también el sentimiento del amor, puesto que la caridad y
la mutua benevolencia deberían ser el objetivo de sus
esfuerzos, el lazo que los una, a fin de mostrar con sus
ejemplos el verdadero objetivo del Espiritismo. (PP. 382
y 383)
226. Alfred de Musset habla sobre el arte espírita,
valiéndose de una notable comparación: “El gusano es
gusano; se convierte en gusano de seda, después
mariposa. ¿Qué hay más etéreo, más agraciado que una
mariposa? ¡Pues bien! El arte pagano es el gusano; el
arte cristiano es el capullo; el arte espírita será la
mariposa”.
(P. 384)
227. Kardec dice que tal imagen no significa disminuir
el valor de la idea cristiana, puesto que el Espiritismo
se apoya esencialmente en el Cristianismo y no viene a
sustituirlo, sino a completarlo. “En los orígenes del
Cristianismo se encuentra el germen del Espiritismo; si
ellos se rechazaran mutuamente, uno renegaría de su hijo
y el otro de su padre”, afirma Kardec. (PP. 384 y 385)
(Continúa en el próximo número.)
Respuestas a las
preguntas
A. ¿Cuál es el efecto del bien que se practica?
Mucho recibe quien mucho ayuda. Aquél que hace el bien a
costa de su propia felicidad, enseña el Espiritismo,
puede desviar el rigor de muchas pruebas.
(Revue Spirite, p. 363.)
B. ¿Qué es necesario observar en el Espiritismo?
Según el Espíritu de Lamennais, lo que se debe observar
en el Espiritismo es la moral cristiana que, en la
opinión de ese Espíritu, supera las enseñanzas más
sublimes de la Antigüedad.
(Obra citada, p. 364.)
C. En las sesiones presididas por Kardec, ¿hacía también
el Codificador un llamado general a los Espíritus, sin
evocarlos nominalmente?
Sí. La Revue revela que Kardec también hacía un llamado
general a los Espíritus sufridores presentes en la
sesión que quisieran manifestarse, sin nombrar a ninguno
en especial. (Obra citada, p. 382.)
D. ¿Cómo veía Kardec el Cristianismo y las ideas
cristianas?
El Codificador los veía con respeto y llegó a afirmar
que el Espiritismo se apoya esencialmente en el
Cristianismo y no viene a sustituirlo, sino a
completarlo. “En los orígenes del Cristianismo se
encuentra el germen del Espiritismo; si ellos se
rechazaran mutuamente, uno renegaría de su hijo y el
otro de su padre”, afirmó Kardec. (Obra citada, pp. 384
y 385.)