Tema: Respeto al medio ambiente
Tú también eres
responsable
Isadora veía el noticiero de la televisión con sus
padres, cuando salió la noticia de la ruptura de la
represa en Minas Gerais. Ella dijo, indignada, que las
grandes empresas son las responsables de la degradación
del medio ambiente.
- Hija, ¿será que ellas son realmente las culpables de
la polución y la destrucción de la naturaleza? Y
nosotros, ¿actuamos con responsabilidad en el día a día?
– preguntó la mamá.
- Mamá, yo no sé a dónde quieres llegar – se irritó la
niña. - ¿Cuál es nuestra culpa en esto? – preguntó
Isadora.
- Voy a hacer unas preguntitas para que pensemos juntas:
- ¿Tomamos un baño breve y después nos relajamos o
tomamos un baño largo y relajante en la ducha?
- ¿Lavamos la vajilla de forma consciente?
- ¿Reaprovechamos el agua de la lavadora para lavar la
acera?
- ¿Cerramos el grifo cuando nos lavamos los dientes?
- ¿Compramos cosas superfluas, sobrecargando la
naturaleza?
- Andando por las calles y autopistas, ¿tiramos la
envoltura de los caramelos y otros residuos en el piso?
- En el supermercado, en las farmacias y en las tiendas,
¿usamos bolsas plásticas y de papel, siempre que
podemos?
- Eso parece insignificante. ¿Pero te imaginas, hija, si
millones de personas tienen esas actitudes equivocadas?
– preguntó la mamá.
La mamá hizo una pausa, antes de continuar.
- Isadora, más importante que señalar culpables, es que
cada uno haga su parte. Los pequeños gestos de amor que
se multiplican pueden revolucionar el mundo. Ustedes los
niños serán los adultos de mañana y deben aprender a
cuidar la naturaleza – completó la mamá.
- Nunca imaginé que las cosas pequeñas que hacemos todos
los días pudieran ser tan importantes. De ahora en
adelante, voy a tomar más en serio tus orientaciones y
seguir tus ejemplos – dijo la niña sorprendida.
- Y más que eso, Isadora. Cada uno de nosotros ocupa un
espacio y tiene su tiempo en la Tierra. Tratar bien a
los semejantes, cuidar a los animales y la naturaleza es
nuestra obligación. Tener actitudes responsables es la
mejor contribución que podemos dar al mundo – finalizó
la mamá, con la certeza de estar dejando un mejor ser
humano al mundo.
Texto de Lúcia Noll, de Santo Ângelo (RS).
Traducción:
Carmen
Morante
carmen.morante9512@gmail.com
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