El Espiritismo y los “atajos”

Pensando históricamente no aún tan distante año de 1857, más precisamente el día 18 de abril de aquel año... Fue así que mi imaginación me llevó hasta Kardec y lo vi con un ejemplar de “El Libro de los Espíritus” (La L.Y.), a ser mundialmente lanzado aquel día. Histórico día sí, ¡pues allí estaba el Certificado del Nacimiento del Espiritismo!

Codificación del Espiritismo concluída, Kardec desencarnó en 1869.

Varias corrientes del pensamiento religioso surgieron desde entonces, casi todas, de modo general, utilizando de inicio similitud con algunas premisas espíritas. A continuación, fundaron una nueva manera de ver temas de acontecimientos originários del Plano Espiritual y se hicieron autónomas.

En este artículo citaré algunas de esas corrientes — verdaderas veredas, o atajos del Espiritismo — y las personas que las crearon, sin cualquier críticas. Hecho es que estudiosos conocieron la Doctrina de los Espíritus y después siguieron rumbo diferente. Sobre cada una de ellas existen centenares de libros y artículos, de ahí que aquí sólo habrá noticia breve (ni cabría más). Mi objetivo: demostrar que no forman parte del Espiritismo.

Teosofia

Con la muerte de Kardec, Pierre-Gaëtan Leymarie (1827-1901), el editor de los libros de la Codificación, no tardó y a la rebeldía de Amélie-Boudet (viuda de Kardec) pasó a publicar en la Revista Espírita, fundada por Kardec, textos de distorsión no necesariamente espírita... La mayoría de esos textos tenía por base artículos de Helena Petrovina Blavatsky (1831-1891), médium rusa, que en 1871 fundaría la Société Spírite (Sociedad Espírita) en el Cairo, en plena capital de Egipto, que no prosperó. Yendo a París, Blavatsky conoció a Leymarie, que le propició la Revista Espírita para publicar sus textos.

Así, en la Revue (Revista Espírita) fueron hechas publicaciones de materias teosóficas durante increíbles 38 años, o sea, de 1876 a 1914, totalizando más de 52 artículos (directos e indirectos) sobre el teosofismo¹.

El contenido de las publicaciones teosóficas — muchas extrañas a los registros de Kardec — causó enorme rebuelo en el medio espírita de los espíritas franceses, viniendo a provocar críticas y disidencias.

Tras muchas contiendas, contrariedades y publicaciones colocando referidas publicaciones en ruta filosófica opuesta al Espiritismo en muchos puntos, la ruptura fue inevitable.

Los textos de Blavatsky, atribuidos a espíritus totalmente extraños a la Codificación eran rellenados de citas de origen egipcio, hindu, maestros himalayos, mahatmas, con vasta lista de nombres de entidades, siempre en la lengua de esos países.

En 1875 Blavatsky fundaria la Sociedad Teosófica, con sede en la India.

Separándose del Espiritismo, la Teosofia siguió su rumbo.

NOTA: Transcribo abajo un pequeño tramo de la entrevista del consagrado estudioso espírita José Herculano Pires (1914-1979), constante del libro “J. Herculano Pires – el Apóstolo de Kardec”, del también añorado, espírita y escritor Jorge Rizzini (1924-2008):

Fue el raciocínio que me llevó al Espiritismo. El deseo de comprender aquello que la religión a que yo pertenecía, la religión católica, nunca pudo explicarme. Esa necesidad me impelia, naturalmente, a buscar, a indagar. En esas indagaciones yo pasé por varias fases. No pasé directamente del catolicismo para el Espiritismo. Antes, por influencia de un primo de mi padre, Francisco Correa de Melo, residente en Santos, me hice teosofista. Leí varias obras de Teosofia, busqué profundizarme en el estudio, encontré allí muchas respuestas que vanamente había buscado en la religión de la familia. Después, me desilusioné, también, de la Teosofia. Porque me daba ciertas explicaciones que también me parecieron absurdas. Yo quería algo que fuera más positivo, que estuviera más en conexión con la posibilidad de pruebas concretas. Y, fue, entonces, en una fase de incertidumbre, cuando yo ya estaba aceptando, prácticamente, el materialismo, que me cayó en las manos "El Libro de los Espíritus". Y en este libro yo encontré, realmente, aquello que buscaba.

Metapsíquica

Conocido como el fundador de la Metapsíquica, Charles Robert Richet (1850-1935), médico y fisiólogo francés, desempeñó un papel fundamental en el proceso de desvelar el desconocido mundo de los fenómenos anímicos. En 1905, entonces presidente de la Sociedad de Investigaciones Psíquicas (Londres), propuso el nombre de Metapsíquica a este conjunto de conocimientos. Fue premiado con el Premio Nobel de Medicina o Fisiologia en 1913.

Su obra más famosa, Tratado de Metapsíquica (1922), es un verdadero andamiaje de hechos y descripciones pormenorizadas de experiencias psíquicas, descripciones históricas y clasificatorias que mucho colaboraron para su desarrollo. Su mayor contribución, sin sombra de duda, fue el estudio del ectoplasma, substancia responsable por la viabilidad de los fenómenos dichos objetivos.

La Metapsíquica de Richet estaba compuesta de los siguientes fenómenos: criptestesia (psicometria); telequinesia (movimiento de objetos sin contactos); ectoplasmia (ciencia del ectoplasma).

La Metapsíquica no es Espiritismo: es ciencia puramente investigativa, en la búsqueda de leyes determinadas, que expliquen los hechos (paranormales) que analiza, de forma a que sean reproducidos físicamente, desde que es creada la misma ambientación en la cual se hayan originalmente dado.  Es término usado en los países latinos.

Parapsicologia

Parapsicologia es una pseudociencia dedicada a la investigación de supuestos fenómenos paranormales y psíquicos. Su propósito es la investigación científica de telepatia, precognición, retrocognición, clarividencia, telequinesia, proyección de la conciencia, experiencias de casi-muerte, reencarnación, mediumnidad y otras reivindicaciones paranormales y sobrenaturales.

El término "Parapsicologia" fue creado en 1889 por el médico, filósofo y psicólogo alemán Max Dessoir (1867-1947), siendo adoptada en la década de 1930 por el botánico norteamericano Joseph Banks Rhine (1895-1980), como un sustituto para los términos Metapsíquica e Investigación Psíquica.

En los EE.UU., en 1930, Rhine inició los estudios que desembocaron en la estruturación de un nuevo ramo de la ciencia preocupado en estudiar los fenómenos llamados "inhabituales" (la Parapsicologia).

NOTA: Metapsíquica y Parapsicologia actuaron como las demás ciencias, es decir, buscaron definir por el método experimental leyes de acontecimientos que observaron en la naturaleza. Dejaron de ser exponenciales porque el científico sólo acepta un fenómeno como verdadero si puede explicarlo y lo reproducirlo, desde que ofrezcan las mismas condiciones ambientales en que el se dio. Y ahí les surgió una intransponible barrera: los acontecimientos investigados tienen origen en el Espíritu y no en la materia; y el Espíritu es algo que la ciencia no consigue manipular en una proveta...

NOTA - Cito otro comentario de la supracitada entrevista del Profesor José Herculano Pires, constante del libro “J. Herculano Pires – el Apóstol de Kardec”:

Cierta vez (cuenta Herculano Pires), en el cierre de un curso en la Facultad de Ciencias Médicas de los Hospitales de la Santa Casa de Misericordia de São Paulo, uno de los asistentes me preguntó, en medio de los debates, como yo me arreglaba entre el Espiritismo y la Parapsicologia.

Le respondí que no encontraba ninguna dificultad, pues el objeto de la Ciencia Espírita y de la Parapsicologia es el mismo, y en lo tocante a la conclusión de las investigaciones no hubo, hasta el momento, ninguna contradicción (...) Las contradicciones con el Espiritismo son fruto sólo de teorías o hipótesis pre-fabricadas y con dirección cierta.

Umbanda

La palabra umbanda deriva de m'banda, que en lengua quimbundo (lengua nacional de Angola) significa “sacerdote” o “curandero”.

A pesar del desarrollo en las clases más humildes, la Umbanda tiene un registro histórico de su nacimiento que se confunde con la de Zélio Fernandino de Moraes (1891-1975), natural de Niterói, capital del entonces estado de Rio de Janeiro. A los diecisiete años, acometido de extraña paralisis que desafiaba a los médicos, a veces tenía postura de un viejo que decía cosas incomprensibles. Examinado por un médico este aconsejó a la familia a llevarlo a un sacerdote, pero fue llevado a un centro espírita (C.Y.), en Niterói. Allí, Zélio fue invitado a sentarse a la mesa de la sesión mediúmnica, siendo inmediatamente tomado de una fuerza sobrenatural, y dice:

— ¡Aqui está faltando una flor!

Enseguida, se levanta, va al jardín de la C.E., coge una flor del jardín del edificio y la deposita en la mesa. Atolondrados, otros médiums participantes de la sesión comenzaron a incorporar espíritus que se titulaban negros esclavos e indios. En aquella C.E., hasta entonces, solamente deberían ser incorporados espíritus "evolucionados", de doctores, intelectuales, pensadores, etc.; espíritus como los referidos eran considerados atrasados y debían ser evitados.

Se estableció contienda entre “entidades” comunicantes y lo que es realmente un espíritu atrasado o no. Por fin, el espíritu que había incorporado en Zélio se reveló como el Caboclo de las Siete Flechas — el señor de los caminos —, que, desconcertado con el prejuicio racial y cultural allí dominante, anunció que crearía una nueva religión donde los negros e indios considerados espíritus atrasados, podrían manifestarse y dividir con la humanidad sus conocimientos.

Dicho y hecho, a las 20h00 del día 16 de noviembre de 1908, se manifestó el caboclo en Zélio, anunciando la creación de la nueva religión. En nombre de tal espíritu, Zélio, curado, con la ayuda de un pequeño grupo creyente, pasó a realizar curas e inmediatamente fundó el primer espacio dedicado al culto, a Tienda de Umbanda Nuestra Señora de la Piedad, registrada ante notário en 1908 y aun funcionando.

La Umbanda combina elementos de la filosofía espírita kardecista, de los varios cultos afro-brasileños, tradiciones indígenas, del cristianismo católico y modernamente, conocimiento venido de cultos esotéricos.

Proyectologia

"Salir del cuerpo humano, con lucidez, es la más preciosa y práctica fuente de aclaraciones e informaciones prioritarias acerca de los más importantes problemas de la vida, elucidándonos sobre quién somos, de donde venimos y para dónde vamos". (Waldo Vieira, Nuestra Evolución, 1997).

La Proyectologia es un subcampo o especialidad de la ciencia Conscienciologia, que estudia las acciones de la conciencia (ego, self o personalidad humana) en dimensiones no físicas, libre de la presión del cuerpo biológico.

Proyectologia (del latín proyectio significa proyección y logos en griego significa tratado) es el ramo de carácter más práctico de la Conscienciologia, esta, una pseudociencia fundada en 1979 por el médico y médium brasileño Waldo Vieira (1932-2015). Vieira propuso el estudio "de la conciencia de forma integral", relacionada las supuestas proyecciones energéticas de la conciencia y las proyecciones de la propia conciencia para fuera del cuerpo humano, o sea, de las acciones de la conciencia operando fuera del estado de restricción física del cerebro y todo el cuerpo biológico.   

La Proyectologia también investiga otros fenómenos proyectológicos, tales como: bilocación, clarividencia, experiencia de casi-muerte (EQM), intuición, precognición, retrocognición, telepatia, entre otros.

Debido a la falta de evidencia científica y experimentos en condiciones controladas, dentro de los parámetros de la ciencia, aún con todos los esfuerzos de la parapsicologia, la proyectologia es considerada una pseudociencia.

Apometria

Apometria: del griego apó = fuera de =    metron = medida, es un método de trabajo mediúmnico, por el cual médiums especializados se prestan a auxiliar a personas con problemas obsesivos graves.

Tal práctica, desarrollada hace algunos años por el médico Dr. José Lacerda de Azevedo (1919-1997), entonces residente en Porto Alegre/RS, consiste, en líneas generales, en el desdoblamiento espiritual de un médium, el cual, en ese estado tiene oportunidad de vislumbrar escenas en el plano astral y las condiciones del periespíritu del paciente (este también desdoblado, o, proyectado.

Orientado por protectores espirituales (médicos desencarnados), el médium describe lo que ve, facilitando el diagnóstico de los más complejos síndromes espirituales, o, eventualmente, narrando el procesamiento de cirugías en el periespíritu del paciente.

NOTAS:

a. Sobre terapéuticas terrenas y espirituales recuerdo que Kardec, refiriéndose a la “Medicina del futuro”, brillantemente anticipa, casi profetiza:

Siendo uno de los elementos constitutivos del hombre, el periespíritu desempeña un importante papel en todos los fenómenos psicológicos y, hasta cierto punto, en los fenómenos fisiológicos y patológicos. Cuando las ciencias médicas tengan en la debida cuenta el elemento espiritual en la economía del ser, habrán dado un gran paso y horizontes enteramente nuevos se les patentarán. Las causas de muchas molestias serán a ese tiempo descubrimientos y encontrados poderosos medios de combatirlas;

b. (In “Obras Póstumas”, Allan Kardec, 1ª Parte, I, El periespíritu como principio de las manifestaciones, Item 12, p.45-46, 21. ed. 1985, FEB, RJ/RJ).

En el libro “Entre la Tierra y el Cielo”, cap. XIII – “Análisis Mental”, p. 82 y 83, 13.ed., 1990, FEB, RJ/RJ, del Espíritu André Luiz, psicografia de Francisco Cândido Xavier, el Instructor Ministro Clarêncio proclama:

“La mente, tanto como el cuerpo físico, puede y debe sufrir intervenciones para reequilibrarse. Más tarde, la ciencia humana evolucionará en cirugía psíquica, tanto como hoy va avanzando en técnica operatoria, con vistas a las necesidades del vehículo de materia carnal. En el gran futuro, el médico terrestre desentrañará un laberinto mental, con la misma facilidad con que actualmente extrae un apéndice condenado”. (Resalté)

A 1ª edición de esa obra es de 1954, por lo que casi 64 años son transcurridos. ¿Lo “más tarde” referido por el Instructor Clarêncio ya habría llegado, por la Apometria?...

Y el “gran futuro”, ¿para cuándo sería? Estamos en 2018

Y para finalizar, con el único objetivo de pacificación, menciono un grupo no existente oficialmente, más de hecho:

“Roustainguismo”

Se trata de un conjunto de interpretaciones sobre Jesús, su cuerpo, enseñanzas y pasajes evangélicos, todo registrado en la obra “Los Cuatro Evangelios: Revelación de la Revelación”, de autoría de Jean-Baptiste Roustaing (1805-1879), abogado francés. Esa obra, desde su edición, en 1866, provocó y provoca disensiones entre los espíritas...

En verdad, pocos espíritas aceptan a Roustaing, rechazándolo, también, pocos espíritas. Y la mayoría de los espíritas nunca oyó hablar...

Hace cerca de unos veinte años dirigi un expediente a la FEB, por escrito, a los cuidados del entonces presidente, el añorado y respetado dr. Juvanir Borges (1916-2010), citando divergencias de la obra de Roustaing y la Codificación del Espiritismo. Solicité publicación del texto en la revista Reformador, buscando análisis y discusión, tendientes a pacificar a los grupos de espíritas pro y contra Roustaing. El Dr. Juvanir me respondió que aunque mi texto fuera equilibrado sería archivado, pues la FEB no mantiene contiendas.

Pasados algunos años más reenvié el mismo texto para Geraldo Campetti Sobrinho, actual vicepresidente de la FEB — aún argumento mío, misma respuesta obtenida...

De allá para acá estuve en plegarias a los Amigos Protectores del Plano Mayor, para que la paz sea alcanzada y diluya ese desconfortable clima espírita.

Ahora, con el pensamiento en Jesús, conclamo a los espíritas que adoptan, concuerdan y aceptan las premisas de Roustaing, que se unan y formen un grupo autónomo, disociándolo por completo de la FEB.

Serán numerosas las consecuencias que podrán derivar de tal actitud:

1. Sin cualquier duda, la paz entre los espíritas estaría sedimentada, ya que nada cambiaría entre los contrarios y los a favor de Roustaing, pues unos y otros tienen, con Kardec, indisociable hilo de conexión doctrinaria: la Codificación del Espiritismo;

2. Con eso, tendríamos espíritas unidos, nada objetando que algunos, en paralelo, admitan y aprueben a Roustaing; a título de ejemplo, cito el caso de los espíritas que, simultáneamente son mazones, nada habiendo que contraríe o desabone tal participación — cada grupo con sus normas;

3. Simple sugerencia: el nombre de ese eventual nuevo grupo podrá ser “Roustainguismo”, “Revelación de la Revelación”, u otro;

4. Prosperando la formación y oficialización de ese grupo, nada impide que los actuales directores de la FEB, de las Federaciones, Centros Espíritas y demás grupos espíritas, roustainguistas, permanezcan en esas mismas funciones, desde que acepten, cuando en actividades en ellas, sólo traten de la Codificación.

Es con toda sinceridad y de corazón abierto que hago esta propuesta.