La Revista
Espírita de
1863
Parte 13
Continuamos el estudio de la Revue Spirite correspondiente
al año 1863. El texto condensado del volumen será
presentado aquí en 16 partes, tomando como base la
traducción de Júlio Abreu Filho publicada por EDICEL.
Preguntas para el debate
A. ¿Qué dijo Kardec sobre el libro en que Daniel Dunglas
Home relató los fenómenos producidos por él?
B. ¿Qué significan estas palabras: “el dedo de Dios”?
C. ¿Puede un Espíritu comunicarse incluso antes de la
sepultura de su cuerpo?
Texto para la lectura
122. El periódico “Écho de Sétif” del 23/7/1863,
transcribió el artículo en el que el Sr. C*** responde
al folleto publicado por el Sr. Leblanc de Prébois
contra el Espiritismo. La Revue divulga parte del
mencionado artículo. (PP. 279 y 280)
123. En la sección de libros, Kardec comenta la obra Revelaciones
sobre mi vida sobrenatural, escrita por Daniel
Dunglas Home, en el que éste hace un relato puro y
simple, sin ninguna explicación, de los fenómenos
mediúmnicos producidos por él. Recordando que esos
fenómenos son interesantes para quien conoce el
Espiritismo, pero poco convincentes para los incrédulos,
el Codificador critica en el libro: I) la ausencia de
alguna conclusión, alguna deducción filosófica o moral
acerca de los fenómenos; II) las incorrecciones de
estilo, sobre todo en la versión francesa; III) la
calificación de sobrenatural dada por el Sr. Home a su
vida. Además, con respecto al paso del notable médium
por Francia, Kardec insiste en la tesis de que él (Home)
apresuró la eclosión del Espiritismo en tierras
francesas por el esplendor de sus fenómenos, incluso
entre los incrédulos, probando que no están rodeados de
misterios y que se puede ser médium sin el aire de
hechicero. (PP.
280 a 284)
124. Otra obra citada por la Revue, recomendada
por Kardec con toda confianza y sin restricciones, es Sermones
sobre el Espiritismo, en la que un espírita de Metz
refuta los sermones predicados en la Catedral de Metz en
mayo de 1863 pelo Rev. Padre Letierce, de la Compañía de
Jesús. (P. 284)
25. La Revue transcribe dos mensajes espontáneos
obtenidos en la Sociedad Espírita de París. El primero,
sin firma, es de una joven muerta prematuramente,
después de una larga enfermedad. “No conocí – dice la
joven – la turbación y entré serena y recogida en el día
radiante que envuelve a los que, después de mucho
sufrimiento, esperaron un poco.” El segundo, de autoría
del Espíritu de Lamennais, habla sobre el purgatorio. (PP.
285 y 286)
126. El número de setiembre de la Revue cierra
con tres mensajes obtenidos fuera de París: I) La
castidad es el tema del primero, en el que el autor
afirma que de todas las virtudes ejemplificadas por
Cristo, ninguna fue más indignantemente olvidada como la
castidad. Al final de la comunicación, el autor enfatiza
la importancia de la educación del niño, cuyos órganos
de la inteligencia son, en la infancia, como cera
blanda, apta para recibir el moldeado del más suave
objeto que la toque, dejando una impresión que, después
de endurecida la cera, se volverá imborrable. II) El
dedo de Dios es el tema del segundo mensaje, en el cual
un Espíritu familiar dice que el dedo de Dios puede ser
el castigo sobre la cabeza del culpable, el
remordimiento que roe los corazones, pero también la paz
reservada al justo o la justicia grave y austera,
temperada por la misericordia. III) En la tercera
comunicación, un Espíritu explica por qué la verdad ha
sido enseñada en el mundo de forma gradual. Es que –
afirma el comunicante – la Humanidad debía progresar con
sabia lentitud, para que la marcha fuera segura. (PP.
286 a 291)
127. Abriendo el número de octubre de 1863, Kardec dice
que la sociedad venía siendo trabajada, un siglo antes,
por las ideas materialistas reproducidas bajo todas las
formas, traduciéndose en la mayoría de las obras
literarias y artísticas. El espiritualismo, sin embargo,
reaccionó y fue en esas circunstancias, eminentemente
favorables, que llegó el Espiritismo. Si hubiese llegado
antes – afirma el Codificador – se habría chocado con el
materialismo todopoderoso; si llegara en un tiempo más
remoto, habría sido abatido por el fanatismo ciego.
(PP. 293 a 295)
128. A continuación, Kardec afirma que uno de los más
importantes principios espíritas es el de la pluralidad
de existencias, que los escépticos confunden
generalmente con el dogma de la metempsicosis. Charles
Fourier, Jean Reynaud y muchos otros escritores y
pensadores contemporáneos fueron reencarnacionistas,
como la escritora George Sand. (PP.
295 y 296)
129. La Revue informa el fallecimiento del Sr.
Costeau, miembro de la Sociedad Espírita de París, que
fue sepultado en el cementerio de Montmartre en la fosa
común, hecho que demuestra que la Sociedad de París no
era un grupo exclusivamente aristocrático, pues contaba
en su seno con más de un proletario. (PP. 297 y 298)
130. Momentos antes de la sepultura, el Sr. Vézy –
médium de la Sociedad – descendió a la fosa y
transmitió un mensaje dado allí mismo por el Sr. Costeau
quien, refiriéndose a la sencillez de su entierro,
informó que allí se encontraba una multitud inmensa de
amigos del plano espiritual que habían venido a
recibirlo en su retorno a la verdadera vida. (PP. 299 y
300)
131. Terminadas las formalidades de la sepultura, el
grupo espírita se dirigió a la tumba donde fue enterrado
el cuerpo de Georges. De nuevo, el Sr. Vézy transmitió
un hermoso mensaje de Georges, quien en vida había sido
cuñado del Sr. d’Ambel, vice-presidente da Sociedad
Espírita de París, presente también en la ceremonia.
(PP. 300 a 302) (Continúa
en el próximo número.)
Respuestas a las
preguntas
A. ¿Qué dijo Kardec sobre el libro en que Daniel Dunglas
Home relató los fenómenos producidos por él?
Kardec criticó en el libro tres cosas: I) la ausencia de
alguna conclusión, alguna deducción filosófica o moral
acerca de los fenómenos; II) las incorrecciones de
estilo, sobre todo en la versión francesa; III) la
calificación de sobrenatural dada por el Sr. Home a su
vida. Sin embargo, reconoció que el paso de Home por
Francia apresuró la eclosión del Espiritismo en tierras
francesas por el esplendor de sus fenómenos, incluso
entre los incrédulos, probando que no están rodeados de
misterios y que se puede ser médium sin el aire de
hechicero. (Revue
Spirite de 1863, pp. 280 a 284.)
B. ¿Qué significan estas palabras: “el dedo de Dios”?
Según el mensaje publicado en la Revue, el dedo
de Dios puede ser el castigo sobre la cabeza del
culpable, el remordimiento que roe los corazones, pero
también la paz reservada al justo o la justicia grave y
austera, temperada por la misericordia. (Obra
citada, pág. 286 a 290.)
C. ¿Puede un Espíritu comunicarse incluso antes de la
sepultura de su cuerpo?
Sí. Fue lo que sucedió con el Sr. Costeau. Según la Revue,
momentos antes de la sepultura, el Sr. Vézy, médium de
la Sociedad, descendió a la fosa y transmitió un mensaje
dado allí mismo por el Sr. Costeau quien, refiriéndose a
la sencillez de su entierro, informó que allí se
encontraba una multitud inmensa de amigos del plano
espiritual que habían venido a recibirlo en su retorno a
la verdadera vida. (Obra citada, pp. 299 y 300.)
Traducción:
Maria Reyna
mreyna.morante@gmail.com