Tema: Libre albedrío, lazos de familia, auxilio
La decisión de Ploc
El sapo Ploc vivía en un lindo lago con agua limpia y
mucha vegetación alrededor. Como era un lugar agradable,
muchos sapos vivían ahí. Por eso, también era un lugar
muy agitado.
Queriendo un poco de tranquilidad, un día Ploc encontró
en los alrededores otro lago, más pequeño y sin nadie.
Ploc entró al pequeño lago y le gustó. Pensó que ese era
su día de suerte, pues había encontrado un lugar solo
para él. Pero, en realidad, el agua de ese pequeño lago
recibía, por debajo de la tierra, la influencia de un
volcán extinguido. Por eso, de tiempo en tiempo, su agua
se ponía muy caliente. Pero Ploc
no sabía eso.
Cuando sus familiares y amigos lo encontraron, le
explicaron a Ploc que corría riesgo al vivir ahí y le
pidieron que volviera a casa.
Pero Ploc no veía ningún peligro y no los quiso
escuchar, pensando: “Cuando no esté bien aquí, me voy”.
Por eso, se peleó con los otros sapos y los botó lejos,
diciéndoles que sabía cuidar de sí mismo.
Sucedió que el agua fue realmente calentándose más y
más. Pero Ploc no se daba cuenta, pues la temperatura
subía muy lento.
Los otros sapos fueron nuevamente al pequeño lago y
vieron que la situación no era buena. Intentaron una vez
más convencer a Ploc, pero él todavía no les creía.
Los hermanos de Ploc, muy preocupados, no querían que
nada malo le pasara y, por eso, decidieron sacarlo de
ahí a la fuerza. Saltaron encima de él y lo arrastraron
fuera del pequeño lago.
- ¿Qué están haciendo? ¡Déjenme en paz! ¡Yo quiero
quedarme aquí! ¡No se entrometan en mi vida! – gritaba
Ploc, nervioso. Para él, ese lugar todavía era bueno y
tranquilo.
Tanto gritó y pateó Ploc que los otros sapos decidieron
soltarlo. Su hermano mayor se dio cuenta de que no
ganaban nada con forzarlo. No era de esa manera que
lograrían ayudar a su hermano.
- ¡Muy bien, Ploc! Aunque no estemos de acuerdo,
nosotros vamos a respetar tu
decisión. Quédate ahí cuanto quieras – dijo el sapo,
desanimado.
Y entonces, muy tristes, se fueron y Ploc saltó de nuevo
a su pequeño lago.
Pasó algún tiempo y todos continuaban preocupados por
Ploc, esperando que volviera a casa.
Un día, el hermano mayor, que sentía nostalgia, llamó a
los otros sapos para hacerle una visita a Ploc.
Cuando llegaron al pequeño lago, se llevaron un gran
susto. Ploc estaba todo rojo y casi desmayado. El agua
ya estaba muy caliente y Ploc estaba muy mal, sin
fuerzas para moverse.
Cuando escuchó la voz de su hermano, Ploc, desesperado,
comenzó a pedir casi sin voz:
- ¡Ayúdenme! ¡Por favor, ayúdenme! ¡Sáquenme de aquí!
Los sapos inmediatamente se dieron cuenta de que había
llegado el momento de ayudar a Ploc. Finalmente, él
había reconocido que ese lugar no le hacía bien. Aun
sintiendo el malestar del agua caliente, los sapos
entraron al pequeño lago y arrastraron a Ploc hacia
fuera.
Después, lo llevaron cargado a casa.
Cuando Ploc fue colocado de vuelta en el antiguo lago,
sintió la deliciosa agua fresca enfriando su cuerpo y
aliviando su malestar. Se dio cuenta de cuán engañado
estuvo y quedó muy agradecido con los que lo ayudaron.
A pesar de haber hecho una mala decisión, con el cariño
de su familia y de sus amigos, Ploc, felizmente, logró
salvarse y tener una vida feliz.
Texto inspirado en la historia El Sapo en la Olla.
Traducción:
Carmen
Morante
carmen.morante9512@gmail.com
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