Espiritismo para
los niños

por Marcela Prada

 

Tema: Bondad. Amistad


El grillo y el sapo

 

El grillo Antenor era un tipo genial. Él era conocido por muchos animales, pues acostumbraba a
hacer largos paseos nocturnos por el Bosque Azul con el fin de conocer a otros animales y hacer nuevas amistades.

El Bosque Azul era un lindo lugar, lleno de bellas flores, árboles y todo tipo de alimento: plantas, frutas y un lindo lago, donde era posible beber agua limpia. Antenor, el grillo, vivía a la orilla de ese lago, en una bella casita construida por él mismo. Él tenía muchos vecinos, que también vivían cerca del lago y eran sus amigos.

Cerca del lago, pero en el lado opuesto, vivía el sapo Valdemar, un tipo muy trabajador al
que le gustaba quedarse en casa, leyendo y escuchando música.

Una noche, Antenor decidió pasear por un lado donde nunca había ido. Él había oído hablar de que al lado este del Bosque Azul vivía un pájaro llamado Janjão, que sabía predecir con exactitud cuándo iba a llover. Y él adoraba saber la predicción del tiempo.

Todo iba bien en el paseo de Antenor. Sin embargo, de pronto, la luna desapareció y todo quedó muy oscuro. Antenor, que no tenía miedo a la oscuridad, continuó su paseo. Fue entonces que él sintió una cosa extraña bajo sus pies… La tierra era diferente…

- ¡Socorro! – gritó Antenor. ¡Socorro!

Había caído en un pantano. El pantano es un lugar donde la tierra es húmeda y los animales pueden hundirse hasta morir ahogados. El pantano estaba cercado por un alambre con púas, pero como estaba muy oscuro Antenor no vio el peligro.

En ese momento de dificultad, Antenor todavía tuvo fuerzas para hacer una oración a su ángel de la guarda. Y continuó gritando:

- ¡Socorro! ¡Me estoy hundiendo!

¡Qué final trágico para Antenor! Estaba aterrado. Fue cuando escuchó:

- ¿Dónde estás?

- Aquí – gritó respondiendo el grillo. ¿Quién sería? – pensó Antenor.

Era Valdemar, el sapo, que pasaba por ahí. Él estaba yendo a buscar un libro prestado a casa de Diógenes, un sapo amigo suyo que vivía en el lado este del Bosque Azul.

Valdemar vio entonces al grillo y, sin llegar muy cerca, para no caer en el pantano también, cogió una ramita y la extendió hasta el grillo.

Antenor se sujetó con fuerza y Valdemar jaló al grillo fuera del pantano.

El grillo agradeció mucho la ayuda. ¡Valdemar había salvado su vida!

Pronto los dos se presentaron y se hicieron amigos.

Esa noche, fueron juntos a la casa del pájaro Janjão y se enteraron de muchas cosas sobre la predicción del tiempo. En el camino de regreso, recogieron el libro prestado con Diógenes, el amigo de Valdemar.

Conversando, descubrieron que a ambos les gustaba mucho la música. Antenor le prestó sus CDs de música a Valdemar, que quedó muy contento. Ellos incluso están pensando en formar un dúo para cantar en la Fiesta de la Primavera.

Y pensar que esa amistad comenzó cuando Valdemar decidió ayudar a alguien, incluso sin saber quién era. Pero el sapo ya sabía que ayudar al prójimo hace bien a quien es ayudado y también a quien ayuda.

Texto de Claudia Schmidt, del sitio web Seara do Mestre



 

Traducción:
Carmen Morante
carmen.morante9512@gmail.com


 


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