Especial

por Ely Matos y Ricardo Baesso de Oliveira

Enseñanza del Espiritismo: Un lenguaje para el siglo XXI - Parte 1

La dinámica del discurso, las técnicas de comunicación y las formas de presentar y diseminar ideas retratan su tiempo y volumen como todas las cosas. Así, es necesario reflexionar si la enseñanza y la divulgación del Espiritismo se ha adequado al lenguaje de la nueva sociedad, por algunos denominada como pos-industrial o pos-moderna.

Buscando promover meditaciones sobre el tema, presentamos en este texto algunas propuestas, con el objetivo de motivar reflexiones. El cuidado con la forma de presentación de la Doctrina Espírita remonta a Allan Kardec. El codificador del Espiritismo registró, en la primera parte de El Libro de los Médiums (El método), la necesidad de evaluar la manera donde mejor se suministre la enseñanza de la Doctrina Espírita, para llevar con más seguridad a la convicción.

Nuetras propuestas se refieren a los ítems siguientes y son desenvueltas a lo largo del texto:

1.   Formato de la presentación

2.   Contenido del discurso

3.   Las lecciones del Evangelio

4.   Rigor en las informaciones

5.   Kardec como prioridad

6.   Obras subsidiarias

7.   Uso de la razón

8.   Responsabilidad con la vida

9.   La cuestión del mérito

10. Indulgencia con el prójimo

11. Lenguaje optimista

12. Cuestiones sociales

13. Conocimiento limitado

14. El peligro del ufanismo

15. Relaciones com las ciencias y religiones

16. La diversidad de los espíritas.


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. Formato de la presentación

Las exposiciones espíritas deben ser más cortas, con espacio para la participación activa del público. Los participantes no deben solo proponer preguntas, mas también presentar ideas y comentarios. Un espacio activo de habla motiva al oyente a expresar su pensamiento sin recelo de crítica o burla. Lo que habla precisa oír para conocer mejor. Lo que oye tiene siempre que decir y su palabra vuelve el diálogo más dinámico, lo que maximiza la evolución del conocimiento.

El Libro de los Médiums, ítem 18: 

No constituye enseñanza únicamente lo que es dado del púlpito o de la tribuna. Hay también el de la simple conversación. Enseña todo aquel que busca persuadir a otro, sea por el proceso de las explicaciones, sea por el de las experiencias.

2. Contenido del discurso

El discurso (tanto escrito como hablado) debe ser más simple y objetivo, menos formal, menos rebuscado, con palabras y términos adecuados al público. Largas descripciones evangélicas o relatos extensos de hechos e historias, que ocupan largo tiempo de habla, deben ser evitados. Es preciso evaluar con cuidado la necesidad de presentar datos historicos, fechas y citas clásicas, que demuestran erudicción, pero añaden casi nada al esclarecimiento colectivo.

El Libro de los Espíritus, ítem 627: 

La enseñanza de los Espíritus tienen que ser clara y sin equivocos, para que nadie pueda pretextar ignorancia y para que todos lo puedan juzgar y apreciar con la razón.

El Libro de los Médiums, ítem 267:

Los Espíritus superiores se expresan con simplicidad, sin prolijidad. Tienen el estilo conciso, sin exclusión de la poesía de las ideas y de las expresiones, claro, inteligible a todos, sin demandar esfuerzos para ser comprendido. Tienen el arte de decir muchas cosas en pocas palabras, porque cada palabra es empleada con exactitud.

3. Las lecciones del Evangelio

Las lecciones del Evangelio son complementarias a la enseñanza moral de la Doctrina Espírita. Así como hizo Kardec, es preciso trasponer a Jesús de Palestina de los principios de la era cristiana y traerlo para la actualidad, colocándolo junto al hombre atormentado y poco esclarecido de nuestros días. Las lecciones, pasajes y parábolas del Evangelio deben ser contextualizadas y explicadas a partir de los principios fundamentales del Espiritismo, como hizo Kardec en El Evangelio según el Espiritismo.

El Evangelio según el Espiritismo – Introducción

Lo esencial era poner a [Jesús] al alcance de todos, mediante la explicación de los pasajes obscuros y el desdoblamiento de todas las consecuencias, teniendo en cuenta la aplicación de las enseñanzas a todas las condiciones de la vida.

El Libro de los Espíritus, ítem 627: 

Jesús empleaba a menudo, en su lenguajen, alegorías y parábolas, porque hablaba de conformidad con los tiempos y los lugares. Es menester ahora que la verdad se vuelva inteligible para todo el mundo.

4. Rigor en las informaciones

Es preciso cuidado y rigor al pasar informaciones de otros campos de estudio y de otras disciplinas, tales como la Biología, la Psicología, la Antropología, la Física, entre otras. Debemos evitar la presentación de datos equivocados o desastualizados, extraídos de fuentes no fiables. En caso de dudas, es preferible omitir la información: no podemos, en los estudios espíritas, presentar informaciones incorrectas.

El Libro de los Espíritus, Introducción, ítem 13:

El estudio del Espiritismo es inmenso; interesa a todas las cuestiones de la metafísica y del orden social; es un mundo que se abre delante de nosotros. ¿Será de admirar que al efectuarlo demande tiempo, mucho tiempo incluso?

Revista Espírita, diciembre/1867

[...] la luz no puede volverse sombra; la verdad no puede volverse error. (Arago)

Revista Espírita, noviembre/1859

[...] tales publicaciones tienen el inconveniente de inducir en error a las personas que no están en condiciones de examinarlas y discernir lo verdadero de lo falso. El error de ciertos autores es escribir sobre un asunto antes de haberlo profundizado suficientemente.

5. Kardec como prioridad

És necesario presentar a Kardec de forma prioritaria, rigurosa, atenta y cuidadosa. Mientras, es preciso observar el contexto científico y filosófico de su época; muchos análisis hechos por Kardec son fechados, o sea, consideran el conocimiento y la cultura existentes en Europa a mediados del siglo XIX. Es importante también considerar las dificultades vividas por él en el contacto con médiums inexpertos y Espíritus de variada naturaleza evolutiva.

Obras póstumas – parte II - Mi primera iniciación en el Espiritismo

Me conduje, pues, con los Espíritus, como hubiera hecho con los hombres. Para mí, ellos fueron, del menor al mayor, medios de informarme y no reveladores predestinados. Tales son las disposiciones con que emprendí mis estudios y en ellos proseguí siempre. Observar, comparar y juzgar, esa es la regla que constantemente seguí.

Habiéndome las circunstancias puesto en relación con otros médiums, siempre que se presentaba ocasión yo la aprovechaba para proponer algunas de las preguntas que me parecín más espinosas. Fue así que más de diez médiums prestaron concurso a ese trabajo.

6. Obras subsidiarias

Al presentar ideas y conceptos de obras subsidiarias (mediúmnicas o no), es preciso comprender que cada una de ellas retrata el pensamiento del propio autor. En el caso de obras mediúmnicas, sabemos que el mensaje sufre natural influencia del médium y que el autor espiritual también es influenciado por la cultura y conocimiento de su época. Ellas pueden ser estudiadas, mas no poseen autoridad doctrinaria en sí misma.

El Evangelio según el Espiritismo – Introducción

[...] con relación a todo lo que sea fuera del ámbito de la enseñanza exclusivamente moral, las revelaciones que cada uno pueda recibir tendrá carácter individual, sin cuño de autenticidad; que debe ser consideradas opiniones personales de tal o cual Espíritu y que imprudente fuera aceptarlas y propagarlas livianamente como verdades absolutas.

7. Uso de la razón

Debemos eximirnos de presentar informaciones que hieran la razón, que remetan las reencarnaciones pasadas de personalidades conocidas, que vengan de relatos “mediúmnicos” fantasiosos y que nada añaden al conocimiento espírita. 

El Libro de los Espíritus, conclusión, ítem VI

Su fuerza [del Espiritismo] está en su filosofía, en el apelo que dirige a la razón, al buen sentido. En la antiguedad, era objeto de estudios misteriosos, que cuidadosamente se ocultaban del vulgo. Hoy, para nadie tiene secretos. Habla un lenguaje claro, sin ambiguedades. Nada hay en él de místico, nada de alegorías susceptibles de falsas interpretaciones. Quiere ser por todos comprendido, porque llegados son los tiempos de hacer que los hombres conozcan la verdad. Lejos de oporner difusión de la luz, la desea para todo el mundo. No pide creencia ciega; quiere que el hombre sepa por qué cree. Apoyándose en la razón, será siempre más fuerte que los que se apoyan en la nada.

El Libro de los Médiums, ítem 267 -

Toda herejía científica notoría, todo principio que choque el buen sentido, apunta a fraude.

La previsión de cualquier acontecimiento para una época determinada es indicio de mistificación.

(Este artículo será concluido en la próxima edición.)

 

Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com

 
 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita