La Revista Espírita de 1861
Parte 1
Iniciamos en esta edición el estudio de la Revue
Spirite de 1861,publicación mensual de
divulgación espírita fundada y dirigida por Allan
Kardec. Este estudio se basa en la traducción al idioma
portugués realizada por Júlio Abreu Filho y publicada
por EDICEL. Las respuestas a las preguntas propuestas se
encuentran al final del texto para la lectura.
Preguntas para el debate
A. En el tratamiento de la obsesión de un muchacho, ¿es
importante el papel de los padres?
B. ¿Por qué el futuro nos es ocultado?
C. ¿Quién fue y cuándo vivió San Luis?
Texto para la lectura
1. En el año 1861, cuando apareció la primera edición de
“El Libro de los Médiums”, Kardec emprendió su segundo
viaje espírita por las provincias, visitando las
ciudades de Sens, Macon, Lyon y Burdeos.
(Introducción.)
2. Al regresar del viaje, Kardec trató sobre la segunda
edición de “El Libro de los Médiums”, cuya primera
edición se agotó rápidamente. (Introd.)
3. En la Sociedad Espírita de París, el 30/11/1860,
varios miembros relataron un interesante fenómeno: la
elevación de una persona, por influencia mediúmnica de
dos jovencitas de 15 y 16 años que, poniendo dos dedos
en los travesaños de la silla, la elevaban casi un
metro, sea cual fuera el peso de la persona. (P.
4)
4. La Revue informa sobre el ataque al
Espiritismo hecho por el Sr. Georges Gandy, redactor de La
Bibliographie Catholique, y presenta el análisis
hecho por Kardec a las críticas del Sr. Gandy. (PP. 8 a
16)
5. Hay un punto que el Sr. Gandy no perdona al
Espiritismo – dice Kardec –: es el no haber proclamado
esta máxima: “Fuera de la Iglesia no hay salvación” y
admitir que aquél que hace el bien pueda ser salvado de
las llamas eternas. (P.
12)
6. Kardec publica parte de una carta del Sr. Canu, ex
materialista, en la que el escritor analiza la cuestión
de la incredulidad, con el objetivo de esclarecer a
todos aquellos a quienes había descarriado con sus ideas
materialistas. (PP.
16 a 24)
7. Aludiendo a la formación del mundo, dice el Sr. Canu
que un globo no sale repentinamente de la nada, cubierto
de bosques, de prados y de habitantes: “No: Dios
seguramente procede con más lentitud; todo sigue una ley
lenta y progresiva, no porque Dios dude o tenga
necesidad de lentitud, sino porque sus leyes son así y
son inmutables”. (P.
20)
8. Todo lo que no es Dios, afirma Canu, necesita
perfeccionarse: es precisamente para ese
perfeccionamiento que se da un cuerpo al Espíritu,
porque sin la materia él no puede manifestarse y, así,
progresar. (P. 21)
9. Canu se refiere al sufrimiento experimentado por los
Espíritus más perversos aún inaccesibles a la vergüenza
y al remordimiento: inclinados hacia el mal, pero
impotentes para hacerlo, sufren la envidia de ver a los
demás más felices que ellos. (P. 23)
10. La Revue informa sobre los fenómenos
ocurridos en el departamento de Aube, producidos en 1856
en la casa del Sr. R… y, hasta cierto punto, parecidos a
las manifestaciones de Bergzabern (vea la Revue
Spirite de 1858). La persona que era objeto de las
manifestaciones era el hijo del Sr. R…, que tenía doce
años en esa época. Los fenómenos generalmente se
producían cuando el niño se acostaba y empezaba a
dormir. Al despertar, el muchacho no tenía la menor idea
de lo que había sucedido. (PP.
25 y 26)
11. Además de los golpes, arañazos, silbidos, ruidos
como los de una sierra, el balanceo de la cama y la
suspensión magnética, el Espíritu traía al lugar objetos
muy voluminosos. Al ser interrogado sobre cómo los
obtenía, él respondía que los sacaba de gente
deshonesta. Si le predicaban moral, se enfurecía y
llegaba a escupir el rostro de las personas. (P. 25 y
26)
12. Explicando el caso, San Luis enseña que un Espíritu
bueno nada puede sobre otro, a no ser moralmente; nunca
físicamente. En el caso narrado, era necesario convocar
el auxilio de los buenos Espíritus, para actuar sobre el
muchacho y volverlo menos accesible a las impresiones de
los Espíritus malos. (P. 27)
13. “El Espíritu malo que lo obsesa – dice San Luis – no
lo dejará ir fácilmente, puesto que no es fuertemente
rechazado por nadie.” Confirmando que en esos casos la
oración es siempre buena, ésta no serviría de nada si no
fuera secundada por los más interesados en el caso, es
decir, los padres del muchachito. (PP. 27 y 28)
14. Evocado, el Espíritu trató con rudeza al evocador,
pero informó después que la furia del joven médium,
cuando era magnetizado, se debía él (Espíritu) y no al
muchacho: “No era él quien se encolerizaba: era yo”.
(PP. 29 y 30)
15. ¿Por qué
se encolerizaba?,preguntó
Kardec. El Espíritu respondió: “No tengo ningún poder
sobre ese hombre (el Sr. L…, el magnetizador), que es
superior a mí: por eso no puedo soportarlo”. “Él quiere
arrebatarme a aquél que tengo bajo mi dominio. Y no
quiero eso.” (P.
30)
16. Analizando ese caso, Kardec afirma: “Sin duda ese
Espíritu es muy malo y pertenece al bas-fond(lado
marginal) del mundo espírita”. Pero él dice que
Espíritus así son menos peligrosos que los Espíritus
fascinadores, que con una segunda intención saben
inspirar en ciertas personas una confianza ciega en sus
palabras. (P.
30)
17. Comentando el mensaje del Espíritu de Cazotte,
Kardec afirma que el futuro nos es ocultado por una ley
muy sabia de la Providencia, porque ese conocimiento
perjudicaría nuestro libre albedrío y nos llevaría a la
negligencia. (P.
33)
18. En nota agregada por el traductor, vemos que San
Luis es el mismo Luis IX, rey de Francia, nacido en 1215
y muerto en 1270. Muy virtuoso, Luis IX fue canonizado
por la Iglesia en 1297. (P. 39)(Continúa
en el próximo número.)
Respuestas a
las preguntas
A. En el tratamiento de la obsesión de un muchacho, ¿es
importante el papel de los padres?
Sí. Comentando el caso de un joven que padecía un
proceso obsesivo, San Luis dice que un
Espíritu bueno nada puede sobre otro, a no ser
moralmente; nunca físicamente. En ese caso, era
necesario convocar el auxilio de los buenos Espíritus,
para actuar sobre el muchacho y volverlo menos accesible
a las impresiones de los Espíritus malos. Recordandoque
en esos casos la oración es siempre buena, ésta no
serviría de nada si no fuera secundada por los más
interesados en el caso, es decir, los padres del
muchachito. (Revue
Spirite de 1861, pp. 27 y 28.)
B. ¿Por qué el futuro nos es ocultado?
Refiriéndose a un mensaje del Espíritu de Cazotte,
Kardec dice
que el futuro nos es ocultado por una ley de Dios,
además muy sabia, porque ese conocimiento perjudicaría
nuestro libre albedrío y nos llevaría a la negligencia. (Obra
citada, p. 33.)
C. ¿Quién fue y cuándo vivió San Luis?
Según la nota escrita por el traductor Júlio Abreu
Filho, San Luis fue en una encarnación anterior Luis IX,
rey de Francia. Nacido en 1215 y muerto en 1270, Luis
IX, conocido por su bondad, fue canonizado por la
Iglesia en 1297. (Obra citada, p. 39.)