Nacida en Quatiguá (PR) y actualmente residente en Florianópolis (SC), Ilza Castilho Esteves Godinho (foto), nuestra entrevistada de hoy, es graduada en Ciencias y Biología y con postgrado (strictu sensu) en Fisiología y Anatomía Humana, Metodología de La Educación Superior, Psicopedagogía. Vinculado al Centro Espirita Luz y Caridad, en la ciudad donde vive, ayuda en la coordinación de grupos de estudio, en las sesiones y en los pases, en conferencias y en el grupo de mujeres embarazadas.

Siendo una espirita de nacimiento, ¿qué recuerdos de su infancia relacionados con la Doctrina Espirita marcan su memoria?

En esta etapa de nuestras vidas se hicieron los aprendizajes más intensos. El valor y la abnegación de nuestros padres en el pequeño pueblo de Quatiguá, casi solos en sus convicciones espiritas, para recibir y atender a los que llamaron a nuestra puerta y acudieron al centro a referirlos. Algunos eran agresivos e incluso contenidos, como la proporción de interferencias obsesivas.

Nosotros, los cinco niños, aprendemos a hablar y a orar juntos las oraciones de Cáritas y el Padre Nuestro en silencio. Nos arrodillamos en espíritu y en sintonía con ellos. Mi madre dialogaba y buscaba los ajustes apropiados para romper los grilletes de la animosidad entre encarnados y desencarnados. Nos dijeron que, con el poder del amor más sagrado y la ayuda de la espiritualidad, todo entraría en equilibrio.

También recibimos valiosas instrucciones para tener un día armonioso, para que por la noche estuviéramos en buena compañía espiritual, en reposo y aprendiendo, porque la vida era una escuela y que no renacíamos por casualidad. Para ello, el valioso recurso fue "José Vermelho no Mundo dos Espíritus", de Rodolfo Américo Ranieri.

¿Qué hecho destacado les transmitian sus padres del conocimiento y la práctica espirita en la que participaron?

El amor al prójimo como a nosotros mismos. Evangelio en el hogar como nuestra fortaleza. Nosotros, los hermanos, que nos amábamos mucho, porque nos elegimos el uno al otro para otra experiencia en la Tierra. También nos dijeron que a los ojos de Dios éramos transparentes. Todas nuestras acciones más íntimas eran registradas en lo más profundo de nuestro ser. El estudio debe ser una constante. Los libros, sus historias nos traerían un gran conocimiento.

Por correo llegaron el Revista Internacional do Espiritismo (RIE), y el periódico "O Clarim", la colección de la Revista Espirita de Kardec, además de los libros, con especial énfasis en la colección de André Luiz, de la que tengo un conocimiento razonable. Nos aconsejaron que pensáramos y siempre hagamos el bien.

¿Y de dónde vino la inspiración para los poemas?

El gusto por las declamaciones poéticas me fue especialmente incentivado por el Sr. Pedro Esquiba, presidente del Centro Espirita Amantes do Bem, de la cercana ciudad de Joaquim Távora, y del Albergue Nocturno. Además, él coordinaba la Infancia y la Juventud espiritas, a las que mi padre nos llevaba los domingos, en un Jeep 54. Él copiaba poesías, especialmente las del "Parnaso de Além-Túmulo", y nos enseñaba a declamar. Algunas aun las tengo en mente.

Empecé a escribirlos en la graduación de la Biología, transformando los textos y el habla de los profesores en poesía y más tarde en mis clases como profesor, tales como:

"El Virus:

Es tan pequeño, ni siquiera célula es,

Pero trae daño y hasta la muerte.

Ingresa a la célula y hace división,

Dejando al organismo sin protección.

Causa poliomielitis, también hepatitis,

Fiebre amarilla, herpes, meningitis, paperas, viruela.

Extensiva su campo,

Varicela, rubéola, ébola y sarampión.

Y el VIH, te mata. (1980).

En esta construcción de poemas, con temas variados, ¿cómo es el criterio de establecer una concepción tan hermosa?

Es importante leer para el conocimiento del tema, cuidando siempre mantener la mayor fidelidad posible, dentro de un lenguaje poético accesible a diferentes públicos. Me involucro muy gratamente, promoviendo la armonía con las vibraciones afines ... ¡Es una ilusión creer que haces algo por tu cuenta! Entonces sintonizas con el trabajo que hay que hacer.

¿De los poemas ya declamados cual le causó el mayor recuerdo de gratitud e incluso de encantamiento por inspiración espontánea?

Sin duda, el poema de Cairbar, por dos razones: una de ellas fue la oportunidad de hacer una síntesis del camino de una figura tan ilustre del Espiritismo, y la otra fue la forma en que todo el proceso trascurrió. Una conferencia virtual para la Sociedade Espírita Renovação,  de Connecticut (EE.UU.), que di, fue cerrada con dos de los cincuenta capítulos del libro "Nuestro Hogar", reescrito en lenguaje poético por mí. Después de unos días, la Sra. Yone, del Centro Espírita Cairbar Schutel, de Guarulhos que había asistido a la conferencia, se puso en contacto conmigo con la solicitud de la posibilidad de hacer un poema sobre la vida de Cairbar, en honor a sus 152 años de nacimiento. Entonces se construyó el poema que ya existía en mí. ¿Sincronicidad?

Con motivo del 152o aniversario de nacimiento de Cairbar Schutel, ahora en el 2020, nos sorprendió con el poema, presentado en la pre-apertura del evento. ¿Cuál es su relación con el conocido benefactor?

Mi relación con Cairbar viene de la infancia, cuando llegaban por correo la Revista Internacional de Espiritismo y el periódico "O Clarim" y otras obras suyas. Así, tuvimos noticias de las grandes figuras del Espiritismo, los cuentos, la poesía, entre otros. El estímulo, la abnegación y la perseverancia, por ejemplo, de Leao Pita, quien, cuando entendió la importancia de los conocimientos que traían estas revistas, viajaba a pie, a caballo, haciendo autostop, en tren, recorriendo grandes distancias para atraer a los suscriptores. Dondequiera que iba, tomaba el conocimiento espirita en forma de conferencias, conversaciones y afines.

Embalados fuimos por el libro "Espiritismo para los niños", por Cairbar, en una invitación perenne para practicar el estudio y el bien.

¿Qué mas le causa admiración con el contenido de la Doctrina Espirita?

Es la certeza de que somos inmortales, iguales, hijos del mismo Padre; que somos los constructores de nuestros destinos y tenemos la competencia para cambiarlos cada segundo a través de nuestras acciones. Del mismo modo, el aspecto físico y biológico es cambiante; esto se llama Epigenética.

Observando su experiencia de vida, con el conocimiento del Espiritismo a lo largo de las décadas, ¿qué más le llama la atención?

Casi a los setenta, realmente entender que desde lo común los espíritus nos dirigen, aprovechándose de nuestras tendencias como semillas que brotarán, mostrándonos dos caminos a seguir: uno de ellos, de los momentos de ira y sus fermentaciones, que nos llevan a caminos espinosos de reacciones en cadena, lamentables; o orar y vigilar revisando los pensamientos y buscando los cambios de comportamiento en sintonía con la bondad, la paciencia y la tolerancia, avanzando hacia la ligereza del espíritu,  de la alegría, de la armonía, de la paz y de la felicidad, porque esto es lo que Cristo espera que logremos.

De sus recuerdos de trabajo en el movimiento espirita, ¿cuál es el más llamativo?

Fueron muchas obras que involucraron al Espiritismo en proyectos, de los más variados, todos ellos con respuestas importantes, lo que dificulta señalar un solo, pero sin duda, una obra que me marcó fue la difusión del Espiritismo más allá de las fronteras del centro espirita, llevada a cabo en asociación con una estación de radio local de Ourinhos / SP, durante aproximadamente dos años. En este proyecto, los sábados, respondía durante 20 minutos, preguntas y curiosidades relacionadas con el Espiritismo que eran enviadas a lo largo de la semana a la radio. Este trabajo requirió mucho estudio, disciplina y enfoque. Fue arduo, sin embargo, la oportunidad de difundir el Espiritismo en la ciudad y el alcance en algunas ciudades vecinas fue gratificante.

¿Algo más que quisiera añadir?

Sí. La importancia del conocimiento espirita en mis prácticas pedagógicas. No podía ver a mis alumnos con la edad que presentaban, podía ver espíritus milenarios en su constante evolución. Verlos como seres biopsicosociales espirituales.

Como psicopedagoga, inspirado por el Prof. Dr. Neide de Aquino Noffs, directora del Departamento de Educación de PUC-SP y oradora espirita, recorrí por los caminos como educadora con más tranquilidad y conciencia y, puedo decir, con más amor.

Sus palabras finales.

Mis consideraciones finales son de inmensa gratitud por la oportunidad de poder revivir la historia de un Cairbar y tantas figuras valiosas que han hecho y forman parte de la historia de mi vida. Mi gran abrazo y reconocimiento a todo el equipo responsable de la Revista.