Tema: Error, reparación,
libre albedrío
La pared pintada
Claudio entró a su
casa con la cabeza baja. Fue directo a su cuarto y cerró
la puerta. Él y otros niños habían pintado la pared de
la casa del Sr. Ernesto, que vivía en la otra cuadra, y
ahora estaba arrepentido por lo que había hecho.
La pared había sido
pintada recientemente, pero ellos lo dejaron lleno de
rasguños y manchas.
Claudio sabía lo que
estaba bien y lo que estaba mal. Y ensuciar la pared del
vecino con pintura estaba definitivamente mal.
Sin embargo, para sus
amigos eso les pareció una gran aventura, y estaban
emocionados. Cuando Claudio amenazó con dejar la idea,
lo llamaron cobarde y dijeron que el Sr. Ernesto era un
viejo gruñón que merecía una casa fea. Para no
contrariar a sus amigos, Claudio terminó participando en
el grafiti, pero ahora se sentía mal por eso.
Echado en su cama, varios
pensamientos vinieron a su mente.
“Y ahora, ¿qué hago? Si
le cuento a mamá y a papá, ¡se van a molestar conmigo!
Tal vez sea mejor ir a pedirle disculpas al Sr. Ernesto
y explicar que yo no quería hacer eso, que fue idea de
Toño. Tal vez se moleste solo con Toño, pero entonces
Toño se va a molestar conmigo. No tendré el valor de
decírselo a nadie. ¿Y si alguien me descubre? ¿Me
arrestarán?”
Claudio se fue a dormir
tarde, atormentado por el remordimiento y por malos
pensamientos. Al día siguiente, apenas apareció en la
sala, sus padres lo llamaron para conversar.
Le explicaron que el Sr.
Ernesto había estado ahí más temprano. Él les mostró una
imagen que su vecino de enfrente había hecho con su
celular, en la cual Claudio aparecía con otros niños
pintando la pared.
Claudio se quedó pálido.
No dijo nada y comenzó a llorar.
Cuando pudo hablar,
explicó a sus padres todo lo que había pasado y cómo se
sentía. Su
mamá lo consoló:
- Qué bueno que estés
arrepentido, hijo. Es importante reconocer nuestros
errores cuando actuamos mal.
- Algunas veces – dijo el
papá – acabamos haciendo cosas de las que no nos
enorgullecemos, porque todavía somos imperfectos y
estamos aprendiendo a vivir conforme a las leyes de
Dios.
Al oír esas palabras,
Claudio sonrió aliviado. Parecía
que le habían quitado un peso enorme de su espalda.
Pensó que sus padres estaban siendo muy comprensivos:
- ¡Vaya, gracias! ¡Miren,
pueden estar tranquilos que nunca más voy a hacer eso,
lo prometo!
Y, pensando que el asunto
estaba cerrado, Claudio se dio la vuelta y se fue,
cuando su mamá le dijo:
- Espera un poco, hijo. Aún
no terminamos.
Arrepentirse es solo el primer paso, ahora tienes que
hacer la reparación de tu error.
- Eso mismo – continuó el
papá – y por eso que vas a ir a la casa del Sr. Ernesto
ahora mismo a pedir disculpas. Y vas a usar tu dinero
para comprar pintura nueva y pintar la pared durante el
fin de semana.
- ¿Qué? ¿Por qué solo yo?
– se quejó Claudio. – El culpable fue Toño, él es quien
debería hacer todo eso.
- No podemos culpar a los
otros por tu error. Ellos son responsables de sus
propias acciones. Tú eres responsable de tus actos y tus
elecciones. Puedes hablar con Toño y los otros si
quieres, pero la consecuencia de tu actitud es tu
responsabilidad – explicó la mamá.
Claudio no tuvo cómo
discutir, y acabó haciendo lo que le recomendaron sus
padres. Se sintió muy avergonzado a la hora de pedir
disculpas al Sr. Ernesto. Y quedó muy decepcionado con
Toño, que no quiso ayudar ni comprando la pintura ni
pintando.
Pero Claudio se hizo más
amigo de Robinho, que también se sentía como él y lo
ayudó en todo. Los dos quedaron muy cansados por pintar
el muro el sábado y además retocar la pintura el
domingo.
Pero valió la pena,
porque, al final, todo quedó bien. El Sr. Ernesto
incluso pasó a sentir simpatía por Claudio y le decía
jugando cuando lo veía:
- Claudio, si quieres
pintar mi pared de nuevo, te dejo, ¿está bien?
Claudio a veces sentía
vergüenza al recordar que había pintarrajeado la pared.
Pero no tanto, porque después se acordaba del resto de
la historia y sabía que, si estaba equivocado al
comienzo, había hecho lo correcto al final.
Traducción:
Carmen
Morante
carmen.morante9512@gmail.com
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