La Revista Espírita de 1862
Parte 4
Continuamos
el
estudio de la
Revue Spirite
correspondiente
al año 1862. El
texto condensado
del volumen
citado será
presentado aquí
en 16 partes,
tomando como
base la
traducción de
Júlio Abreu
Filho publicada
por EDICEL.
Preguntas para
el
debate
A. La multiplicidad de existencias corporales, ¿rompe
los lazos de familia?
B. ¿A quién dijo Jobard haber visto en el recinto de la
Sociedad Espírita de París?
C. ¿Cuándo se hace más fácil la identificación de los
Espíritus?
Texto para la lectura
36. Disculpándose por no poder atender las cartas de los
lectores que le llegaban en un promedio de diez por día,
Kardec explica que las evocaciones, que muchos le
proponían, solo podían ser hechas cuando hubiese un
interés general. (PP. 63 y 64)
37. Kardec analiza el argumento – propuesto por los
adversarios de la doctrina de la reencarnación – de que
la multiplicidad de existencias corporales rompería los
lazos de familia. El Codificador dice que sucede
exactamente lo contrario. (PP. 65 a 67)
38. Refiriéndose, en seguida, a Swedenborg que, en
“Arcanos” atribuye al aroma la reproducción de las
flores, Kardec afirma que el aceite esencial, volátil,
que da el aroma a las flores, jamás tuvo la facultad
reproductora, que reside únicamente en el polen.
(P. 68
39. Jobard se manifestó espontáneamente en la Sociedad
Espírita de París y habló de sus impresiones en el
momento de la separación de su alma, que siguió a la
muerte corporal. Después de un estremecimiento extraño,
toda su vida reapareció claramente en su memoria, desde
su nacimiento, pasando por su juventud, hasta la edad
madura. (PP. 69 y 70)
40. Estas son algunas informaciones proporcionadas por
Jobard: I – Recordaba sus existencias anteriores y
pensaba que incluso había mejorado. II – En la penúltima
existencia fue un mecánico roído por la miseria y por el
deseo de perfeccionar su trabajo, objetivo que realizó
como Jobard. III – En el recinto de la Sociedad, podía
ver a los Espíritus allí presentes y mencionó a Lázaro,
Erasto y al Espíritu de Verdad, además de una multitud
de Espíritus amigos. IV – Dotado ahora de mayor lucidez,
sabía que era un error el sistema que atribuye la
formación de la Tierra a la incrustación de cuatro
planetas. (PP. 71 a 73)
41. Evocado después, en otro grupo espírita, siendo
médium la Sra. Dozon, Jobard dijo que “El Libro de los
Espíritus” había hecho una verdadera revolución en su
alma y un bien imposible de describir.
(P. 75)
42. Meses después, cuando la Sociedad Espírita de París
abrió una colecta en favor de los obreros de Lyon, un
socio depositó 25 francos a nombre de Jobard, quien
agradeció el recuerdo de su nombre y enalteció el gesto
de los amigos, diciendo que él haría lo mismo si todavía
viviese en nuestro mundo.
(P. 78)
43. Cuando se pensó erguir un monumento al Sr. Jobard, a
través de la colecta de sus amigos, interrogado sobre lo
que pensaba, él respondió: “Para comenzar, dad vuestro
dinero a los pobres; y si, por casualidad, en los
bolsillos de vuestros chalecos quedaron algunas monedas
de 5 francos, mandad erigir una estatua”. La colecta fue
abierta.
(P. 79)
44. Kardec recuerda que una de las dificultades del
Espiritismo es la identificación de los Espíritus que se
manifiestan. Las mejores pruebas, dice, son las de la
espontaneidad de las comunicaciones, pero la identidad
de los Espíritus que vivieron en eras remotas es más o
menos imposible de verificar, razón por la cual se debe
atribuir una importancia relativa a los nombres.
(P. 79)
45. No sucede lo mismo con los Espíritus contemporáneos,
cuyo carácter y hábitos nos son conocidos y que pueden
probar su identidad por particularidades y detalles que
no se deben pedir, sino esperar.
(P. 80)
46. La evocación del Espíritu de Carrère trajo esas
particularidades, confirmadas después por el Sr. Sabô.
(PP. 80 y
81)
(Continúa en el próximo número.)
Respuestas
a las preguntas
A. La multiplicidad de existencias corporales, ¿rompe
los lazos de familia?
Los adversarios de la doctrina de la reencarnación dicen
que sí. Analizando el asunto, Kardec dice que no y
afirma que sucede exactamente lo contrario, porque la
reencarnación hace más firmes y estables las relaciones
entre los miembros de una misma familia.
(Revue Spirite de 1862, pp. 65 a 67.)
B. ¿A quién dijo Jobard haber visto en el recinto de la
Sociedad Espírita de París?
Jobard declaró espontáneamente, en su mensaje, haber
visto allí a varios Espíritus como Lázaro, Erasto y al
Espíritu de Verdad, además de una multitud de Espíritus
amigos.
(Obra citada, p. 70 a 73.)
C. ¿Cuándo se hace más fácil la identificación de los
Espíritus?
Según Kardec, la identidad de los Espíritus que vivieron
en eras remotas es más o menos imposible de verificar,
razón por la cual se debe atribuir una importancia
relativa a los nombres. No sucede lo mismo con los
Espíritus contemporáneos, cuyo carácter y hábitos nos
son conocidos y que pueden probar su identidad por
particularidades y detalles que ellos mismos suelen
proporcionar.
(Obra citada, pp. 79 y 80.)