Estudio de las Obras de Allan Kardec

por Astolfo O. de Oliveira Filho

 
La Revista Espírita de 1861

Parte 8

 

Continuamos en esta edición el estudio de la Revue Spirite de 1861,publicación mensual de divulgación espírita fundada y dirigida por Allan Kardec. Este estudio se basa en la traducción al idioma portugués realizada por Júlio Abreu Filho y publicada por EDICEL. Las respuestas a las preguntas propuestas se encuentran al final del texto para la lectura.


Preguntas para el debate


A. Las preguntas que se hará a los Espíritus, ¿deben ser comunicadas previamente al médium?

B. ¿Cómo define Fénelon la buena oración?

C. ¿Qué dice Kardec sobre el charlatanismo?


Texto para la lectura


130. Comentando un relato sobre las visiones publicado por el Spiritual Magazine, de Londres, Kardec reitera que no hay Espíritus de animales errantes en el mundo invisible y que, por ello, no puede haber apariciones de animales. (PP. 227 a 229)

(N.R.: La experiencia comprobó posteriormente que esta información de Kardec no es correcta. En la Revista Espírita de mayo de 1865, el propio Codificador publicó una carta de un corresponsal radicado en Dieppe, el cual hace alusión a la manifestación de la perrita Mika, entonces desencarnada, hecho que fue percibido por el autor del relato, por su mujer y por una hija que dormía en el cuarto de al lado. Refiriéndose al asunto en una comunicación mediúmnica, dada la noche del 21 de abril de 1865, por intermedio del médium Sr. E. Vézy, publicada en el mismo número de la Revista Espírita, un Espíritu dijo textualmente que la manifestación relatada sí podía ocurrir, aunque fuese pasajera.)

131. El mensaje de Erasto y Timoteo explica que los Espíritus se comunican con los Espíritus encarnados y también con los Espíritus desencarnados, por la simple irradiación de su pensamiento. (P. 232)

132. Cuando encuentran en un médium el cerebro provisto de conocimientos adquiridos en la vida actual y el Espíritu rico en conocimientos anteriores latentes, con preferencia se sirven de él, porque el fenómeno es más fácil con él. (P. 232)

133. Es que, en este caso, han encontrado en el cerebro del médium los elementos propios para revestir su pensamiento con la vestimenta de la palabra – sea el médium intuitivo, semimecánico o mecánico. Es por ello que los dictados obtenidos por el médium, aunque sean de Espíritus diferentes, tienen en la forma y en el tono el sello personal del médium, puesto que él influencia en la forma del mensaje por las cualidades y propiedades inherentes a su individualidad. (P. 232)

134. El Espíritu es como alguien que puede mostrar su música en un piano, en una flauta o en un contrabajo. (P. 233)

135. Si él dispusiera, no obstante, solo de un silbato o de una simple gaita, ¿cómo la presentaría? (P. 233)

136. Explicando que las preguntas  que se hacen a los Espíritus deben ser leídas previamente al médium, para que él se identifique con el Espíritu del evocador, Erasto y Timoteo reiteran que los Espíritus no necesitan revestir su pensamiento: ellos los perciben y comunican el pensamiento por el simple hecho de poseerlo. (P. 234)

137. Fénelon dice que si los hombres conociesen la fuerza de la oración del corazón, ¡cuántas personas arrastradas por la debilidad hubieran recurrido a ella en el momento de la caída! “Tú eres – dice él – el precioso antídoto que cura las heridas, casi siempre mortales, que la materia abre en el Espíritu, haciendo correr por sus venas el veneno de las sensaciones brutales.” (P. 238)

138. Afirma Fénelon: “La buena oración es la que parte del corazón; no es abundante de palabras; solo de vez en cuando deja escapar su grito a Dios en aspiraciones, en angustias o pedidos de perdón, como implorando que venga a nuestro socorro, y los Espíritus buenos la llevan a los pies del Padre justo y tierno, y ese incienso es un perfume agradable para Él.” (P. 238)

139. La Revue comenta la noticia publicada por Le Siècle, el 4/7/1861, sobre la muerte de Pierre Valin, el soldado que se creía muerto y hablaba de sí mismo en tercera persona. (P. 239)

140. Kardec afirma que todos los magnetizadores saben que es muy común que los sonámbulos hablen en tercera persona, haciendo así la distinción entre la personalidad de su alma y la del cuerpo. (P. 242)

141. El principio inteligente (alma) es como esos gases que solo se prenden a ciertos cuerpos por una cohesión efímera y que se escapan al primer soplo.  Hay siempre una tendencia a liberarse de su fardo corpóreo, cuando la fuerza que mantiene el equilibrio cesa de actuar por una fuerza cualquiera. Solo la actividad armónica de los órganos mantiene la unión íntima y completa entre el alma y el cuerpo; pero, a la menor suspensión de esa actividad, el alma retoma el vuelo: es lo que sucede en el sueño, en el casi sueño, en la catalepsia, la letargia, el sonambulismo, el éxtasis y en ciertos estados patológicos.  (P. 242)

142. Una serie de los fenómenos espirituales no tienen otra causa que la emancipación del alma. (P. 242)

143. Kardec vuelve a criticar la práctica observada en América, donde se considera natural que los médiums reciban pagos. Esto es muy típico de un país donde time is money, observa el Codificador. (P. 246)

144. La Revue transcribe los diálogos mantenidos por Kardec con el Espíritu de Don Peyra, prior de Amilly. (P. 246)

145. Después de explicar que todavía se ocupaba de la Química en el plano espiritual,  Don Peyra dice que los Espíritus no tienen como misión ayudar a los hombres en investigaciones semejantes a las que él hacía – en búsqueda de un tesoro. (PP. 249 y 250)

146. En carta a Kardec, J. B. Borreau habla que Don Peyra, al afincarse en Amilly, obtuvo bellas curaciones obtenidas por medio del magnetismo y la electricidad. Pero viendo que los negocios no iban tan bien como deseaba, empleó el charlatanismo y practicó, con su máquina eléctrica, artes mágicas que lo hicieron pasar como hechicero. (P. 252)

147. Criticando el charlatanismo, Kardec dice que los médiums ganarían cien veces más en consideración lo que dejan de ganar en proyectos materiales. Para vivir, hay actividades más honestas que explotar a los “muertos”.  (P. 255)

148. Los médiums frívolos y poco serios atraen a Espíritus de la misma naturaleza. Es por eso que sus comunicaciones están marcadas por las banalidades, frivolidades, ideas sin orden y, a veces, muy heterodoxas en materia espírita. (P. 256) (Continúa en el próximo número.)


Respuestas a las preguntas


A. Las preguntas que se hará a los Espíritus, ¿deben ser comunicadas previamente al médium?

Sí. Esa medida, propuesta por Kardec es necesaria para que él se identifique previamente con el evocador. (Revue Spirite de 1861, p. 234.)

B. ¿Cómo define Fénelon la buena oración?

La buena oración, dice Fénelon, es la que parte del corazón. No es abundante de palabras y solo, de vez en cuando, deja escapar su grito a Dios en aspiraciones, en angustias o pedidos de perdón, como implorando que venga a nuestro socorro. (Obra citada, p. 238.)

C. ¿Qué dice Kardec sobre el charlatanismo?

El Codificador lo criticó, diciendo que los médiums ganarían cien veces más en consideración lo que dejan de ganar en proyectos materiales. Para vivir, hay actividades más honestas que explotar a los “muertos”. (Obra citada, p. 255.  

 
Traducción:
Maria Reyna - mreyna.morante@gmail.com

 

     
     

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