Espiritismo para
los niños

por Marcela Prada
 

 

Tema: Moisés


Moisés


En un país muy lejano, llamado Egipto, hace muchos y muchos años atrás, nació un niño, hijo de una familia del pueblo hebreo.

Los hebreos habían sido esclavizados por el pueblo egipcio, pero querían su libertad y un lugar para vivir libres y felices.

Había una profecía de que pronto nacería, entre los hebreos, aquél que sería el líder de la liberación de su pueblo.

Los egipcios no querían que eso sucediera, por eso el Faraón, que era el gobernante de Egipto, mandó a matar a todos los bebés hebreos varones que nacieran.

Sabiendo eso, la mamá del niño escondió, por algún tiempo, el nacimiento de su hijo, pero sabía que no podría esconderlo para siempre. Entonces, ella tuvo una idea para intentar salvarlo.

En Egipto, hay un río llamado Nilo y las personas iban a bañarse en ese río, incluyendo la princesa, hija del Faraón.

La madre del niño lo colocó en un cesto y dejó el cesto flotando en el río Nilo, cerca del lugar en donde la princesa se encontraba.

Su plan dio resultado. La princesa encontró el cesto, vio al bebé y lo adoptó. El bebé recibió el nombre Moisés, que significa “salvado de las aguas”.

La princesa permitió que la madre de Moisés cuidara de él y lo amamantara, pues quería que el bebé creciera saludable y con comodidades.

Moisés creció y fue educado en el palacio del Faraón, pero se mantenía ligado con su pueblo de origen.

Cuando creció, se volvió realmente en el gran líder que condujo a los hebreos lejos de la esclavitud de Egipto.

Los hebreos caminaron por el desierto durante cuarenta años. Muchas cosas sucedieron en ese periodo, pero lo más importante es que Moisés se volvió también en un líder religioso y enseñó a su pueblo las enseñanzas importantes que son considerados la primera revelación de las leyes de Dios para la humanidad.

Moisés recibió, por inspiración del plano espiritual superior, diez mandamientos, que los hebreos pasaron a cumplir.

Antes, no había leyes que hicieran que las personas se respetaran, entonces eran comunes las agresiones, los robos, las muertes…

Las leyes traídas por Moisés decían: “no matarás”, “no robarás”, “honrarás a tu padre y tu madre”, entre otras cosas…

Siguiendo los diez mandamientos, el pueblo hebreo fue adquiriendo creencias y mejores costumbres.

Moisés tampoco dejó a su pueblo adorar a otros dioses, como era común en esos tiempos. Él exigió que los hebreos adoraran a un solo Dios y eso fue muy importante para la formación de su religión.

Por haber hecho todo eso, Moisés es muy recordado hasta hoy en día. Vale la pena conocer un poco de su historia.


Traducción:
Carmen Morante
carmen.morante9512@gmail.com


 


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