Los libros y
periódicos
espíritas
brasileños traen
informaciones
superficiales
sobre el
desarrollo del
Espiritismo en
Francia después
de la
desencarnación
de Allan Kardec,
no
necesariamente
fundamentadas en
investigaciones
en fuentes
francesas y con
refutaciones de
informaciones.
Este escenario
se altera con
las facilidades
de internet, con
acceso directo a
bibliotecas,
colecciones
digitales de
periódicos y de
documentos. Y,
sin duda, los
viajes
internacionales
se volvieron más
fáciles.
Recientemente, han surgido obras que rescatan escenarios
del Espiritismo en Francia o, para el contexto de la
literatura más divulgada en Brasil, de cierta forma muy
institucionalizada, podemos decir que se está
reescribiendo muchos episodios con bases en hechos y
documentos. Entre las producciones recientes, citamos: En
Nombre de Kardec, de Adriano Calsone1;Revolución
Espírita. La teoría olvidada de Allan Kardec, de
Paulo Henrique de Figueiredo2; El legado
de Allan Kardec, de Simoni Privato de Goidanich3,
y el vídeo documental “El espiritismo a la francesa. La
derrocada del movimiento espírita francés pos-Kardec”4,
con varios entrevistados. Hay también ediciones
digitales efectivas por el sit Autores Espíritas
Clásicos, con traducciones de publicaciones francesas
del siglo XIX. Con base en estas obras se puede conocer
mejor las dificultades vividas por los seguidores y por
la viuda de Allan Kardec, después de la desencarnación
de este en 1869.
Importante contribución fue la divulgación de los
folletos Beaucoup de lumière, de Berthe Fropo
(París, 1884)2. Esta pasó desapercibida hasta
la Biblioteca Nacional de Francia digitalizada y
colocada al alcance de todos. Traducida con Mucha luz un
subsidio precioso para la mejor comprensión de los
percances para la propagación del Espiritismo después de
la desencarnación del Codificador.
Berthe Fropo aborda el
punto crucial del desvirtuamiento doctrinario ocurrido
en el movimiento espírita francés pos-Kardec,
presentando nombres de los que no obraban fielmente al
Codificador, dados en letras y cifras, ya que el caso
estaba envuelto en una grave “cuestión financiera”. Su
libro es una especie de dosier, un libelo público contra
los dirigentes del Espiritismo de entonces y un apelo
para los “espíritas sinceros” para, en el discurso de la
autora, no aceptaran las acciones de los “compañeros
desleales”. La autora destaca a Pierre-Gaëtan Leymarie,
editor-jefe de la Revista Espírita, y también, en
la práctica, el “jefe” de la Sociedad Parisiense de
Estudios Espíritas, aunque la presidencia fuese
formalmente ocupada por el Sr. Vautier, que también
ocupaba el cargo de tesorero de la institución. El apelo
de Fropo, en oposición a Leymarie y otros, apuntando
actividades de las más nocivas a los ideales del
Espiritismo, minandolo por la base, culmina en la
fundación de una nueva institución, la Unión Espírita
Francesa, y del periódico Le Spiritisme que
representaría la “auténtica Doctrina de los Espíritus”.5
Gabriel Delanne y Berthe
Fropo asumieron, respectivamente, la presidencia y la
vice-presidencia de la Unión Espírita Francesa. Hubo
estímulo en mensajes firmados por el espíritu Allan
Kardec, obtenidos en varias sesiones mediúmnicas
realizadas en la residencia de la viuda del Codificador,
en Villa Ségur. Con la concordancia de Amélie Boudet,
Gabriel Delanne y Berthe Fropo es lanzado un plan
doctrinario para revitalizarse la divulgación de las
obras de Kardec, que había sido comprometida por
Leymarie, que obra bajo la influencia de otros
pensamientos, como el del Roustainguismo y más
intimamente el de la Teosofía de Madame Blavatsky y del
Coronel Olcott.5
Una oportuna investigación, El legado de Allan Kardec,
de Simoni Privato Goidanich fue editada y lanzada por la
Confederación Espírita Argentina, en Buenos Aires, en
2017. En marzo de 2018 la Unión de las Sociedades
Espíritas del Estado de São Paulo lanzó la edición en
portugués de la referida obra.3
Simoni Privato Goidanich trata de los momentos
significativos de los 10 años después del lanzamiento
de El libro de los espíritus; los papeles
desempeñados por Léon Denis y Gabriel Delanne y la
relación de ambos con Kardec; los episodios sobre las
primeras ediciones francesas de La génesis; y la
desencarnación del Codificador. Enseguida, aborda las
cuestiones legales sobre el nombre y el pseudónimo de
Kardec; la fundación de la Sociedad Anónima para la
Continuación de las Obras Espíritas de Allan Kardec;
comenta el llamado “el año terrible” (1872), relacionado
con el lanzamiento de la 5ª edición de La génesis designada
como “revisada, corregida y aumentada”; el “proceso de
los espíritas” envolviendo a Leymarie; los
cercenamientos inflingidos a Amélie Boudet y su
desencarnación; la quema de archivos y documentos de la
viuda de Kardec; la alerta del biógrafo de Kardec, Henri
Sausse – “Una infamia” – aportando 126 alteraciones de
textos en la 5ª edición de La génesis; las
nefastas deformaciones ejecutadas por Leymarie en
instituciones y en la Revista Espírita; las
luchas y propuestas renovadoras de Gabriel Delanne y
Léon Denis y la fundación de la Unión Espírita Francesa.
En el libro de Simoni
quedaron evidentes las alteraciones de propósitos de la
Sociedad Anónima para la Continuación de las Obras
Espíritas de Allan Kardec, después transformada por
Leymarie en Sociedad Científica del Espiritismo, y,
también en la línea editorial de la Revista Espírita:
“las páginas estaban cada vez más ocupadas con artículos
sobre teosofia [...] Se estableció un vínculo de la
Sociedad Teosófica con la Sociedad de Estudios
Psicológicos y la Sociedad Anónima para la Continuación
de las Obras Espíritas de Allan Kardec”.3
En el contexto de
deformaciones y polémicas, las ediciones francesas de La
Génesis, a partir de la 5ª edición de 1872 (aquella
revisada, corregida y aumentada”) es que fueron
autorizadas traducciones para diversos países, por
Leymarie- como redactor jefe y director de la Revue
Spirite (1870 a 1901), gerente de la Librairie
Spirite (1870 a 1901), y presidente de la Sociedad
Anónima -, inclusive para Brasil, primeramente para
Joaquim Carlos Travassos en 1875, y después para Bezerra
de Menezes, como presidente de la FEB, en 1879. Por otro
lado, Simoni muestra que el pionero y líder español José
María Fernández Colavida tradujo y publicó la 2ª edición
de La Génesis, de 1868, en Barcelona (España),
manteniéndose fiel a la edición de Kardec.3
Simoni comprueba que
hasta la desencarnación de Kardec se hicieron cuatro
ediciones de La Génesis, y que un único ejemplar
de este libro fue depositado legalmente durante la
existencia física de Allan Kardec en la Biblioteca
Nacional de Francia. Por tanto, el Codificación no
modifico el contenido de la obra. En la época, el
Ministerio de Interior fiscalizaba las publicaciones,
pues Francia vivía momentos políticos tensos durante el
reinado de Napoleón III.2
(En la próxima edición de esta revista publicaremos la
parte final de este artículo, focalizando la aparición
de la Unión Espírita Francesa.)
Referências:
1) Calsone, Adriano. Em
Nome de Kardec. 1.ed.. Atibaia: Ed. Vivaluz. 2015.
288p.
2) Figueiredo,
Paulo Henrique. Revolução Espírita: a teoria
esquecida de Allan Kardec.1.ed. São Paulo: Ed. MAAT.
2016. 640 p.
3) Goidanich,
Simoni Privato. O
legado de Allan Kardec. 1.ed.
São Paulo: USE. 2018. 446p.
4) Lopes,
Ery. Espiritismo à francesa. A derrocada do movimento
espírita francês pós-Kardec. Vídeo. São Paulo: Luz
Espírita. 2018: click
aquí
5) Fropo,
Berthé. Trad. Lopes, Ery & Miguez, Rogério. Muita luz.
Ed.digital Autores Espíritas Clássicos, 2017: luz
espírita
Antonio César Perri de Carvalho fue presidente de la FEB
y miembro de la Comisión Ejecutiva del Consejo Espírita
Internacional.