Tema: Honestidad
Regalo de cumpleaños
El cumpleaños de Paula estaba cerca y ella solo la
pasaba imaginando el regalo que le irían a dar sus
padres. “Tal vez sea una bicicleta, un celular o una
muñeca que habla…” – pensaba ella.
Cuando el día tan esperado llegó, la mamá de Paula le
hizo un delicioso pastel con cobertura de chocolate y su
papá decoró toda la sala con globos y un cartel que
decía: ¡Feliz Cumpleaños!
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La niña estaba muy feliz. Pero eso fue solo
hasta que recibió su regalo. Ella recibió una
simple muñeca, que era bonita, pero no hacía
nada más.
Los papás,
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dándose cuenta de la decepción de la hija, le
explicaron que no podían gastar mucho ese mes,
pero le dijeron que, cuando la situación
financiera de la familia mejorara, ellos podrían
comprar algo que ella quisiera. Paula
entendió, pero siguió triste. |
Al día siguiente, la mamá de la niña salió apresurara,
con la cartera abierta y dejó caer un sobre con varios
billetes de dinero en su interior.
Paula vio cuando el sobre cayó, pero no tuvo tiempo de
avisar.
Con todo ese dinero en las manos, Paula solo podía
pensar que ahora ella podría tener el regalo que quería.
Ella, entonces, fue a la tienda del barrio y compró la
muñeca que hablaba.
La niña jugó bastante con esa muñeca, pero cuando vio
que su mamá estaba llegando, la escondió en su cuarto.
La mamá llegó abatida, sin ganas ni de hablar.
En la noche, sin embargo, Paula escuchó a su mamá
contando a su papá que ella
había perdido el dinero de los pagos de las cuentas. Ella
estaba nerviosa e incluso llorando.
Paula entonces se dio cuenta de que había actuado muy
mal. Ella nunca debió haber usado el dinero de su mamá
sin que ella lo supiera. Ahora ella tenía su muñeca,
pero su papá estaba preocupado y su mamá llorando.
La niña se sintió tan arrepentida y tan mal que comenzó
a llorar también.
Sus papás fueron a su cuarto para calmarla y ella acabó
contándoles todo lo que había pasado.
Paula pidió disculpas y dijo que ya no quería más la
muñeca, solo quería todo estuviera bien.
Los papás abrazaron a su hija y le dijeron que, a pesar
de que había actuado de forma equivocada, ella estaba
siendo correcta y valiente ahora, por decir la verdad.
Sin embargo, eso no bastaba. Ellos necesitaban de su
colaboración para solucionar el error que ella cometió.
Paula pensó bastante, buscando una solución y al día
siguiente dijo a su mamá que iba a hacer un bazar, con
los juguetes, zapatos y ropa que ella ya no usaba.
Ella logró organizar el bazar y vender varias cosas a
sus amigas de la escuela y también de la calle.
Para conseguir todo el dinero, ella necesitó deshacerse
no solo de cosas muy usadas, sino de la muñeca nueva
también. Pero no le importó. Ella quedó muy feliz cuando
pudo devolver a su mamá todo lo que había gastado.
Con el dinero, la mamá pagó las cuentas y la familia
quedó sin deudas.
Después de eso, Paula empezó a valorar más el esfuerzo
de sus papás para pagar las cuentas y se dio cuenta de
que más importante que los regalos caros es tener la
conciencia tranquila. Y entendió también que la
honestidad es siempre el mejor camino.
Tardó un poco hasta que pudieran comprar otra muñeca,
pero en el fondo, todo terminó bien.
(Adaptación del libro infantil
“Honestidad”, de la Editorial Culturama.)
Traducción:
Carmen
Morante
carmen.morante9512@gmail.com
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