|
Las adulteraciones del Cristianismo a través del tiempo |
|
Espírita de nacimiento, hijo y nieto de espiritas, Cauci
de Sá Roriz (foto)nació en Belo Horizonte-MG y
actualmente reside en Goiânia-GO. Graduado en
Administración con especialización en Derecho
Administrativo, ejerció en el Tribunal Regional del
Trabajo de la 18ª Región por cargo efectivo, por
concurso, de Analista Judicial, habiendo solicitado su
jubilación en el 2009. Vinculado a la Federación
Espírita del Estado de Goiás, en la que ejerció diversos
cargos directivos, inclusive el de Presidente en el
período 2011 y 2012, lanzó en el reciente Congreso
Espírita del estado la obra Del Otro Lado De La Letra,
que relata las transformaciones sufridas por el
Cristianismo a lo largo del tiempo.
¿Cómo surgió la idea del libro?
En una reunión con el amigo que me entrevista recibí el
incentivo de publicar un libro, que en ese momento era
absolutamente imposible por los innumerables compromisos
asumidos. En el 2017 mi primo Julio César de Sá Roriz,
trabajador activo del movimiento espírita de Río de
Janeiro, me refirió un artículo en el que el autor
informaba que la Doctrina Espírita no es cristiana
porque no acepta a Jesús como Dios y me pidió que
escribiese al respecto. Comencé a escribir un artículo
relatando cómo y por qué se produjo la divinización de
Jesús y cuando me di cuenta había escrito casi 500
páginas. Ellas acabaron en la obra
que ahoracomentamos.
Y su elaboración, ¿a qué criterios obedeció
especialmente para orientar su secuencia?
Aunque no me haya ligado exclusivamente a la cronología,
utilicé la misma historia del Cristianismo para
desarrollar el tema. Comencé por el Cristianismo
post-Paulo de Tarso, relaté las adulteraciones en los
textos bíblicos para establecer el pensamiento que
querían imponer, conté todo el largo proceso que culminó
con la divinización de Jesús e incluí otras cuestiones
que generalmente nuestros queridos hermanos evangélicos
y católicos presentan para distorsionar la Doctrina
Espírita como un segmento cristiano, que son: la
cuestión de la resurrección y de la reencarnación, la
evolución de las ideas con respecto a la salvación y
cómo la práctica judía del bautismo fue adoptada por los
cristianos, entre otros.
Tratando las transformaciones sufridas por el
Cristianismo a lo largo de la historia humana, ¿cuál es
la principal?
Sin duda la introducción de rituales y aspectos
politeístas. Esto cambió la orientación y la esencia
dados por Jesús en cuanto a la búsqueda de la
mejoramiento moral que cada uno debe emprender. Al revés
de esto, se pasó a la realización de liturgias y la
adoración de objetos que se consideran sagrados que no
tienen ninguna proximidad al Cristianismo. La necesidad
de una transformación interior fue sustituida por las
prácticas externas.
¿Y cómo perjudicó esto a la expansión y vivencia del
pensamiento cristiano?
En realidad, esto provocó la expansión del Cristianismo
en el mundo griego, ya que se ajustó al nivel de
comprensión de la población de aquella época. Pero el
precio pagado fue muy alto. El Cristianismo perdió
aplomo. Cambió calidad por cantidad. Comenzó a servirá
Mamón cuando incorporó fiestas y rituales paganos.
Algunos teólogos defienden la idea de que la amalgama
entre el Cristianismo y el politeísmo fue necesaria e
inevitable. Otros afirman que hubo una aceptación fácil
y entusiasta de prácticas politeístas que no eran
necesarias, como el abandono del monoteísmo, base del
cristianismo, para incorporar la inexplicable idea
politeísta de la Trinidad. Hemos tratado en detalle este
proceso al que la Iglesia se sometió.
Al presentar tantas adulteraciones a lo largo de los
años, ¿cómo llega hasta nuestro tiempo?
El Espíritu de la Verdad, en El Evangelio según el
Espiritismo, capítulo VI, ítem 5, esclarece que "En
el Cristianismo se encuentran todas las verdades; son de
origen humano los errores que se han arraigado en él”.
El Cristianismo llega hoy con inmensa necesidad de
revisar todas las inserciones y pensamientos equivocados
que fueron introducidos en él y que, si fueron
necesarios ayer, hoy en día necesitan ser retirados a
fin de rescatar los verdaderos valores e ideas
cristianas.
¿Cómo se puede analizar y comprender el período
post-Paulo de Tarso y hasta de Lutero?
Un período triste para el Cristianismo. Roma, el
representante cristiano en Occidente, sustituye al
emperador, adopta el lema "Fuera de la iglesia no hay
salvación”; crea una estructura de control rígida;
implanta el comando central único, el papado; disputa,
excomulga y se distancia de las iglesias cristianas
importantes de Oriente; implementa la Inquisición y las
Cruzadas y, finalmente, para recuperarse económicamente
de los desastres financieros, vende el ingreso del alma
al cielo. Llegados los nuevos tiempos del iluminismo, el
monje agustino Lutero inicia la reforma de la Iglesia
protestando contra las indulgencias y proclama que sólo
se debe obedecer el texto bíblico. Es el énfasis en la
palabra de la Biblia, medida más que acertada en la
época.
Y hoy, con el Espiritismo, ¿cómo nos quedamos?
El Evangelio según el Espiritismo,Capítulo
XX, ítem 4, nos presenta el rumbo, cuando esclarece cuál
es la misión de los espíritas: Divulgar la reencarnación
y la elevación de los Espíritus, conforme hayan cumplido
sus misiones. El espírita, así como todo cristiano, está
llamado a vivenciar las verdaderas enseñanzas de Jesús.
Notable es la enseñanza que el Espíritu Alcíone presenta
en la obra Renuncia, parte 2, capítulo III: "El
mensaje de Cristo debe ser conocido, meditado, sentido y
vivido." Para vivenciar el mensaje de Cristo es
imprescindible, antes, conocerlo. Y para conocerlo,
necesitamos estudiar las verdaderas enseñanzas de Jesús.
Ese es el programa que el Espiritismo nos invita a
realizar.
¿Algo significativo que le gustaría relatar?
Es necesario esclarecer que la obra no tiene la
pretensión de escudriñar los escondites, las inquietudes
y las investigaciones de la teología. No entro en los
floreos cerebrales que tanto gustan a los
cuestionadores. Hay obras magníficas sobre estos temas.
Me concentro específicamente en temas de interés de los
estudiosos de los Evangelios, en general, y de los
espíritas en especial.
De sus recuerdos en estudios e investigaciones, ¿qué
destaca?
Cuando nos sumergimos en la historia del Cristianismo
encontramos la perspicacia de Allan Kardec y la amplitud
de su obra. Muchas de las preguntas abordadas en El
Libro de los Espíritus son cuestiones teológicas que
han atravesado los siglos, enfrentando debates y
opiniones sin obtener un buen resultado. El Libro de
los Espíritus aporta esclarecimientos claros y
suficientes a las preguntas que han sofocado a la
Humanidad durante casi 2000 años.
¿Algo más que quiera añadir?
Es importante enfatizar que no vemos los movimientos
religiosos y las instituciones que los representan como
estancos, sino como participantes de un proceso. De esta
manera, debemos respeto y consideración a la Iglesia
Católica, que se enfrentó al politeísmo. Nosotros, los
espíritas, no tuvimos ese problema. Esta es la razón por
la cual Constantino, el emperador romano que adoptó el
Cristianismo, revela en El Evangelio según el
Espiritismo, Capítulo XX, punto 2, que los espíritas
somos los trabajadores de la última hora. Heredamos el
trabajo realizado por los primeros trabajadores, entre
ellos los que fundaron o se vincularon a la Iglesia
católica. Del mismo modo, debemos respetar al segmento
evangélico, que trajo la liberación del exceso ante el
cual el liderazgo católico había sucumbido. Entonces,
nuestro libro no tiene el objetivo de ofender a ningún
segmento religioso, sino de señalar algunas enseñanzas
bíblicas que han sido rechazadas, adulteradas o mal
enseñadas en un tiempo en que no se consideraban las
consecuencias de esto.
Para los interesados en adquirir la obra, ¿cuáles son
los contactos?
Pueden ponerse en contacto con la Federación Espírita
del Estado de Goiás-FEEGO en el sitio www.FEEGO.org.br
Sus palabras finales.
El agradecimiento al estimado hermano-amigo que encendió
en mí la voluntad de poner en el papel todo lo que he
estado leyendo, estudiando y analizando sobre la
historia del Cristianismo. Espero que el libro
contribuya al crecimiento de todos nosotros.
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com