Entrevista

por Orson Peter Carrara

Conocida trabajadora nos cuenta su experiencia en las lides espíritas

Nacida en Araraquara, donde también reside, Liz Maria Rajab (foto) es licenciada en Farmacia Bioquímica, donde trabajó profesionalmente en el área industrial, y actualmente está jubilada. Vinculada al Centro Espírita Ismael – uno de los más antiguos de la ciudad – preside la institución. Muy activa en las lides espíritas y siempre convocada a las tareas, dada su dedicación y lucidez, nos cuenta su experiencia en las respuestas dadas a esta entrevista:


¿Cómo conoció el Espiritismo?

Muchos dicen que han buscado el Espiritismo a través del dolor. Otros por amor. Llegué a la Doctrina Espírita por invitación de mis padres. En ese momento tenía 15 años. Participaba en un grupo juvenil dentro de la Iglesia Católica. Pero, aunque me gustaba estar con ellos, conversando sobre los temas, algo en mi corazón decía que faltaba algo. Mis padres en esa época ya eran espiritas activos y, como buenos educadores, vieron la necesidad de mostrarme otros caminos. Un domingo por la mañana fui con mis padres a la Sociedade Beneficente Obreiros do Bem, en Araraquara, lugar que frecuentaban. Quedé encantada. Emocionada al asistir a una conferencia con el Sr. Airton. Y así fue como conocí el Espiritismo.

¿Qué es lo que más le llama la atención de la Doctrina Espírita?

La coherencia de sus enseñanzas. La delicadeza con la que los Espíritus nos enseñan. La lucidez con la que Allan Kardec aborda los asuntos, nos lleva a la convicción, como él mismo afirma, sin dejar dudas. Entiendo que cada vez necesitamos más sumergirnos en el estudio de las obras para comprender la Vida. Esto es emocionante.

Su constante preocupación por los estudios, los seminarios y ahora los lives para estudiar los temas formó un gran bagaje doctrinario. ¿Qué experiencia considera haber acumulado con los eventos y ahora con las transmisiones en línea?

Hubo muchas experiencias. Primero, tener la certeza de que "no sé nada", como lo expresó Sócrates. De esta manera, con cada tema desarrollado, cada tema estudiado, percibo un abanico de oportunidades. En segundo lugar, es la maravillosa experiencia de estar en contacto con otras personas, que también buscan conocer, buscan realizar sus tareas en la divulgación de la Doctrina Espírita. En tercer lugar, entender el significado y la necesidad de cooperación y compartir. Entender que el trabajo en la difusión del Espiritismo no debe ser aislado, sino más bien conjunto. La Doctrina misma fue fruto de un trabajo en conjunto.

¿Y los diferentes cursos, desde la evangelización infantil hasta la mediumnidad?

Ha sido un largo camino. Entiendo que todavía queda un largo camino por recorrer. Es necesario que todos comprendamos que un niño no es un ser recién creado, sino un recién nacido. "Viene del espacio para progresar", como dice San Agustín. Por lo tanto, evangelizar a un niño "es acercarnos a esa alma de Dios" (San Agustín). Es una tarea que involucra la participación de los padres, los evangelizadores y de la Casa Espírita. No se puede seguir pensando en la evangelización de los niños como el momento en que se quedan con el niño mientras los padres están en la conferencia. La evangelización infantil debe ser vista como la Evangelización del Espíritu que está ahí para aprender y poder cumplir con su plan reencarnatorio. En el campo de la mediumnidad tuvimos grandes desafíos. Y seguro vendrán muchos más. El tiempo es nuestro aliado si sabemos aprovecharlo con dedicación, con disciplina. Como le dice Alexandre a André Luiz: "No somos malos, sino jóvenes", mostrándonos cómo caminar para alcanzar la madurez. Cada reunión es un aprendizaje.

¿Cuál es el hecho más llamativo de su existencia, considerando la presencia del Espiritismo?

Muchos fueron los hechos significativos que guardo en la memoria. Pero vayamos a uno de ellos. Una vez en la sala de evangelización hablábamos de Dios, de la creación del Universo. Y en lenguaje infantil usamos el término polvo cósmico, mostramos un dibujo, conversamos que Dios es la Inteligencia Suprema la Causa primera de todas las cosas y así sucesivamente. Fuimos a una ciudad cercana a la nuestra, São Carlos, al Observatorio, para terminar nuestra clase. Y tan pronto como entramos había un cuadro, con algo que parecía polvo cósmico; los niños saltaron de alegría diciéndoles a todos lo que habían aprendido. No hay mayor felicidad que la alegría, el encanto de los niños... Hasta el día de hoy me emociono al recordar este episodio.

Cuéntenos sobre el Centro Espírita Ismael.

El Centro Espírita Ismael es una de las casas más antiguas de la ciudad de Araraquara. Tuvo su inicio, como era común en la época, dentro de la propia casa del médium, pasando luego a ubicarse en el local donde se encuentra actualmente. No es una casa grande en su estructura física. Es una casa pequeña. Pero podemos decir, sin temor a equivocarnos, que es una casa que va más allá de sus paredes de ladrillo. Nos preocupamos mucho por el estudio, por lo que tenemos grupos de estudio, que hoy se están siendo realizados en línea, a excepción de El Libro de los Médiums y Diálogo con las Sombras, que se realiza presencialmente, el día de la tarea mediúmnica. Además, nos ocupamos de la atención fraterna, la evangelización de los niños, la atención de las personas necesitadas y las conferencias públicas, en formato virtual.

¿Cómo ve el movimiento espírita en su conjunto?

En primer lugar, creo que debemos saber diferenciar: el movimiento espírita de la Doctrina Espírita. La Doctrina Espírita es donde encontramos todo un cuerpo doctrinario, a través de sus principios que la sustentan y que fue codificada por Allan Kardec desde abril de 1857. El Movimiento Espírita está vinculado a las instituciones, a los órganos espíritas, en los cuales debe existir una unidad de pensamiento, de propuesta de trabajo, dentro de los principios que encontramos en la Doctrina Espírita. En este sentido, creo que el Movimiento Espírita debe luchar siempre por mantener la pureza doctrinaria, con el objetivo de alcanzar la Unificación siempre estimulada por el Dr. Bezerra de Menezes. Muchos están siendo los desencuentros. Pero debemos estar vigilantes y estudiar la Doctrina seriamente y con profundidad, para que no seamos engañados por los falsos profetas de la actualidad. "Diez hombres sinceramente unidos por un pensamiento común son más fuertes que cien que no se entienden", dijo Allan Kardec.

¿Algo más que quisiera añadir?

Creo que Dios nos ha concedido una gran oportunidad, poniéndonos en las manos este tesoro tan valioso que es el Espiritismo. Necesitamos aprender a cuidar con "celo y perseverancia", conforme los Espíritus orientaron al Codificador. El camino no es fácil. Pero no podemos desanimarnos ante la tarea que nos corresponde a cada uno de nosotros, espíritus, en busca del crecimiento espiritual. Siempre debemos caminar hacia adelante y hacia lo alto en la búsqueda de nuestra trascendencia.

Sus palabras finales.

Sólo tengo una palabra que decir: Gratitud!...
 

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita