|
¿Chico Xavier habría sido la médium Srta. Japhet?
Parte 1 |
|
“Nosotros tenemos una tendencia a la inercia mental, a
fijarnos en dogmas, en principios tradicionales y a
permanecer, por así decir, enredados en esos principios
sin conseguir avanzar en la comprensión real de las
cosas.” (HERCULANO PIRES)
Introducción
Nuestra intención no es propiamente probar que Chico
Xavier (1910-2002) fue la médium Ruth Celine Japhet
(1822-1884), cuyo trabajo en la Codificación fue
utilizado por Allan Kardec (1804-1869) en la revisión y
ampliación de El Libro de los Espíritus, por
cuanto eso no posee relevancia alguna para continuar a
verlo como un auténtico servidor del Maestro Jesús.
Después de asistir al filme Kardec: la historia por
detrás del nombre, producción de Wagner de Assis (1),
en el cual la actriz Julia Konrad hace el personaje de
la Srta. Japhet (2), nuevas ideas nos
surgieron a la mente en relación a ese tema, que tal vez
puedan tener algún sentido; sin embargo, quien decidirá
eso será usted, querido lector, en la función de nuestro
juez.
El
investigador Carlos Seth Bastos nos informa que el
nombre verdadero de la médium es Cœlina o Célina Eugenie
Béquet, y dice haber encontrado estas variaciones:
Célina Japhet; Célina Béquet; Célina Béqet; Célina
Béquet prescribir Japhet; Ruth Celine Japhet. (3)
En este artículo, usaremos este último nombre, por ser
el más diseminado en el medio espírita.
Algunas personas que crean ser Chico Xavier la
reencarnación de Kardec encuentran que todo lo que los
otros dicen en contra, para demonstrar que esa creencia
no tiene sentido alguno, tiene apenas por objetivo
denigrar la persona del “Minero del Siglo XX”, una vez
que toman eso como si lo tirasen del pedestal en el cual
lo colocaron. Nuestra intención siempre fue la de
encontrar la verdad, esté ella de que lado fuera, pues
la verdad es la verdad, y punto.
Para el desenvolvimiento de este artículo traeremos
puntos nuevos, y, por necesidad, utilizaremos también
varias cosas que citamos en Kardec & Chico: 2
misioneros, pues, a quien nos acompaña en el
trabajo, en algunos trechos tendrá la nítida impresión
que “¿ya lei eso, no sé dónde?”. No hay como reinventar
la rueda.
El psiquismo que le afloraba
Ese
punto es importante, por cuanto abrirá la posibilidad de
Chico Xavier tener reencarnaciones en cuerpo femenino,
razón por la cual estamos trayéndolo para el inicio de
este artículo. La variación de experiencias en los dos
sexos biológicos es, conforme afirman los orientadores,
algo necesario para la evolución del Espíritu.
R.
A. Ranieri (1920–1989), que consideraba a Chico Xavier
un “Alma femenina, innegablemente Espíritu delicado,
pureza sin límites” (4), en Chico
Xavier – el Santo de Nuestros Días, registra el
siguiente diálogo con el médium:
– Ahora,
Chico, voy a decirle una cosa: la primera vez que oí y
vi a Clóvis hablando en Belo Horizonte, me acuerdo que
dije: – ¡Ese
hombre es Espíritu de sacerdote reencarnado! Y tiene
más, Chico, yo no encuentro que un Espíritu que
siempre reencarnó como mujer pase fácilmente a
reencarnar como hombre. Creo que habrá necesidad de
una travesía o pasaje gradual así como el Espíritu de un
hombre reencarnar como mujer. ¿Usted no lo cree?
– Creo que
es una aventura. Yo, por ejemplo, es la primera
reencarnación de hombre que tengo. La Espiritualidad
Superior, cuando yo fui a reencarnar, estaba preocupada
con eso, pensaba que yo podría fracasar… Hay una
línea de reencarnación, creo, de la cual es muy difícil
escapar. El Espíritu precisa de prepararse para eso.
La
enseñanza quedó en el aire. Chico sonreía y tomaba una
taza de café, después de haber servido a los otros.
Después, dio una carcajada.
– ¡Uai,
Ranieri! Ley es Ley, nadie puede huir de ella!
[…]. (5) (negrita nuestra)
La
cita de Ranieri se debe al hecho de él haber sido “amigo
de Chico hacía décadas, lo conocía hacía más de
cincuenta años. Eran amigos inseparables.” (6),
por tanto, eso que narra merece ser tenido en cuenta, a
no ser que se pruebe que estaba mintiendo.
Otro amigo de Chico Xavier que no podemos dejar de citar
es el médium y escritor Jorge Rizzini (1924-2008). De
una entrevista suya a Ana Carolina Couttinho, publicada
en la revista Universo Espírita, con
título “En defensa de los principios doctrinarios”,
destacamos este trecho en que dice de Chico Xavier ser
un alma femenina:
[…]. Chico es un alma femenina. Él me habló de las
encarnaciones pasadas de él, siempre como mujer. Y él
reencarnó como hombre para poder desenvolver ese trabajo
fantástico y esta fidelidad a Jesús. Mas el alma
de él es femenina, él siempre demostró eso. […]. (7)
(negrita nuestra)
Rizzini dice “lo acompañé por más de medio siglo”, por
tanto, su informe es de alguien que lo conocía
profundamente, razón por la cual, no lo podemos
descartar. Observe, querido lector, que el trecho “Él me
habló de las encarnaciones pasadas de él, siempre como
mujer”, va a ser, más adelante, corroborado por otras
dos fuentes.
El
14 de noviembre de 1962, Chico Xavier envía una carta a
Joaquim Alves (1911-1985), designado como Jô, la cual
titula como Carta del corazón para el corazón y
cuyo tenor atribuye como “Extremamente Confidencial”.
Destacamos este trecho:
Discúlpeme, aun, si me refiero al trabalho de verdad… Es
solo para decir a usted que yo, que me siento en la
condición de su madre por el corazón, madre espiritual que
tiene la edad de quien lo vio renacer, no cambió… […]
Dios sabe, hijo mío, cuantas dificultades fue
ella obligada a atravesar, desde la infancia, para que
el trabajo de Nuel (13) no parase y no
muriese. […] Por mucho que yo trabajase, y realmente
nada tengo hecho de mí, no estaría de mi parte, sino
cumpliendo un deber… Acuérdate de que tu madre por el
corazón está igualmente en el viaje del mundo,
cargando imperfecciones, impedimentos, inhibiciones…
[…]. Chico. (9) (negrita nuestra)
Ciertamente, que, al decir “su madre por el corazón”,
Chico Xavier se referia a alguna reencarnación pasada en
que él fue madre biológica de Jô, o sea, eran miembros
de una misma familia en la condición de madre e hijo(a).
En Chico,
Diálogos y Recuerdos…, tenemos la información de
que después el término de la psicografia de ¡Ave,
Cristo!, Chico Xavier hace esta oración:
¡Señor!s....
Me
confiaste la gloria de recibirnos...
¡Señor!
¡Me
abriste el propio (¿corazón?) y me confiaste los hijos
de tu amor!
No me dejes sola en
el camino a recorrer.
En
las horas de alegria, dame temperanza.
En
los días de sufrimiento, sé mi fuerza salvadora.
Ayúdame a gobernar el corazón para que mi cariño no
mutile las alas de los ángeles tiernos que me diste, y
endulza mi sentimiento para que mi devoción afectiva no
se convierta en sensibilidad opresiva.
Defiéndeme contra el egoísmo que se anida en mi alma
para que mi ternura no se transforme en prisión de
aquellos que asilaste en mis brazos.
Enséñame a corregir amando, sin fatiga de (ilegible) de
abnegación que dispusiste en mi espíritu.
En
los minutos difíciles, inclíname a la renuncia con que
debo iluminar el camino de aquellos que me cercan.
Señor, auxíliame a dar todo, sin nada recibir.
¡Muestrame los horizontes eternos de tu gracia para que
los deseos de la carne no me encarcele en las sombras!
¡Padre, soy también tu hija!
Guíame en los caminos oscuros para que yo no te pierda
la mano generosa bajo las brumas de las tinieblas, y
sepa conducir al infinito bien los prometedores brotes
de Tu Gloria.
¡Señor no me desampares!
Cuando tu sabiduría exija el depósito de bendiciones que
me confiastes, por préstamo sublime, dame el necesario
desapego para que yo te restituya las joyas vivas de mi
corazón con serenidad y alegría. Y cuando la vida me
impusiera en tu nombre el desprendimiento y la soledad,
calienta mi alma al calor de tu cariño celeste para que
yo venere tu voluntad para siempre. Así sea. (10)
(negrita nuestra)
De
esa oración, dos frases se destacan: ¡“No me dejes sola en
el camino a recorrer.” y “Padre, soy también tu hija!”
que viene, indudablemente, a corroborar el hecho de que
Chico Xavier poseía un psiquismo femenino.
Tres declaraciones
El
periodista Luciano dos Anjos (1933-2014), será
nuestro primer declarante. En su artículo “Chico Xavier
fue Ruth-Celine Japhet”, publicado en la revista
electrónica digital El Consolador, de
número 204, de 10 de abril (parte 1) y número 205 de 17
de abril de 2011 (parte 2 y final), él lista 14
reencarnaciones anteriores del médium, incluyendo en
medio, a su antepenúltima, como Srta. Japhet, médium de
la Codificación naciente. Tomemos los siguientes
párrafos:
La reencarnación de Chico como siendo Ruth-Céline Japhet
me había sido repasada desde 4.8.1967, cuando Abelardo
Idalgo Magalhães estuvo con el médium en Uberaba y, lado
a lado, fue anotando las vidas anteriores de Chico
personificadas en los romances de Emmanuel.
Arnaldo Rocha es reconocidamente espírita serio,
honesto, de incuestionable honradez.
Tengo ese cuadro conmigo hasta hoy con la firma de
Abelardo. Ruth-Céline no aparece porque no fue personaje
de ninguno de los romances, más Abelardo también habló
de ella, a mi pedido, y recibió la confirmación. Yo ya
sabía desde aquella década, en mero ejercicio
especulativo. Esa misma confirmación Divaldo Pereira
Franco oyó directamente de Chico, que había acabado
de llegar de París, donde visitó el túmulo del
Codificador. Aun más. Muchos años antes, fue el mismo
Chico quien hizo igual revelación para uno de sus
mayores amigos y confidentes, Arnaldo Rocha, marido de
Meimei, ese Espíritu maravilloso que nos dictó
mensajes de elevado tenor evangélico.
Destaco como importante que, de todos los que andan por
ahí jactandose de haber oído declaraciones de Chico, o
sacando conclusiones por cuenta propria de que él era
Allan Kardec, ninguno de ellos vivió la intimidad vivida
por Arnaldo Rocha.
Y, aun este año, cuando más una vez estuvo aquí en mi
residencia, Arnaldo volvió a afirmarme que Chico era
Ruth-Céline Japhet. También hace poco menos de un
mes, en el programa de la Globo News en homenaje
al centenario de Chico, él retomó el asunto y, en
respuesta a la pregunta que le fue hecha, habló, hasta
con cierto enfado, que no pasa de una bobada esa idea
de que Chico Xavier era Allan Kardec. Anotese que
Arnaldo Rocha es reconocidamente espírita serio,
honesto, de inatacable honradez. Nadie, absolutamente
nadie, en el momento, tiene más autoridad que él para
colocar un punto final en esa fijación que el buen
sentido y el conocimiento de la doctrina espírita
deberían de hace mucho haber enterrado. (11)
(negrita nuestra)
Arnaldo Rocha (1922-2012), en
un informe concedido al compañero Guaraci Lima Silveira,
publicado en la revista electrónica digital O
Consolador, de número 204, de 10 de abril de
2011, responde a varias preguntas de las cuales
destacamos:
Existen también informaciones de que Chico Xavier habría
sido la encarnación de Allan Kardec. Con todo usted ha
dicho que él fue la reencarnación de la Srta. Japhet,
médium contemporánea de Kardec. ¿Puede comentar sobre
esa controversia?
El campo de la fantasía
pulula lamentablemente en el medio espírita. De
Hatshepsut, princesa egípcia, alrededor de 3.256 a.C.,
hasta 1890 cuando desencarnó en España, en Barcelona, todas
las reencarnaciones de Chico Xavier fueron en cuerpos
femeninos, pues él es un Espíritu femenino. Solamente
ahora, en esta última existencia, con vistas a sus
responsabilidades, él reencarnó como hombre.
Dialogando con Chico, le hablé de una duda que era
constante en mi pensamiento. Consta que una vez por mes,
o en la casa del Sr. Roustan o en la casa del Sr.
Japhet, Kardec llevaba el material que sería El
Libro de los Espíritus, y el Espíritu Verdad hacía
correcciones, aconsejando su publicación el 18 de abril
de 1857. En la casa del Sr. Roustan, Kardec hablaba
sobre la médium (C), en la del Sr. Japhet daba todo el
nombre de la médium, Ruth-Céline Japhet. ¡Chico me
corrigió la expresión Japhet, diciendo que la respuesta
es “Japet”! La familia era judía. Le indagué quién era
Ruth Japet.
¿Qué fue lo que Chico le dijo?
Me
respondió sonriendo: “Usted está hablando con ella...”
Así, Chico Xavier fue contemporáneo de Kardec y era la
Srta. Japhet?
Él
mismo me dice esto a mí.
¿Puede decirnos cuál fue la verdadera relación entre
Kardec y la Srta. Japhet?
La
Srta. Japhet era médium y ella siempre colaboró con él,
desde el inicio, cuando se conocieron en la casa de la
señora Plainemaison. Kardec consultaba a los Espíritus
por medio de ella. (12) (negrita en el
original, el subrallado en negrita es nuestro)
Confirma, por tanto, lo que antes vimos en Luciano dos
Anjos y también refuerza que fue su primera encarnación
como hombre, algo que consideramos importante.
En
la obra Chico, Diálogos e Recordaciones…, Arnaldo
Rocha lista más se 12 reencarnaciones de Chico Xavier en
cuerpo femenino. Se verifica alguna diferencia de
personajes entre la lista de Luciano dos Anjos y la de
Arnaldo Rocha, sin embargo, ambas trazan todas las
anteriores reencarnaciones de Chico Xavier como mujer,
lo que, ciertamente, viene a justificar su psiquismo
femenino, conforme lo comprobamos en una investigación.
A los lectores interesados, sugerimos nuestro ebook Chico
Xavier, verdaderamente un alma femenina. (13)
Allá por los idos de 1927, el Espíritu de Allan Kardec
se manifiesta a Chico Xavier. Esa información podemos
verla en el vídeo de una entrevista de Arnaldo Rocha al
coordinador del Site EBH – Espiritismo BH,
realizada el 24 de abril de 2009, que recibió el título
de “Mi vida con Meimei y Chico” (14). El
entrevistador, Marcelo Orsini, a cierta altura le
pregunta: “¿Sr. Arnaldo y la relación entre Chico y
Kardec?” Resumimos la respuesta en los párrafos que
siguen.
Cuenta Arnaldo que, en cierta fecha, cuando Maria
Xavier, hermana de Chico, quedó obsesada, aunque la
familia fuese católica apostólica romana, fueron a
buscar, en Matozinhos/MG, a Perácio, que era espírita.
La joven, en un proceso obsesivo muy doloroso, se calmó.
No obstante, Perácio comenzó a preocuparse con Chico,
que tenía alrededor de 15 a 17 años en la época.
En
aquella ocasión, dice él que dieron a Chico un ejemplar
de El Libro de los Espíritus para leer, aunque
tuviese apenas el curso primario. En ese libro habían
palabras que él no entendía. Entonces, él comenzó a ver
a un hombre a su lado, pero tenía verguenza de
preguntarle quién era. Ese Señor tampoco no se presentó.
Y las dudas que él tenía, eran esclarecidas por ese
Señor, con el cual fue construyendo una amistad muy
bonita.
Arnaldo informa que alguien dio de regalo a Chico, un
libro, del cual no se acuerda el nombre, que tenía el
retrato del Señor Allan Kardec. Entonces, Chico estaba
allí en el estudio de El Libro de los Espíritus,
cuando le apareció ese hombre (Espíritu). Chico miró
para él, se puso de rodillas, con todo respeto. Ese
Espíritu dice a Chico que así como había colaborado con
él (Kardec), una vez por mes, en la casa del Sr.
Roustan, cuando el Espíritu de Verdad hacía las
correcciones en El Libro de los Espíritus, ahora
venía a colaborar también. Fue entonces que Chico se
dio cuenta de que ese hombre era Allan Kardec. (15)
Sabemos que esa médium, que Kardec utilizó para las
correcciones de la obra mencionada, fue justamente la
Srta. Japhet.
Divaldo Pereira Franco,
en la conferencia “Orientación a los Espíritas de los
EUA”, en la ciudad de New Jersey (EUA), el 26 de
noviembre de 2017, a cierta altura, dice:
La
primera cosa que Kardec hizo, después de lanzado El
Libro de los Espíritus, en la noche del 18 de abril
de 1857, en la calle de los Mártires, fue a reunir a los
médiums en una noche de lluvia, y allí conmemoró el
lanzamiento del libro, con Aline Carlotti; la médium que
le reveló la misión, que fue el instrumento de Hahnemann,
y que fue el instrumento del Espíritu de la Verdad, la
señorita Japhet que se reencarnó como Chico Xavier, la
médium del Libro de los Espíritus; las niñas Baudin
y trece invitados. Y fue hecha una reunión mediúmnica y
a través de la señorita Japhet, el Espíritu de Verdad
dijo: La natureza en fiesta barre los cielos de París
destruyendo las construcciones psíquicas negativas para
que la gran luz esparza la claridad sobre toda la
humanidad. (La fuente: el Dr. Abreu, que estaba en París
cuando los archivos de Allan Kardec iban a ser quemados
por los alemanes. Y él compró todos los archivos de
Allan Kardec y los llevó para el Brasil. […]. (16)
(negrita nuestra)
Este artículo será concluido em la próxima edición.