Especial

por Nubor Orlando Facure

La mente,
la consciencia
y el alma humana

En un estudio sin compromiso podemos observar algunas funciones de la mente que dirigen nuestra vida:

1. La consciencia

Neurologicamente podemos entender la consciencia como una propiedad que nos permite reconocer e interobrar con nuestro mundo interno, mental y físico y con el ambiente que nos envuelve.

La consciencia presupone un estado de alerta. Ella está íntimamente relacionada con la atención. Estar consciente significa prestar atención, estar más o menos atento, en estado de alerta.

El estar consciente tiene una dimensión vertical ligada a una mayor o menor responsabilidad. En una situación normal estamos plenamente despiertos, mas su perdida nos lleva a grados de perjuicio progresivo: primero, la somnolencia, después el sopor y, posteriormente, el estado de coma.

2 - ¿Puedo dividir mi consciencia?

Usted puede compartir conmigo mi atención cuando asistimos juntos a una película en la TV, o mi memoria cuando comentamos la fiesta de final de año en nuestra empresa. Mas mi consciencia yo no puedo dividirla con usted.

Ella está llena de pensamientos que fluyen sin interrupciones. Ella sintetiza y expresa mi personalidad. Sin ella yo no sé quién soy. Ella lee con percepciones que crea, repercutiéndolas en mis emociones. Ella es una experiencia subjetiva, solo mía, aunque usted pueda evaluar mi estado de consciencia.

Otras veces ocurre de un paciente víctima de un AVC estar despierto, mas nosotros no tenemos acceso al contenido de su consciencia. Es el llamado estado vegetativo, como si el paciente no tuviese una mente para comunicarse.

Ya existen experiencias muy interesantes con la evaluación del cerebro de esos pacientes usando la resonancia cerebral funcional.
Las imágenes en la resonancia registran cambios en el cerebro cuando ellos oyen un llamado de su madre sugiriendo un cierto grado de percepción afectiva.

3 - Estados alterados de la consciencia

Ciertas   situaciones patológicas, como, por ejemplo, la epilepsia del lóbulo temporal y las psicosis, pueden provocar una alteración en la cual el paciente parece vivir otra realidad. Ocurre una desconexión con el ambiente. El pensamiento es delirante, tiene visiones distorsionadas, habla inconexa. Ocurre una perdida de la noción de tiempo y una desorientación espacial.

Generalmente son episodios de corta duración y el paciente tiene que ser contenido para no herirse. Él se comporta viviendo una situación que para nosotros es irreal y en un ambiente extraño, mas para él es donde se situa su consciencia.

4 - Expansión de la consciencia

La consciencia tiene, también, una dimensión horizontal. En los ejercicios de meditación ella puede recogerse quedando centrada en un pensamiento único. En el caminho inverso, ella puede expandirse posibilitando evaluación de ambientes externos próximos o distantes. la expansión ocurre de forma provocada o espontánea em las siguientes situaciones:

· En la inducción hipnótica

· En las experiencias de parapsicología

· En los fenómenos del trance sonambúlico mediúmnico

· En las experiencias fuera del cuerpo

· En el sueño lúcido.

Son hechos que comprueban con abundancia que la consciencia puede transitar fuera del cerebro.

5 – Subconsciente

En cuanto la consciencia leída con la realidad que se presenta en el presente, la mayor parte de nuestra vida mental está basada en nuestras vivencias pasadas que se acumulan en el subconsciente. Nuestra mente transita continuamente entre la consciencia y el subconsciente, simultánea y sucesivamente.

Estoy conversando con un amigo sobre determinado asunto, puede ser sobre los paisajes de las cataratas de Minas Gerais. En cuanto vamos conversando, viendo las reacciones de los amigos alrededor, percibo que acaba de venirme a la mente el ruido de la catarata en el río Araguari, que queda allí, cerca de Uberlândia, donde vive mi hija Kátia, que hace poco se volvió abuela de la niña más linda del mundo, Liz.

Todo ese contenido vino de mi subconsciente donde estaba almacenado.

6 – Inconsciente

Equivocadamente denominado el sótano de la mente, es en el que quedan nuestros deseos, que la consciencia no acepta que sean revelados.

En el se acumula la energía que un día derrama por haber acumulado conflictos no resueltos. Entre tanto, podemos explorar el inconsciente con la perspectiva de registrarse en el las experiencias de encarnaciones anteriores. La experiencia de investigadores en esa región de la mente ya acumuló material voluminoso y confiable.

7 - El inconsciente neurológico

Cuando aprendemos una tarea y adquirimos competencia para ejecutarla su esquema motor es almacenado. Los núcleos de la base en el centro del cerebro hacen ese papel de piloto automático ejecutando tareas aprendidas si gran participación de la consciencia.

Ese inconsciente automático nos permite ejecutar con precisión una obra de arte, una sonata al piano, digitar un libro entero con rapidez y precisión.

Nuestra actividad visceral es toda inconsciente, mas en algún momento puede venir a ser percebida conscientemente. Un buen ejemplo es la respiración, totalmente inconsciente, mas basta una pequeña tos para percibir que ella existe.

8 - El dominio espiritual de la mente

Didacticamente podemos considerar que existen dos ambientes mentales: el material y el espiritual. En la realidad, todavía, los dos representan el espectro de un continuum.

La mente vive el mundo material en el cerebro físico y permanece en contacto directo e ininterrupto con la dimensión espiritual.

En cualquiera de los encuentros que realizamos despiertos o durmiendo, mantenemos comunicación directa con los Espíritus que sintonizan con nosotros. La idea de poder estar solos es una gran ilusión.

Afectos y simpatías, rechazos o desconfianzas son mucho más espirituales que físicas. Vivimos mucho más una experiencia espiritual con nuestra mente de lo que la consciencia física nos puede permitir suponer.

9 - La consciencia y la mediumnidad

Este es uno de los fenómenos humanos más extraordinarios: la posibilidad de fundir las dos consciencias: la del encarnado y la del Espíritu comunicante.

Como enseñó Kardec, eso se procesa en el cerebro del médium.

Para mí, como neurólogo, presupongo ser esa duplicación posible en el cérebro, porque en el tenemos una vía de comunicación voluntaria en el sistema piramidal ocupada por el médium y una vía automática, extrapiramidal, en los núcleos de la base ocupada por el desencarnado.

La mediumnidad tiene una vecindad clínica interesante con el fenómeno de las personalidades múltiples, en que las consciencias se presentan como dos o tres comportamientos distintos.

10 - La consciencia después de la muerte

Hago aquí apenas dos consideraciones para provocar un estudio más simple
al desencarnar, una de las dificuldades es el despertar para otra situación en que las funciones mentales son diversificadas.

El recién desencarnado aun no sabe lidiar con el pensamiento, las memorias, las necesidades, la comunicación y el ambiente donde se situa.

El segundo problema es la multiplicidad de personalidades con que ya transitamos en otras encarnaciones; saber lidiar con la presión mental de cada una de ellas es trabajoso.

 

Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com

 
 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita