Natural de Londrina (PR), pero actualmente
residente en Montes Claros (MG), Rosana Silva (foto) es
nuestra entrevistada. Funcionaria pública
estatal, tiene títulos en Ciencias Contables y
Geografía y postgrado en Filosofía y Desarrollo
Social. En las lides espíritas, es conferencista
y participa en las actividades realizadas por el
Grupo Espírita Irmão
Sobreira, donde es
responsable del sector de la divulgación y actúa
como monitora del EADE - Estudio Profundizado de
la Doctrina Espírita. Con amplia experiencia en
la práctica espírita, ella nos habla en esta
entrevista sobre el tema de la Atención
Fraterna.
¿Cuál es la mejor manera
de definir para el público en general la
actividad de la Atención Fraterna nuestras
instituciones?
Es la atención que busca, a
través del diálogo individualizado y fraterno,
ofrecer a la persona la oportunidad de exponer
libremente, de forma privada, sus dificultades y
aflicciones. Tiene como objetivo acoger a la
persona, de manera fraterna y solidaria,
escuchándola y orientándola dentro de los
principios del Evangelio a la luz de la Doctrina
Espírita.
¿Cómo debemos preparar a
las personas para que trabajan en esta área?
La mejor forma de preparación
siempre será seleccionar y calificar
continuamente a los colaboradores que tengan un
perfil adecuado para ser un asistente fraterno.
Hay cursos presenciales y virtuales para esta
preparación. Ofrecemos las dos modalidades de
cursos a los centros espíiritas interesados.
¿Cuál es el perfil ideal
para aquellos que quieren trabajar en esa área?
Las casas espíritas deben
estar atentas al perfil ideal: personas con
conocimiento del Espiritismo, familiaridad con
el Evangelio, moral sana, conocimiento práctico
de la mediumnidad, integración en las
actividades de la casa espírita, hábitos de
estudio y de oración, madurez emocional, sentido
común, empatía y amor, y además que le guste
conversar y tratar con las personas.
¿Cuál es el compromiso de
una institución al ofrecer esta atención?
El principal compromiso
reside precisamente en los dos objetivos
centrales del Espiritismo: consolar y
esclarecer. Estos objetivos están totalmente en
sintonía con la práctica de la terapéutica del
Cristo Consolador, establecida en la máxima de
Jesús: "Venid a mí, todos los que estéis
cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad
sobre vosotros mi yugo y aprended de mí, porque
soy manso y humilde de corazón; y encontrareis
descanso para vuestra alma. Porque mi yugo es
suave, y mi carga es ligera". (Mateo 11:28-30)
¿Cuál es su importancia
para el público y la institución?
Para el público, es una actividad de sustancial
importancia, especialmente en estos días de
desafíos en los que los problemas humanos se
multiplican y la gran mayoría no tienen dónde
buscar una orientación segura para sus
conflictos y dificultades, especialmente de
forma gratuita, fraterna y solidaria. Para la
institución espírita es, sin duda, la práctica
real de la caridad o del amor en acción en favor
de los más aturdidos y necesitados de una
palabra amiga y de acciones capaces de estimular
el coraje en los caídos y los desesperados,
cumpliendo así su papel en la sociedad que es el
despertar las conciencias
a la realidad espiritual.
En estos tiempos de
pandemia, ¿cómo se da este asunto?
La pandemia cerró las puertas
de las casas espíritas y, al mismo tiempo, abrió
las compuertas de la innovación, la creatividad
y los corazones, transfiriendo la actividad
presencial a la modalidad on-line o virtual. Es
importante destacar que, con la población en
aislamiento social, los problemas y conflictos
humanos se han potencializado, exigiendo una
adaptación de las casas espíritas. En este
momento, muchas casas espíritas ya están
regresando con la Atención Fraterna presencial,
pero la versión virtual sin duda seguirá siendo
ofrecida debido a una serie de factores:
practicidad, rapidez, comodidad para el atendido
y mayor alcance, ofreciendo a la población una
actividad esencial de la casa espírita,
ampliando así sus funciones y prácticas mucho
más allá de las paredes y estructuras
materiales.
¿Cuál es la mejor postura
de un asistente frente a la variedad de
situaciones que pueden surgir?
La postura ideal es la
ejemplificada por Jesús, que es nuestro guía y
modelo. Nuestro referente de excelencia como
asistente y escucha fraterno de almas. En otras
palabras: acoger, consolar y esclarecer como nos
gustaría ser atendidos.
¿Qué hay que hacer para
evitar la dependencia entre el que atiende y el
que es atendido?
La casa espírita
debe crear una logística, estableciendo una
rotación entre los que atienden, de la misma
manera en que el pase es ofrecido al público,
para evitar la dependencia entre el que atiende
y el atendido. También se debe considerar que la
atención fraterna es una etapa de recepción y lo
ideal sería que la persona atendida reciba
sugerencias para frecuentar las otras
actividades de la casa espírita (conferencias,
grupos de estudio, cursos, etc.),
proporcionándole otras formas para el despertar
de la conciencia y afrontar los desafíos de la
existencia actual.
De sus recuerdos en esta
área, ¿qué le gustaría destacar?
Mi sentimiento de gratitud
por tener una oportunidad única de aprender a
escuchar el dolor de los demás, ejercitando así
la máxima definición de caridad a la luz del
Espiritismo, establecida en la pregunta 886 de El
Libro de los Espíritus: "Benevolencia para
con todos, indulgencia hacia las imperfecciones
de los demás, perdón de ofensas".
De su experiencia con el
tema, ¿algo que añadir?
La ampliación de la capacidad
de amar por parte del que atiende. Al igual que
la actividad terapéutica de la palabra en la
reunión mediúmnica, el asistente fraterno tiene
la oportunidad de crecer moral y
espiritualmente, favoreciendo de manera singular
el enfrentamiento de sus propios desafíos al
escuchar y sentir los dolores y dificultades de
los demás.
Sus palabras finales.
El espírita, al actuar como
un asistente fraterno, inevitablemente
descubrirá que es el más favorecido, el más
atendido, descubriendo herramientas emocionales
en sí mismo para ser una persona de bien en
todos los momentos y vivencias de su jornada
evolutiva.
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