"El libre
pensamiento eleva la dignidad del hombre, de él haciendo
un ser activo, inteligente, en vez de una máquina de
creer." (KARDEC, Revista Espírita 1867)
"El
error proviene de los que, no dándose cuenta del
progreso de las ideas, pretenden poder gobernar hombres
maduros, cuáles fueran niños." (KARDEC, El cielo y el
infierno)
Introducción
Vimos en la página de Facebook del escritor Liszt
Rangel, investigador de civilizaciones antiguas, con
especial dedicación a la investigación acerca del Jesús
histórico y del Cristianismo Primitivo (1), el siguiente
post:
Ayer,
18/04/19, recibí un mensaje por el WhatsApp
prohibiéndome hablar en una Institución Espírita en
Araruama, RJ. Alegaron que los estudios que hago sobre
Jesús y mis textos donde critico algunos pensamientos de
ciertos espíritus famosos no son aceptados por algunas
personas dentro de aquella Institución. (2)
Es
increíble que aún existan en el Movimiento Espírita
brasileño personas que, en vez de ser "kardecistas raíz,
se ponen a idolatrar a ciertos Espíritus y algunos
médiums - emmanuelistas, andróginos, humbertocampistas,
chiquistas, dival, etc. de tal forma a espantar a quien
tiene "el sentido común y la lógica" como parámetros de
evaluación de las cosas. En razón de ello, jamás admite
el cuestionamiento del que ellos hablan, nos tratan como
si fueran portadores de la verdad absoluta, siendo, por
eso, irreprensibles en cualquier cosa que dicen.
Al lado de éstos, tenemos un contingente de adeptos que
quedan completamente incómodos cuando aparece un
estudioso poniendo en jaque alguna narrativa bíblica.
Tal vez sean muy apegados a los conocimientos de sus
religiones de origen, en las que es "pecado mortal" (va
directo al infierno) a cuestionar textos bíblicos, ya
que los consideran como verdaderamente "la palabra de
Dios".
Muchos cohermanos creen que la misión del expositor es
la de sólo quedarse explicando los Evangelios tales como
son, sin la mínima apertura para demostrar varios
errores en ellos contenidos y las vergonzosas
adulteraciones a la cuenta de justificar dogmas. ¿No
mostrar la verdad hace que las personas vivan en el
error, o no?
Para iniciar la conversación, no tienen la menor idea,
por ejemplo, de que "Los nombres de los títulos de los
Evangelios no designan a sus autores" (3). Imaginamos
cómo se comportarán al saber que concluimos que no todo
en las Escrituras son inspiradas (4), que afirmamos que
la traición de Judas es una historia mal contada (5),
que la muerte de Jesús fue por cuestiones políticas y no
para remisión de pecados (6) y que somos de la opinión
de que no hay ninguna profecía en el Antiguo Testamento
que se refiere al Mesías. (7)
Para nosotros, es algo lamentable ver el arraigado
apego, a veces hasta inconscientemente, que algunos
espíritas demuestran a los dogmas impuestos por las
religiones dichas cristianas, en las cuales los textos
bíblicos nunca pueden ser cuestionados. Parece que no
tienen la menor conciencia de que estos fueron escritos
por hombres, que hablaban de su cultura social y
religiosa, además del hecho de que, hoy en día, se sabe
que muchos de ellos fueron manipulados y adulterados
para ajustarse a los dogmas instituidos.
Lo peor es cuando percibimos que el propio Kardec no
dejó de cuestionar algunos dogmas de la Iglesia -
reencarnación, el nacimiento de Jesús en las condiciones
ordinarias de la vida, su divinidad, sus milagros, su
resurrección en el mismo cuerpo físico. El codificador,
también, no dejó de hacer serias objeciones sobre la
creencia en el cielo y en el infierno, en ángeles y
demonios, en las penas y recompensas en el futuro,
llevando al público una visión más acorde con la lógica
para la interpretación de tales temas. ¿No se puede
seguir el ejemplo?
En El Cielo y el Infierno, hablando de las religiones,
afirmó el Codificador:
[...] Lo que le falta en este siglo de positivismo, en
que se intenta comprender antes de creer, es la sanción
de sus doctrinas por medio de hechos positivos; es
también la concordancia de ciertas doctrinas con los
datos positivos de la Ciencia. Diciendo que es blanco lo
que los hechos dicen ser negro, hay que optar por la
evidencia y la fe ciega. (8)
Kardec confiesa que "El Espiritismo se apoya sobre
hechos. Los hechos, de acuerdo con el raciocinio y una
lógica rigurosa, dan al Espiritismo el carácter de
positivismo que conviene a nuestra época. [...]. "(9),
por lo tanto, tenemos que avanzar pari pasu con la
Ciencia bajo pena de perecer.
Ciertamente, el surgimiento de la Crítica textual (10)
es un avance de la ciencia; así, no podemos, por un
lado, fingir que no existe y, por otro, negar sus
conclusiones acerca de los diversos relatos bíblicos,
pues es público y notorio que el positivismo científico,
a lo largo de los tiempos, desarrolló criterios más
objetivos de análisis de los textos bíblicos, aliado a
los conocimientos de la cultura, de la geografía y de la
filosofía de los pueblos antiguos; con eso cambiaron
sobremanera la visión actual de las narrativas bíblicas,
pero, desgraciadamente, pocos espíritas tienen noticia
de eso.
Nuestra amiga María José Gontijo, de Divinópolis (MG),
inspiradamente dijo algo que nos hace reflexionar:
"Sabemos que la evolución es inevitable y con ella el
progreso del conocimiento. Por lo tanto, ¿cómo negar la
necesidad de la contextualización de las concepciones
que no se adecuan a este progreso?”
Por otro lado, no podemos dejar de tener en cuenta que
Jesús hizo serias críticas, aunque de forma sutil, a las
"revelaciones" de Moisés. Si no fuese eso, es cierto que
no habría el Cristianismo y tal vez todos nosotros
estuviéramos siguiendo el judaísmo.
Veamos algunas de ellas, a las que nos referimos en
otras partes:
- Las Escrituras no permitían que se trabajase en sábado
(Éxodo 20,8-11), y los que osasen a no respetar esa
norma eran castigados con la muerte (Éxodo 31,15). Jesús
fue, insistentemente, cuestionado sobre ese punto; pero
siempre decía a sus opositores: "El sábado fue hecho
para servir al hombre, y no el hombre para servir al
sábado". (Marcos 2,27.)
- El adulterio, según la Ley Mosaica (Levítico 20,10),
tenía como consecuencia la pena de muerte para aquellos
que lo practicaran; sin embargo Jesús le dijo a la mujer
sorprendida en adulterio: "[...] Yo tampoco la condeno.
Puedes ir, y no peques más ". (Juan 8,11.)
- Había una tradición, entre los fariseos y doctores de
la Ley, que no era permitido comer pan sin lavarse las
manos. A esto responde Jesús: "No es lo que entra por la
boca que contamina al hombre, sino lo que sale de la
boca, esto, sí, contamina al hombre”. (Mateo 15,11.)
Obviamente, debemos lavarnos, pero por precepto de salud
y no formalismo religioso.
- Cuando su célebre predicación a la multitud, en el
episodio que se consagró con la designación de "El
Sermón de la Montaña", por varias veces Jesús inicia su
discurso diciendo: "Oísteis lo que se dijo a los
antiguos", taxativamente refiriéndose a la legislación
mosaica, añadiendo su propia interpretación a los
variados hechos, de los cuales destacamos estos dos:
1º) En aquel tiempo, la ley mosaica establecía el "ojo
por ojo y diente por diente" (Éxodo 21,24), sin embargo
Jesús recomendó "no se venguen de quien hizo el mal a
ustedes. Por el contrario: ¡si alguien les da una
bofetada en la mejilla derecha, ofrezcan también la
izquierda! "(Mateo 5,39.)
2º) Contrariamente a la ley anterior, que permitía odiar
a los enemigos (Levítico 19,18), orientó el Maestro que
"amen a sus enemigos, y rezad por aquellos que los
persiguen". (Mateo 5,44.)
Si fuera para seguir todo lo que los líderes religiosos
querían o pensaban que era correcto, Jesús no habría
predicado públicamente nada, bastaba callarse y
ciegamente seguir a Moisés.
En la obra Concepción Existencial de Dios, bien dijo el
filósofo espírita José Herculano Pires (1914-1979):
Nada justifica la fusión que las iglesias cristianas
hicieron del testamento judío con el testamento
cristiano. Jesús, como reformador del Judaísmo, corrigió
los excesos místicos de la Israel arcaica y apuntó
nuevos rumbos a la comprensión humana de lo humano. La
condena del formalismo judío, del concepto erróneo e
hipócrita de pureza, del racismo común a las
civilizaciones cerradas y aisladas, así como la
superación de los absurdos preconceptos sexuales, como
se ve en el episodio de la mujer adúltera, el perdón del
robo de Zaqueo bajo la condición de reparación del mal
cometido, la violación del sábado en la sinagoga para
atender a un enfermo, la afirmación de que las
prostitutas llegarían al Reino de los Cielos antes que
los creyentes vanidosos de su pureza convencional son
elementos indicadores de una ética más humana y amplia
que debería surgir en el futuro. El mismo Apóstol Pablo,
tan fuertemente marcado por los prejuicios judíos del
tiempo, llegó a considerar que las Escrituras antiguas
estaban superadas por la reforma cristiana. No obstante,
las iglesias cristianas hasta hoy viven apegadas a los
textos antiguos, que consideran como la palabra de Dios.
(11)
Herculano Pires, por lo tanto, corrobora lo que pensamos
acerca del hecho de que Jesús no haya sancionado la
legislación mosaica.
Lo que se ve en el discurso de Kardec
En El libro de los Espíritus, comentando la
respuesta a la pregunta 625, Kardec dice:
Si algunos
de los que pretendieron instruir al hombre en la Ley de
Dios algunas veces lo extraviaron por medio de falsos
principios, fue porque se dejaron dominar por
sentimientos demasiado terrenos y, porque confundieron
las leyes que regulan las condiciones de la vida del
alma con las que rigen la vida del cuerpo. Muchos de
ellos presentaron como Leyes divinas lo que eran simples
leyes humanas, creadas para servir a las pasiones y para
dominar a los hombres. (12)
En La
génesis, cap. I, ítem 8, Kardec, detalla un poco
más:
Desgraciadamente, las religiones han sido, en todos los
tiempos, instrumentos de dominación; el papel de profeta
ha intentado las ambiciones secundarias, y se ha visto
surgir una multitud de pretendidos reveladores o mesías,
que, valiéndose del prestigio de esa denominación,
explotaron la credulidad en provecho del propio orgullo,
de la propia ambición, o de la pereza, hallando más
cómodo vivir a costa de los engañados. La religión
cristiana no ha podido evitar estos parásitos. [...].
(13)
¿No nos cabría apuntar esos "falsos principios", para
liberar a las personas que llegan a la Casa Espírita,
del yugo de los que interpretan los textos bíblicos
estrictamente "para servir a sus pasiones y para dominar
a los hombres"?
Por oportuno, también destacamos este pasaje de la
respuesta a la pregunta 626, de El Libro de los
Espíritus:
[...] Es
por eso que los preceptos que ellas [Leyes divinas y
naturales] consagran han sido proclamados en todos los
tiempos por los hombres de bien, y es también por eso
que encontramos sus elementos en la doctrina moral de
todos los pueblos que ya salieron de la barbarie, aunque
incompletos o desfigurados por la ignorancia y la
superstición. (14)
¿Cabe o no
el deber de restablecer lo que se debe entender por
Leyes divinas y naturales "desfiguradas por la
ignorancia y la superstición"?
En la pregunta 801, Kardec hizo la siguiente pregunta:
"¿Por qué los Espíritus no enseñaron en todos los
tiempos lo que enseñan hoy?" Los Espíritus superiores le
respondieron lo siguiente:
"No
enseñais a los niños lo que enseñas a los adultos y no
das al recién nacido un alimento que no pueda digerir.
Cada cosa tiene su tiempo. Ellos enseñaron muchas cosas
que los hombres no comprendieron o desfiguraron, pero
que pueden comprender ahora. Por medio de sus
enseñanzas, incluso incompletas, prepararon el terreno
para recibir la semilla que ahora comienza a
fructificar. "(15)
¿Será que
todavía se debe considerar a todos los que buscan las
Casas Espíritas como niños? Y en cuanto a lo que
desfiguraron en las enseñanzas de Jesús tendremos que
hacer "vistas gordas"?
En la "Introducción" de El Evangelio Según el
Espiritismo, se lee:
Muchos
puntos de los Evangelios, de la Biblia y de los autores
sacros en general sólo son ininteligibles, pareciendo
algunos incluso irracionales, por falta de la clave que
nos permita comprender su verdadero sentido. Esta clave
está completa en el Espiritismo, como ya pudieron
convencerse a los que lo estudiaron seriamente, y como
todos lo reconocer mejor más tarde. [...]. (16)
Por tener
un carácter positivista es que el Espiritismo tiene
condiciones de restablecer el verdadero sentido de los
textos sacros, especialmente aquellos que "son
ininteligibles, pareciendo hasta irracionales". Ahora
bien, para que eso suceda no hay como no huir de
presentar nueva propuesta a la interpretación de algunos
textos bíblicos, aunque, inicialmente, para algunas
personas eso provoca cierta incomodidad, pero
insistimos: la verdad por encima de todo: "Y conoceréis
la verdad, y la verdad os liberará.” (Juan 8,32).
(La
conclusión de este artículo se publicará en la próxima
edición.)