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Aborto: nulidad del fenómeno de
la vida |
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En no existiendo el acaso, siendo la vida un don
sagrado, hay una razón para que, en un montón de
células, ya pulule la vida, por cuanto hay la presencia
transcendental de una planta de construcción, un sublime
molde, un ser extrafísico, que allí está presente,
impulsado por un motivo justo.
Es importante fijar que, golpeados por el aborto, los
bebés, en el útero, pasan por momentos de terror,
extrema agonia y pánico, todo eso ya comprobado, en
imágenes de ultrasonografía verificadas en el acto de
expulsión del concepto. El espíritu, viviendo
sentimientos de decepción por la traición, por la
quiebra de confianza en el esperado acogimiento materno,
dependiendo de su estado evolutivo, puede revelarse y
ansiar por venganza, imantándose patologicamente con
aquella que lo renegó, lo que puede contribuir para los
numerosos casos de desordenes psicológicos y
psiquiátricos verificados en las gestantes: miedo,
tristeza, desamparo, ansiedad, angustia, depresión,
trastornos alimenticios como la bulimia y la anorexia.
Igualmente, algunos estudios científicos apuntan para la
asociación que pueda verificarse, entre el estrés
pós-traumático y la práctica abortiva legal o ilegal. El
trauma, cuando es revivido, desencadena diversos
síntomas de orden físico y psicológico, como
agitaciones, alteraciones de los latidos cardíacos,
sudores, bajada de la presión arterial, confusión
mental, dificultad de concentración, pensamientos
negativos y catastróficos, paranoia y otros. Entonces,
la paciente de la esfera ginecológica es encaminada para
el acompañamiento psiquiátrico y psicológico.
Algunos argumentos son formulados, intentando una
justificación que contribuya para la práctica de la
interrupción voluntaria del embarazo, a seguir
enumerados:
1 - Unos dicen que un niño no deseado podrá ser un
estorbo a alguien. Con todo, el hecho de un individuo
ser un fardo en la vida de una persona no justifica que
sea concretizada su muerte. ¿Si no hay alegación moral
que valide el asesinato de cualquier criatura indeseada,
es lógico que se cometa, entonces, el aborto de un ser
inofensivo, apenas no planeado? ¿En vez de matarlo, por
qué no lo encamina a la adopción?
2 - Otros declaran que el cuerpo de la gestante
pertenece a ella, que, por el uso de su libre albedrío y
por su voluntad, puede extraer abruptamente el concepto
de su niño deseado, refugio sublime de su
desenvolvimiento y crecimiento. Con todo, la mujer no
puede tener ese poder de decisión, ya que el feto es un
ser separado, perfectamente una persona distinta de su
madre. Además de eso, su identidad espiritual preexiste
a la actual situación conflictiva. En realidad, la
persona en miniatura que se encuentra albergada en el
útero tiene individualidad propia, por cuanto lo que
allá se constituye es propriedad de la vida,
fortaleciendo transitoriamente en la intimidad del
bendecido templo materno, lo cual le debe ceder abrigo,
protección, nutrición y mucho amor. No hay ninguna duda
sobre los derechos de la mujer sobre su cuerpo. Con
todo, hay excepción en relación a la maternidad, pues
quien tiene realmente regalias, siendo dotado de
importantes prerrogativas, es, por excelencia, el nene
que tiene vida intrínseca y jamás se confundirá con el
cuerpo de su madre;
3 - Otra argumentación sin razón para la legalización
del aborto dice respecto a la protección y a los
derechos humanos de las mujeres pobres que practican ese
asesinato de forma ilegal. Como el nene es un ser dotado
de vida y con un cuerpo propio, igualmente, es otorgado
con los preconizados derechos humanos, reforzando para
sí la garantia de las práticas éticas, no pudiendo ser,
de manera alguna, indicadoras de permiso legal para el
infanticidio embrionario o fetal. Así, el derecho de una
persona no puede ser la mina que lleva a la muerte de
otra criatura y nadie puede tener el poder de así
proceder. ¿Un individuo que se encuentra abrigado, en el
sublime crisol materno, durante el primer trimestre de
gestación, no tiene valor moral para la sociedad? ¿El no
es considerado una vida humana? ¿El hecho de presentarse
bien pequeñito, en miniatura, lo descalifica como ser
humano, pudiendo ser exterminado?
Es muy chocante que, en vez de enfocar en el
cumplimiento de la cultura, principalmente en la
educación sexual en los jóvenes, con instrucciones para
los métodos de contracepción, muchas instituciones
alardean la destrucción, la violencia en el claustro
sagrado uterino, con orientaciones desastrosas,
pleiteando el aborto como un “derecho humano”
fundamental y con la garantia de acceso gratuito para
todas las mujeres;
4 - Algunas gestantes reciben de los que son adeptos del
aborto la información de que el ser que está en su
claustro uterino está constituido apenas por un puñado
de células y no se trata de un ser humano. Si las
mujeres tuviesen acceso al estudio de la embriología
humana constatarían el significado y la grandiosidad de
la gametogénesis, o sea, fertilización (unión de las
células sexuales) y desenvolvimiento del embrión. Es un
proceso tan fantástico que los investigadores se quedan
extasiados, que no ocurren apenas divisiones celulares
aisladas, sin orientación y control, lo que se constata
es una solemne organización de un fenomenal diseño
físico.
El proceso de aborto ya es realizado, incluso después de
las doce semanas de gestación. Alrededor de la novena
semana después de la fecundación, el embrión mide cerca
de 2,con 5 centímetros, ya tiene la apariencia humana y
pasa a ser denominado feto;
5 - Para algunos individuos, la vida humana solo
comienza a partir de la presencia de los latidos
cardíacos y consecuente flujo de sangre, ocurriendo a
partir de 4 semanas, en el ser en desenvolvimiento. Ya
investigaciones recientes revelan que el corazón del
nene puede latir por primera vez a los 16 días de
embarazo. El primer órgano a ser formado en el ser en
formación es el cardíaco, porque hay necesidad de tener
circulación sanguínea, envolviendo el nene y la
placenta.
rsonas adultas, con desgaste del sistema eléctrico del
corazón, presentan latidos muy lentos (menos de 40 por
minuto) o hasta pausas, pudiendo quedar el órgano sin
funcionar por algunos segundos. Ellas, entonces,
necesitan de un aparato, denominado como marca-paso,
implantado quirúrgicamente, en sus cuerpos, enviando un
estímulo eléctrico al corazón y regularizando sus
latidos. Por tanto, habiendo la alegación de que antes
de la formación y funcionamiento del corazón, en el
embrión, no había aun vida y el aborto podría ser
realizado, ciertamente, los que piensan así establecen
un falso juicio, ignorando el valor proporcionado por la
medicina a la vida de los seres que presentan
compromisos de la función cardíaca. El mismo criterio,
en relación a los pacientes cardíacos, debe ser
utilizado para los bebés, en el claustro uterino. El
respeto a la persona siempre precisa fortalecer, siendo
ella hasta incluso un embrión o un feto. La vida tiene
siempre valor intrínseco, independientemente del
funcionamiento de algún órgano;
6 - Para algunos individuos, la vida humana solo
comienza a partir de la constatación de la plena
actividad cerebral y, según ese concepto, en cuanto la
misma no ocurre, puede ser realizada la interrupción
voluntaria del embarazo, matando al nene. La ejecución
del aborto, basado en el argumento de que no hay valor
de la vida, en el bebé en formación, por el hecho de no
sentir sensaciones y sentimientos de forma consciente,
no justifica, desde que el nene es sensible en
potencial. ¿Si nos fundamentamos en tal actitud,
deberíamos también estar a favor de sacrificarnos todos
los seres humanos, niños y adultos, que se encuentran
hospitalizados en coma?
El celebre investigador y humanista francés Jérôme
Lejeune fue el primero en establecer un vínculo entre
una distorsión cromosómica y una deficiencia humana. Se
hizo celebre el diálogo trabado, en un programa de
televisión, entre él y el médico abortista Monod. El
prof. Lejeune preguntó: “Sabiéndose que un padre
sifilítico y una madre tuberculosa tuvieron cuatro
hijos: el primero, ciego de nacimiento; el segundo,
muerto después del parto; el tercero, sordo-mudo; el
cuarto, tuberculoso, y que la madre quedó embarazada de
un quinto hijo, ¿qué haría el señor?” Monod respondió:
“Yo interrumpiría esa gestación”. El científico,
enfáticamente, dijo: “Entonces el señor habría matado a
Beethoven”.
El prof. Jérôme, en su biografia, nos dejó varios
pensamientos, a seguir transcritos: “El estupro es un
crimen, mas no cometido por el niño. Quien debería ser
castigado es aquel que cometió el estupro”. “Si no hay
pena de muerte para los culpables, no veo razón para
instituirse una pena de muerte para los inocentes.” “Si
un óvulo fecundado no es por sí solo un ser humano, el
no podría volverse uno, pues nada es añadido a él.”
Increible que muchas personas crean ser mejor prevenir,
asesinando al ser, que tener que remediar después, en
amparo y adopciones. Algunos comentarios pro-aborto,
verdaderamente, nos sorprenden, por su contenido
seguramente patológico y deshumano.
Además, no nos espantemos, por cuanto la Tierra es un
planeta denominado “Mundo de Pruebas y Expiaciones”,
presentándose como un lugar donde predominan la
desgracia y la desventura, abrigando a muchas criaturas
destituidas de compasión y discernimiento.
En verdad, el hombre no está desheredado en la Tierra.
Hay una finalidad, un objetivo, para su presencia en el
palco de la vida.
¡Que el Maestro Jesús bendiga a todos nosotros,
iluminando los pasos que recorremos en dirección al
Infinito! ¡Así sea!
Americo Domingos Nunes Filho es
médico y presidente de la Asociación Médico-Espírita del
Estado de Rio de Janeiro
Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com
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