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Dolencias del cuerpo y dolencias del alma |
Tanto la medicina como el espiritismo explican la
aparición de nuevas enfermedades, más graves, por
mutación genética o por nuevos vírus.
En verdad, existen dolencias orgánicas y dolencias del
alma...
Sobre las "nuevas enfermedades, más graves", hay una
verdad: el planeta Tierra, en todas las épocas, siempre
tuvo un segador de vidas, de guardia. Recordando, de
paso: la lepra, la cólera, la “peste negra”, la
varicela, la “gripe española”, la tuberculosis, la
sífilis, la malaria, el SIDA...
De forma directa y objetiva, lo que hay de concreto
acerca de las mutaciones genéticas de vírus y bactérias
es que eso ocurre realmente, suponiendo que ellos se
vuelven resistentes, cada vez más, a los medicamentos
que los combaten.
Medicina:
Los vírus son agentes infecciosos microscópicos, siendo
hasta 10.000 veces menores que la mayoría de las
bactérias.
No hay que confundir vírus con bactérias: ambos causan
enfermedades, a veces mortales, pero biologicamente son
completamente diferentes:
- el vírus es un parásito celular obligatorio, no es más
que una partícula infecciosa, que sólo dentro de las
células de otros seres vivos es que este organismo puede
reproducirse;
- la bactéria es un organismo vivo, compuesto por una
sola célula, que posee todo lo que ella necesita para
vivir.
Hay incontables enfermedades provocadas por vírus y
bactérias. Cito sólo unos pocos:
a. Enfermedades causadas por vírus: ebola, herpes,
viruela, gripe común, poliomielitis, rotavirosis,
hepatitis (A, B o C), chikungunya, dengue, rabia, SIDA,
paperas, sarampión, varicela (viruela), rubeola,
meningitis, neumonía, zica, VPH (Virus del Papiloma),
etc.;
b. Enfermedades causadas por bactérias: tuberculosis,
tétanos, sífilis, difteria, lepra, tracoma, cólera, tos
ferina, etc.
Espiritismo:
Ahora, en una respuesta subjetiva y espírita, pienso que
las mutaciones genéticas son el resultado de causas
morales, causadas por elementos psíquicos, derivadas de
invigilancia de los enfermos, encarnados y
desencarnados. Tales mutaciones, obviamente no son
explicables por la Ciencia.
Las enfermedades virales, nuevas, letales o el retorno
de algunas ya extinguidas, pueden explicarse por la
"encarnación", o "reencarnación" de vírus, alojados en
el periespíritu, invigilancia de enfermo quién los
hospeda. Así, además de las enfermedades físicas, hay
enfermedades del alma...
Varios Instructores Espirituales informan que los
desvarios del comportamiento humano producen eflúvios
malignos (energía altamente negativa) que, absorbidos
por los llamados "vírus psíquicos", estos acaban
quedándose en el periespíritu, causando daños psíquicos
en desencarnado, y daño físico en encarnados, por
"transmigración".
Resumidamente, la opinión de algunos de esos
Instructores:
• virus psíquicos: "el Hermano João",
Espíritu elevado, director de un Manicomio en el Plano
Espiritual, informa que algunos de los Espíritus
infelices acogidos allí, son portadores de nefastos
peligros, para encarnados e incluso para desencarnados.
El director explicó: simplemente acercándolos a alguien
(encarnado), sin defensas morales, o niños, puede
provocarles la desencarnación; informa también, que los
"vírus psíquicos" infectan a encarnados y que el
antídoto tendrá que ser análogo, esto es, armonización
en energías opuestas, también psíquica. [Libro "Memorias
de Un Suicida", del Espíritu Camilo Cândido Botelho,
psicografia de Yvonne A. Pereira, cap. III "El Manicomio",
p. 248 y 249, 5ª Ed., 1975, FEB, RJ/RJ.]
• gérmenes de perversión: El enfermero
espiritual Lísias informa a André Luiz (Espíritu) que
sólo por el procedimiento de deber justo él (André) se
desharía de
los gérmenes de la perversión de la salud divina,
agregados a su periespíritu, por descuido moral.
Reflexiono que André Luiz, al transmitir esa
"auto-información", lo hace demostrando humildad de
manera ejemplar. [Libro "Nuestro Hogar", André Luiz,
psicografia de Francisco Cândido Xavier, capítulo 5;
Recibiendo asistencia, p. 39, 48ª Ed, 1998, FEB, RJ/RJ.]
• gérmenes psíquicos y bacilos de la
naturaleza psíquica: El Espíritu André Luiz
registra que vio a los más extraños bacilos psíquicos actuando
como vampiros, completamente
desconocido en la microbiología más avanzada. Luego,
Alexander el Instructor espiritual explica que el
cólera, la intemperancia, los desvarios
del sexo, las viciaciones de varios matices, enferman la
organización fisiológica. De la misma forma, la
desesperación, el odio y la adicción ofrecen un campo a
los peligrosos gérmenes psíquicos en la esfera
del alma, con molestias del cuerpo y degeneraciones
psíquicas. Semejantes larvas son portadoras de un
vigoroso magnetismo animal vigoroso. Alexander señala
que el papel del superior es ayudar al inferior
refiriéndose a la debida protección a los animales. Como
hijos endeudados para con Dios y la Naturaleza, debemos
continuar en el trabajo educativo, despertando a los
compañeros encarnados a la nueva era, en la que los
animales serán respetados. [Libro "Misioneros de la
Luz", el Espíritu André Luiz, psicografia de Francisco
Cândido Xavier, cap. 4 – Vampirismo, p. 35 a 44,
21ª Ed., 1988, FEB, RJ/RJ]
• gusanos mentales: El Instructor
Calderaro enseña sobre mentes enfermas, portadoras de
los gusanos mentales de la tristeza y de la
inconformidad; la maldad deliberada es la molestia del
alma; el odio constituye morbo (molestia, enfermedad)
terrible. Millones de espíritus permanecen en la carne
bajo el guante (autoridad despótica, mano de hierro)
de demencia atroz. Los Protectores Espirituales socorren
a los más desafortunados, interfiriendo en la resolución
de problemas escabrosos, en los que ellos mismos están
enredados, como "duendes en la desesperación", víctimas
de sí mismos, en la terrible cosecha de espinos y
desilusiones. Al final del capítulo, el Instructor
inicia el servicio de asistencia directa (pase),
imponiendo la destra en el lóbulo frontal izquierdo del
paciente encarnado. [Libro "En el Mundo Mayor", André
Luiz/Francisco Cândido Xavier – cap. 3 "La Casa Mental",
p. 48 a 50, 7ª Ed., 1977, FEB, RJ/RJ.]
• bactérias mentalmente incubadas: el
Instructor Espiritual Gúbio aclara que son entidades
microbianas que viven y se reproducen en el campo mental
de los millones de personas que las entretienen, y que
se producen en masa para las células que los atraen y
absorben (...), formando en el cuerpo la enfermedad
idealizada. A veces son pruebas necesarias, y cuando el
enfermo reacciona, valeroso, contra el mal, encuentra
inmensos recursos para concentrarse en el bien,
integrándose en la corriente de la vida victoriosa.
[Libro "Liberación", André Luiz/Francisco Cândido
Xavier, cap. II "La Conferencia del Instructor", p. 30 y
31 K, 6ª Ed., 1974, FEB, RJ/RJ.]
• vírus fluídico: El Espíritu André Luiz,
autorizado por el Instructor espiritual Gúbio,
entrevista al infeliz Espíritu de una madre
(desencarnada), en deplorables condiciones
periespirituales, la cual al enviudar, se destruyó y
abandonó el hogar, entregando a los niños a parientes
cuidadosos. Cuando se le preguntó si aún no consiguió
regresar al hogar, informó, entre lágrimas, que intentó,
más al tocar con cariño a los hijos, eso les causaba
aflicción y enfermedad... Su irradiación les envenenaba
la carne delicada a través de la respiración,
inoculándoles con vírus fluídicos. Huyó
aterrada... [Libro "Liberación", André Luiz/Francisco
Cândido Xavier, cap. XVII “Asistencia fraternal”, p.
219, 6ª Ed., 1974, FEB, RJ/RJ.]
• Bactérias psíquicas y parásitos extravagantes:
El Espíritu del Dr. Manoel P.
de Miranda,
discurriendo la psicosfera en las celebraciones del
Carnaval, registra que las mentes viciosas se encharcan
a esas bácterias y parásitos. Todos los enfermos
necesitan adoctrinamiento, para recibir recursos
terapéuticos desobsesivos y de ser tratados con bondad y
respeto. Y lo que es más importante, deberán educarse a
la luz del Evangelio. [Libro "En las Fronteras de la
Locura", psicografia de Divaldo P. Franco, ítem
"Terapias desobsesiva", p. 18, 9ª Ed., 1997,
LEAL-Editora, Salvador/BA.]
Conclusión
Sobre los "vírus psíquicos", de mi parte, de forma
alguna me refiero a que todos los enfermos hayan
tenido comportamientos desvariados en esta o en otras
vidas pasadas, o que han mantenido "hipocondria" mental.
Apenas, reproducía la opinión de Espíritus amigos.
Si cometí algún engaño, ruego que eventuales lectores
releven, porque no soy un investigador, bien preparado.
La Medicina cura enfermedades del cuerpo, entre otros
recursos, con vacunas, exámenes biológicos, medicamentos
y procedimientos médicos.
El Espiritismo preconiza a los que se identifiquen con
enfermedades del alma, un remedio infalible: la terapia
evangélica, asociada con la auto-reforma.
Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com
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