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El Espiritismo viene en el
tiempo cierto a cumplir la
promesa de Cristo |
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En el siglo. XVI en la Era de la Razón, del
antropocentrismo, la retórica materialista gana fuerza
debido a las transformaciones sociales, políticas,
económicas y religiosas que se fueron operando en
Europa.
La fe se extinguió en su propia fuente; el ideal
religioso desapareció. En esa conyuntura, la única
realidad concreta es la materia en movimiento, la cual,
dada su riqueza, es capaz de producir ciertos efectos
sorprendentes que llamamos como psíquicos o mentales.
En rigor, el Cristianismo vigente y aceptado por la
mayoría de los hombres no tenía respuestas adecuadas
para las dolencias de la civilización.
Actualmente, después de los milenios de fermentación
historica, de dolorosa maduración del hombre, de
criminales deformaciones del mensaje cristiano, ¿al
final sería posible el restablecimiento de los
enseñanzas fundamentales en su pureza primitiva?
En El Evangelio Según el Espiritismo Kardec y los
Espíritus Superiores revelan ser el Espiritismo "El
Consolador Prometido por Jesús", "El Espíritu de
Verdad", el "Paracleto", conforme el Evangelio de Juan.
"Si me amáis, guardad mis mandamientos; y yo rogaré a mi
Padre y él os enviará otro Consolador, a fin de que
quede eternamente con vosotros: - El Espíritu de Verdad,
que el mundo no puede recibir, porque el no ve y
absolutamente el no conoce. Pero, en cuanto a vosotros,
lo conoceréis, porque quedará con vosotros y estará en
vosotros. – Sin embargo, el Consolador, que es el Santo
Espíritu, que mi Padre enviará en mi nombre, os enseñará
todas las cosas y os hará recordar todo lo que os he
dicho”. (1)
Si, por tanto, el Espíritu de Verdad debía venir
posteriormente a enseñar todas las cosas, es porque el
Cristo no había enseñado todo en la época. Si venía a
recordar lo que Cristo había dicho, es que lo habríamos
olvidado o mal interpretado.
Conforme Su afirmación, Sus enseñanzas estaban
incompletas, ya que anunciaba la venida de aquel que los
debería completar. De este modo, si el Cristo no puede
desenvolver su enseñanza de una manera completa, es que
faltaba a los hombres conocimientos que no podrían
adquirir sino con el tiempo, y sin los cuales no lo
podrían comprender; cosas que podrían parecer un
contrasentido en el estado de conocimiento vigente de
entonces.
Kardec aun recuerda que el Espiritismo viene en el
tiempo cierto a cumplir la promesa del Cristo: el
Espíritu de Verdad preside su establecimiento recordando
a los hombres la observancia de la ley; enseñando todas
las cosas, haciendo comprender lo que el Cristo había
dicho por parábolas.
Cristo dice: "Oigan aquellos que tienen oídos para oír";
el Espiritismo viene a abrir los ojos y oídos, porque
habla sin figuras y sin alegorías; levanta el velo
dejado intencionadamente sobre ciertos misterios; viene
en fin a traer una suprema consolación a los
desheredados de la tierra y a todos aquellos que sufren,
dando una causa justa y un propósito útil a todos los
dolores.
El Espiritismo le da una fe inexorable en el porvenir, y
la duda pungente no más toma cuenta de su alma;
haciéndolo ver las cosas de lo alto, la importancia de
las vicisitudes terrestres se pierde en la amplitud y en
el esplendido horizonte que la abraza, y la perspectiva
de la felicidad que lo espera le da la paciencia, la
resignación y el coraje de ir hasta el fin del
camino.(2)
Algunos hermanos afirman que son muchas las doctrinas
que consuelan. ¿Por qué sería el consolador sólo el
Espiritismo?
Preguntamos: ¿las otras doctrinas ofrecen al hombre las
herramientas [reencarnación, intercambio con
desencarnados, pluralidad de los mundos habitados etc.]
que el Espiritismo presenta?
¡Ciertamente que no! Hasta porque la Doctrina Espírita
no es un conjunto de ideas, dichas por un pensador o por
un grupo cualquiera. Se trata de la manifestación del
Espíritu de Verdad, que lo hizo utilizando el sistema de
universalidad, justamente para que opiniones personales
o de grupos no viniesen a poner en riesgo el futuro del
mensaje liberador.
La Tercera Revelación [el Consolador Prometido] se
fundamenta en la opinión de un conjunto de inteligencias
[Espíritus], que se manifestaron en más de mil
agrupaciones espíritas en todo el mundo, en la época de
la Codificación.(3)
Fueron esas inteligencias que establecieron los
principios morales y filosóficos de la Doctrina Espírita
y que no pueden ser cambiados por la voluntad de este o
de aquel pensador discordante. He la razón por la cual
se constituye en una Revelación y no en una doctrina
común, venida para ser modificada o interpretada como
las filosofías humanas de todos los tiempos.
Sino, veamos, El Libro de los Espíritus es considerado
por muchos estudiosos como la obra más avanzada de
Filosofía que se tiene noticia, tratando de asuntos que
tocan todos los ramos del conocimiento: Dios, el alma,
el hombre y su inmortalidad, la justicia divina, la
reencarnación, la pluralidad de los mundos habitados
etc.
Con el se inaugura la "era del Espíritu y de la Fe
razonada", ¡no más la fe ciega! El Espíritu Bezerra de
Menezes dice: "El Libro de los Espíritus, si fuera
estudiado cariñosa, detenida y sistemáticamente, durante
cien años, no será totalmente penetrado". (4) Cristianos
contemporáneos dicen que la comunicación con los
espíritus no es posible, pues fue prohibida por Moisés
(5), por tanto, se trataría de demonios (6) que intentan
engañar a los hombres. Todavía, ¿por qué solamente los
espíritus malos podrían comunicarse con nosotros? ¿Los
buenos espíritus no tendrían ese derecho?
¿Y los llamados ángeles, que revelaban las profecías,
acaso no son espíritus también? Por otro lado, Jesús
también dice: "es necesario nacer de nuevo". (7)
(comillas) Admitiendo que Dios es infinitamente Bueno y
Justo, ¿por qué existirían tantos niños con deficiencias
innatas?
Por causa de los pecados de los padres', diran. ¿Pero
sería justo Dios "castigar" un inocente niño por causa
de los errores de sus padres? Reconociendo que en los
Estatutos de Dios no hay espacio para injusticias, sólo
podemos concluir que ese niño no es tan inocente como se
supone, ya que ciertamente el erró mucho en su
existencia anterior.
Además, no concebimos esas tragedias como suplicio o
castigo, sino como una enseñanza de corrección en
beneficio futuro del propio individuo. ¿Y en el caso de
las extraordinarias criaturas superdotadas o
genios-mirins?
De dos una, o se admitiría un Creador caprichoso, que
privilegió esas almas, o entonces, inevitablemente,
estas inteligencias muy por encima de la media son
resultante del vasto caudal de conocimientos acumulados
en la vida pasada, manifestando en la infancia el
talento que traen del pasado.
También en las huestes espíritas hay aquellos que
quieren separar la parte científica, filosófica y
religiosa de la Doctrina, y Chico Xavier comentando el
asunto al respecto recordó que "La Doctrina Espírita es
ciencia, filosofía y religión. Si sacamos la religión,
¿qué es lo que queda? (...) queda un cuerpo sin corazón,
si sacamos la ciencia queda un cuerpo sin cabeza y si
sacamos la filosofía queda un cuerpo sin miembros.(8)
Por tanto, no olvidemos que El Consolador asume tres
aspectos: Científico, Filosófico y Religioso. Como
ciencia comprueba a través de la lógica y de la
experimentación. Como filosofía opera el trabajo del
razonamiento en busca del conocimiento y de la
sabiduría. Como religión elucida y esclarece, buscando
elevar las almas, uniendo las personas unas a las otras
y a Dios, edificando e iluminando los sentimientos,
promoviendo la reforma íntima.
Lo que intentamos aquí demostrar, en líneas generales,
es que la Doctrina de los Espíritus es la Tercera
Revelación, a guisa de complementación de las dos
anteriores, pues si la Primera, con Moisés, trajo la
noción de Justicia a la barbarie y la Segunda, con
Jesucristo, trajo la noción del Amor Excelso al pueblo
aun rudo, ella vino a traer al hombre la noción
consoladora del Deber, conforme prometió el Maestro
cuando dice: "Muchas cosas tengo aun que deciros, pero
no las podéis soportar ahora Pero el Paracleto, el
Espíritu Santo (10) , que el Padre enviará en mí nombre,
os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que
os he dicho. (11)
Referências bibliográficas:
1-João, cap. XIV, vv. 15:16: 17:26
2- Kardec, Allan. O Evangelho Segundo o
Espiritismo, RJ: Ed FEB, 1999. Cap. VI.
3- ¿Podría un único hombre ser capaz de
formular solo todos los conceptos científicos y
filosóficos de la Doctrina Espírita? Por más notable que
fuese la genialidad de Kardec, creemos que esto no sería
posible. En verdad los Espíritus Superiores llevaron la
Nueva Revelación de un polo a otro, manifestándose en
todas las partes del globo, sin otorgar a nadie el
privilegio exclusivo de oír sus palabras. Es en esta
universalidad de los preceptos doctrinarios que está la
fuerza inexpugnable del Espiritismo y también la causa
de su tan rápida propagación.
4- Reformador de janeiro de 1974, página
30, ed. FEB
5- El Deuteronomio dice: Nunca exista
entre vosotros quien consulte adivinos, quien observe
sueños y augurios, quien use de malefícios, sortilégios,
encantamientos, o consulten los que tienen el Espíritu
pitónico y se da a prácticas de adivinación interrogando
a los muertos. El Señor abomina todas esas cosas y
destruirá, vuestra entrada, las naciones que cometen
tales crimenes."(Cap. XVIII vv. 10, 11 y 12.)".
6- La palabra "Satán", en griego
significa adversario. Diábolos, en latín, quiere decir
opositor. La palabra demonio (daimon), en su etimología
griega significa espíritus humanos o almas, pasando a
ser, posteriormente, entendida como espíritus malos.
Tanto que algunos autores del amanecer del Cristianismo
usaban la expresión "malos demonios", y uno de ellos fue
San Justino, martirizado en 165 D.C, y que escribió la
Obra "Apología de la Religión Cristiana".
7- João, cap. III vs 1:12.
8- "Entrevistas com Chico Xavier",
disponível em acesso em 27/03/2005
9- João, cap., XVI, vs 12.
10- Jesús cuando profetizó la venida del
Consolador, se refería al Buen Espíritu; no usó en
absoluto la expresión Espíritu Santo que fue ciertamente
una alteración en las traducciones. Hoy nosotros sabemos
que la expresión Espíritu Santo simboliza los Espíritus
que trabajan a servicio de Dios y ya en aquella época
envolvieron los discípulos de Jesús, en la fiesta de
Pentecostes, provocando la eclosión de la facultad
mediúmnica, llevándolos a hablar en diferentes lenguas a
los extranjeros del lugar (xenoglosia)
11- João, cap., XIV, vs 25.