La Revista Espírita de 1862
Parte 11
Continuamos
el
estudio de la
Revue Spirite
correspondiente
al año 1862. El
texto condensado
del volumen
citado será
presentado aquí
en 16 partes,
tomando como
base la
traducción de
Júlio Abreu
Filho publicada
por EDICEL.
Preguntas para
el
debate
A. ¿Qué le sucedió al obispo que ordenó el llamado Auto
de Fe de Barcelona?
B. ¿Cómo define San Agustín la religión de Dios?
C. ¿Krishna era también reencarnacionista?
Texto para la lectura
112. Lamennais dice que la guerra es permitida por Dios
y que es un error ver en César solo a un conquistador,
en Clodoveo solo a un bárbaro y en Carlomagno solo a un
déspota.
(P. 217)
113. Como se dice, los conquistadores son los propios
agentes de Dios, los cuales se sirven de los hombres
para civilizar al hombre, llevando a las otras naciones
el desarrollo, los ideales y, en consecuencia, el
progreso.
(P. 217)
114. Tratando el mismo asunto, Barbaret, que vivió en la
época de Enrique IV, dice que la influencia de los
hombres de genio sobre el futuro de los pueblos es
indudable, porque sin ellos las grandes reformas solo
vendrían mucho después.
(P. 219)
115. Kardec analiza la conferencia hecha en la
Asociación Politécnica por el Dr. Trousseau, profesor de
la Facultad de Medicina, en la que el expositor critica
a los sabios de la Academia de Ciencias que se dirigen a
los charlatanes, trata con desdén las experiencias del
Mesmer y ataca, ofensivo, las comunicaciones y prácticas
espíritas.
(PP. 223 a 229)
116. La Revue informa sobre la muerte del obispo
que ordenó el llamado Auto de Fe de Barcelona. El
fallecimiento ocurrió nueve meses después de la quema
pública de los libros espíritas, realizada el 9/10/1861.
El hecho produjo la enorme expansión del Espiritismo en
ese país y fue, por ello, inocuo. Al comunicarse en la
Sociedad Espírita de París, el obispo dijo que estaba
arrepentido y pidió oraciones. “Orad por mí”, rogó el
fallecido. “Orad, porque es agradable a Dios la oración
que le dirige el perseguido en favor de su perseguidor.”
Kardec evidentemente le perdonó, porque perdonar es
también caridad. (PP. 230 a 232)
117. La muerte de la esposa de Daniel Dunglas Home,
informada por el periódico NORD, el 15/7/1862, es
mencionada por la Revue. Dice el reportero que la
señora, antes de exhalar el último suspiro, abjuró la
religión griega en presencia del obispo de Périgueux,
para unirse a la misma creencia de su marido, adepto del
catolicismo romano. Home dijo al periódico que él y su
esposa continuaban viéndose y conversando tan a gusto
como cuando ella todavía habitaba este mundo.
(P. 232)
118. El Espíritu de Jacques, hablando a la Sociedad
Africana de Estudios Espíritas, formada en Constantina,
dice que antes de hacer las evocaciones particulares es
necesario iniciar la reunión con una evocación general,
un llamado a los buenos Espíritus que quieran
comunicarse espontáneamente.
Después, se seguirá con las evocaciones personales. (P.
233)
119. Invitado a ser patrono espiritual de la Sociedad,
San Agustín aceptó el encargo y transmitió un mensaje,
del que extrajimos lo siguiente: I – Todos los hombres
son hermanos y el gran objetivo del Espiritismo es
reunirlos un día en el mismo hogar y hacer que se
sienten a la mesa del Padre común: Dios. II - ¡Amaos,
amaos! Ahorradme el armarme del látigo con que se debe
castigar al malo. Aunque a veces esto sea necesario, no
seáis nunca de ese número. III – Recordad que la
religión de Dios es la religión del corazón; que ella
tiene por base solo un principio: la caridad, y por
progresión: el amor a la Humanidad.
(PP. 234 a 236)
120. La Revue transcribe la carta que el Sr. Jean
Reynaud, autor del libro “Terre et Ciel”, envió al
Journal des Débats, protestando contra la acusación
de ser partidario del panteísmo y de la metempsicosis.
En su libro, Jean Reynaud defiende la doctrina de la
reencarnación, pero rechazando, con todo énfasis, la
metempsicosis. (PP. 237 y 238)
121. De Nantes (Francia), un suscriptor de la Revue
envía una copia del poema Mahabharata, en el que Krishna
le dice claramente a Arjuna, jefe de los Pandus, que el
alma pasa a nuevos cuerpos en su proceso evolutivo.
Comentando el asunto, Kardec dice que la idea de la
reencarnación está muy bien definida en ese pasaje, como
además, todas las creencias espíritas lo estaban en la
antigüedad. “Solo faltaba un principio: el de la
caridad”, dice el Codificador. “Estaba reservado a
Cristo proclamar esta ley suprema, fuente de todas las
felicidades terrenas y celestiales.” (PP. 239 y 240)
122. El planeta Venus es considerado por Georges un
punto intermedio entre Mercurio y Júpiter. Estas son
otras informaciones dictadas por el mencionado Espíritu:
I – Los habitantes de Venus tienen la misma conformación
física que los de la Tierra. II – Las enfermedades allí
son desconocidas y sus habitantes solo se nutren de
frutas y productos de leche, y no tienen la costumbre
bárbara de alimentarse de cadáveres de animales. III –
La forma política reviste la expresión de la familia:
cada tribu tiene su jefe, elegido por la clase de mayor
edad. IV – La vejez es allí el apogeo de la dignidad
humana. Libre de enfermedades y fealdad, es tranquila y
radiante, como una bella tarde de otoño. V – La
vestimenta es uniforme: grandes túnicas blancas
envuelven los cuerpos. VI – La reencarnación en Venus es
muchísimo más larga que la prueba terrena. VII – En
Venus no todos están en el mismo nivel de adelantamiento
espiritual, pero los menos adelantados de allá equivalen
a las estrellas del mundo terrestre, es decir, a
nuestros genios y nuestros hombres virtuosos. VIII –
Allí no existe la servidumbre: los superiores no son
señores, sino padres de los inferiores.
(PP. 240 a 244)
123. La Revue reproduce una carta escrita por un
adepto del Espiritismo al periódico de
Saint-Jean-d’Angely, protestando contra el trato irónico
y ligero dado por el periódico a los partidarios de la
doctrina espírita. (PP. 244 a 246)
(Continúa en el próximo número.)
Respuestas a las preguntas
A. ¿Qué le sucedió al obispo que ordenó el llamado Auto
de Fe de Barcelona?
El obispo, según la noticia publicada por la Revue,
falleció nueve meses después de la quema pública de los
libros espíritas, realizada el 9/10/1861. Pero al
comunicarse en la Sociedad Espírita de París, dijo que
estaba arrepentido y pidió oraciones. “Orad por mí”,
rogó el fallecido. “Orad, porque es agradable a Dios la
oración que le dirige el perseguido en favor de su
perseguidor.” Kardec evidentemente le perdonó el infeliz
acto, porque perdonar es también caridad.
(Revue Spirite de 1862, pp. 230 a 232.)
B. ¿Cómo define San Agustín la religión de Dios?
Invitado a ser patrono espiritual de la Sociedad
Africana de Estudios Espíritas, formada en Constantina,
San Agustín aceptó el encargo y transmitió un mensaje,
del que extrajimos lo siguiente: 1) Todos los hombres
son hermanos y el gran objetivo del Espiritismo es
reunirlos un día en el mismo hogar y hacer que se
sienten a la mesa del Padre común: Dios. 2) ¡Amaos,
amaos! Ahorradme el armarme del látigo con que se debe
castigar al malo. Aunque a veces esto sea necesario, no
seáis nunca de ese número. 3) Recordad que la religión
de Dios es la religión del corazón; que ella tiene por
base solo un principio: la caridad, y por progresión: el
amor a la Humanidad.
(Obra citada, pp. 233 a 236.)
C. ¿Krishna era también reencarnacionista?
Sí, y eso está muy claro en el poema Mahabharata, en el
que Krishna le dice claramente a Arjuna, jefe de los
Pandus, que el alma pasa a nuevos cuerpos en su proceso
evolutivo. Comentando el asunto, Kardec dice que la idea
de la reencarnación está muy bien definida en ese
pasaje, como además, todas las creencias espíritas lo
estaban en la antigüedad. “Solo faltaba un principio: el
de la caridad”, dice el Codificador. “Estaba reservado a
Cristo proclamar esta ley suprema, fuente de todas las
felicidades terrenas y celestiales.” (Obra citada, pp.
239 y 240.)
Traducción:
Maria Reyna - mreyna.morante@gmail.com