Ante las crisis del mundo
Fue en 1967, o sea, hace poco más de 50 años, que
Emmanuel liberó para publicación su libro tituladoEncuentro
Marcado, psicografado por el médium Chico Xavier, en
el cual hace parte el capítulo “Ante las crisis del
mundo”.
El hecho hace acordarnos que el pasaje del tiempo no
afecta la situación de crisis presente en la vida de
nuestro orbe; sino modifica la naturaleza de ella y su
mayor o menor repercusión sobre el día a día de los que
habitan el planeta.
Si volviéramos en el tiempo otros 50 años, es decir,
para 1917, estaríamos hablando aquí sobre el descalabro
de la primera Gran Guerra, entonces en pleno curso y sin
previsión de desenlace, que se daría sólo en el año
siguiente.
Efectivamente, iniciada oficialmente en 28 de julio de
1914, cuando el imperio austro-húngaro declaró guerra a
Serbia, el conflicto sólo terminó en 11 de noviembre de
1918, cuando, dentro de un vagón de tren en la floresta
de Compiégne, Alemania firmó el “Armisticio de
Compiégne” con los Aliados.
Llegando entonces al fin, después de cuatro años, con
miles de familias destruidas y cerca de 10 millones de
muertos, la llamada Guerra de las Guerras.
En el mensaje “Ante las crisis del mundo”, escribió
Emmanuel:
“En verdad, el mundo se encuentra en renovación
incesante, como sucede a nosotros propios, y, en las
horas de transformaciones esenciales, es comprensible
que la Tierra parezca una casa en reforma,
temporariamente atormentada por la transposición de
líneas y reajuste de valores tradicionales.
Todo en reexamen, a fin de que se revaliden los recursos
auténticos de la civilización, libres de la voluntad de
los falsos conceptos de progreso, de los cuales la vida
se despoja para seguir adelante, más libre y más simple,
pero más responsable y más culta.”
¡Casa en reforma!
Sólo quien jamás reformó la propia casa ignora el
trastorno que eso acarrea, trastorno que es aun
considerablemente mayor cuando la reforma de la casa es
hecha con los moradores dentro.
Y es exactamente eso que se averigua en la Tierra,
aunque pasados 50 años de la publicación del libro Encuentro
Marcado.
Abrir los periódicos o asistir los noticieros de la
Tele, sea cual sea el día de la semana, significa
colocarnos delante de las crisis, de convulsiones, de
acontecimientos y de barbaridades que podrían llevarnos
al desencanto y a la voluntad de desaparecer, caso
pensásemos que la vida en este mundo es un caos
interminable y el propio planeta una nave desgobernada.
Nos preguntan los amigos y los lectores:- ¿Qué hacer?
¿Cómo proceder?
Emmanuel nos responde:
“Haz (…), donde estuvieres, un punto así de tranquilidad
y socorro.
El desierto es, por veces, inmenso; no obstante, bastan
algunas fuentes aisladas entre sí para garantizar la
jornada segura a través de él.
En la ausencia del Sol, una vela consigue encender miles
de otras, removiendo el asedio de la oscuridad.
Que el mundo se encuentra en conflictos doloridos, a la
manera del crisol gigantesco en ebullición para depurar
los valores humanos, es más que razonable, es necesario.
Mientras tanto, ante todo, importa considerar que
debemos ser, no obstante nuestras imperfecciones, un
punto de luz en las tinieblas, en que la inspiración del
Señor pueda brillar.” (Encuentro Marcado, obra
psicografada por el médium Chico Xavier.)
Traducción:
Elza Ferreira Navarro
mr.navarro@uol.com.br