8. Responsabilidad con la vida
Todos nosotros tenemos inmensa responsabilidad en
relación a todos los seres vivos del planeta y con la
condición de habitabilidad de la Tierra. Si la
progresión espiritual implica el pasaje por los
organismos menos complejos de la naturaleza, y si los
animales están destinados, un día, a formar parte de la
humanidad, todos tenemos el deber de auxiliar el
cumplimiento de esa ley natural, evitando todo lo que
pueda contrariarla.
El Libro de los Espíritus, ítem 132
[...] por una admirable ley de la Providencia, todo se
encadena, todo es solidario en la Naturaleza.
9. La cuestión del mérito
Al concepto de mérito personal, debemos asociar siempre
el de mérito colectivo: ¡la evolución es solidaria!
¡Nadie cae solo! ¡Nadie se yergue sin apoyo! Todo lo que
favorece o retarda la evolución de otro y la evolución
general favorece o retarda la evolución de cualquier
miembro de la colectividad.
El Libro de los Espíritus, ítem 132
[...] concurriendo para la obra general, él mismo se
adelanta.
El Libro de los Espíritus, ítem 889
[...] si una buena educación moral les hubiese enseñado
a practicar la Ley de Dios, no habrían caído en los
excesos que ocasionaron su perdición. Es de eso, sobre
todo, que depende la mejoría de vuestro globo.
10. Indulgencia con el prójimo
Precisamos desenvolver una palabra más compasiva ante
los que “cayerón”. Ninguno de nosotros dispone de
recursos mentales para juzgar correctamente sobre la
real responsabilidad de cada individuo en sus elecciones
y actitudes. Nosotros no disponemos de una adecuada
comprensión de las motivaciones del acto, de sus
agravantes y atenuantes. Precisamos siempre
recordar que en el mundo hay mucha más ignorancia que
culpabilidad.
El Evangelio según el Espiritismo – cap. 10, ítem 13
“Que tire la primera piedra aquel que estuviera limpio
de pecado”, dice Jesús. Esa sentencia hace de la
indulgencia un deber para nosotros, porque nadie hay que
no necesite, para sí mismo, de indulgencia. Ella nos
enseña que no debemos juzgar con más severidad a los
otros, que nos juzgamos a nosotros mismos, ni condenar
en otros aquello de que nos absolvemos. Antes de
reprobar a alguien una falta, veamos si la misma censura
no nos puede ser hecha.
11. Lenguaje esperanzador
Podemos evitar el uso de un lenguaje pesimista, enfocado
en el mal, en los vicios y pasiones. Las evidencias de
que la humanidad está mejorando moralmente están
indiscutiblemente establecidas. El discurso de que
vivimos tiempos donde los vicios y pasiones predominan,
más allá de presentar un concepto equivocado, disemina
el pesimismo, que estimula un estado de espíritu
sombrio.
El Libro de los Espíritus, ítem 784
Bastante grande es la perversidad del hombre. ¿No parece
que, por lo menos del punto de vista moral, él, en vez
de avanzar, camina en retroceso?
Te engañas. Observa bien el conjunto y verás que el
hombre si adelanta, pues que mejor comprende lo que es
mal, y va día a día reprimiendo los abusos.
El Libro de los Espíritus, conclusión, ítem IV
Desde que es incontestable el movimiento progresivo, no
hay que dudar del progreso venidero.
12. Cuestiones sociales
Hay necesidad de desenvolver un discurso proactivo, en
el que se refieran las cuestiones sociales. Es preciso
asumir profundo desprecio por las desigualdades sociales
y divisiones ficticias de la sociedad; podemos y debemos
contribuir para la desaparición completa de los
preconceptos de género, casta, religión, etnias y
fronteras. Como nos muestra el estudio espírita, la
pobreza y la miseria son problemas humanos y la solución
de esta absurda e inaceptable condición social pasa por
los cambios en el comportamiento y en las instituciones
humanas.
Obras Póstumas – parte II - Futuro del Espiritismo
El Espiritismo es llamado a desempeñar inmenso papel en
la Tierra. Él reformará la legislación aun tan
frecuentemente contraria a las leyes divinas;
rectificará los errores de la Historia.
El Libro de los Espíritus, conclusión, ítem IV
Cuando, sin embargo, consiguiera la suma de gozos que el
progreso intelectual le puede proporcionar, verificará
que no está completa su felicidad. Reconocerá ser esta
imposible, sin la seguridad en las relaciones sociales,
seguridad que solamente en el progreso moral le será
dado encontrar.
El Libro de los Espíritus, conclusión, ítem VI
Es exacto que ellas [ideas
espíritas] se
levanten contra los abusos que nacen del orgullo y del
egoísmo. Mas, si es cierto que de esos abusos hay quien
aproveche, a la colectividad humana ellos perjudican. La
colectividad, por tanto, será favorable a tales ideas,
contándoseles por adversarios serios apenas a los
interesados en mantener aquellos abusos.
13. Conocimiento limitado
En la presentación del conocimiento espírita, es
importante liberarse de la pretensión de conocer todo y
de la tentación de responder a todas las cuestiones.
Reconocer la propia ignorancia no solo demuestra
modestia intelectual, mas da confiabilidad al discurso.
Es cierto que hay cuestiones que el Espiritismo no puede
responder de forma absoluta y definitiva. Constatar
la incapacidad relativa de nuestras facultades actuales
de saber y de comprender demuestra nobleza de carácter.
El Libro de los Médiums, ítem 110
Lejos estamos de considerar como absoluta y como siendo
la última palabra la teoría que presentamos. Nuevos
estudios sin duda la completarán, o rectificarán más
tarde.
14. El peligro de la presunción
Nosotros, espíritas, precisamos percatarnos contra el
peligro de la presunción. Muchos caminos conducen a Dios
y el mejoramiento de la humanidad es un proceso
colectivo movido por fuerzas distintas; el Espiritismo
es más una de estas fuerzas. Creer ingenuamente que
todos se volverán espíritas en el futuro es desconocer
la diversidad inherente de los seres humanos, en sus
experiencias sociales, culturales y religiosas.
El Libro de los Espíritus, ítem 982
La creencia en el Espiritismo ayuda al hombre a
mejorarse [...], mas nadie dice que, sin él, no pueda
ella ser conseguida.
15. Relaciones con las ciencias y religiones
El Espiritismo, en cuanto al campo que estudia el ser
humano como un ser espiritual, no combate ni sustituye
las ciencias y religiones existentes. Así, es preciso
cuidado al presentar la relación del Espiritismo con
estos otros movimientos humanos. La Doctrina Espírita
tiene un objeto y un método propios de estudio – El
Espíritu y la mediumnidad; así no debe ser considerada
ni “superior” ni “inferior” a otras ciencias o
religiones. Por el contrario, su objetivo es presentar
conocimientos que amplien nuestro entendimiento sobre
nosotros mismos y nuestra realidada.
El Evangelio según el Espiritismo, cap. 1 ítem 8
La Ciencia y la Religión son las dos alabanzas de la
inteligencia humana: una revela las leyes del mundo
material y la otra las del mundo moral. Teniedo, no
obstante, esas leyes el mismo princicio, que es Dios, no
pueden contradecirse.
16. La diversidad de los espíritas
Naturalmente el Espiritismo es uno solo, con una unidad
de principios básicos que son presentados claramente en
las obras de Allan Kardec. Mientras, es preciso
reconocer que hay una diversidad muy grande entre los
espíritas. Esa diversidad es natural, considerando las
diferencias personales, sociales, culturales e
intelectuales de aquellos que estudian el Espiritismo.
Reconocer y respetar esta diversidad es fundamental en
el discurso espírita, como camino para disminuir las
disenciones innecesarias en el movimiento. No se trata
de aceptar puntos de vista antidoctrinarios, sino de
entender las diferentes interpretaciones (y prácticas)
de los puntos considerados doctrinarios.
El Libro de los Espíritus, Conclusión, ítem VII
El Espiritismo se presenta bajo tres aspectos
diferentes: el de las manifestaciones, el de los
principios y de la filosofía que de ellos derivan y el
de la aplicación de esos principios. De ahí, tres
clases, o, antes, tres grados de adeptos: 1º) los que
creen en las manifestaciones y se limitan a
comprobarlas; para esos, el Espiritismo es una ciencia
experimental; 2º) los que le perciben las consecuencias
morales; 3º) los que pratican o se esfuerzan por
practicar esa moral.
Conclusión
Ciertamente las propuestas presentadas no agotan el
tema. Muchas otras cuestiones importantes pueden ser
levantadas y creemos que cada espírita, con su propia
experiencia, tiene contribuciones para ofrecer en este
sentido. Más allá de eso, cada propuesta podría ser
desarrollada en varias direcciones..
Esperamos, no obstante, que estas ideas puedan servir de
punto de partida para reflexiones por todos los que
están en la tarea de presentar y compartir el excelente
conocimiento espírita, así como por todos los que se
dedican al estudio del Espiritismo.