Especial

por Americo Domingos Nunes Filho

Aborto: nulidad del fenómeno de la vida

En no existiendo el acaso, siendo la vida un don sagrado, hay una razón para que, en un montón de células, ya pulule la vida, por cuanto hay la presencia transcendental de una planta de construcción, un sublime molde, un ser extrafísico, que allí está presente, impulsado por un motivo justo.

Es importante fijar que, golpeados por el aborto, los bebés, en el útero, pasan por momentos de terror, extrema agonia y pánico, todo eso ya comprobado, en imágenes de ultrasonografía verificadas en el acto de expulsión del concepto. El espíritu, viviendo sentimientos de decepción por la traición, por la quiebra de confianza en el esperado acogimiento materno, dependiendo de su estado evolutivo, puede revelarse y ansiar por venganza, imantándose patologicamente con aquella que lo renegó, lo que puede contribuir para los numerosos casos de desordenes psicológicos y psiquiátricos verificados en las gestantes: miedo, tristeza, desamparo, ansiedad, angustia, depresión, trastornos alimenticios como la bulimia y la anorexia.

Igualmente, algunos estudios científicos apuntan para la asociación que pueda  verificarse, entre el estrés pós-traumático y la práctica abortiva legal o ilegal. El trauma, cuando es revivido, desencadena diversos síntomas de orden físico y psicológico, como agitaciones, alteraciones de los latidos cardíacos, sudores, bajada de la presión arterial, confusión mental, dificultad de concentración, pensamientos negativos y catastróficos, paranoia y otros. Entonces, la paciente de la esfera ginecológica es encaminada para el acompañamiento psiquiátrico y psicológico.

Algunos argumentos son formulados, intentando una justificación que contribuya para la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo, a seguir enumerados:

1 - Unos dicen que un niño no deseado podrá ser un estorbo a alguien. Con todo, el hecho de un individuo ser un fardo en la vida de una persona no justifica que sea concretizada su muerte. ¿Si no hay alegación moral que valide el asesinato de cualquier criatura indeseada, es lógico que se cometa, entonces, el aborto de un ser inofensivo, apenas no planeado? ¿En vez de matarlo, por qué no lo encamina a la adopción?

2 - Otros declaran que el cuerpo de la gestante pertenece a ella, que, por el uso de su libre albedrío y por su voluntad, puede extraer abruptamente el concepto de su niño deseado, refugio sublime de su desenvolvimiento y crecimiento. Con todo, la mujer no puede tener ese poder de decisión, ya que el feto es un ser separado, perfectamente una persona distinta de su madre. Además de eso, su identidad espiritual preexiste a la actual situación conflictiva. En realidad, la persona en miniatura que se encuentra albergada en el útero tiene individualidad propia, por cuanto lo que allá se constituye es propriedad de la vida, fortaleciendo transitoriamente en la intimidad del bendecido templo materno, lo cual le debe ceder abrigo, protección, nutrición y mucho amor. No hay ninguna duda sobre los derechos de la mujer sobre su cuerpo. Con todo, hay excepción en relación a la maternidad, pues quien tiene realmente regalias, siendo dotado de importantes prerrogativas, es, por excelencia, el nene que tiene vida intrínseca y jamás se confundirá con el cuerpo de su madre;

3 - Otra argumentación sin razón para la legalización del aborto dice respecto a la protección y a los derechos humanos de las mujeres pobres que practican ese asesinato de forma ilegal. Como el nene es un ser dotado de vida y con un cuerpo propio, igualmente, es otorgado con los preconizados derechos humanos, reforzando para sí la garantia de las práticas éticas, no pudiendo ser, de manera alguna, indicadoras de permiso legal para el infanticidio embrionario o fetal. Así, el derecho de una persona no puede ser la mina que lleva a la muerte de otra criatura y nadie puede tener el poder de así proceder. ¿Un individuo que se encuentra abrigado, en el sublime crisol materno, durante el primer trimestre de gestación, no tiene valor moral para la sociedad? ¿El no es considerado una vida humana? ¿El hecho de presentarse bien pequeñito, en miniatura, lo descalifica como ser humano, pudiendo ser exterminado?

Es muy chocante que, en vez de enfocar en el cumplimiento de la cultura, principalmente en la educación sexual en los jóvenes, con instrucciones para los métodos de contracepción, muchas instituciones alardean la destrucción, la violencia en el claustro sagrado uterino, con orientaciones desastrosas, pleiteando el aborto como un “derecho humano” fundamental y con la garantia de acceso gratuito para todas las mujeres;

4 - Algunas gestantes reciben de los que son adeptos del aborto la información de que el ser que está en su claustro uterino está constituido apenas por un puñado de células y no se trata de un ser humano. Si las mujeres tuviesen acceso al estudio de la embriología humana constatarían el significado y la grandiosidad de la gametogénesis, o sea, fertilización (unión de las células sexuales) y desenvolvimiento del embrión. Es un proceso tan fantástico que los investigadores se quedan extasiados, que no ocurren apenas divisiones celulares aisladas, sin orientación y control, lo que se constata es una solemne organización de un fenomenal diseño físico.

El proceso de aborto ya es realizado, incluso después de las doce semanas de gestación. Alrededor de la novena semana después de la fecundación, el embrión mide cerca de 2,con 5 centímetros, ya tiene la apariencia humana y pasa a ser denominado feto;

5 - Para algunos individuos, la vida humana solo comienza a partir de la presencia de los latidos cardíacos y consecuente flujo de sangre, ocurriendo a partir de 4 semanas, en el ser en desenvolvimiento. Ya investigaciones recientes revelan que el corazón del nene puede latir por primera vez a los 16 días de embarazo.  El primer órgano a ser formado en el ser en formación es el cardíaco, porque hay necesidad de tener circulación sanguínea, envolviendo el nene y la placenta.

rsonas adultas, con desgaste del sistema eléctrico del corazón, presentan latidos muy lentos (menos de 40 por minuto) o hasta pausas, pudiendo quedar el órgano sin funcionar por algunos segundos. Ellas, entonces, necesitan de un aparato, denominado como marca-paso, implantado quirúrgicamente, en sus cuerpos, enviando un estímulo eléctrico al corazón y regularizando sus latidos. Por tanto, habiendo la alegación de que antes de la formación y funcionamiento del corazón, en el embrión, no había aun vida y el aborto podría ser realizado, ciertamente, los que piensan así establecen un falso juicio, ignorando el valor proporcionado por la medicina a la vida de los seres que presentan compromisos de la función cardíaca. El mismo criterio, en relación a los pacientes cardíacos, debe ser utilizado para los bebés, en el claustro uterino. El respeto a la persona siempre precisa fortalecer, siendo ella hasta incluso un embrión o un feto. La vida tiene siempre valor intrínseco, independientemente del funcionamiento de algún órgano;  

6 - Para algunos individuos, la vida humana solo comienza a partir de la constatación de la plena actividad cerebral y, según ese concepto, en cuanto la misma no ocurre, puede ser realizada la interrupción voluntaria del embarazo, matando al nene. La ejecución del aborto, basado en el argumento de que no hay valor de la vida, en el bebé en formación, por el hecho de no sentir sensaciones y sentimientos de forma consciente, no justifica, desde que el nene es sensible en potencial. ¿Si nos fundamentamos en tal actitud, deberíamos también estar a favor de sacrificarnos todos los seres humanos, niños y adultos, que se encuentran hospitalizados en coma?

El celebre investigador y humanista francés Jérôme Lejeune fue el primero en establecer un vínculo entre una distorsión cromosómica y una deficiencia humana. Se hizo celebre el diálogo trabado, en un programa de televisión, entre él y el médico abortista Monod. El prof. Lejeune preguntó: “Sabiéndose que un padre sifilítico y una madre tuberculosa tuvieron cuatro hijos: el primero, ciego de nacimiento; el segundo, muerto después del parto; el tercero, sordo-mudo; el cuarto, tuberculoso, y que la madre quedó embarazada de un quinto hijo, ¿qué haría el señor?” Monod respondió: “Yo interrumpiría esa gestación”. El científico, enfáticamente, dijo: “Entonces el señor habría matado a Beethoven”.

El prof. Jérôme, en su biografia, nos dejó varios pensamientos, a seguir transcritos: “El estupro es un crimen, mas no cometido por el niño. Quien debería ser castigado es aquel que cometió el estupro”. “Si no hay pena de muerte para los culpables, no veo razón para instituirse una pena de muerte para los inocentes.” “Si un óvulo fecundado no es por sí solo un ser humano, el no podría volverse uno, pues nada es añadido a él.”

Increible que muchas personas crean ser mejor prevenir, asesinando al ser,  que tener que remediar después, en amparo y adopciones. Algunos comentarios pro-aborto, verdaderamente, nos sorprenden, por su contenido seguramente patológico y deshumano.

Además, no nos espantemos, por cuanto la Tierra es un planeta denominado  “Mundo de Pruebas y Expiaciones”, presentándose como un lugar donde predominan la desgracia y la desventura, abrigando a muchas criaturas destituidas de compasión y discernimiento.

En verdad, el hombre no está desheredado en la Tierra. Hay una finalidad, un objetivo, para su presencia en el palco de la vida.

¡Que el Maestro Jesús bendiga a todos nosotros, iluminando los pasos que recorremos en dirección al Infinito! ¡Así sea!


Americo Domingos Nunes Filho es médico y presidente de la Asociación Médico-Espírita del Estado de Rio de Janeiro

 

Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com

 
 

     
     

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 Revista Semanal de Divulgação Espírita