Tema: Nacimiento de Jesús
Feliz Navidad
Ya estaba llegando la Navidad. Julia y su mamá estaban
decorando la casa, arreglando el árbol y las
decoraciones con mucho esmero.
- ¡Adoro
la Navidad, mamá! – dijo Julia – no es solo porque nos
dan regalos. Me
gusta también porque nos reunimos en familia con la tía
Catarina y la abuela. Me
gusta las decoraciones e incluso las canciones.
- A mí también me gusta mucho, hija - dijo Lurdes, la
mamá de Julia- ¡es mi feriado favorito!
- ¡El mío también! Ni
me acordaba de que era feriado, porque en esta época ya
esto de vacaciones escolares – dijo Julia - pero ¿qué se
celebra en Navidad, mamá? ¿Es
feriado de dar y recibir regalos?
- ¡No, hijita! La Navidad es un feriado muy especial. En
verdad es el más importante del año. En Navidad
conmemoramos el nacimiento de Jesús. Jesús fue el
espíritu más evolucionado que haya nacido en la Tierra.
Él era tan bueno y tan sabio, que las personas tratan de
seguir sus enseñanzas y su ejemplo hasta hoy.
- ¡Ah sí! Ahora me acuerdo. Qué interesante, el
cumpleaños es de Jesús, pero nosotros somos quienes
recibimos regalos – dijo Julia, sonriendo.
- Pues sí – afirmó la madre. - Existen muchas
tradiciones en Navidad, que fueron siendo incorporados
de diferentes maneras, a lo largo del tiempo, por cada
pueblo, en casa país. Aquí nosotras tenemos las
nuestras. Dar regalos deben ser para recordar el gesto
de los tres reyes magos, que llevaron regalos al niño
Jesús cuando nació.
- ¿Los tres reyes magos no son esos muñequitos de
nuestro pesebre? – preguntó Julia.
- El pesebre es una escena que se arma con muñecos, para
recordar el nacimiento de Jesús. Es más, vamos a armar
el nuestro para que te cuente cómo fue – dijo Lurdes.
Ella y Julia, entonces, cogieron las piezas del pesebre,
que estaban guardadas en una caja y comenzaron a
arreglarlas sobre una mesita, cercana al árbol de
Navidad. Mientras lo armaban, Lurdes contó la historia
del nacimiento de Jesús.
“María estaba embarazada, pronto iba a nacer Jesús. Pero
ella y su esposo José tuvieron que viajar porque el
emperador quería censar a todas las personas y para eso
José tenía que estar en la ciudad de Belén. No existían
carros en ese tiempo, ellos iban a pie. María, por estar
embarazada, fue montada en un burrito. Cuando llegaron
estaban muy cansados y querían encontrar un hospedaje
para pasar la noche y descansar. Pero no lo encontraron.
Todos los lugares que recibían a los viajeros ya estaban
ocupados, pues muchas personas también tuvieron que ir a
Belén.
José solo consiguió un establo para pasar la noche. El
establo es un lugar donde se guarda a los animales. Esa
noche, en ese establo, Jesús nació y fue colocado en un
pesebre, que le sirvió de cuna. El pesebre es el
comedero donde se coloca la comida de los animales.
Jesús, la persona más importante de la Tierra, de todos
los tiempos, nació en ese lugar humilde, entre los
animales. Y por eso en los pesebres colocamos la vaca,
el caballo y otros animales.
Cuando Jesús nació, dicen que una luz muy fuerte brilló
en el cielo, encima del lugar donde Jesús estaba. Como
las personas ya habían sido avisadas por los profetas de
que nacería alguien muy especial, algunas personas
entendieron esa luz, que ellos llamaron la estrella de
Belén, siendo la señal del nacimiento del mesías. Ellos
siguieron esa luz y pudieron encontrar al niño Jesús y a
sus padres. Se
cuenta que ellos le llevaron regalos.
Por eso nuestro pesebre es así. Algunos tienen solo los
muñequitos que recuerdan a Jesús todavía bebé y sus
padres. Otros, como nosotros, tienen también algunos
animales, los reyes magos y la estrella de Belén. Pero
la idea principal es que recordemos este hecho tan feliz
que fue el nacimiento de Jesús.”
- ¡Qué bueno! – dijo Julia - ¡la Navidad es muy
especial!
- ¡Oh sí! – estuvo de acuerdo la mamá – los arreglos,
las comidas y los regalos son buenos, pero lo más
importante es que en Navidad podemos ejercitar la bondad
y desear Feliz Navidad de corazón. En Navidad las
personas recuerdan más sobre Jesús, del amor que Él nos
enseñó y se sienten inspiradas a ayudar o agradar a
alguien. Esta es la parte más encantadora de la Navidad.
¡Es lo que nos hace tener una Navidad realmente feliz!
Julia sonrió, comprendiendo lo que su mamá le enseñaba
sobre el verdadero sentido de la Navidad. Las dos
terminaron de arreglar los adornos y, cuando todo quedó
listo, Julia y Lurdes se abrazaron y se dijeron, con
alegría, una a la otra:
- ¡Feliz Navidad!
Traducción:
Carmen
Morante
carmen.morante9512@gmail.com
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