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Transición
planetaria... ¿Cuándo? |
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Tierra regenerada
Incontables manifestaciones de Espíritus elevados
constan en la Codificación del Espiritismo, opinando que
ocurrirá inexorablemente la transición planetaria
terrena. Y que Jesús volverá (“según el advenimiento del
Cristo”).
Sobre la vuelta de Jesús el evangelista Mateo registró
varias citas del propio Maestro: “Después de la
tribulación de aquellos días aparecerá en el cielo la
señal y verán al Hijo del Hombre viniendo (24-29,30);
y verán que él está próximo, a las puertas (24-33); de
aquel día y
hora, sin embargo, nadie sabe, ni los ángeles del cielo,
ni el Hijo, sino sólo el Padre (24-36); cuando
el Hijo del Hombre viniera en su gloria, y todos los
ángeles con él, entonces se sentará en el trono de su
gloria; y serán reunidas en su presencia todas las
naciones y él separará a los hombres unos de los otros,
como el pastor separa las ovejas de los bueyes, y pondrá
las ovejas a su derecha y los bueyes a su izquierda (25-31
a 33).
Reflexionando sobre las enseseñanzas de arriba,
conteniendo pasajes alegóricos de Jesús (y que teólogos
biblicistas denominarón como “El último juicio”), tal
vez signifiquen que la referencia es sobre justamente
aquello que, según el Espiritismo, la Tierra pasará de
“mundo de pruebas y expiaciones” para “mundo
regenerado...”, esto es, la humanidad terrena será
compuesta sólo de personas que aman a Dios y al prójimo
y se esfuerzan permanentemente en mejorar.
De hecho, en la Codificación del Espiritismo encontramos
registros ligados a la regeneración de la Tierra, futuro
acontecimiento maravilloso, decantado por diversas
fuentes de la Espiritualidad, sin precisar cuándo
ocurrirá.
En los medios espíritas actuales existen libros y
artículos con afirmaciones de que la transición
planetaria ocurrirá, habiendo hasta uno que otro citando
en qué año. Respeto a todos. No obstante, pienso que son
sólo suposiciones.
También místicos, fanáticos, pseudosabios y oportunistas
de guardia, a lo largo del tiempo hicieron y hacen
predicciones del fin del mundo, citando fechas, pero
bajo influencia del Apocalipsis de Juan, o por cuenta
propia. Hasta el momento, ninguna de esas predicciones
prosperó o vino a confirmarse.
Por oportuno, recuerdo que Kardec, en la Introducción de
“El Evangelio Según el Espiritismo” nos ofreció
incomparable método para que cualquier acontecimiento se
encuadre y fortalezca en la Doctrina de los Espíritus.
Considero que es hora en que la prudencia recomienda oír
al emérito codificador del Espiritismo (Kardec),
tratando pedagógicamente de la pureza doctrinaria:
- “En la universalidad de la enseñanza de los
Espíritus reside la fuerza del Espiritismo (...). Fuera
del ámbito de la enseñanza exclusivamente moral... las
revelaciones deben ser consideradas opiniones
personales de tal o cual Espíritu e imprudente
sería aceptarlas y propagarlas livianamente como
verdades absolutas (...). La concordancia en lo que
enseñaron los Espíritus es, pues, la mejor comprobación
(...). Una sola garantía seria existe para la enseñanza
de los Espíritus: la concordancia que haya entre las
revelaciones que ellos hagan espontáneamente,
sirviéndose de gran número de médiuns extraños unos a
los otros y en varios lugares”.
Por lo expuesto, opino que no pasará de opinión
personal, toda y cualquier cita o registro sobre la
transición planetaria terrena, con mención a la fecha
que ocurrirá tal bendición extraordinaria que bañará la
Tierra.
Además, sobre la regeneración de la Humanidad, no
citando fechas de cuándo ocurrirá, Kardec tejió unas
interesantes reflexiones en el cap. XVIII - Son
llegados los tiempos, del libro “La Génesis”:
- Señales de los tiempos - (...) físicamente el
globo terráqueo ha experimentado transformaciones
fantásticas, mejorando las condiciones de vida humana,
con habitantes de seres cada vez más perfeccionados, al
tiempo del saneamiento de regiones insalubres,
facilitando las comunicaciones y volviendo la tierra más
productiva.
¡Prueba de eso es que Brasil es hoy el mayor productor
de alimentos, gracias a la Embrapa (Empresa Brasileira
de Investigación Agropecuária), la cual recuperó vastas
porciones de tierra, hasta entonces consideradas
impropias, o inadecuadas para plantaciones!
Covid -19
En la literatura espírita consta, repetidamente, que “de
un mal, Dios siempre saca un bien”.
Estamos en mayo/2022 y la pandemia que envolvió a todo
el mundo está en fase de regresión, Gracias a Dios,
aplacando sensiblemente el número de contagiados en
tratamiento específico y también de los que no
resistirán.
Así, en mi opinión, pienso que, de entre tanto
sufrimiento, al menos un beneficio hasta ahora la actual
pandemia trajo para la Humanidad: sensibilizar
corazones, en cuanto a los sufrimientos del prójimo;
hecho mundial notable es la cantidad de personas de los
incontables equipos de médicos, de enfermeros, de
personal administrativos y de servicios generales de
alimentación e higiene, cuidando profesional y
cariñosamente de gran número de infectados, salvando
millares y millares de vidas.
(No imagino la actual pandemia precursora de transición
planetaria breve.)
Guerra Rusia x Ucrania
En cuanto a la actual guerra, pienso también que el
mayor y bendecido ejemplo de un bien, extraído de un
mal, es el hecho que motivó toda la Humanidad a, de
alguna forma, unirse y amparar a millones de víctimas
ucranianas que, en fuga forzada, bajo coacción y
altísimo peligro de vida, tuvieron que abandonar todo
(inclusive familiares) en su país y peregrinar para
desconocidas tierras distantes. De hecho, aparecieron
mundialmente acciones caritativas de amparo a
necesitados en general, pero principalmente a las
víctimas de la guerra.
Muchos son los combatientes de la nación agredida, que
resisten diariamente bajo condiciones desesperadas,
delante de bombardeos, no pudiendo o no consiguiendo
dejar el infeliz y triste palco de la guerra, donde
viven.
Loable que hasta en el propio país agresor no son pocas
las personas que desaprueban la guerra y lo hacen
públicamente, baso riesgo de prisión.
En verdad, ya en el siglo 21, inmenso progreso
científico y material alcanzamos, pero el progreso
moral/espiritual patina en el orgullo, en la vanidad y
en la conquista de más poder, actitudes absolutamente
contrarias a las recomendaciones de Jesús, sobre el amor
y respeto a Dios y al prójimo.
Jesús y el poder de Dios
Cuando la Sabiduría Divina decide por la promoción de un
planeta de pruebas y expiaciones, pasando a ser
catalogado como “Mundo de regeneración”, significa que
abrigará humanidad que evolucionó y, por ejemplo, es más
feliz de lo que la humanidad actual de la Tierra.
Creo también que tal supuesto se reviste de algo tan
transcendental que, cuando ocurre, necesariamente es en
obediencia a Leyes Divinas, justas y perfectas, y no a
desvarios desequilibrados de espíritus infelices,
encarnados o desencarnados que, insuflados por poderosas
fuerzas del mal obran bajo el yugo de espíritus crueles.
Y más importante: ese cambio obedecerá a la delegación
Divina del Supremo Creador a Jesús, nuestro gobernador
espiritual planetario, para organizarla y efectivarla.
Con perfección, amorosamente y de forma justa, resultará
que cada Espíritu recibirá lo que merece, tanto los de
la humanidad promovida, como los que fueron conducidos a
una nueva dirección mundial, apropiado a la necesidad
intransferible de nuevos aprendizajes fraternales...
Tenho fe y pienso firmemente en el poder de Dios y, si
contrariamente a los insondables desígnios divinos
hobiera decisión humana de emplear armas atómicas,
pienso que el supremo Creador tiene y siempre tuvo
atributos infinitos de Amor y de Justicia para impedir
que inocentes sufran.
Conclusión
Profecias, Apocalipsis de Juan y advertencias de Jesús
ofrecen informaciones indudables de que la Humanidad
terrena progresará, siendo constituída apenas de
personas con merecimiento, esto es, que aman a Dios y al
prójimo.
Ese bendecido rol de informaciones no deja cualquier
duda de que nuestra humanidad pasará por regeneraciones,
separando el bien del mal, los buenos de los malos, los
rebeldes de los mansos y pacíficos, algo así
parafraseando la lección de la separación de las
ovejas de los bueyes (Mateo 25-32) y la Parábola
del trigo y de la cizaña. Los buenos serán
promovidos a habitantes de mundos regenerados. En cuanto
a los que no alcanzarán ese merecimiento serán
inquilinos de mundos donde se ajustarán delante de las
Leyes Morales y llevarán progreso; paralelamente
evolucionarán, hasta conquistar existencias físicas en
mundos mejores, conveniente con su grado evolutivo.
Un día, indudablemente, también habitarán mundo
regenerado.
Lo que no consta de ninguna fuente consagrada es cuándo que
todas esas cosas ocurrirán...
¡En cuanto a un segundo advenimiento del Maestro de los
maestros (volver entre nosotros), reflexiono en simple
ensayo y con respeto al Plano Mayor sea posible que
ocurrirá a la par con la concretización de la transición
planetaria, esto es, esos dos espléndidos y bendecidos
acontecimientos, obviamente con Jesús al frente,
ocurrirán simultaneamente bajo permiso del Supremo
Creador!
Entonces, la instigadora pregunta de que cuándo eso
ocurrirá (que Jesús vuelva y simultáneamente la
humanidad terrena habite un mundo más feliz de lo que la
Tierra, Él mismo ya respondió:
“En aquella hora nadie sabe, sólo el Padre que está en
los Cielos”.
Además, al final de la presencia física de Jesús entre
nosotros Él declaró:
“¡Todo poder me fue dado en el cielo y sobre la Tierra
(...) Y he ahí que yo estoy con vosotros todos los días,
hasta la consumación de los siglos!”.
(Mateo 28-18 e 20.