Formación de
grupo requiere
mucha cautela
Hermínio2 analiza el tema en el capítulo I
del “Diálogo...”: escoger personas afines, estudiosas
y comprometidas con la seriedad que la tarea requiere,
he que “(...) exige ... renuncia, dedicación,
asiduidad, tolerancia, estudio y amor.” E,
incluso así, el grupo será heterogéneo.
En cuanto al tamaño del grupo, concuerda que sea de
cuatro a ocho personas, como sugirió Léon Denis; mas, en
su opinión, puede funcionar hasta con dos; y que, por
encima de ocho, la tarea se hace difícil; y, superior a
doce, vuelve problemática su eficacia.
Asiduidad – Razones
Superar impedimentos3:
¡Ni incluso fiestas de natureza familiar – aniversarios
y otras – justifican ausencias!
¿Y los constantes paseos?
Habiendo tres ausencias injustificadas4,
sustituir al médium.
“(...) los mentores espirituales escogen, para cada
manifestante, el médium que le sea más indicado por las
características de la mediumnidad o por la natureza del
trabajo a ser realizado. (...) el Espíritu, al volver,
en las vezes subsiguientes, vendrá ... por el mismo
médium. Si el médium falta ... el trabajo queda
suspendido. (...) la asiduidad de los médiuns y la
continuidad del trabajo son vitales a su buen
rendimiento.” 5
Disciplina
“Si deseas participar de las tareas de determinado
grupo, debe certificarse de que está dispuesto al
trabajo constructivo y disciplinado.” 6
Difícil apartar a alguien –
En el Cap. II, reconoce el hecho, pero es categórico:
“(...) Si... fuera necesario apartar a un compañero,
tendremos que hacerlo. Cumplir el desagradable mandato
con amor, equilibrio y serenidad, mas también con
firmeza.” 7
Incentivos para honrar compromisos con la mediumnidad -
¡Ellos son extraordinarios!
“El médium que se desincumbe bien de su tarea realiza
dos reencarnaciones en una sola.” 8
“62. ¿Por qué existen médiums que sienten tanto malestar
en los días que anteceden a la práctica mediúmnica y
otros nada sienten?
“Prueba para el médium. Allan Kardec habla de los
médiums naturales y de los médiums de pruebas. Los de
pruebas son aquellos que captan las comunicaciones antes
y sufren con ellas. Es una forma de autodepuración.
Eso da credibilidad para disminuirle el débito de
ciertas dolencias y problemas morales que vinieran. En
cuanto el Espírito queda acoplado al médium, él está con
su carga de sufrimiento disminuida y el sensitivo con la
suya aumentada. El dolor queda dividido: el médium sufre
y rescata; el Espíritu sufre menos, recibiendo los
beneficios de la caridad anónima, complementada a través
del momento de esclarecimiento y del choque anímico.” 9
Evangelio en el hogar
Importante para cualquier personas, mas para miembros de
reuniones mediúmnicas es obrigatorio y asume relevancia
inimaginable. Se vuelve extensión de esa noble tarea.
Nos da equilibrio; inspiraciones de buenos Espíritus; y
beneficios:
“El fundamento del Evangelio en el Hogar es crear un
psiquismo saludable para la familia y no el psiquismo de
seres enfermizos.” 10
“Más Allá de los compañeros desencarnados que estacionan
en el hogar o en las adyacencias de el, hay otros
hermanos ya desechados de la vestidura física, principalmente
los que restan de las tareas espirituales en el grupo,
que recogen amparo y enseñanza, consuelo y alivio, de la
conversación espírita y de la oración en casa.” 11
Hay médiums con obsesiones gravísimas en sus familias, y
que, aun así, se niegan a realizar lo que les daría “(...)
un psiquismo saludable (...).”
Médiums fracasados
¡Las advertencias nos previenen de los sufrimientos para
los que no cumplen los deberes asumidos antes de
reencarnar, como oportunidades de expiar errores del
pasado y evolucionar!
Sobre el tema nobles Espíritus y conceptuados estudiosos
de la Doctrina Espírita nos ofrecen valiosas
orientaciones.
En el capítulo 3 del libro “Los Mensajeros” 12 hay
relatos de varios médiums que fracasaron en sus tareas y
los errores que los motivaron.
La totalidad de los capítulos 7, 10 y 11 de esa misma
obra, indica experiencias de otros médiums que también
fallaron, perdiendo oportunidades preciosas de rescatar
fallos y de elevarse.
El capítulo 7 se refiere a la caída de Octavio, que se
preparó “(...) durante treinta años consecutivos,
para volver a la Tierra en tarea mediúmnica (...).”
Todos los capítulos indicados (3, 7, 10 e 11) merecen
ser leídos y meditados, para no incurrir en caídas
iguales o mayores.
“El médium, mas que aquellos que no disponen de la
facultad, es un ser en libertad condicional.” 13
“El médium es, esencialmente, un Espíritu en prueba,
rescatando equívocos y débitos que le quedaron en la
retaguardia moral.” 14
El “Mensaje a los Médiums” – del libro Emmanuel 15,
del Espíritu del mismo nombre, ¡es de claridad linear en
cuanto a los compromisos que asumimos, como trabajadores
de la Doctrina Espírita! Debemos estudiarlo
periodicamente.
Vigilar y orar
Hermínio C. Miranda16 nos recomienda cultivar
vigilancia en el día a día, he que la mediumnidad es de
todos los instantes, no limitándose a los breves
momentos dedicados al diálogo con Espíritus.
“La Doctrina Espírita (...) admite en el hombre el
libre albedrío en toda su plenitud. Al decirle que,
practicando el mal, el cede a una sugestión mala que le
viene de fuera, le deja toda la
responsabilidad, pues le reconoce el poder de resistir (...). Así,
de acuerdo con la Doctrina Espírita, no hay arrastre
irresistible: el hombre puede siempre cerrar los oídos a
la voz oculta que le habla en el interior, induciéndolo
al mal, como puede cerrar la voz material de alguien que
le hable. El hombre puede hacerlo por su voluntad,
pidiendo a Dios la fuerza necesaria y reclamando,
para ese fin, la asistencia de los Espíritus buenos. Fue
lo que Jesús nos enseñó en la sublime oración de la
Oración Dominical, cuando nos manda decir: No
nos dejéis caer en tentación, más libranos del mal.” 17 [Las
negritas son de autoria del articulista]
Este artículo será concluido en la próxima edición de
esta revista.
Referências:
1. KARDEC,
Allan. O Evangelho Segundo o
Espiritismo. Trad. Evandro Noleto Bezerra. 2. ed.
1ª. impr. Brasília: FEB, 2013. Cap. 17, item 4, p. 229.
2. MIRANDA,
C. Hermínio. Diálogo com as sombras. 25. ed. 1ª
impressão Brasília: FEB, 6/2014. Cap. 2, p. 23.
3. XAVIER,
Francisco C. e VIEIRA, Waldo. Desobsessão. Pelo
Espírito André Luiz. 16. Ed. Brasília: FEB, 1997. Cap.
7, p. 42.
4. XAVIER,
Francisco C. e VIEIRA, Waldo. Desobsessão. Pelo
Espírito André Luiz. 16. Ed. Brasília: FEB, 1997. Cap.
63, p. 219.
5. MIRANDA,
C. Hermínio. Diálogo com as sombras. 25. ed. 1ª
impressão Brasília: FEB, 6/2014. Cap. 1, p. 49/50.
6. MIRANDA,
C. Hermínio. Diálogo com as sombras. 25. ed. 1ª
impressão Brasília: FEB, 6/2014. Cap. 2, p. 105.
7. MIRANDA,
C. Hermínio. Diálogo com as sombras. 25. ed. 1ª
impressão Brasília: FEB, 6/2014. Cap. 2, p. 59.
8. PROJETO
MANOEL PHILOMENO DE MIRANDA. Qualidade na Prática
Mediúnica. 12. ed. Salvador: LEAL, 2000, p. 71.
9. PROJETO
MANOEL PHILOMENO DE MIRANDA. Qualidade na Prática
Mediúnica. 12. ed. Salvador: LEAL, 2000, p. 80/1.
10. PROJETO
MANOEL PHILOMENO DE MIRANDA. Qualidade na Prática
Mediúnica. 12. ed. Salvador: LEAL, 2000, p. 71.
11. XAVIER,
Francisco C. e VIEIRA, Waldo. Desobsessão. Pelo
Espírito André Luiz. 16. Ed. Brasília: FEB, 1997. Cap.
70, p. 239.
12. XAVIER,
F. Cândido. Os Mensageiros. Pelo Espírito André
Luiz. 12. Ed. Rio de Janeiro, 1980. Cap. 3, 7, 10 e 11,
p. 21, 41, 57 e 62, respectivamente.
13. MIRANDA,
C. Hermínio. Diálogo com as sombras. 25. ed. 1ª
impressão Brasília: FEB, 6/2014. Cap. 2, p. 62.
14. PROJETO
MANOEL PHILOMENO DE MIRANDA. Qualidade na Prática
Mediúnica. 12. ed. Salvador: LEAL, 2000, p. 13.
15. XAVIER,
Francisco C. Emmanuel. Pelo Espírito Emmanuel.
28. ed. 3. Impressão. Brasília: FEB, 7/2014. Cap. 11, p.
75.
16. MIRANDA,
C. Hermínio. Diálogo com as sombras. 25. ed. 1ª
impressão Brasília: FEB, 6/2014. Cap. 2, p. 51.
17. KARDEC,
Allan. O Livro dos Espíritos. Trad. Evandro
Noleto Bezerra. 1. ed. Comemorativa do Centenário. Rio
de Janeiro: FEB, 2006. Q. 872, p. 470.