La Revista Espírita de 1860
Parte 11 y final
Concluimos en
esta edición el estudio de la Revue Spirite de 1860, publicación
mensual de divulgación espírita fundada y dirigida por
Allan Kardec. Este estudio fue basado en la traducción
al idioma portugués realizada por Júlio Abreu Filho y
publicada por EDICEL. Las respuestas a las preguntas
propuestas se encuentran al final del texto para la
lectura.
Preguntas para el debate
A. ¿Es correcto decir, como el Sr. Louis Figuier, que
las manifestaciones espíritas son modernas?
B. ¿Cuál es la receta para librarnos de un Espíritu que
nos tormenta?
C. ¿Qué le puede ocurrir en la vida espiritual a una
persona que nunca ayudó a nadie?
D. ¿Qué se necesita para adquirir las virtudes?
Texto para la lectura
228. La teogonía pagana y la mitología no pasan también
de ser, según Kardec, un cuadro de la vida espírita
poetizada por la alegoría. (P.
384)
229. El Codificador dice que el arte cristiano se
resiente de la austeridad de su origen y se inspira en
el sufrimiento de los primeros adeptos, cuyas
persecuciones empujaron a los hombres al aislamiento y a
la reclusión. (P.
385)
230. El Espiritismo, a su vez, abre para el arte un
campo nuevo, inmenso y aún no explorado. Cuando el
artista espírita trabaje con convicción, como trabajaron
los artistas cristianos, recogerá en esa fuente las más
sublimes inspiraciones. (P.
386)
231. Kardec concluye su análisis del libro “Historia de
lo Maravilloso”, del Sr. Louis Figuier, y afirma que es
falso decir, como hace Figuier, que las manifestaciones
espíritas son totalmente modernas. (P.
387)
232. A continuación, el Codificador destaca el increíble
progreso de las ideas espíritas, a las cuales ninguna
imprenta prestó apoyo, e informa que la 2ª edición de El
Libro de los Espíritus se agotó en cuatro meses. (PP.
387 y 388)
233. Para el Sr. Figuier, la filosofía expuesta en El
Libro de los Espíritus es obsoleta y la moral,
adormecedora. Sin duda, dice Kardec, él habría preferido
una moral burlona y festiva: “¿Pero qué hacer? Es una
moral para el uso del alma; además, ella tendría siempre
una ventaja: la de hacer dormir. Es, para él, una receta
en caso de insomnio”. (P. 395)
234. El Espíritu que se identificó como Baltazar (vea el
ítem 210) es en realidad el Sr. G... de la R...,
individuo conocido por
sus excentricidades, su fortuna y sus gustos
gastronómicos, que confesó que su apego a la vida
material “materializó” su Espíritu a tal punto que le
sería necesario mucho tiempo para romper todos los lazos
terrenos de las pasiones que lo sujetaban a la Tierra.
(PP. 395 y 396)
235. Kardec analiza el caso de un suscriptor de la Revue que
era atormentado por un Espíritu, en un proceso de
obsesión simple. A pedido de él, el Codificador le
explicó que no se libraría del Espíritu ni por la cólera
ni por las amenazas, sino por la paciencia, y que era
incluso necesario dominarlo por el ascendente moral y
tratar de volverlo mejor mediante buenos consejos. (P.
397)
236. Consultado, el obsesor confesó que actúa así por
envidia. Kardec comenta el caso diciendo que la envidia
enceguece y a veces empuja al hombre a actos contrarios
a sus intereses, tanto en el espacio como en la Tierra.
(P. 399)
237. La Revue trae un mensaje de un Espíritu
culpable que afirma que nuestros dolores terrenales
nunca nos permitirán comprender las angustias de un alma
que sufre sin treguas, sin esperanza, sin
arrepentimiento. (P.
401)
238. El Espíritu de Clara, que nunca había ayudado a
nadie en la Tierra, dice que su desgracia crecía día a
día, y maldecía las horas culpables, las horas de
egoísmo y de indiferencia en las que, desconociendo toda
caridad, toda devoción, ¡solo pensaba en su bienestar!
(P. 402)
239. “¿Crees, entonces, que oraciones aisladas y
pronunciar mi nombre bastarán para calmar mi
sufrimiento? No, cien veces no. He bramado de dolor;
deambulo sin descanso, sin amparo, sin esperanza,
sintiendo el eterno aguijón del castigo penetrar en mi
alma rebelde”, es el desahogo hecho por Clara. (P. 403)
240. El guía espiritual de la médium comentó la
comunicación de Clara diciendo que ella no mató, no
robó, ni cometió ningún crimen ante los ojos de los
hombres. Solo se divertía con aquello que llamamos
felicidad terrena: belleza, fortuna, placeres,
adulación, donde todo le sonreía y nada le faltaba. Pero
ella fue egoísta, solo se amó a sí misma y ahora nadie
la ama. (P.
403)
241. Alfred de Musset (Espíritu) dice que los padres de
la Iglesia, que fundaron esa religión sublime en su
origen, eran más espíritas que nosotros y predicaban la
misma doctrina enseñada por el Espiritismo: caridad,
bondad, olvido, perdón y abnegación. (P.
404)
242. El Espíritu de Delphine de Girardin diserta sobre
la reencarnación y su lógica, y afirma que basta mirar
hacia adentro de nosotros mismos para que encontremos
las pruebas de la reencarnación. (P.
407)
243. “Para adquirir la virtud, es necesario trabajar”,
dice Delphine. La fortuna moral no se traspasa como la
fortuna material: “Para que os purifiquéis, es necesario
pasar por varios cuerpos que se llevan con ellos, en
cada desprendimiento, una parte de vuestras impurezas”.
(P. 408)
244. Hablando sobre el Día de los Muertos, Charles
Nodier (Espíritu) esclarece que en esa fecha los
Espíritus van a los cementerios porque los pensamientos
y las oraciones de los seres amados se hacen presentes
allí. (P. 408)
245. Nodier afirma: “Conforme la manera en que hubierais
vivido aquí abajo, seréis recibidos ante Dios. ¿Qué
es la vida, después de
todo? Una brevísima migración del Espíritu en la Tierra;
tiempo, sin embargo, en el que se puede acumular un
tesoro de gracias o prepararse para crueles tormentos. (P.
408)
246. Lamennais (Espíritu) compara el mundo actual con
Lázaro y exclama: “¡Oh mundo! Pareces Lázaro: nada te
puede devolver la vida; tu materialismo, tus torpezas,
tu escepticismo son otras vendas que envuelven tu
cadáver, y hueles mal, pues hace mucho que estás muerto.
¿Quién te gritará como a Lázaro: En nombre de Dios,
levántate? Es el Cristo que obedece al llamado del
Espíritu Santo. Siglo, ¡la voz de Dios se hizo oír!
¿Estarás más podrido que Lázaro?” (PP. 409 y 410)
Respuestas a las preguntas
A. ¿Es correcto decir, como el Sr. Louis Figuier, que
las manifestaciones espíritas son modernas?
No. En el análisis que hizo del libro “Historia de lo
Maravilloso”, del Sr. Figuier, Kardec afirmó que es
falso decir que las manifestaciones espíritas son
totalmente modernas, porque en todas las épocas hay
innumerables registros de manifestaciones de los
llamados muertos. (Revue Spirite, p. 387.)
B. ¿Cuál es la receta para librarnos de un Espíritu que
nos tormenta?
Según el Codificador del Espiritismo, nadie se libra de
un Espíritu por medio de la cólera o de amenazas, sino
por la paciencia, y además es necesario dominarlo por el
ascendente moral y tratar de volverlo mejor mediante
buenos consejos. (Obra
citada, p. 397.)
C. ¿Qué le puede ocurrir en la vida espiritual a una
persona que nunca ayudó a nadie?
Cada caso tiene, obviamente, sus particularidades. En el
caso de Clara, que nunca ayudó a nadie en la Tierra, la
revista registra la información de que su sufrimiento
crecía día a día, y por eso ella maldecía las horas de
egoísmo y de indiferencia en las que, desconociendo toda
caridad, toda devoción, ¡solo pensaba en su bienestar!
(Obra citada, pp. 402 y 403.)
D. ¿Qué se necesita para adquirir las virtudes?
Para eso, dice Delphine de Girardin (Espírito), es
necesario trabajar, pues la fortuna moral no se traspasa
como la fortuna material. “Para que os purifiquéis, es
necesario pasar por varios cuerpos que se llevan con
ellos, en cada desprendimiento, una parte de vuestras
impurezas”, afirmó el Espíritu. (Obra citada, pp. 407 y
408.)
Traducción:
Maria Reyna - mreyna.morante@gmail.com