Continuamos en
esta edición el estudio de la Revue Spirite de
1861,publicación mensual de divulgación espírita
fundada y dirigida por Allan Kardec. Este estudio se
basa en la traducción al idioma portugués realizada por
Júlio Abreu Filho y publicada por EDICEL. Las respuestas
a las preguntas propuestas se encuentran al final del
texto para la lectura.
Preguntas para el debate
A. Las preguntas que se hará a los Espíritus, ¿deben ser
comunicadas previamente al médium?
B. ¿Cómo define Fénelon la buena oración?
C. ¿Qué dice Kardec sobre el charlatanismo?
Texto para la lectura
130. Comentando un relato sobre las visiones publicado
por el Spiritual
Magazine,
de Londres, Kardec reitera que no hay Espíritus de
animales errantes en el mundo invisible y que, por ello,
no puede haber apariciones de animales. (PP. 227 a 229)
(N.R.: La experiencia comprobó posteriormente que
esta información de Kardec no es correcta. En la Revista
Espírita de mayo de 1865, el propio Codificador
publicó una carta de un corresponsal radicado en Dieppe,
el cual hace alusión a la manifestación de la perrita
Mika, entonces desencarnada, hecho que fue percibido por
el autor del relato, por su mujer y por una hija que
dormía en el cuarto de al lado. Refiriéndose al asunto
en una comunicación mediúmnica, dada la noche del 21 de
abril de 1865, por intermedio del médium Sr. E. Vézy,
publicada en el mismo número de la Revista Espírita, un
Espíritu dijo textualmente que la manifestación relatada
sí podía ocurrir, aunque fuese pasajera.)
131. El mensaje de Erasto y Timoteo explica que los
Espíritus se comunican con los Espíritus encarnados y
también con los Espíritus desencarnados, por la simple
irradiación de su pensamiento. (P.
232)
132. Cuando encuentran en un médium el cerebro provisto
de conocimientos adquiridos en la vida actual y el
Espíritu rico en conocimientos anteriores latentes, con
preferencia se sirven de él, porque el fenómeno es más
fácil con él. (P.
232)
133. Es que, en este caso, han encontrado en el cerebro
del médium los elementos propios para revestir su
pensamiento con la vestimenta de la palabra – sea el
médium intuitivo, semimecánico o mecánico. Es por ello
que los dictados obtenidos por el médium, aunque sean de
Espíritus diferentes, tienen en la forma y en el tono el
sello personal del médium, puesto que él influencia en
la forma del mensaje por las cualidades y propiedades
inherentes a su individualidad. (P.
232)
134. El Espíritu es como alguien que puede mostrar su
música en un piano, en una flauta o en un contrabajo. (P.
233)
135. Si él dispusiera, no obstante, solo de un silbato o
de una simple gaita, ¿cómo la presentaría? (P. 233)
136. Explicando que las preguntas que se hacen a los
Espíritus deben ser leídas previamente al médium, para
que él se identifique con el Espíritu del evocador,
Erasto y Timoteo reiteran que los Espíritus no necesitan
revestir su pensamiento: ellos los perciben y comunican
el pensamiento por el simple hecho de poseerlo. (P.
234)
137. Fénelon dice que si los hombres conociesen la
fuerza de la oración del corazón, ¡cuántas personas
arrastradas por la debilidad hubieran recurrido a ella
en el momento de la caída! “Tú eres – dice él – el
precioso antídoto que cura las heridas, casi siempre
mortales, que la materia abre en el Espíritu, haciendo
correr por sus venas el veneno de las sensaciones
brutales.” (P.
238)
138. Afirma Fénelon: “La buena oración es la que parte
del corazón; no es abundante de palabras; solo de vez en
cuando deja escapar su grito a Dios en aspiraciones, en
angustias o pedidos de perdón, como implorando que venga
a nuestro socorro, y los Espíritus buenos la llevan a
los pies del Padre justo y tierno, y ese incienso es un
perfume agradable para Él.” (P. 238)
139. La Revue comenta la noticia publicada por Le
Siècle, el 4/7/1861, sobre la muerte de Pierre
Valin, el soldado que se creía muerto y hablaba de sí
mismo en tercera persona. (P.
239)
140. Kardec afirma que todos los magnetizadores saben
que es muy común que los sonámbulos hablen en tercera
persona, haciendo así la distinción entre la
personalidad de su alma y la del cuerpo. (P.
242)
141. El principio inteligente (alma) es como esos gases
que solo se prenden a ciertos cuerpos por una cohesión
efímera y que se escapan al primer soplo. Hay siempre
una tendencia a liberarse de su fardo corpóreo, cuando
la fuerza que mantiene el equilibrio cesa de actuar por
una fuerza cualquiera. Solo la actividad armónica de los
órganos mantiene la unión íntima y completa entre el
alma y el cuerpo; pero, a la menor suspensión de esa
actividad, el alma retoma el vuelo: es lo que sucede en
el sueño, en el casi sueño, en la catalepsia, la
letargia, el sonambulismo, el éxtasis y en ciertos
estados patológicos. (P. 242)
142. Una serie de los fenómenos espirituales no tienen
otra causa que la emancipación del alma. (P. 242)
143. Kardec vuelve a criticar la práctica observada en
América, donde se considera natural que los médiums
reciban pagos. Esto es muy típico de un país donde time
is money, observa el Codificador. (P. 246)
144. La Revue transcribe los diálogos mantenidos
por Kardec con el Espíritu de Don Peyra, prior de
Amilly. (P. 246)
145. Después de explicar que todavía se ocupaba de la
Química en el plano espiritual, Don Peyra dice que los
Espíritus no tienen como misión ayudar a los hombres en
investigaciones semejantes a las que él hacía – en
búsqueda de un tesoro. (PP. 249 y 250)
146. En carta a Kardec, J. B. Borreau habla que Don
Peyra, al afincarse en Amilly, obtuvo bellas curaciones
obtenidas por medio del magnetismo y la electricidad.
Pero viendo que los negocios no iban tan bien como
deseaba, empleó el charlatanismo y practicó, con su
máquina eléctrica, artes mágicas que lo hicieron pasar
como hechicero. (P.
252)
147. Criticando el charlatanismo, Kardec dice que los
médiums ganarían cien veces más en consideración lo que
dejan de ganar en proyectos materiales. Para vivir, hay
actividades más honestas que explotar a los “muertos”. (P.
255)
148. Los médiums frívolos y poco serios atraen a
Espíritus de la misma naturaleza. Es por eso que sus
comunicaciones están marcadas por las banalidades,
frivolidades, ideas sin orden y, a veces, muy
heterodoxas en materia espírita. (P. 256) (Continúa
en el próximo número.)
Respuestas a las preguntas
A. Las preguntas que se hará a los Espíritus, ¿deben ser
comunicadas previamente al médium?
Sí. Esa medida, propuesta por Kardec es necesaria para
que él se identifique previamente con el evocador. (Revue
Spirite de 1861, p. 234.)
B. ¿Cómo define Fénelon la buena oración?
La buena oración, dice Fénelon, es la que parte del
corazón. No es abundante de palabras y solo, de vez en
cuando, deja escapar su grito a Dios en aspiraciones, en
angustias o pedidos de perdón, como implorando que venga
a nuestro socorro. (Obra
citada, p. 238.)
C. ¿Qué dice Kardec sobre el charlatanismo?
El Codificador lo criticó, diciendo que los médiums
ganarían cien veces más en consideración lo que dejan de
ganar en proyectos materiales. Para vivir, hay
actividades más honestas que explotar a los “muertos”.
(Obra citada, p. 255.