Entrevista

por Orson Peter Carrar

Valiosa experiencia en la atención a suicidas en sesiones mediúmnicas

Nacido en Belo Horizonte (MG), donde reside, Waldir Silva (foto) es electricista del CEMIG y, en las lides espíritas, participa en el Centro Espírita Manoel Maria da Silva – Cantinho de Jesús, de su ciudad. Coordinador de reuniones de educación mediúmnica y desobsesión, adquirió una amplia experiencia en la atención a los espíritus en dificultad, especialmente suicidas.

Lo entrevistamos sobre esta experiencia adquirida a lo largo de décadas en esta noble tarea:


De su experiencia en la atención a suicidas en reuniones mediúmnicas, ¿qué sobresale?

La diversidad de casos de suicidio y los motivos. El número de casos de suicidios indirectos o inconscientes.

¿Cómo calificar más exactamente el suicidio indirecto?

Teniendo en cuenta la información contenida en El Libro de los Espíritus de Allan Kardec, de la pregunta 943, siempre usamos la pregunta 944 en este tema, cuando Kardec pregunta a los espíritus si el hombre tiene el derecho de disponer de su propia vida y ellos responden que no; sólo Dios tiene este derecho. El suicidio voluntario es siempre una transgresión de esa ley. Cuando en la continuidad de la pregunta, en la 944ª, Kardec pregunta si "el suicidio no siempre es voluntario" entendemos que se está refiriendo a directo o indirecto, una vez más ellos responden que "el loco que se mata no sabe lo que hace", lo que sería solo un ejemplo de suicidio indirecto o inconsciente. Sería, pues, aquél en el que la persona no hace una programación de suicidarse en algún momento, sino que se va matando a lo largo de la vida a través de los más variados excesos practicados...

¿Cómo sería el impacto de un suicidio indirecto en el espíritu?

Muchos de los compañeros de sufrimiento resultante del suicidio indirecto presentan sorpresa, incredulidad, rebeldía y arrepentimiento después de ser esclarecidos. Una experiencia muy importante que puede ser analizada por todos está en la obra Nuestro Hogar, dictada por el espíritu André Luiz al médium Francisco Cândido Xavier, cuando en el capítulo 4 el médico espiritual se dirige a él lamentando el hecho de haber regresado por suicidio y él reacciona inmediatamente diciendo que fue por cáncer, entonces el médico le pregunta qué habría causado el cáncer,  la sífilis y otros males, refiriéndose a los excesos en la bebida y otros. Además hay una gran variedad de sorpresas en estos casos, porque cuando estamos encarnados ni siquiera pensamos que el exceso de trabajo, la comida, la medicación, las quejas, tanto como la falta de tratamiento en el momento adecuado y bajo orientación médica, así como los vicios, puedan conducir al suicidio indirecto.

En los excesos de todos los géneros que comprometen la salud y pueden configurar un suicidio indirecto, ¿cómo es la cuestión del deber de cuidar la salud ante la conciencia que se da cuenta del error?

En el libro Cartas e Crônicas, dictado por el hermano X a Chico Xavier, encontramos el caso de Belarmino Bicas, quien contó todos los malos comportamientos después de convertirse en espírita y concluyó que perdió veintidós años de la última existencia, por los diversos motivos citados en la historia. Él hace en el libro una especie de examen de conciencia. Lo ideal entonces sería transformarnos en mejores personas antes de que sea demasiado tarde. En los diversos relatos que escuchamos directamente de los espíritus suicidas indirectos vemos muy claramente comprobado el hecho de que el descuido con la salud física puede anticipar el momento de la desencarnación y esto caracteriza el suicidio indirecto. Uno de los relatos que tuvimos y nos llamó mucho la atención fue el de una señora que tenía la recomendación de amputar una pierna debido a una trombosis, pero ella y su familia se negaron a hacer el procedimiento y tiempo después llegó a desencarnar y se fue al plano espiritual en condición de suicida. Solo analizando el caso junto con ella fue que llegamos a la conclusión de que la razón habría sido la no atención a la orientación médica, por lo que la propia conciencia registra el suicidio, pues la amputación de la pierna podría haberle proporcionado muchos años de vida en la Tierra, ayudar en el rescate de faltas del pasado y curarla en espíritu. Pero la enfermedad pasó a otros órganos vitales anticipando la desencarnación...

En los casos de suicidio consciente y planificado, ¿qué destaca en su experiencia?

Aprovechamos la oportunidad para citar y enfatizar la pregunta 957 de El Libro de los Espíritus, cuando Kardec preguntó a los espíritus sobre las consecuencias del suicidio, y ellos respondieron: "que una consecuencia a la que el suicida no puede escapar es la decepción". Decepción que lleva a la mayoría de los que realmente querían morir a se desesperan y preguntan si no tenemos una manera de ayudarlos a concretar la muerte definitiva y total y se lamentan aún más cuando les decimos que no hay muerte para el espíritu que todos somos; sólo habría la muerte del cuerpo. Otro punto destacable e importante percibido por la experiencia es la conclusión, a la que casi todos llegan, de que en realidad no querían morir sino más bien librarse de un problema al cual no veía solución, por lo que la muerte sería, según su punto de vista, la única salida. Cuando les decimos que ya no se enfrentarán a esos problemas, que todos tienen solución, se tranquilizan y aceptan la posibilidad de trabajar en el plano espiritual preparándose para una nueva encarnación.

¿La indignación también surge en los suicidas, incluso en casos de suicidios planificados?

Sí, la indignación puede ser una sensación sentida por el espíritu incluso antes de la desencarnación y, al darse cuenta de que no tuvo éxito, aumenta la rebelión y además se suma la decepción por no haber logrado concretar el acto de morir. Tuvimos varios casos en una época en que un nuevo gobierno "tomó prestados" los ahorros de algunas personas que lo poseían, sin la debida autorización. Esto generó indignación por parte de muchos que conscientemente se suicidaron por haberlo perdido todo y a otros inconscientemente por "sobredosis" de alcohol, indignándose aún más cuando se percibieron desencarnados...

¿Y qué pasa con la cuestión del remordimiento y el arrepentimiento en cada caso?

Después de tomar conciencia del hecho, algunos vienen a la atención con un profundo remordimiento e incluso arrepentidos por el hecho que ocurrió. Tuvimos contacto con un líder religioso en una época, prefiero no mencionar lo quién fue, por respeto a la creencia, que se había enfrentado a un posible ladrón que irrumpió en su casa; como tenía un arma en la casa, decidió salir con ella en la mano, no para matarlo, pero al encontrarse con el invasor, éste se asustó y le disparó fatalmente. Cuando llegó a la atención, la mezcla de remordimiento y arrepentimiento por tener un arma en casa, una persona que decía en sus prédicas "que su seguridad estaba en el Señor", pero en ese momento había negado su propia fe y por lo tanto se condenaba a sí mismo. Una lección muy importante para todos nosotros, independientemente del título religioso. Este espíritu se hizo amigo de nuestra casa y de nuestra creencia por haber logrado comprender, en una casa espírita, lo que realmente había sucedido y recibir una orientación clara sobre el auto perdón y también sobre el arrepentimiento sincero, que lleva a la persona a la reparación y la expiación, como se expone en el libro El Cielo y el Infierno, de Allan Kardec.

Frente a la constatación por el espíritu mismo del error, ¿cuáles son las perspectivas más inmediatas?

Arrepentimiento, auto perdón, renovación del compromiso ante la vida, que es eterna. Algunos preguntan cómo pueden trabajar para el bien cuando estén preparados. La intención cuando conversamos con los espíritus suicidas en nuestro trabajo de socorro es que podamos hacerles conscientes, y a nosotros también, que todo esto es posible. Por eso siempre les proponemos después del diálogo y les pedimos que repitan con nosotros: "Hoy comienzo una nueva vida".

De sus recuerdos, ¿cuál es el que más le conmueve?

Dos recuerdos que me conmovieron mucho, aunque es difícil destacar solo dos. El primero de un grupo de espíritus alcohólicos que se manifestaron en tono de broma y conversamos con ellos recordando la letra de la canción "O ebrio", de Vicente Celestino; tan pronto como se despertaron, ofrecimos otra letra del mismo autor: "Puerta abierta". Era la puerta de Jesús de Nazaret, que nunca se cierra, porque son los brazos de Jesús. La otra, la de un espíritu que había sido asesinado porque vivió en el narcotráfico y en uno de los enfrentamientos, que son comunes, le dispararon. Relató algunos de los hechos pesados de su vida, pero ayudó a algunas personas, como muchas ayudan en los lugares donde viven para conquistar el silencio de los vecinos, a veces muy necesitados. Cuando le dijimos que alguien había orado por él, su respuesta fue: "pero hice tantas cosas malas, ¿cómo puede alguien orar por mí?". Entonces le recordamos cuánto pudo haber ayudado y él confirmó que realmente hizo eso. Luego preguntó si tendría una solución a su caso; entonces le contamos la historia de Saulo que, de perseguidor del cristianismo, se convirtió en Pablo, uno de los mayores divulgadores después de conocer a Jesús. Cuando terminamos el relato resumido de la vida de Pablo, él estaba muy conmovido y nosotros también. Le propusimos que aceptara prepararse por la experiencia que tuvo en ayudar a personas que estaban involucradas en el tráfico y uso de drogas, lo que aceptó de inmediato y un tiempo después tuvimos noticias de que ya estaba trabajando en un equipo de socorro a personas adictas...

¿Qué diría sobre la acción de los benefactores en favor de estos espíritus?

Los benefactores dicen muy poco sobre lo que hacen, pero no tenemos dudas sobre su presencia y participación directa en cada tarea. Destacamos a nuestra Santísima Madre que, según el relato del libro Memorias de un Suicida, psicografiado por nuestra querida médium Yvonne do Amaral Pereira, dictado por el espíritu Camilo Castelo Branco, es la mayor benefactora en el rescate de suicidas a través del hospital en el plano espiritual que usa su nombre. Vinculados a ella, hay muchos grupos de espíritus encargados de socorrer a los que sufren aquí y en el plano espiritual. Aquellos que están vinculados a nosotros rara vez se manifiestan para dar pequeñas instrucciones y siempre  agradecen mucho que estemos brindándoles la posibilidad de realizar el trabajo de socorro utilizando los recursos de los encarnados y nosotros siempre agradecemos porque estamos seguros de que sin ellos no podríamos encontrar soluciones tan consoladoras frente a situaciones tan desesperantes.

¿Algo más que quisiera añadir?  

Me gustaría añadir que el suicidio en la Tierra aumenta cada día. Tenemos una vieja estadística de la OMS (Organización Mundial de la Salud) de un suicidio en el mundo cada 40 segundos, pero no creemos que esta estadística comprenda los casos de suicidios indirectos o provocados conscientemente en forma de accidente, que quedan registrados así y muchos otros casos que reciben otros títulos. Esta constatación debe concientizarnos de la importancia de cuidarnos, de no juzgar, no condenar, no inquietarnos, aunque estemos seguros del hecho, porque todos somos asistidos por Dios, incluso a través de estos buenos mensajeros que nos guían. Y aun habiendo aprendido en el pasado que el suicidio no sería perdonado, no lo creamos, porque un Padre bondadoso nunca los dejaría sin amparo. Hagamos nuestro mejor esfuerzo en forma de oración por estos hermanos y hermanas que en un momento de ignorancia o desesperación promovieron su propia muerte.

Sus palabras finales.

Nuestro hermano Pablo de Tarso dice que "en todas las cosas dad gracias". Que estemos agradecidos por todo, por la belleza que la vida nos presenta, incluso en las situaciones que parecen no tener solución, pero las tendrán. Recordemos a María respondiendo a Chico Xavier en cierto momento de aflicción en la vida: "esto también pasará". Agradezco de corazón en mi nombre y en nombre de nuestros numerosos hermanos suicidas que podrán ser beneficiados por las vibraciones y oraciones de todos los que han logrado llegar al final de esta lectura. Dios esté con nosotros siempre...

 

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita