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Alma gémela y reencarnación: dos
razonamientos |
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De hecho, se ignora mucho de lo que existe en la vida,
sobre todo en relación a lo que aun puede ocurrir al ser
humano en su proceso evolutivo.
Todavía, existe algo que se conoce soberamente en el
movimiento espírita: la crítica destructiva,
fruto de la poca o casi ninguna reflexión doctrinaria
delante de estudios considerados clásicos o filosóficos
y hasta evangélicos.
Algunos elementos pueden ser identificados, para mejor
comprensión en la hora de los estudios doctrinarios y
por eso comentaremos dos, recordando siempre tratarse de
reflexiones personales y, por tanto, hablan respecto
apenas a la pequeñez de aquel que las desarrolla.
Reencarnación,
por ejemplo.
Es común y curioso investigar las posibles
reencarnaciones de un espíritu. Los propios espíritus
trajeron esas informaciones y fueron publicadas desde
los tiempos clásicos de Kardec, hasta la actualidad,
para atender apenas a los casos publicados en el medio
espírita.
Entre tanto, un espíritu, escritor u orador, si
pronunciase o pronunciara al respecto de ser o no la
reencarnación de alguien, no vuelve la reencarnación de
él un hecho, una revelación. Es obvio, pero oportuno ser
dicho.
Para conocer más profundamente al respecto de investigaciones sobre
la reencarnación, invitamos al lector amigo a conocer
los trabajos de Hernani Guimarães Andrade, Gabriel
Delanne, Ernesto Bozzano, Dr. Hemendra Nath Banerjee y
los experimentos de Hermínio C Miranda con la regresión
de vidas pasadas (RVP). La RVP no es una práctica
espírita, aunque los investigadores que utilizán de
tales procedimientos encuentren resultados interesantes
y con material para profundas reflexiones al respecto de
la reencarnación.
Reencarnaciones de personas famosas, invariablemente,
son cercadas por comentarios apasionados que pierden la
razón cuando dejan de valorar el trabajo del famoso. Es
lo que se ve al respecto de las reencarnaciones de Chico
Xavier. Se volvió un ring.
Chico Xavier fue el mayor médium que existió en cuanto a
la producción mediúmnica. Tal vez sea el único punto
pacífico a su respecto, aunque los detractores no se
sientan confortables en aceptar tales comentarios porque
para atribuirse una medida (“mayor”), es preciso
comparar con otros trabajos y el error comienza ahí.
Cada trabajo tiene su importancia, tanto los que
critican, como los que defienden. Cada mediumnidad es un
manantial ímpar de producción y desenvolvimiento para el
ser reencarnante. Yerrán todos cuando se vuelve una
plataforma para discursos personalistas y distorciones
flagrantes. Aciertan todos cuando aprenden con las
experiencias de Chico Xavier.
La mente no distingue lo que es real y lo que es fruto
del propio pensamiento. Siendo así, las personas traen
memorias de diálogos con Chico Xavier que no existieron,
palabras de personas próximas que no hablaron y el
embrollo solo crece. Es una situación sin solución de
continuidad eficaz para quien desea valorar el legado de
este brilante trabajador de Cristo.
Analice las posibilidades, las simetrías psicológicas
(estilo, temperamento, etc.), vea si hay algún
documento, informe, de entre otros elementos a ser
estudiados en conjunto, para un trabajo más
profundizado sobre las posibilidades de ser la
reencarnación de alguien “famoso”. La “historia oral”
para ser validada requiere una serie de cuidados, así
como la forma de registrarla.
Hermínio C Miranda (HCM), realizó estudios en biografías
de personalidades a lo largo de la historia (más allá de
experimentos en reuniones mediúmnicas). Por ejemplo,
ventiló la posibilidad de Lutero ser la reencarnación de
Pablo de Tarso (“Las marcas del Cristo”, FEB, dos
vólumenes). ¿Es posible? ¿Existen argumentos para eso?
En el mismo estilo, el autor escribió tres trabajos más,
"Las siete vidas de Fénelon”, “Guerrilleros de la
intolerancia” y “Los señores del mundo”.
Son posibilidades muy bien fundamentadas, dignas de un
investigador maduro, que presentó el camino recorrido
(metodología) para hacerse las deducciones en todos los
trabajos. Es digno de nota y vale el estudio de esas
obras para comprender mejor la importancia de conocer la
reencarnación antes de simplemente decir que un ser fue
fulano o beltrano en otras vidas.
¿Él puede haber errado? Sí. Pero por lo menos fue
consciente y osado en colocar en el papel su pensamiento
para que otros hagan juicio. Aun sobre HCM, “dicen”
tratarse de la reencarnación de “Bernabé” al tiempo de
los Apóstoles, como también el estudioso alemán, brazo
derecho de Lutero, “Philipp Melanchthon”. ¿Será que
alguien conseguirá utilizar el método del HCM para
comprobar sus propias reencarnaciones? !Son hipótesis!
Todavía, no es un tema para ser tratado con simplicidad
y sí dedicación profunda. El conocimiento sobre la
reencarnación tiene implicaciones morales graves, que
pueden presentar y hasta esclarecer tendencias,
potenciales del espíritu y problemas a ser trabajados en
la vida presente a partir del autoconocimiento. No
debería ser tratado simplemente como “fulano fue
beltrano”.
Un escritor u orador convencido en sus discursos al
respecto de la reencarnación, debe ser visto con más
cautela pues puede ser retórica (retórica significa
“argumentación elocuente”. En el contexto, significa
coherencia en los argumentos con premisas equivocadas).
El alma gemela es otro ejemplo
Como dicho largamente, esa teoría no surgió en el
Espiritismo, pero consta en uno de los libros más
divulgados del Espíritu Emmanuel, por la psicografia de
Chico Xavier (“El consolador”, FEB).
Raramente utilizamos citas de Emmanuel o entramos en
polémicas sobre Chico Xavier. No hay que añadir al
respecto del brillante trabajo de Emmanuel y de la
magistral psicografia de Chico Xavier. Aunque existan
diferencias de opiniones, el trabajo de ellos es
estupendo.
Estupendo, pero no exento de criticas. Ellas surgen con
las comparaciones.
Algunos, para atribuir superioridad angelical al
Espíritu Emmanuel, dicen haber sido “un Espíritu Amigo”
de El Evangelio Según el Espiritismo. Ahora, abriendo un
paréntesis, sería importante que el movimiento espírita
respetase el anonimato de un Espíritu cuando así se
manifiesta, salvo cuando el propio espíritu autoriza la
divulgación, como ocurre con el “espíritu azul” de las
reuniones de Léon Denis, que fue identificado como
“Juana de Arco”, según Gaston Luce.
La lucha por identificar quien fue el espíritu André
Luiz camina improductiva de la misma forma: si el autor
espiritual utilizó el pseudónimo, él tuvo motivos para
tanto. Pero no, algunos insisten de forma infantil en
haber sido André Luiz “Carlos Chagas”, otros, como
Luciano dos Anjos, tenían “certeza” de ser “Faustino
Esposel”.
Cerrando el paréntesis para volver al “alma gémela”. La
Doctrina Espírita es clara, por las respuestas de los
Espíritus Superiores a Allan Kardec, en cuanto a la no
existencia de almas gémelas. Luego, se deduce que
Emmanuel “erró”. Esa tal vez sea la respuesta más simple
y fácil, utilizada por los detractores de Emmanuel.
Con todo, al final de la obra El consolador, Emmanuel
responde, en un tono solemne y grave, con algunas
orientaciones que caben reflexión.
Una reflexión dice respecto sobre el “filtraje
mediúmnico”. Podemos dar ocasión para que la respuesta
sea más una prueba del valor del médium, de lo que
necesariamente atribuida al Espíritu.
Conocedores del perfil fraterno y amoroso de Chico
Xavier, contrario a las mentiras, pueden decir que esa
responsabilidad él llamó para sí. Ese es un punto: el
médium asumió el hecho de haber “interpretado” el
pensamiento del Espíritu de aquella forma. Un médium
experimentado, que es falible, pero cuyo trabajo es
impecable, prefirió resolver esa situación, como si el
autor espiritual estuviese orientando. Es razonable,
posible y no descartaríamos.
Otro punto es: el autor espiritual ya expuso al médium
antes, con casos que, dichos por el propio Chico Xavier,
fueron presentados en forma de lección, como decir que
“tener dos ojos es un privilegio”, o que podría dar
márgenes a interpretaciones de que el Espíritu “sacó el
cuerpo fuera”, como si fuese un “mundano”, algo que
encuentro poco probable.
Aun otro punto de análisis posible puede surgir: el tema
“alma gémela” puede ser más uno de aquellos que la
Federación encontró por bien “ajustar” para quedar más
“coherente” con el pensamiento en voga, que otra cosa,
así como hizo con “Brasil corazón del mundo, patria del
evangelio”, modificaciones voluntarias o involuntarias
(no se sabe) en capítulos, títulos de trabajos, citas
evangélicas y otros, conforme puede ser leído en
internet.
¿Con esa reflexión, quiere decir que debo “apoyar” la
tesis del alma gémela y el “error” de Emmanuel? En
absoluto. Está claro en el trabajo de Allan Kardec que
alma gémela no existe. ¿Entonces, quiere decir que debo
crucificar a la Federación que puede haber acertado en
ese caso, a despecho de todo lo que ya hizo, conforme
consta en internet? De modo alguno.
Lo que usted precisa es reflexionar en aquello que es
importante: la respuesta de Emmanuel al ser preguntado
sobre la veracidad de alma gémela, apunta para la
complejidad del tema, y “sugiere más vasta meditación a
las tendencias del siglo en el capítulo del divorcismo y
del pansexualismo, que la Ciencia menos
constructiva viene lanzando en los espíritus, incluso
porque, con la expresión almas gémelas, no deseamos
decir ‘mitades eternas’, y nadie, a rigor, puede
fundamentarse en el enunciado para desistir de
venerables compromisos asumidos en la escuela redentora
del mundo...”. Ni crucificar a Emmanuel y ni perder
tiempo en los errores de la federación: comprender la
esencia del estudio.
Por tanto, conocer el Espiritismo es dedicarse a lo que
importa: la posibilidad de impulsar la transformación
moral que se busca, no para ser mejor de lo que nadie,
sino para ser feliz por tener en esta jornada una obra
tan importante para iluminar nuestra jornada.
Veo muchos eruditos dominando las obras de Kardec de “A
a Z”, verdaderos catedráticos. Entre tanto, en el día a
día, son personas con desafios emocionales y
espirituales que demuestran, flagrantemente, que el
conocimiento doctrinario aun anda por el campo de la
teoría.
¿Eso puede cambiar? ¡Sin duda, además, precisa cambiar!
Precisamos ser los primeros a beneficiarnos con el
conocimiento doctrinario, sin egoísmo, pero con la
certeza de que aplicando en nosotros mismos,
contribuiremos para el cambio de aquello que no nos
agrada en la divulgación doctrinaria y en la vida de un
modo general.
Nota de la redacción:
Conforme ya fue dicho en otras ocasiones,
los artículos de nuestros colaboradores, como éste
colocado a la reflexión de nuestros lectores, no
reflejan necesariamente la opinión de la dirección de
esta revista. Sobre las almas gemelas, invitamos el
lector a leer lo que publicamos en las edicciones 11 y
72 de nuestra revista, textos que pueden accederse pulsándose
en los links edição
11 y edição
72,
respectivamente.