Unión y unificación en el mundo digital

Introducción

Nadie desconoce los beneficios oriundos de la unión de personas, ideas y grupos o instituciones, para expansión de los ideales enoblecedores que dignifican la vida y sus tan variados desdoblamientos. Inclusive en el movimiento espírita, obvio. Y son muy conocidos los esfuerzos en esa dirección, con prodigios en favor de la causa, especialmente por la conducción de Bezerra de Menezes, aun en su primer mandato como presidente de la Federación Espírita Brasileña y por las acciones que se siguieron incluso después de su desencarnación. Inclusive con el conocido mensage Unificación, psicografiado por Chico Xavier en 1963 y largamente utilizado y divulgado. Además, digase, el conocido Benefactor no se cansa en las recomendaciones en esa dirección, considerando, claro, su magna importancia.

A propósito, nunca está demasiado recomendar la lectura, conocimiento y divulgación del citado mensaje. A los novatos – de edad o a los que ahora llegan – y también a los veteranos (hasta para que nos acordemos de las preciosas orientaciones y no las perdamos de vista), será fácil a cualquier lector encontrarla con las facilidades de las búquedas virtuales. Basta digitar en el navegador de investigación: Unificación – Bezerra de Menezes. En ese orden de raciocinio, sugerimos también al lector investigar igualmente el valioso documento Orientación a los Órganos de Unificación, de la Federación Espírita Brasileña, fácilmente encontrable digitandose el propio título en texto integral, fruto de elaboración, análisis y aprobación del Consejo Federativo Nacional, en 2009.

La expresión Unión y Unificación debe ser entendida en la dirección de acciones conciliatorias, solidarias, sin ninguna imposición, obligación o falta de respeto a la libertad. Ella representa, esto sí, disposición y buena voluntad en la dirección del objetivo mayor: la causa espírita, que valora iniciativas, respeta la libertad y la independencia y obra siempre en el sentido del auxilio, de la orientación, prevaleciendo la decisión colectiva, en el intercambio de las experiencias. Nótese que cuando se afirma decisión colectiva, se busca el consenso de los puntos comunes por bien del objetivo mayor, teniéndose en cuenta las propuestas presentadas en plenarios constituidos y elegidos por los propios integrantes, que, a su vez, representan otros órganos e instituciones, lo que hace alcanzar resultados beneficos, prácticos y colectivos.

En el referido mensaje Unificación, encontramos la directriz básica: “(...) mantengamos el propósito de hermanar, aproximar, confraternizar y comprender (...)”. La frase usada por el Benefactor traduce cómo hacer... Ese manter el propósito es el gran secredo, en vez de cerrarnos en los propósitos exclusivistas.

¿Y en el mundo digital?

Con la explosión de la virtualidad, ¿cómo entender o proceso todo de la Unión y Unificación? ¿Son posibles?

Un análisis superficial de la realidad que vivimos intensamente en los días actuales ya mostró que sí. Se facilitó la aproximación, se derrubaron barreras y paradigmas, se nivelaron personas, grupos e instituciones, se extinguió el problema de las distancias, inclusive internacionales.

Varios aspectos para que las dos acciones ocurran pueden ser citadas y reflexionadas por todos nosotros, hasta para que los perfeccionemos para mejor utilización:

a) Fortalecimiento del ideal (en los estudios y variadas acciones) en los grupos de una misma institución o ciudad, extinguiéndose totalmente las fronteras geográficas;

b)Flexibilidad de horarios (en los estudios, en la divulgación y acciones administrativas), igualmente como arriba es anotado, con gran facilidad de agendas;

c)Reducción drástica de costes en los traslados, comidas y hospedajes, facilitando mucho la expansión y divulgación doctrinaria espírita;

d)Aproximación natural y multiplicación de los contactos – muchos intercambios se establecerán entre personas, instituciones, grupos, ciudades, estados y países, aproximando y uniendo esfuerzos, estableciendo sintonías extraordinarias;

e)Ocupamiento de espacios vacíos – la virtualidad llena espacios de personas solitarias, encamadas, con restricciones de desplazamientos e impedimentos variados;

f)Derriba el equivocado concepto de “mí casa” – La supuesta y limitante proposición de “mi casa” cedió lugar a “nuestra causa”, ampliando la noción del trabajo colectivo;

g)Valores descubiertos – Notables trabajadores espíritas, ocultos por el anonimato, surgirán ahora ofreciendo ahora su contribución en la expansión de la idea espírita, con legados importantes en la historia del movimiento, aunque localizados en una institución o ciudad;

h)Burocracia perdió lugar – Decisiones antes lentas y complejas ganarán acciones más prácticas, facilitando acciones variadas.

i)Burocracia perdió lugar – Decisiones antes lentas y complejas ganarán acciones más prácticas, facilitando acciones variadas.

j)Y tal vez lo más importante: la fraternidad – Amigos se hicieron, se reencontraron, estableciendo lazos de fraternidad legitima que se desdoblarán en acciones concretas en favor de la expansión de la idea espírita, en sus acciones.

Tal vez se pregunte el lector sobre aislamiento social, ausencia de convivencia presencial o distanciamiento bajo varios aspectos. Es verdad, pero nótese que, a pesar de todas las limitaciones, conseguimos convivir y tales etapas están siendo vencidas gradualmente.

Podemos, pues, afirmar sin recelo que las ventajas fueron admirables y mucho mayores que los reales aspectos negativos también existentes, en la salud y en la economia. Vistos, todavía, con la mirada de la experiencia adquirida y de nuestra condición inmortal, los beneficios fueron y están siendo mayores. Los prejuicios y limitaciones son pasajeros, por más que perduren, y las lecciones quedan para siempre.

Por otro lado, aprendemos – aun que en muchos casos precariamente – a utilizar las plataformas, que están siendo gradualmente también perfeccionadas. Se vuelven instrumentos muy hábiles y útiles de divulgación y vivencia espírita. La alegación de que ocurren lives o grabaciones distorcionadas de la realidad doctrinaria, a su vez, desaparecen en el universo de buenos contenidos disponibles y diariamente producidos.

Conclusión

A mi ver – y nadie necesita concordar con esto – pienso que el mayor de los beneficios fue la oportunidad ofrecida para que todos aparezcan, crezcan y, claro, aprendan. Tanto a estudiar, a divulgar, a reflexionar, como a aproximarse a personajes antes inaccesibles por razones variadas y que ahora dialogan como iguales – lo que realmente somos, a pesar de todas nuestras diferencias personales. Con todo eso, paramos de hablar apenas para nosotros mismos. A pesar del aumento de responsabilidad, salimos de la institución para poner el conocimiento a la disposición del planeta (no tengamos duda que está muy próximo de tener las plataformas traductores simultáneos para los diferentes idiomas), lo que significa llevar el conocimiento espírita, con su grandeza, para el inmenso público planetario, traduciéndose, pues, eso como bendición para la Humanidad.

Oso pedir que reflexione conmigo, lector, releyendo los ítems arriba enumerados, para ampliar, con su visión, los aspectos ahí puestos.