|
30% de la población de Suiza cree en la
reencarnación |
|
Espírita
desde los 19 años, Nelly Yvonne Berchtold (foto) nació
en Langenthal, en la región rural del cantón de Berna,
en Suiza. Después de residir 35 años en Brasil (Río de
Janeiro, Piauí y S. Paulo) regresó a Suiza en 1991,
residiendo en el cantón de Berna.
Doctora en Medicina graduada la
UERJ en 1978, fue residente en Infectología (Hospital
Pedro Ernesto) y fue responsable de la implementación de
un Servicio de Sida en la ciudad de Osasco (1988). Con
especialización en Salud Pública (USP, 1986), en Suiza,
trabajó como médico de escolares, al servicio de la
prefectura de Berna. Luego se especializó en psiquiatría
infantil, y continúa ejerciendo la profesión.
En Suiza, está vinculada al Centro de
Estudios Espíritas Estesia,
en Berna, que fundó (septiembre de 1991), siendo
responsable del estudio de los libros de codificación y
dialogadora en las sesiones mediúmnicas.
En la entrevista que nos concedió, nos
cuenta sus
experiencias en su tierra natal e informa, entre otras
cosas, que el último censo realizado en Suizareveló
que el 30% de la población cree en la reencarnación.
¿Cómo y cuándo se acercó al Espiritismo?
A la edad de 17 años, asistí a un
campamento de Scouts organizado
por un sacerdote. Asistí entonces a la primera misa de
mi vida que, en los años 60, todavía se hacía en latín.
Fue una misa campestre a la sombra de un gran árbol. En
ese y en los días siguientes, cuando me preguntaban
algo, la respuesta me venía en latín y tenía que
traducirla al portugués. Después, empecé a ver personas
en las calles de la ciudad de Río que me pedían alguna
información y en pocos segundos "desaparecían en el
aire". No recuerdo haber sentido miedo, pero preferí
ocultar el hecho a mis padres.
A la edad de 19 años, conocí a una
museóloga, que pasaba por fenómenos similares. Ella, sin
embargo, veía y oía a criaturas amenazadoras que con
maldad la incitaban al suicidio. Sus amigos le
sugirieron que fuera a un centro espírita y yo la
acompañé (Alianza del Divino Pastor, Centro Espírita y
orfanato en el barrio del Jardín Botánico, donde el
profesor Carlos Toledo Rizzini dirigía los estudios).
Las reuniones mediumnicas del centro eran públicos
(después del estudio de El Evangelio según el
Espiritismo) y pude asistir al tratamiento y cura de
una obsesión grave de mi amiga.
¿Qué es lo que más le llama la atención de la Doctrina
Espírita?
La ausencia de dogmas en primer lugar;
la doctrina acepta el cuestionamiento e invita a la
reflexión, nada se impone. Traduzco textos espiritas que
presento a una vecina protestante, que hace revisiones
de tesis de maestría y doctorado. Como la mayoría de los
germanistas (que estudia las lenguas y literaturas
germánicas, N.T.), está muy atenta a la lógica y su
mirada perspicaz no deja escapar ninguna incoherencia.
Aunque no manifiesta simpatía por la doctrina, a veces
exclama: Mi creencia es otra, pero tiene lógica...
Considero que el Espiritismo "jubiló" a
ese Dios castigador del Antiguo Testamento. Las nociones
de justicia y misericordia divina alcanzan, con la
Doctrina Espírita, su dimensión justa.
¿Y cómo es la experiencia del intercambio internacional
para difundir el pensamiento espírita en su país?
Sigue restringida. Llegamos mejor al
público suizo a través de los congresos médico- espíritas, especialmente
cuando el evento tiene lugar en una universidad, en un
hospital universitario o en una organización
internacional. Ahí llegamos a tener el 50% del público
suizo. Pero es una alta inversión en salas, traductores
profesionales y equipos...
La Dra. Marlene Nobre fue conocida por
la excelencia de las conferencias ofrecidas por
AME-Internacional. Tenemos, desde hace casi 10 años, una
AME-Suiza, que promueve eventos más grandes cada dos
años. Hay médicos espiritualistas que se acercan a ella,
pero todavía son reacios a profundizar el estudio de la
Doctrina Espírita. Lo que les causa extrañeza es el
carácter de revelación de la doctrina. Hay mucha
desconfianza en relación a los médiums. No hubo en
Europa alguien de la categoría de Chico Xavier...
¿Cuántos grupos están en funcionamiento en el país?
Comente sobre ellos, de manera general y en síntesis,
para los lectores.
Hasta 1990, había uno solo, el Centre
d'etudes Spirites de Genéve, CESG, en Ginebra, fundado
por la pionera del movimiento espírita en Suiza, la
profesora Teresinha Rey, que dio un gran incentivo a la
creación de centros, asistiéndolos también en sus
necesidades. En 1991, fue fundado el "Centro Espírita de
Berna", posteriormente llamado Centro de Estudios
Espíritas Estesia (tiene vínculos con Rabindranath
Tagore, Joanna de Angelis e Yvonne Pereira). En 1992,
fue fundada la Asociación Filosófico-Espírita Francisco
de Assis, AFFA, en Zúrich por la diplomática brasileña
Suzana Maia (actualmente jubilada, que reside en
Brasilia). En 1998, fue creada la Union des Centres
d'etudes Spirites en Suisse, UCESS, por esos tres
primeros centros, por incentivo del Consejo Espírita
Internacional. Ya había entonces otros núcleos espíritas
en formación, que visitábamos con alegría, recorriendo
muchas veces grandes distancias para darles apoyo en sus
reuniones semanales. Muchos de ellos se han afiliado al
UCESS. Los grupos que se aislaron no perseveraron o
estaban poco interesados en el estudio de la obra de
Kardec o, aun así, se entregaron a prácticas
discordantes, disolviéndose antes de completar cinco
años de existencia. Por lo que sé, 9 centros han cerrado
sus puertas entre 2004 y 2017.
En el 2012, 10 centros espiritas
firmaron un pacto de unificación. Fue un momento
solemne, que marcó el inicio de un estudio regular y
profundoo de la doctrina espírita. Esto se llevó a cabo
en fines de semana mensuales (cerca de 16 horas cada
vez), en las cercanías de Berna, y necesitó una
organización logística para su realización (usualmente
habían 50 participantes). Este estudio duró más de 2
años, bajo la dirección segura de Jorge Godinho Nery, a
quien estamos muy agradecidos. En esa época, él
trabajaba en la ONU en Ginebra. Después de su regreso a
Brasil, continuamos con el estudio del EADE, pero con
menos participación. Actualmente, se está llevando el
estudio mensual de El Evangelio Redivivo (una
nueva propuesta de la FEB), que hacemos a mitad de
semana, haciendo una rotación de las casas espíritas y
también la posibilidad de participación virtual de los
interesados.
En 2018, tuvimos la alegría de celebrar
los 20 años de fundación del UCESS con la presentación
de la obra Violetas en la Ventana que fue
presentada en dos teatros (Ginebra y Basilea) llegando a
una audiencia de 800 personas, con la participación de
unos 100 europeos (los textos fueron proyectados en el
idioma local, en una pantalla sobre el escenario).
Actualmente hay 16 centros espíritas con
reuniones semanales. Los más antiguos tienen
colaboradores más experimentados y pueden ofrecer hasta
8 reuniones diferentes. Las casas más pequeñas o nuevas
ofrecen 2 reuniones semanales.
¿Qué hay de la conexión con Brasil?
Existen vínculos espíritas históricos y
recientes que unen a Suiza y Brasil. Tuvimos precursores
del Espiritismo como Charles Bonnet, cuya obra Essai
analytique sur les facultés de l'émeinfluyó
enormemente en los conceptos espirituales del pastor
protestante Johann Kaspar Lavater, médium inspirado que
escribió en el siglo XVIII cartas consoladoras en las
que describía el estado del alma después de la muerte a
María Feodorowna, Emperatriz de Rusia. Lavater reencarnó
en Brasil como Eurípedes Barsanulfo.
Johann Heinrich Pestalozzi, impregnado
por el pensamiento de Jean-Jacques Rousseau, aplicó esos
conceptos a los estudiantes de Yverdon, teniendo como
alumno más brillante a Hippolyte
Léon Denizard Rivail, nuestro Kardec.
Creo que el
Espiritismo no sobreviviría en Suiza, ni en Europa, si
no fuera alimentado constantemente por conferencistas de
peso de Brasil. El Espíritu Joanna de Angelis, a través
de Divaldo Franco, ha hecho una vasta siembra en este
continente y la "riega" anualmente hace muchas décadas.
De ese intercambio internacional, ¿qué es lo que más la
ha marcado?.
Necesitamos ese intercambio para
sobrevivir. A menudo nos enfrentamos a crisis violentas,
de origen externo o interno. Las últimas son más
devastadores.
Y en la experiencia de su país, ¿qué le gustaría
destacar?
Durante años, la palabra "Espiritismo"
suscitaba aversión en la población suiza, que la
asociaba con "prácticas malignas". Aunque la esencia del
Espiritismo todavía es desconocida para la mayoría, ha
habido un cambio de actitud. El último censo en Suiza
reveló que el 30% de la población cree en la
reencarnación. Este hecho fue tan sorprendente (el suizo
no revela su orientación política o religiosa, ni
siquiera a su familia) que mereció un artículo en la
portada del periódico Le Temps. Vemos, entonces,
que hay un terreno propicio para el Espiritismo en este
país.
¿Y cómo se siente el movimiento espírita
actual, frente a tantos desafíos que la humanidad viene
enfrentando?
Veo al espírita como un labrador con una
regadora en la mano, suspirando frente a la inmensa
gleba del terreno seco. Pero debe tener convicción,
establecer prioridades, hacer lo que está a nuestro
alcance. El Centro CEEAK (Zúrich), por ejemplo, lleva
años luchando por la defensa de la vida, contra el
suicidio y las "clínicas de la muerte". También ha
estado haciendo la AME-Suiza.
Algunos centros tienen la iniciativa de
visitar hospitales y residencias de ancianos. En el
contexto de los refugiados, que han estado viniendo a
Suiza desde hace décadas, hacemos muy poco. Tal vez
porque el Gobierno suizo tiene proyectos muy generosos
en relación con los perseguidos en el mundo.
Otro terreno de acción, del que se habla
poco, está constituido por más de 60,000 brasileños que
residen en Suiza de manera clandestina. Trabajan en
clubes nocturnos, como niñeras o limpiadores, y son muy
vulnerables. Las casas espiritas las acogen y protegen,
ayudándolas también económicamente para que regresen a
Brasil.
¿Algo más que le gustaría añadir?
Por comunicaciones mediúmnicas sabemos
que nosotros, hoy espíritas en Suiza, participamos en el
pasado en guerras de religión en estas mismas tierras.
Hubo tal animosidad entre nosotros que necesitamos
mantenernos alejados unos de otros durante cinco siglos
hasta que nos volvimos a encontrar. Antes de reencarnar
en el siglo XX, fuimos invitados a la reconciliación y a
la unidad, para el mayor éxito en la divulgación de la
doctrina consoladora. Nos corresponde honrar el
compromiso asumido y recordar que la siembra es de
Cristo.
Sus palabras finales.
Debido al interés filosófico del pueblo
suizo, su tradición humanitaria y también por la
naturaleza racional del Espiritismo, la Doctrina
Espírita tiene "todo para alcanzar la ciudadanía" en
estas tierras.