La dinámica del discurso, las técnicas de comunicación y
las formas de presentar y diseminar ideas retratan su
tiempo y volumen como todas las cosas. Así, es necesario
reflexionar si la enseñanza y la divulgación del
Espiritismo se ha adequado al lenguaje de la nueva
sociedad, por algunos denominada como pos-industrial o
pos-moderna.
Buscando promover meditaciones sobre el tema,
presentamos en este texto algunas propuestas, con el
objetivo de motivar reflexiones. El cuidado con la forma
de presentación de la Doctrina Espírita remonta a Allan
Kardec. El codificador del Espiritismo registró, en la
primera parte de El Libro de los Médiums (El
método), la necesidad de evaluar la manera
donde mejor se suministre la enseñanza de la Doctrina
Espírita, para llevar con más seguridad a la convicción.
Nuetras propuestas se refieren a los ítems siguientes y
son desenvueltas a lo largo del texto:
1. Formato de la presentación
2. Contenido del discurso
3. Las lecciones del Evangelio
4. Rigor en las informaciones
5. Kardec como prioridad
6. Obras subsidiarias
7. Uso de la razón
8. Responsabilidad con la vida
9. La cuestión del mérito
10. Indulgencia con el prójimo
11. Lenguaje optimista
12. Cuestiones sociales
13. Conocimiento limitado
14. El peligro del ufanismo
15. Relaciones com las ciencias y religiones
16. La diversidad de los espíritas.
1. Formato
de la presentación
Las exposiciones espíritas deben ser más cortas, con
espacio para la participación activa del público. Los
participantes no deben solo proponer preguntas, mas
también presentar ideas y comentarios. Un espacio activo
de habla motiva al oyente a expresar su pensamiento sin
recelo de crítica o burla. Lo que habla precisa oír para
conocer mejor. Lo que oye tiene siempre que decir y su
palabra vuelve el diálogo más dinámico, lo que maximiza
la evolución del conocimiento.
El Libro de los Médiums, ítem 18:
No constituye enseñanza únicamente lo que es dado del
púlpito o de la tribuna. Hay también el de la simple
conversación. Enseña todo aquel que busca persuadir a
otro, sea por el proceso de las explicaciones, sea por
el de las experiencias.
2. Contenido del discurso
El discurso (tanto escrito como hablado) debe ser más
simple y objetivo, menos formal, menos rebuscado, con
palabras y términos adecuados al público. Largas
descripciones evangélicas o relatos extensos de hechos e
historias, que ocupan largo tiempo de habla, deben ser
evitados. Es preciso evaluar con cuidado la necesidad de
presentar datos historicos, fechas y citas clásicas, que
demuestran erudicción, pero añaden casi nada al
esclarecimiento colectivo.
El Libro de los Espíritus, ítem 627:
La enseñanza de los Espíritus tienen que ser clara y sin
equivocos, para que nadie pueda pretextar ignorancia y
para que todos lo puedan juzgar y apreciar con la razón.
El Libro de los Médiums, ítem 267:
Los Espíritus superiores se expresan con simplicidad,
sin prolijidad. Tienen el estilo conciso, sin exclusión
de la poesía de las ideas y de las expresiones, claro,
inteligible a todos, sin demandar esfuerzos para ser
comprendido. Tienen el arte de decir muchas cosas en
pocas palabras, porque cada palabra es empleada con
exactitud.
3. Las lecciones del Evangelio
Las lecciones del Evangelio son complementarias a la
enseñanza moral de la Doctrina Espírita. Así como hizo
Kardec, es preciso trasponer a Jesús de Palestina de los
principios de la era cristiana y traerlo para la
actualidad, colocándolo junto al hombre atormentado y
poco esclarecido de nuestros días. Las lecciones,
pasajes y parábolas del Evangelio deben ser
contextualizadas y explicadas a partir de los principios
fundamentales del Espiritismo, como hizo Kardec en El
Evangelio según el Espiritismo.
El Evangelio según el Espiritismo – Introducción
Lo esencial era poner a [Jesús] al alcance de todos,
mediante la explicación de los pasajes obscuros y el
desdoblamiento de todas las consecuencias, teniendo en
cuenta la aplicación de las enseñanzas a todas las
condiciones de la vida.
El Libro de los Espíritus, ítem 627:
Jesús empleaba a menudo, en su lenguajen, alegorías y
parábolas, porque hablaba de conformidad con los tiempos
y los lugares. Es menester ahora que la verdad se vuelva
inteligible para todo el mundo.
4. Rigor en las informaciones
Es preciso cuidado y rigor al pasar informaciones de
otros campos de estudio y de otras disciplinas, tales
como la Biología, la Psicología, la Antropología, la
Física, entre otras. Debemos evitar la presentación de
datos equivocados o desastualizados, extraídos de
fuentes no fiables. En caso de dudas, es preferible
omitir la información: no podemos, en los estudios
espíritas, presentar informaciones incorrectas.
El Libro de los Espíritus, Introducción, ítem 13:
El estudio del Espiritismo es inmenso; interesa a todas
las cuestiones de la metafísica y del orden social; es
un mundo que se abre delante de nosotros. ¿Será de
admirar que al efectuarlo demande tiempo, mucho tiempo
incluso?
Revista Espírita, diciembre/1867
[...] la luz no puede volverse sombra; la verdad no
puede volverse error. (Arago)
Revista Espírita, noviembre/1859
[...] tales publicaciones tienen el inconveniente de
inducir en error a las personas que no están en
condiciones de examinarlas y discernir lo verdadero de
lo falso. El error de ciertos autores es escribir sobre
un asunto antes de haberlo profundizado suficientemente.
5. Kardec como prioridad
És necesario presentar a Kardec de forma prioritaria,
rigurosa, atenta y cuidadosa. Mientras, es preciso
observar el contexto científico y filosófico de su
época; muchos análisis hechos por Kardec son fechados, o
sea, consideran el conocimiento y la cultura existentes
en Europa a mediados del siglo XIX. Es importante
también considerar las dificultades vividas por él en el
contacto con médiums inexpertos y Espíritus de variada
naturaleza evolutiva.
Obras póstumas – parte II - Mi primera iniciación en el
Espiritismo
Me conduje, pues, con los Espíritus, como hubiera hecho
con los hombres. Para mí, ellos fueron, del menor al
mayor, medios de informarme y no reveladores
predestinados. Tales son las disposiciones con que
emprendí mis estudios y en ellos proseguí siempre.
Observar, comparar y juzgar, esa es la regla que
constantemente seguí.
Habiéndome las circunstancias puesto en relación con
otros médiums, siempre que se presentaba ocasión yo la
aprovechaba para proponer algunas de las preguntas que
me parecín más espinosas. Fue así que más de diez
médiums prestaron concurso a ese trabajo.
6. Obras subsidiarias
Al presentar ideas y conceptos de obras subsidiarias
(mediúmnicas o no), es preciso comprender que cada una
de ellas retrata el pensamiento del propio autor. En el
caso de obras mediúmnicas, sabemos que el mensaje sufre
natural influencia del médium y que el autor espiritual
también es influenciado por la cultura y conocimiento de
su época. Ellas pueden ser estudiadas, mas no poseen
autoridad doctrinaria en sí misma.
El Evangelio según el Espiritismo – Introducción
[...] con relación a todo lo que sea fuera del ámbito de
la enseñanza exclusivamente moral, las revelaciones que
cada uno pueda recibir tendrá carácter individual, sin
cuño de autenticidad; que debe ser consideradas
opiniones personales de tal o cual Espíritu y que
imprudente fuera aceptarlas y propagarlas livianamente
como verdades absolutas.
7. Uso
de la razón
Debemos eximirnos de presentar informaciones que hieran
la razón, que remetan las reencarnaciones pasadas de
personalidades conocidas, que vengan de relatos
“mediúmnicos” fantasiosos y que nada añaden al
conocimiento espírita.
El Libro de los Espíritus, conclusión, ítem VI
Su fuerza [del
Espiritismo] está en su filosofía, en el apelo que
dirige a la razón, al buen sentido. En la antiguedad,
era objeto de estudios misteriosos, que cuidadosamente
se ocultaban del vulgo. Hoy, para nadie tiene secretos.
Habla un lenguaje claro, sin ambiguedades. Nada hay en
él de místico, nada de alegorías susceptibles de falsas
interpretaciones. Quiere ser por todos comprendido,
porque llegados son los tiempos de hacer que los hombres
conozcan la verdad. Lejos de oporner difusión de la luz,
la desea para todo el mundo. No pide creencia ciega;
quiere que el hombre sepa por qué cree. Apoyándose en la
razón, será siempre más fuerte que los que se apoyan en
la nada.
El Libro de los Médiums, ítem 267 -
Toda herejía científica notoría, todo principio que
choque el buen sentido, apunta a fraude.
La previsión de cualquier acontecimiento para una época
determinada es indicio de mistificación.
(Este artículo será concluido en la próxima edición.)