Especial

por Paulo da Silva Neto Sobrinho

Allan Kardec y la cuestión del momento de unión del Espíritu al cuerpo Parte 1

“No queremos creer como ciegos: el raciocinio es el foco que nos guía.” (ALLAN KARDEC)

 
Algunos siglos atrás, quien creía que el Espíritu era creado por Dios en el momento del nacimiento, no se daba cuenta de algo que Allan Kardec (1804-1869) muy bien observó, conforme se puede ver en este su comentario introducido en la Revista Espírita 1861:

[…] Si no se admite que el alma ya haya vivido, es absolutamente necesario que sea creada en el momento de la formación y para el uso de cada cuerpo; de donde se sigue que la creación del alma por Dios estaría subordinada al capricho del hombre y en la mayoría de las veces es el resultado del desenfreno. ¡Como! ¡Todas las leyes religiosas y morales condenan la depravación de las costumbres, y Dios se aprovecharía de esto para crear almas! ¿Preguntamos a todo hombre de buen sentido si es posible que Dios se contradiga a tal ponto? No sería glorificar el vicio, desde que sirviera a la realización de los más elevados desígnios del Todo-Poderoso: ¿la creación de las almas? Que nos digan si tal no sería la consecuencia de la formación simultánea de las almas y de los cuerpos, y sería peor aun si se admitiese la opinión de los que pretenden que el hombre procrea el alma al mismo tiempo que el cuerpo. Admitan, al contrario, la preexistencia del alma, y toda contradicción cesa. […]. (1) (negrita nuestra)

Pues es… Nuestra gran sorpresa fue percibir que, incluso teniendo la concepción de la preexistencia del alma, la idea de la unión del Espíritu al cuerpo cuando el nacimiento fue la primera información pasada por los Espíritus superiores a Allan Kardec, conforme se podrá ver en estas preguntas de El Libro de los Espíritus: Primera Edición de 1857:

86 – ¿En que momento el alma se une ao corpo?

“Al nacimiento.”

– Antes del nacimiento el niño tiene un alma?

“No.”

– ¿Cómo vive entonces?

“Como las plantas.”

Comentario de Allan Kardec:

86 – El alma o espíritu se une al cuerpo en el momento en que la criatura ve la luz y respira.

Antes del nacimiento de la criatura sólo tiene vida orgánica sin alma. Ella vive como las plantas, teniendo apenas el instinto ciego de conservación, comum en todos os seres vivos. (2) (negrita nuestra)

Aunque, posteriormente al momento de la unión pasará a ser el de la concepción, notamos que la idea de ocurrir en el nacimiento persistirá en varios puntos en las obras de la Codificación.

En el artículo “El doctor Xavier, sobre diversas preguntas psicofisiológicas”, publicado en la Revista Espírita 1858, mes de marzo, conteniendo “respuestas, eminentemente instructivas”, destacaremos las siguientes preguntas:

24. ¿En qué momento se opera la unión del alma y del cuerpo, en la criatura? – Resp. Cuando la criatura respira; como si recibiese el alma con el aire exterior.

NotaEsa opinión es consecuencia de un dogma católico. En efecto, la Iglesia enseña que el alma no puede ser salvada sino por el bautismo; ahora, como la muerte natural intrauterina es muy frecuente, ¿en qué se volvería esa alma privada, según ella, de ese único medio de salvación, si ella existía en el cuerpo antes del nacimiento? Para ser consecuente, sería preciso que el bautismo tuviese lugar, si no de hecho, por lo menos de intención, desde el instante de la concepción.

25. ¿Cómo explicáis, entonces, la vida intrauterina? – Resp. Como la planta que vegeta. La criatura vive su vida animal.

26. ¿Hay crimen en privar a una criatura de la vida antes de su nacimiento, una vez que, antes de esa época, la criatura, no teniendo alma, no es, de algún modo, un ser humano? – Resp. La madre, o cualquier otra, cometerá siempre un crimen quitando la vida a la criatura antes de su nacimiento, porque es impedir al alma de soportar las pruebas, para las cuales el cuerpo debería ser el instrumento.

27. ¿La expiación, que debería ser soportada por el alma impedida de desencarnar, no obstante, ocurrirá? – Resp. Sí, pero Dios sabía que el alma no se uniría a ese cuerpo; así, ningún alma debería unirse a ese envoltorio corporal: era la prueba de la madre.

28. En el caso en que la vida de la madre estuviera en peligro por el nacimiento de la criatura, ¿hay crimen en sacrificar a la criatura para salvar la madre? – Resp. No; es preciso sacrificar al ser que no existe al ser que existe.

29. La unión, del alma y del cuerpo, se opera instantanéamente o gradualmente; ¿quiere decir, es preciso un tiempo apreciable para que esa unión sea completa? - Resp. El Espíritu no entra bruscamente en el cuerpo. Para medir ese tiempo, imaginad que el primer soplo que la criatura recibe es el alma que entra en el cuerpo: el tiempo que el pecho se eleva y baja.

30. ¿La unión del alma, con tal o tal cuerpo, está predestinada, o no es sino en el momento del nacimiento que la elección se hace? - Resp. Dios la marcó; esa cuestión exige más largos desenvolvimientos. El Espíritu, escogiendo la prueba que debe soportar, pide para encarnarse; ahora, Dios, que todo sabe y todo ve, sabía y veía antes que tal alma se uniría a tal cuerpo. Cuando el Espíritu nace en las clases bajas de la sociedad, sabe que su vida no será sino trabajo y sufrimiento. La criatura que va a nacer tiene una existencia que resulta, hasta cierto punto, de la posición de sus padres.

32. ¿Los padres pueden, por sus pensamientos y sus oraciones, atraer para el cuerpo de la criatura un buen Espíritu, antes que un Espíritu inferior? - Resp. No; pero pueden mejorar el Espíritu de la criatura que hicieron nacer es su deber, criaturas pero son una pruebra para los padres.

Al final de las respuestas, tenemos la siguiente nota:

La teoría, dada por ese Espíritu, sobre el instante de la unión del alma y del cuerpo, no es enteramente exacta. La unión comienza desde la concepción; quiere decir, desde ese momento, el Espíritu, sin estar encarnado, se une al cuerpo por un lazo fluidico que se va apretando, más y más, hasta el nacimiento; la encarnación no se completa sino cuando la criatura respira. (Ver El Libro de los Espíritus, nº 344 y siguientes.) (3) (negrita nuestra)

No fue informada la fecha en que ocurrió esa manifestación, para poder evaluar hasta cuando esas ideas fueron hechas. Sin embargo, todas las respuestas apuntan para que, en el periodo que se encontraba en el vientre materno, la criatura posee una vida vegetativa por aun no haber Espíritu, que será unido al cuerpo físico, ya todo formado, dígase de paso, en cuanto al nacimiento.

En el mes siguiente, o sea, en abril, vamos a encontrar el artículo “Descripción de Júpiter”, producto de la manifestación del Espíritu Bernard Pallissy, en la fecha de 09/03/1858, del cual destacamos la siguiente pregunta:

80 – ¿Cuándo un Espíritu que deja la Tierra y debe ser reencarnado en Júpiter, queda errante durante algún tiempo antes de haber encontrado el cuerpo a que debe unirse? R – Queda durante un cierto tiempo, hasta que esté liberado de sus imperfecciones terrestres. (4) (negrita nuestra)

El “antes de haber encontrado un cuerpo al que debe unirse” significa que el cuerpo ya está formado, por tanto, su unión sería en el momento del nacimiento.

Veamos ahora algunas preguntas de El Libro de los Espíritus, tomando como base la 2ª edición, publicada en 18/03/1860:

344. ¿En qué momento el alma se une al cuerpo?

La unión comienza en la concepción, pero sólo es completa por ocasión del nacimiento. Desde el instante de la concepción, el Espíritu designado para habitar cierto cuerpo a este se une por un lazo fluidico, que cada vez más se va apretando hasta el instante en que la criatura ve la luz. El grito, que el recién-nacido suelta, anuncia que el se cuenta en el número de los vivos y de los siervos de Dios.” (5) (itálico del original, negrita nuestra)

El cambio de entendimiento en relación al momento de unión del Espíritu al cuerpo, en la 2ª edição de El Libro de los Espíritus, ciertamente, ocurrió en el periodo entre el dia 09/03/1858 a 18/03/1860. La razón del cambio no conseguimos detectar, pero es ese nuevo entendimiento que representa el actual progreso del conocimnto humano, cuyo inicio se dio a partir de la utilización de la técnica de regresión de vidas pasadas.

351. ¿En el intervalo que va de la concepción al nacimiento, el Espíritu disfruta de todas sus facultades?

“Más o menos, conforme la época, porque aun no está encarnado, sino apenas unido. A partir del instante de la concepción, el Espíritu comienza a ser tomado de perturbación, que lo advierte de que llegó el momento de comenzar una nueva existencia; esa perturbación va creciendo hasta el nacimiento. En ese intervalo, su estado es más o menos el de un Espíritu encarnado durante el sueño del cuerpo. A medida que la hora del nacimiento se aproxima, sus ideas se apagan, así como el recuerdo del pasado, de que no tiene más conciencia, en la condición de hombre, luego que entra en la vida. Pero ese recuerdo le vuelve poco a poco a la memoria, en su estado de Espíritu.” (6) (itálico del original, negrita nuestra)

(Continua en la próxima edición.)


 

[i]   KARDEC, Revista Espírita 1861, Edicel, p. 220.

[ii]  KARDEC, O Livro dos Espíritos: Primeira Edição de 1857, p. 55.

[iii] KARDEC, Revista Espírita 1858, p. 86-87.

[iv] KARDEC, Revista Espírita 1858, p. 114.

[v]  KARDEC, O Livro dos Espíritos, p. 188.

[vi] KARDEC, O Livro dos Espíritos, p. 189-190.


 

Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com

 
 

     
     

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