Especial

por Jorge Hessen

Donación de organos y trasplantes en una perspectiva cristiana

En las prácticas médicas de todas las especialidades, el trasplante de órganos es la que demuestra con mayor claridad la estrecha relación entre la muerte y la nueva vida, el renacimiento de las cenizas como Fénix: el mitológico pájaro símbolo de la renovación del tiempo y de la vida después de la muerte. (1)

La temática "donación de organos y trasplantes" es bastante contemporánea en el escenario terreno. Sobre el asunto las informaciones instructivas de los Benefactores Espirituales no son abundantes. El incitante Proyecto Genoma, las investigaciones sobre células-tronco embrionarias y otras señalizan el alcance de la ciencia humana.

Los trasplantes, en épocas pasadas repletas de casos de rechazo, se volvieron prácticas actuales de recomposicion orgánica. El esmero "in-vivo" de experiencias buscando la regeneración de células y la perspectiva de mejoría de vida caminan adelante, en que pesen las investigaciones ensayaron, aun, las iniciadas marchas. Eso vuelve favorable la expectativa de la ciencia contemporánea.  

Con todo, el recelo del desconocido gravita en el imaginario de muchos. Algunos espíritas se niegan a autorizar, en vida, la donación de sus propios órganos después de la desencarnación, alegando que Chico Xavier no era favorable a los transplantes.

¡Eso no es verdad! Forzoso esclarecer que Chico Xavier, cuando afirmó “mí mediumnidad, mi vida, dediqué a mi familia, a mis amigos, al pueblo. Mi muerte es mía. Yo tengo este derecho. Nadie puede meterse con mi cuerpo; el debe ir para la madre Tierra", lo hizo porque cuando aun encarnado Chico recibió varias propuestas [impropias] para que su cerebro fuese estudiado después de su desencarnación. De ahí el comprensible recelo de que su cuerpo fuese profanado en ese sentido.

No podemos olvidar que, si hoy somos potenciales donadores, mañana podremos ser o nuestros familiares y amigos potenciales receptores. "¡Para la mayoría de las personas, la cuestión de la donación es tan remota y distante en cuanto a la muerte. Pero para quien está esperando un órgano para trasplante, ella significa la única posibilidad de vida!" (2)

Joanna de Ângelis, sabiendo de esa importancia, resalta "(...) Verdadera bendición, el trasplante de órganos concede oportunidad de proseguimiento de la existencia física, en la condición de moratoria, a través de la cual el Espíritu continúa el periplo orgánico. Al final, la vida en el cuerpo es medio para la plenitud - que es la vida en sí misma, agitada y real" (3)

En una entrevista a la TV Tupi en agosto de 1964, Chico Xavier comenta que el trasplante de órganos, en la opinión de los Espíritus sabios, es un problema de la ciencia muy legítimo, muy natural y debe ser llevado adelante. Los Espíritus, según el médium de Uberaba, no creen que el trasplante de órganos sea contrario a las leyes naturales. Pues es muy natural que, al desprendernos del cuerpo físico, vengamos a donar los órganos prestantes a compañeros necesitados de ellos, que puedan utilizarlos con provecho. (4)

La donación de órganos para trasplantes es perfectamente legítima. Divaldo Franco certifica: si la misericordia divina nos otorga una organización física sana, es justo y válido, después de habernos utilizado de ese patrimonio, ofrecerlo, gracias a las conquistas valiosas de la ciencia y de la tecnología, a los que vinieron en carencia a fin de continuar la jornada. (5)

No hay, también, reflejos traumatizantes o inhibidores en el cuerpo espiritual, en contrapartida a la mutilación del cuerpo físico. El donador de ojos no volverá ciego al Más Allá. Si así fuese, ¿qué sería de aquellos que tienen el cuerpo consumido por el fuego o desintegrado en una explosión? (6)

¿Cuándo se puede precisar que una persona esté realmente muerta? Conforme la American Society of Neuroradiology, la muerte encefálica es el estado irreversible de cesación de todo el encéfalo y funciones neuronales, resultante de edema y fuerte destrucción de los tejidos encefálicos, a pesar de la actividad cardiopulmonar puede ser mantenida por avanzados sistemas de soporte vital y mecanismo de ventilación”. (7)

La gran confusión del asunto es la muerte encefálica, en la vigencia de la cual órganos o partes del cuerpo humano son removidos para la utilización inmediata en enfermos de ellos necesitados. Estar en muerte encefálica es estar en una condición de parada definitiva e irreversible del encéfalo, incompatible con la vida y de la cual nadie jamás se recupera. (8)

Habiendo muerte cerebral, verificada por exámes convencionales y también apoyada en recursos de moderna tecnología, apenas los aparatos pueden mantener la vida vegetativa, a veces por tiempo indeterminado.

Es en ese estado que se verifica la posibilidad del donador de órganos "morir" y solo entonces sus órganos pueden ser aprovechados – ya que órganos sin irrigación sanguínea no sirven para transplantes. ¿Sería la eutanasia? Evidentemente que caracterizar el hecho como tal carece de argumentación científica (...) para condenar el trasplante de órganos: la eutanasia de modo alguno se encajaría en esos casos de muerte encefálica comprobada. (8)

La medicina, en todo el mundo, tiene con certeza que la muerte encefálica, que incluye la muerte del tronco cerebral (10) solo tendrá constatación a través de dos exámes neurológicos, con intervalo de seis horas, y uno complementario. Así, cuando fuera constatada la cesación irreversible de la función neural, ese paciente estará muerto, para la unanimidad de la literatura médica.

Cuestión que también a menudo es levantada es el rechazo del organismo después de la cirugía. Chico Xavier nuevamente nos viene al auxilio, explicando: André Luiz considera el rechazo como un problema claramente comprensible, pues el órgano del cuerpo espiritual está presente en el receptor. El órgano periespiritual provoca los elementos de la defensa del cuerpo, que los recursos inmunológicos en un futuro próximo, naturalmente, van a asustar o cohibir. (11)

Especialistas, a partir de 1967, desenvolvieron varias drogas inmunosupresoras (ciclosporina, azatiaprina y corticoides), para reducir la posibilidad de rechazo, pasando entonces los receptores de órganos a tener una mayor sobrevida. (12)

Estadísticamente, lo que hay es que la taxa de prolongamiento de vida de los trasplantes es extremamente elevada. Eso gracias no solo a las técnicas médicas, siempre perfeccionando, sino también por los esquemas inmunosupresores que se desenvolvieron y se ampliaron considerablemente, existiendo actualmente esquemas que llevan a cero por ciento (0%) el rechazo celular agudo en la fase inicial del transplante, que es cuando ocurren. (13)

André Luiz explica que cuando la célula es retirada de su estructura formadora, en el cuerpo humano, yendo laboratorialmente para otro ambiente energético, ella pierde el comando mental que la orientaba y pasa, de esa forma, a individualizarse; al ser implantada en otro organismo [por trasplante, por ejemplo], tenderá a adaptarse al nuevo comando [espiritual] que la revitalizará y a seguir coordinará su trayectoría. (14)

Condición esa corroborada por Joanna de Ângelis cuando expone: (...) transferido el órgano para otro cuerpo, automáticamente el periespíritu del encarnado pasa a influenciarlo, moldeandolo a sus necesidades, lo que exigirá del paciente beneficiado la urgente transformación moral para mejor, a fin de que su mapa de pruebas sea también modificado por su renovación interior, generando nuevas causas desencadenantes para la felicidad que busca y tal vez aun no merezca. (15)

Los Espíritus afirmaron a Kardec que el desligamiento del cuerpo físico es un proceso altamente especializado y que puede demorar minutos, horas, días, meses. (16) Aunque con la muerte física no haya más cualquier vitalidad en el cuerpo, aun así hay casos en que el Espíritu, cuya vida fue toda material, sensual, queda unido a los despojos, por la afinidad dada por él a la materia. (17)

Todavía, recordemos la situación que ocurre todos los días en las grandes ciudades: la práctica de la necropsia, exigida por fuerza de la Ley, en los casos de muerte violenta o sin causa determinada: se abre el cadáver, de la región esternal hasta el bajo vientre, exponiéndose las vísceras toracoabdominales. (18)

No se puede perder de vista la cuestión del mérito individual. ¿Estaría el destino de los Espíritus desencarnados a merced de la decisión de los hombres en retirarles los órganos para trasplante, en cremarles el cuerpo o en cortarles las vísceras por ocasión de la necrópsia?! ¡El buen sentido y la razón gritan que eso no es posible, por cuanto sería admitir la justicia del acaso y el acaso no existe! (19)

En síntesis, la donación de órganos para trasplantes no afectará el espírito del donador, excepto si acreditamos ser injusta la Ley de Dios y estar en el Orbe a la deriva de Su Voluntad. Recordemos que en los Estatutos del Padre no hay espacio para la injusticia y el trasplante de órganos (hazaña de la ciencia humana) es valiosa oportunidad de entre tantas otras colocadas a nuestra disposición para el ejercicio del amor. 


Referências bibliográficas
:

1- Mário Abbud Filho Ex-Presidente da Associação Brasileira de Transplantes de Órgãos. Presidente da Sociedade de Medicina e Cirurgia de São José do Rio Preto. Membro da American Society Transplant Physician. Membro da International Transplantation Society, disponível acesso em 12/04/2005

2- In Doação de Órgãos e Transplantes, de Wlademir Lisso / Cleusa M. Cardoso de Paiva, disponível acesso em 15/04/2004

3- Franco, Divaldo Pereira. Dias Gloriosos, ditado pelo Espírito Joanna de Angelis. Salvador/Ba: Ed. LEAL, 1999, Cf. Cap. Transplantes de Órgãos

4- Publicada na Revista Espírita Allan Kardec, ano X, n°38

5- Franco, Divaldo Pereira. Seara de Luz, Salvador: Editora LEAL [o livro apresenta uma série de entrevistas ocorridas com Divaldo entre 1971 e 1990.]

6- Simonetti, Richard. Quem tem medo da morte? - São Paulo /SP: Editora Lumini ,2001

7- In: "Dos transplantes de Órgãos à Clonagem", de Rita Maria P. Santos, Ed. Forense, Rio/RJ, 2000, p. 41

8- Bezerra, Evandro Noleto. Transplante de Órgãos na Visão Espírita, publicado na Revista Reformador- outubro/1998

9- Idem

10- O tronco cerebral, e não o coração, é reconhecido como o organizador e "comandante" de todos os processos vitais. Nele está alojada a capacidade neural para a respiração e batimentos cardíacos espontâneos; sem tronco ninguém respira por si só.

11- Cf. Revista Espírita Allan Kardec, ano X, n°38

12- Folha de S. Paulo, A3, "Opinião", 15 de maio de 2001

13- Entrevista com o Prof. Dr. Flávio Jota de Paula Médico da Unidade de Transplante Renal do HC/FMUSP. 1º Secretário da Associação Brasileira de Transplante de Órgãos (ABTO). Diretor da I Mini Maratona de Transplantados de Órgãos do Brasil. Publicado em Prática Hospitalar ano IV n º 24 nov-dez/2002

14- Xavier, Francisco Cândido. Evolução em dois mundos - Ditado pelo Espírito André Luiz. 5ª Ed. Rio de Janeiro, RJ: Ed FEB, 1972, cap. "Células e Corpo Espiritual"

15- Franco, Divaldo Pereira. Dias Gloriosos, ditado pelo Espírito Joanna de Angelis. Salvador: Ed. LEAL, 1999

16- Kardec, Allan. O Livro dos Espíritos, RJ: Ed FEB/2003, questão n° 155, Cap. XI.

17- Kühl Eurípedes DOAÇÃO DE ÓRGÃOS TRANSPLANTES Entrevista Virtual disponível acesso em 24/04/2005

18- Cf. Bezerra, Evandro Noleto. Transplante de Órgãos na Visão Espírita, publicado na Revista Reformador- outubro/1998

19- Bezerra, Evandro Noleto. Transplante de Órgãos na Visão Espírita, publicado na revista Reformador- outubro/1998.


 

Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com

 
 

     
     

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