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El drogadicto no es un ser de baja moral y sin
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El pensamiento
mencionado arriba está presente en la entrevista que nos
fue concedida por el cofrade José Henrique França Campos (foto), fundador
de la ONG Salve a Si, y asesor técnico de FENNOCT –
Federación Norte y Noreste de Comunidades Terapéuticas.
Nacido en
Brasilia (DF), donde reside, proveniente de una familia
católica, comenzó a la edad de 12 años a interesarse por
la doctrina espírita. En el 2016 participó en un curso
sobre Mediumnidad en la FEB - Federación Espírita
Brasileña –, y al concluirlo, comenzó a trabajar en el
área de mediumnidad en uno de los grupos de la Comunión
Espirita de Brasilia, a la que actualmente está
vinculado.
En la
entrevista que nos concedió, nos habla, entre otros
temas, sobre la propuesta y los objetivos de la ONG
Salve a Si.
Cuéntenos la historia de su vida.
Soy
brasiliense, hijo de pioneros. Mis padres vinieron con
mis abuelos para construir la capital de Brasil. De una
manera resumida: soy el hijo y nieto de alcohólicos, a
la edad de 11 años experimenté cannabis y, en medio de
la mediumnidad que se manifestaba, comencé a rescatar
deudas pasadas, sufriendo de drogadicción. A los 18 años
dejé mi casa y me fui a vivir en medio del narcotráfico,
abandonando a mi familia y haciendo de mi existencia la
suma del caos y el dolor en los vicios. Con una
significativa y corta mejoría en el 2000, consciente de
mi misión de ayudar a otros a salir de la drogadicción,
fundé la ONG Salve a Si, registrándola ante un notario.
Sin embargo, en medio de las recaídas, a los 28 años de
edad, en 2003, fui arrestado y condenado por tráfico en
París. Liberado en el 2006, regresé a Brasil. En el 2008
hice un tratamiento y encontré mi lugar, pasando a
cuidar de otros como yo y dedicándome completamente a la
ONG Salve a Si.
Cuéntanos sobre sus actividades en la Siembra Espírita.
Doy
conferencias en varios Centros Espíritas sobre el tema
de las drogas, las vicisitudes en la vida física y en la
desencarnación de los usuarios, todo teniendo como base
la literatura de Allan Kardec. También ejerzo la
mediumnidad ostensiva, con videncia, psicofonía,
psicografía y como adoctrinador.
¿Qué lo motivó a fundar la ONG Salve a Si?
Lo que me
motivó fue la estabilidad mediúmnica, el deseo de
permanecer sobrio y saber que el único medio para esto
es vivir la caridad, llevando a los demás lo que vino a
mí, la sobriedad, la serenidad y la paz interior,
caminando en la recuperación diaria. Tuve la ayuda de
una pareja que primero nos prestó una granja y luego nos
permitió comprarla gradualmente, pero quien me ayudó más
fue mi mujer, Alexsandra, que vivió y vive a mi lado la
mayor de mis angustias y la mayor de mis felicidades y
que está siempre a mi lado en este camino.
¿Cuál es el objetivo de la propuesta Salve a SI?
El objetivo
principal de la ONG Salve a SI es ayudar al drogadicto a
recuperar sus valores morales, conductuales y
espirituales, dentro de una filosofía de acogida que lo
lleve a la rehabilitación social, familiar, profesional
y cultural, por un período mínimo de seis meses hasta un
año de permanencia en régimen de residencia, cuidando a
su familia paralelamente y realizando acciones en los
lugares donde se comercializa y consume crack, para
construir vínculos con la población de la calle y la
prevención en escuelas, universidades y empresas a
través de conferencias y gincanas,
generando así una cultura de rehabilitación, prevención,
atención, reestructurando familias y promoviendo la
solidaridad y la caridad en todas las acciones
emprendidas.
¿Cómo se hace el trabajo con los dependientes químicos?
La metodología
de la acogida reúne varias etapas: desintoxicación,
acompañamiento psicológico, terapéutico y reinserción,
que apoya a los acogidos para regresar a la familia en
sobriedad.
El Programa
Terapéutico adoptado para el tratamiento de la
dependencia química se basa en el modelo psicosocial, en
el que la convivencia entre los pares es el principal
instrumento terapéutico, con el objetivo de rescatar la
ciudadanía de los acogidos a través de la rehabilitación
psicológica, física, espiritual y social. La línea de
acogida busca rescatar al acogido en todos los aspectos
de la vida, realizando intervenciones en los aspectos
emocionales, en la práctica de interacciones y
reinsertándolos socialmente. A través de una
intervención interdisciplinaria, además de rescatar
valores como el respeto, la dignidad y el trabajo,
también ayudamos a los acogidos en la reestructuración
familiar, comunitaria y financiera.
Realizamos
atenciones individuales y grupales para lograr estos
objetivos. El tratamiento está dirigido a la prevención
de la recaída, a la reconstrucción del proyecto de vida,
a la motivación del tratamiento y al rescate de la
autoestima. Para ello, se realizan reuniones de
sentimientos, reuniones de confrontación, actividades
deportivas y recreativas. El programa de tratamiento
establecido en este servicio de acogida está bajo la
responsabilidad del equipo técnico, profesional, con
formación de alto nivel.
¿Qué ha aprendido usted con este trabajo?
Que la
tolerancia, la indulgencia, el amor incondicional a
partir de la divulgación del Evangelio de Cristo a los
que sufren de dependencia química permiten el cambio
evolutivo necesario para la construcción del nuevo ser,
liberado de los valles negros de la incomprensión, que
es la razón principal para la búsqueda para llenar el
vacío emocional con drogas. Y que el rescate amoroso de
estos hermanos nos permite junto a ellos, reformar
nuestro interior, paralelamente, con la práctica diaria
de la caridad y de la fe razonada.
¿Cuáles son las mayores dificultades que enfrentan?
Prejuicios de todos, dificultades de financiamiento para
el mantenimiento del trabajo, ataques del mundo de las
sombras, el odio que fomenta la segregación de los que
no comprenden que el Evangelio es el camino que nos
lleva a la verdadera evolución moral y, finalmente, la
ingratitud que nace de la envidia y el orgullo.
¿Cuáles son sus planes en relación a la actividad
asistencial y espírita para el futuro?
Tenemos como
sueño mejorar el trabajo y su eficacia tanto en la
atención de la población que vive en la calle en
situaciones de vulnerabilidad grave, así como en la
expansión del trabajo en la granja, como en la creación
de talleres técnicos para capacitar mejor a nuestros
acogidos par el mercado laboral, con la finalidad de que
en la reinserción social puedan encontrar su lugar en
esta sociedad tan prejuiciosa, restableciendo de manera
ética y digna su autonomía y su vida social. También
pensamos en crear otras unidades de nuestra ONG para
servir a otros públicos con dependencia química, como
las mujeres y principalmente los adolescentes.
¿Qué
orientación puede dar a los familiares y amigos de los
adictos?
Cuando identifiquen
del uso de drogas o su abuso, o del alcohol, busquen
ayuda profesional y recurran a las comunidades
terapéuticas, porque esta modalidad de acogida es la que
más produce resultados positivos, además de los grupos
de ayuda mutua, como AA (Alcohólicos Anónimos) y la NA
(Narcóticos Anónimos). Recuerde que esta enfermedad es
biopsicosocial y espiritual, por lo que requiere el
máximo apoyo y comprensión. No consideren al drogadicto
como un ser de baja moral y sin solución; lo último que
él necesita es su juicio y condena, conscientes de que
por cada encarnado que usa drogas hay por lo menos otros
10 desencarnados vampirizándolo; por ello, la mirada
acogedora y comprensiva bañada en mucho amor y
tolerancia produce en todos el deseo de cambio íntimo,
pues para todas las preguntas sólo hay una respuesta: El
AMOR, que produjo en mí el cambio y, con seguridad,
hará lo mismo en el que sufre con el abuso del alcohol y
las drogas.
Su mensaje final a nuestros lectores.
Estoy en
sobriedad avanzada hace más de 11 años, después de
sufrir durante 23. Hoy, a los 44 años, estoy cuidando de
innumerables hermanos que sufren del mismo mal, que
podemos considerar como el "mal del siglo". Brasil es la
Patria del Evangelio y, al mismo tiempo, el mayor
consumidor de crack del mundo y el segundo de cocaína.
En Europa y Estados Unidos, la heroína y otras drogas,
junto con el alcohol, vienen acelerando el proceso
desencarnatorio de espíritus brillantes que todavía no
tienen la capacidad para hacer frente a las vicisitudes.
Si usted, amigo
lector, no tiene vicios, y coopera con el bien social,
busque, como yo, luchar para que nuestros jóvenes no
entren en este universo tan doloroso y aniquilador de
sueños y familias; por el contrario, dedíquese mediante
la caridad a proteger a los niños, porque la prevención
es mejor que el tratamiento, y toda vida vale la pena
ser rescatada.
Mucho amor y
sobriedad siempre y que las promesas del Consolador
siempre resuenan en nuestros corazones mostrando el
camino de la caridad dirigida al prójimo. ¡Paz y luz
siempre!