Nacido en Barbacena
y residente en Conselheiro Lafaiete, ambos
municipios de Minas Gerais, Gustavo Henrique
Rodrigues de Oliveira Ramalho (foto),quien
es profesional de Educación física,
participa en el Grupo Espírita Paz, en el que es
el actual director del Departamento de
Orientación Mediúmnica. Involucrado en estudios
sobre salud mental y mediumnidad, nos ofrece en
esta entrevista material sólido para nuestra
reflexión como espíritas.
¿Cómo y cuándo se convirtió en espírita?
¡Esa
es una pregunta muy interesante! Realmente pensé
que la creencia en los Espíritus y su
manifestación era algo de personas ignorantes y
místicas. Estaba concluyendo mi posgrado, y
tenía una visión "científica" del
mundo extremadamente materialista, viviendo como
tal. Un día, regresando con mi esposa de una
barbacoa, donde habíamos consumido alcohol, al
llegar a casa mi esposa mira una pared y
comienza a sonreír. Honestamente pensé que había
reaccionado exageradamente, pero, de repente,
entra en trance y perceptiblemente otra
inteligencia se hace presente. Era mi padre, que
había desencarnado hacía 15 años
aproximadamente. Después de un largo diálogo no
me quedaron dudas sobre la inmortalidad del alma
y la comunicabilidad de los espíritus, porque él
mismo me orientó a estudiar el Espiritismo (que
él estudiaba cuando estaba encarnado sin que yo
lo supiera), lo que he hecho desde el día
siguiente, el 5 de octubre de 2008.
¿De
dónde vino su interés por la salud mental ligada
a la mediumnidad?
Primero, como barbacenense, el tema de las
enfermedades mentales siempre ha rodeado mi
vida. Con la eclosión de la mediumnidad de mi
esposa,
también vinieron
los efectos naturalmente incómodos de la
mediumnidad no educada. Además de la casa
espírita, buscamos ayuda médica, pero la
medicación no tiene ningún efecto en los
procesos de posesión. Me di cuenta, estudiando a
Allan Kardec, de que ella era médium y con el
estudio y la educación de la mediumnidad los
síntomas, hasta entonces tratados como
psicopatológicos, comenzaron a ocurrir en un día
y lugar apropiados, es
decir, en las sesiones mediúmnicas. Desde
entonces me he dado cuenta de que, aunque
existan casos patógenos, no todos pueden o deben
ser considerados así y que las instituciones
espíritas tienen un papel muy importante en esta
tarea.
Sobre el libro "La locura bajo un nuevo Prisma",
¿qué destacaría para despertar
el interés del lector?
Lo
primero que se destaca es que se trata de una
obra escrita por Bezerra de Menezes cuando
estaba encarnado, demostrando que él fue mucho
más que
el "médico de
los pobres". Utilizó el mayor atributo del
Espíritu, la inteligencia, para aplicar la
ciencia espírita en la práctica a favor de
aquellos que ya no podían encontrar esperanza en
la medicina ortodoxa de esa época. Él describe
su metodología para diferenciar las enfermedades
mentales "físicas" de las "espirituales". Relata
estudios de casos prácticos de curaciones a
través del diálogo con pacientes que, en estado
de emancipación del alma, se manifestaban a
través de médiums y la metodología desobsesiva
espírita. Finalmente, Bezerra demuestra en la
práctica las enseñanzas de la Pléyade de Verdad
en esta obra como en ninguna otra que yo haya
conocido.
¿Cómo detectar o separar la presencia de la
mediumnidad en comparación con la enfermedad
mental?
Como
Kardec ya dijo en El libro de los médiums, la
mediumnidad no es causa de locura. Hoy en día
hay algunos artículos científicos que lo
demuestran. Destaco el trabajo publicado en la
Revista Brasileña de Psiquiatría, en mayo de
2011, en el que los autores (Alexander Almeida y
Etzel Cardena), estudiando a médiums
experimentados de instituciones espíritas,
llegaron a la conclusión de que, aunque estos
reporten una mayor incidencia de experiencias
psicóticas y disociativas, tienen mayor puntaje
de salud mental más altos que el promedio de la
población, existiendo una correlación directa
entre el entrenamiento de esta facultad psíquica
y el mayor control sobre ella, lo que
diferencia la mediumnidad de una enfermedad
mental. Es en este punto que la psiquiatría y el
Espiritismo necesitan trabajar juntos.
Y en
la cuestión de los perfiles psicológicos, tan
variados en el comportamiento humano, ¿cómo
relacionar toda esta maraña?
Aprendemos de André Luiz que
"somos herederos de nosotros mismos" y que
nuestras habilidades, tendencias y
comportamientos hoy representan la sumatoria de
adquisiciones de la individualidad (el
Espíritu), mientras evoluciona en las
personalidades más diversas en las que actúa en
el escenario de la vida. Por lo tanto, la
cuestión de los perfiles psicológicos debe ser
analizada siempre bajo el prisma de la
pluralidad de existencias, una clave sin la cual
las ciencias que se sumergen en el estudio de la
psique, aunque sagradas y de gran valor, se
vuelven limitadas y limitantes. Lo más
importante es que, independientemente de mis
inclinaciones, hagamos el ejercicio volitivo
para estar en armonía con la ley divina.
¿Cuáles son las principales dudas y angustias
que ha encontrado en el trabajo de orientación
de médiums jóvenes y también de pacientes con
síntomatología dentro del espectro esquizoide?
Es un
hecho que hemos recibido un gran número de
jóvenes en proceso de eclosión de la mediumnidad
en el grupo espírita en el que militamos y esto
corrobora la información dada por André Luiz en
la obra "Los Mensajeros", que
anualmente descienden a la Tierra cientos de
espíritus vinculados a la lides mediúmnicas. La
mayor angustia de la mayoría de estos individuos
está relacionada con su salud mental; ellos
sienten el estigma de la locura en la piel.
Llegan después de largos años de tratamiento sin
presentar una mejora significativa en la calidad
de vida, especialmente con respecto a las
alucinaciones y los trastornos disociativos de
identidad y estado de ánimo, y ya casi en su
desesperación buscan al Espiritismo. Como regla
general, con la formación adecuada, estos
individuos comienzan a dominar sus facultades
psíquicas, lo que resulta en la mejoría
significativa de su calidad de vida, demostrando
el importante papel que tiene la Doctrina
Espírita en esta área del comportamiento humano.
¿Y
cómo se han direccionado estas acciones a los
profesionales de la salud mental con
respecto a las causas y los enfoques
profilácticos y terapéuticos?
Es
imperativo enfatizar que el Espiritismo siempre
recomienda la intervención de los profesionales
de la salud mental y, lejos de ser
contraindicado, busca caminar con la ciencia de
la Tierra. Tuvimos la oportunidad de implementar
un Proyecto de Espiritualidad y Salud Mental en
el CAPS (Centro de
Acogida Psicosocial)
de nuestra ciudad, en el que, junto a
psiquiatras, psicólogos, terapeutas
ocupacionales y trabajadores sociales, logramos
el éxito en la terapia de muchos casos
"crónicos”, incluyendo reincidentes de
intentos de suicidio.
Un caso en especial de un joven que había
intentado el auto exterminio 13 veces, quien,
tras la intervención de la metodología citada
en la obra La locura bajo un nuevo prisma, ya
no volvió al servicio del CAPS, sino para el
seguimiento psicoterapéutico. He
escuchado con satisfacción a profesionales que
no son espíritas que, a pesar de las creencias
personales, los resultados demuestran que
todavía existe un campo que la ciencia oficial
no comprende, pero que es un hecho demostrado
por la experimentación empírica.
¿Cuál es la base principal de la obra y también
en El Libro de los Médiums en
esta orientación?
En
este caso, pedimos permiso al lector para evocar
a Allan Kardec, que dice en el ítem 254 de la
obra citada: "Entre los que son considerados
locos, hay muchos que solo están subyugados;
necesitan un tratamiento moral, mientras que con
los tratamientos corporales los convertimos en
verdaderos locos. Cuando los médicos conozcan
bien el Espiritismo, sabrán hacer esta
distinción y curarán más enfermos que con las
duchas". También evocamos los mensajeros de
Cristo que responden al profesor Rivail en el
ítem 284: "¿Se podría modificar las ideas de una
persona en estado de vigilia, actuando sobre su
Espíritu mientras duerme? A veces será posible.
Puesto que el Espíritu no está preso en la
materia por lazos tan estrechos, más accesible
se encuentra a las impresiones morales y estas
impresiones pueden influir en su manera de ver
en el estado ordinario". Estas frases son, para
nosotros, la piedra angular de nuestra hipótesis
de trabajo.
De su investigación, ¿qué es
lo que más destaca?
Utilizar la ciencia espírita en la práctica en
favor de los enfermos del alma y de la mente. La
posibilidad de actuar en niveles más profundos
del psiquismo humano, de ayudar a los hermanos
que están encarcelados en cuerpos limitantes a
hablar y ser escuchados, a sentirse dignos de
atención y empatía, promueve la exteriorización
de los "núcleos en potenciación", de los que
habla Jorge Andréa, y genera, dentro de lo
posible, un efecto organizador en el cuerpo
somático según la "teoría corpuscular" de
Hernani Guimarães. Ayudar al paciente a
comprender la causa de las aflicciones genera
resignación y obediencia, según enseña El
Evangelio según el Espiritismo. Y
esto, que hemos observado en más de 100 casos
documentados, promueve una mejora del cuadro
psicopatológico, ya sea de orden obsesivo o
puramente expiatorio en esta población que sufre
como los leprosos de los tiempos de Jesús.
De
sus recuerdos en todo este proceso, ¿qué es lo
más relevante?
El
hecho de que los individuos que reinciden en el
intento de auto exterminio dejaran de hacerlo y
la extirpación de los síntomas esquizoides a
través de la educación de las facultades
mediumnicas son realmente importantes; pero una
vez usamos el método Bezerra en un paciente que
estuvo en el "holocausto brasileño" y, después
de 30 años de internamiento, tuvo una mejoría
"repentina" observada por la junta médica, que
no conocía la terapia complementaria en la que
trabajamos, recomendando el alta en la
hospitalización del paciente, que dejó de ser
violento y era un peligro para la sociedad y
para sí mismo. Esto se considera un estudio de
caso valioso para nuestra hipótesis de trabajo.
¿Algo más que quisiera
añadir?
En su
triple aspecto doctrinario, tendremos mayor afinidad, naturalmente,
más con uno que con otros aspectos. Que podamos
contribuir en el área en que nos sintamos
estimulados, sin desmerecer a los compañeros de
las lides espíritas que participan en diversos
áreas y también sin caer en la siempre peligrosa
tela del extremismo. Pero, sobre todo, que Allan
Kardec sea nuestro camino seguro para cualquier
obra que emprendamos en nombre de esta bendita y
santa Doctrina que es el Espiritismo y que
tratemos de recordar el concepto de Allan Kardec
para ella, a finde que seamos dignos de
continuar esta obra que es, sobre todo, del
Cristo de Dios, para que cumpla su finalidad de
despertar conciencias y consolar corazones.
Sus palabras finales.
Tan sólo
nos queda agradecer a este medio la oportunidad
de exponer nuestro humilde pero sincero trabajo
con el Espiritismo, y felicitarlo por su trabajo
en la divulgación doctrinaria, tan necesaria en
estos días. ¡Oramos para que la paz del Rabí
Galileo sea con nosotros! ¡Paz y bien! |