Nacida en Cabo Frío (RJ), ahora residente en
Viçosa (MG), Maria Auxiliadora Guimarães
Beranger Henriques (más conocida como Dorinha),
es abogada y también trabaja como agente
inmobiliaria. En las lides espíritas, participa
en el Centro Espírita Hermana Scheilla, en su
ciudad, en el que actualmente es Directora
Doctrinaria, además de tomar parte en grupos de
estudio y como esclarecedora en las reuniones
mediúmnicas. En esta entrevista, nos cuenta su
experiencia espírita.
¿Cómo se convirtió en
espírita?
Desde muy joven, ansiaba
explicaciones, que el movimiento religioso, del
que formaba parte, no me ofrecía. Mis preguntas
aumentaron cuando comencé el curso de derecho en
la UFF (Niterói / RJ) en 1980, y se discutían
temas como las desigualdades sociales, la pena
de muerte, el aborto y tantos otros ... "¿Dónde
está la Justicia Divina?" Entonces, una prima
muy querida, médica homeópata, me facilitó la
visión espírita sobre varios temas, y estos me
orientaron, fueron un divisor de aguas en mi
vida ... Me considero espírita desde
1987...
¿Qué es lo más resaltante
para usted en el conocimiento espírita?
Es difícil señalar el aspecto
más resaltante, porque la obra en su conjunto
cambió mi forma de entendimiento incluso sobre
lo que "todavía" no tengo capacidad de
comprender. Las piezas de un gran rompecabezas
encajan entre sí. La Justicia Divina, objeto de
muchas preguntas, tiene perfecto sentido,
después de todo "Dios no castiga ni perdona,
sino que el Ser consciente transfiere a sí mismo
las sentencias de absolución o culpa" (André
Luiz). Esto es
fantástico.
De la vivencia familiar con
la Doctrina, ¿qué es lo que más le llama la
atención?
Con seguridad, las
relaciones, encuentros, desencuentros,
reencuentros, diferencias de personalidades,
simpatías, antipatías dentro de un núcleo
familiar. Sin embargo, el
mayor apoyo que tuvimos, mi esposo y yo, fue
cuando enfrentamos abortos espontáneos, 5 en
total, y que la doctrina, además del consuelo
que nos dio, nos mostró y nos abrió las puertas
a gestaciones de otros proyectos de vida... No
tenemos hijos, pero tenemos muchas historias
gratificantes.
¿Y con respecto a la
mediumnidad?
Cuando mi esposo en la casa
espírita al que asistíamos, C.E. Trabalhadores
de Jesús en Cabo Frío, me vio por primera vez,
escuchó de un amigo espiritual que se casaría
conmigo. Como buen minero, desconfiado, le
resultó imposible casarse con una presumida,
habladora, que usaba el canto en lugar de la
oración inicial, en el grupo del ESDE, dirigido
por la añorada D. Iêda Manhães y luego por la
querida amiga Alcione Peixoto. A menudo digo que
mi vida, al lado de mi esposo, es normal, los
espíritus no envían mensajes todo el tiempo, sin
embargo, estuvo y está marcada por la presencia
de ellos, de los amigos espirituales, a quienes
debemos mucha gratitud por las enseñanzas
recibidas.
¿Le gustaría compartir alguna
experiencia que pueda ser útil a los lectores?
A inicios de 1986, en Cabo Frío,
todavía muy vacilante sobre la religión, la
espiritualidad y la fe, tuve una experiencia
maravillosa. Todavía era joven, en la búsqueda
de respuestas personales, profesión, amor,
matrimonio, etc., y escuché de un médium de otro
segmento religioso que yo solo sería feliz si
fuera de su religión, lo cual me exigiría una
práctica muy ritualista. Esa noche, me fui a
casa, afligida, después de todo pertenecía a una
familia tradicional y católica y, con todo
respeto, no me veía usando ropa especial,
amuletos, etc. Pasé esa noche en claro, pensando
en cómo avisa a mis padres sobre mi cambio de
religión, para que mi vida funcione. Tomada por
el miedo, dije una oración y, ya al amanecer,
sentí una gran gota verdosa, cayendo sobre mí y
una voz que me decía que sería feliz donde
buscara servir a
Jesús. Después de una sensación de alivio dormí
profundamente.
También ese mismo año, decidida
por la Doctrina Espírita y ya en el C.E. Trabalhadores de
Jesús, recibí la confirmación de esta voz, a
través de un mensaje que me fue transmitido,
porque todavía no asistía a las reuniones
mediúmnicas... Y así han pasado 36 años.
Sobre su convivencia con el
Dr. Walter Accorsi en Piracicaba (SP), ¿qué le
gustaría resaltar?
Fue una experiencia, aunque
corta, de 2 años, con un ser humano increíble,
enfocado en el bien, utilizando sus
conocimientos espíritas, cristianos y
académicos, en sus investigaciones en la
ESALQ-USP, en fitoterapia para el servicio a los
demás. Lo conocí en la puerta de la Unión
Espírita de Piracicaba, de la que é era
presidente, un domingo de Carnaval. Me recibió
afectuosamente y me presentó a unos trabajadores
de la casa, a la que luego mi esposo y yo nos
integramos participando en las diversas
actividades de la casa y del movimiento espírita
de la ciudad. Acompañé varias de sus atenciones
en la ESALQ a pacientes portadores de diversas
patologías, algunas aún sin cura actualmente, y
él en su atención iba conversando, consolando y
prescribiendo los medicamentos. Tuve la
oportunidad de presentarle la Pomada del Abuelo
Pedro, que comenzó a donar a sus compañeros con
heridas, dolores etc. Y a partir de esa época
(1995 a 1997) la Unión Espírita comenzó a distribuirla.
Espero que hasta el día de hoy.
En la vivencia en Viçosa
(MG), en los últimos años, ¿qué experiencia ha
adquirido?
Lo mejor posible. Comencé a
frecuentar el Centro Espírita Hermana Scheilla
en 1993, con un paso por 2 años en Piracicaba
(enero de 1995 a febrero de 1997). En 1997,
volviendo a Irma Scheilla, a través de sus
fundadoras, el querido matrimonio Maria
Mazarello y el Prof. Brandão, quienes,
comprometidos con la tarea espírita, confiaron
en mí y en mi esposo, y nos abrieron las
puertas, dándonos la oportunidad de participar
en varios frentes de trabajo, desde la
dirección, coordinación de estudios, seminarios,
pases, atención fraterna, culto en el hogar,
parte asistencial, grupo de trabajo de limpieza,
bazar, guardería y muchos otros.
A lo largo de este tiempo, hemos
ido recibiendo nuevos trabajadores para las
actividades doctrinarias consistentes, y ellos
nos ayudan en la realización de tareas así como
en eventos y campañas para la ampliación del
espacio físico, ya que la casa mantiene una
guardería, la Pingo de luz. El número
promedio de frecuentadores, en las reuniones
públicas los domingos y jueves en fluidoterapia,
sin contar la evangelización y la juventud,
antes de la pandemia era de 130 a 150 personas,
además de la participación en otros días de la
semana en diversos grupos de estudio.
De sus recuerdos de todas
estas vivencias, ¿qué fue más emocionante?
Puedo decir que tenemos muchas
experiencias emocionantes e inolvidables, pero
después que llegué a Viçosa, en julio de 1993,
los sábados por la mañana visitábamos a las
familias que asistíamos, con sus lecciones de
vida y fe, ante cuadros tan difíciles de
constatar. Era el día en que me sentía muy rica,
muy feliz...
Otra vivencia destacable es
constatar la solidaridad de las personas de los
barrios más vulnerables económicamente,
compartiendo lo poco que tenían en nuestras
campañas de kilo. Cuando dejábamos un folleto de
mensaje, recibíamos a cambio las mejores gracias
y que Dios les pague... No hay nada más
emocionante y gratificante.
¿Algo más que quisiera
añadir?
Soy consciente de lo mucho que
debo experimentar y aprender de esta doctrina
esclarecedora, que me llama a la responsabilidad
con mis actos. Que me hace entender, como dice
Emmanuel: "Que la disciplina precede a la
espontaneidad que precede a la virtud". Mis
simples relatos aquí refuerzan la certeza de que
mucho camino necesito caminar, "mucha bolsa de
sal para comer ..." Y si sirve de estímulo, la
sencillez de mi relato, "toca que las puertas se
abren ", con dificultades, a veces decepciones,
malentendidos, tristezas, pero al final todo
merece mucho la pena... ¡Solo alegría!
Sus palabras finales.
Gratitud a Jesús por su
paciencia con mis imperfecciones. A mis
compañeros, de los dos lados de la vida, que
siguen conmigo compartiendo ricas experiencias
en esta caminata... A la lógica amorosa de
Kardec, que me abrió a nuevas reflexiones en la
búsqueda de la Justicia Divina. Gratitud a ti,
querido amigo, a quien he acompañado durante
mucho tiempo en tu incansable trabajo, ayudando
a almas y espíritus, sedientos de luz y paz en
esta larga aventura que es "Nacer, morir,
renacer siempre, y progresar siempre, tal es la
ley". ¡Paz y alegría!
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