Entrevista

por Orson Peter Carrara

Existe clara correlación entre la sostenibilidad y la evolución de la Tierra

Natural de Araraquara y residente de São Paulo, ambos municipios paulistas, Orlando Nastri Neto (foto)es espírita desde la infancia. Administrador y consultor de sostenibilidad en el Instituto Votorantim, en las lides espíritas participa en las actividades del Centro Espírita Irmão Alfredo, en la capital paulista, de la cual es uno de sus colaboradores. Sus objetivas respuestas nos traen luz sobre el siempre actual tema de la sostenibilidad.

¿De dónde viene su interés por la sostenibilidad?

La sostenibilidad representa un paso de madurez en el desempeño de las empresas, gobiernos, sociedad civil organizada y ciudadanos en general. Siento que existe un gran propósito detrás, no solo la visión clásica ambiental, sino el concepto contemporáneo, que es también social y económico. La humanidad está pasando por este desarrollo de conciencia y madurez con más intensidad desde los años 1990, cuando ocurrió el fórum internacional Rio 92. La sostenibilidad está siendo ejercida en todo el mundo. En el 2015 la ONU intensificó la agenda con la creación de los Objetivos del Desarrollo Sostenible.

¿Cómo podemos definir de manera muy práctica este conocido y siempre comentado tema?

La sostenibilidad puede ser definida como una coyuntura, por el prisma de las empresas, que privilegia una actividad productiva u ofertada que sea económicamente viable, socialmente justa, ambientalmente responsable y también culturalmente diversa. Eso en la práctica, puede ser visto en un nuevo producto con componentes orgánicos y procedente de una agricultura familiar, por ejemplo, en el que hay un trabajo de certificación. Esta visión también puede ser aplicada en gobiernos en lo que se refiere a las políticas públicas o en la sociedad civil (las ONG) con respecto al activismo de conservación ambiental, por ejemplo.

En sus actividades profesionales, ¿cómo es el desempeño en esta área?

Actualmente trabajo en el Instituto Votorantim con inversión social privada, desarrollando territorios en los que está presente Votorantim. Se trata de un brazo de sostenibilidad de las empresas de Votorantim, estas que operan en áreas de energía, construcción civil, minería, agronegocios, etc. 

Visto bajo la óptica del pensamiento espírita, ¿cómo podemos entender y aplicar el tema?

Es claramente una evolución de la responsabilidad de las empresas, principalmente porque son dirigidas por personas, que a su vez son espíritus encarnados. Trabajar con verdadera sostenibilidad significa producir con responsabilidad, conservar los recursos naturales, realizar un desarrollo socioeconómico en el que todos ganan, en el que se comparte el valor. Creo que existe una clara correlación entre la sostenibilidad y la evolución natural de la Tierra.

De su visión, como profesional y como espirita, ¿cómo estamos en esta área?

Estamos comenzando un recurso para trabajar con algo genuino, no forzado. Los actores de la sociedad están observando que este es el camino correcto. Los consumidores, las personas, los medios de comunicación, las regulaciones, etc., es decir, que varios involucrados realizan una presión saludable para la sostenibilidad. No hay manera de caminar hacia atrás. Pero aún estamos en el inicio. Hay mucho por venir en esta manera de pensar la sociedad de una manera integrada, sistémica, en la cual hay mitigación de daños y reversión para nuevos beneficios que son impactos positivos compartidos con todos. La espiritualidad también trabaja decisivamente para esta nueva composición del pensamiento. 

De su experiencia, ¿qué le gustaría relatar al lector?

La sostenibilidad es un movimiento global muy amplio, mucho más allá del ambiental que es comúnmente conocido. Sin embargo, existe un nuevo mundo que se está construyendo en los bastidores. Este mundo está pautado por un pensamiento sostenido, inclusivo, con el desarrollo y la expansión de las libertades de los individuos que habitan este mundo. En el fondo, se está creando un mayor bienestar y calidad de vida.

¿Cómo podemos, como ciudadanos y como espíritas, colaborar más con este tema?

Las pequeñas actitudes son relevantes para crear la capilaridad en el tema. Por ejemplo, la separación de residuos domésticos entre reciclables y orgánicos. Esto ya repercute si varias casas en un vecindario lo hacen. Los residuos reciclables pueden generar ingresos para una cooperativa de la ciudad, por ejemplo, además de reintroducir en la cadena de producción la materia prima que no será necesario que pase por una nueva extracción de recursos naturales. Ser cristiano en el mundo es actuar con esta responsabilidad. Es decir, una forma integrada de pensar la sociedad mitigando los impactos negativos. El Espiritismo, siendo una doctrina de una nueva conciencia para con el mundo, puede estar alineado con esta construcción de la sostenibilidad. 

¿Algo resaltante de sus recuerdos para compartir con los lectores?

El libro El Desarrollo como Libertad, del premio Nobel Amrtya Sen, trae conceptos de sostenibilidad que pueden ser mezclados con la educación espírita. Vale su lectura.

Sus palabras finales.

Nuestro mundo físico trae signos de crisis en términos de cambio climático. Necesitamos redescubrir nuestro propósito de habitar este mundo, no sólo en la producción, el consumo, el lucro y la contaminación. La sostenibilidad tiene un papel fundamental en este cambio en la forma de pensar y actuar de las grandes organizaciones o en las pequeñas actitudes de la gente común. El espírita, en el marco moral de la doctrina, ya posee culturalmente una gran relación con la sostenibilidad. Recomiendo profundizar en el tema y construir puentes para la formación de seres y espíritus inmersos en la sostenibilidad.

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

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