Centro Espírita
y en qué
actividades ha
actuado? |
Nací en Frederico
Westphalen-RS, pero
actualmente resido
en Porto Alegre,
donde participo de
la Sociedad Espírita
Camino de la Luz.
Soy miembro del
Consejo Deliberativo
de esa Institución y
del grupo de
expositores. Me
dedico también, en
el momento, a la
elaboración de un
nuevo libro.
El Consolador:
¿Continúa realizando
conferencias sobre
el tema educación de
los sentimientos?
¿Cuál es el objetivo
principal de esas
actividades?
Sí, en todo Brasil.
Mi objetivo es
auxiliar al ser
humano a modificar
paradigmas
comportamentales que
lo hacen infeliz por
tanto tiempo y que
produjeron
sufrimientos
infinitos.
El Consolador: ¿Qué
experiencias o
lecciones tiene para
relatar de estos
estudios?
He observado, por
experiencia, que
hubo una gran
aceptación de ese
tema, justamente por
tocar en las
necesidades humanas.
La mayor lección que
podemos recoger de
esos estudios es un
conocimiento mucho
mayor de nuestras
emociones y de
nuestros
sentimientos,
obteniendo una mayor
conciencia sobre lo
que hacemos y
pensamos. Y la
conciencia es que es
el agente de
nuestros cambios.
El Consolador: Su
actuación en el
Movimiento Espírita
se destaca por sus
frecuentes
actividades
doctrinarias, tanto
en las conferencias
como en los
seminarios. ¿Cuál es
su principal
motivación para
realizarlas?
Cada persona ya trae
ciertas obligaciones
reencarnatorias.
Cada una en su área
de responsabilidad.
En mi caso
específico, siempre
actué en el campo
administrativo y en
las actividades
doctrinarias. La
exposición a través
de seminarios y
conferencias fue
llegando más
intensamente con el
tiempo y fui incluso
alertado
espiritualmente para
esa tarea, lo que
busco hacer con
mucho cariño y
dentro de mis
posibilidades.
El Consolador:
Además de diversos
artículos
publicados, ¿qué
libros suyos ya
fueron editados?
En el área
profesional
(graduado en
química, profesor y
perito
criminalístico)
tengo dos libros:
Química General y
Química Orgánica. En
el área espírita:
Educación de los
Sentimientos y
Divaldo Franco –
La Historia de un
Humanista. Como
los derechos de
autor de esas obras
fueron donados,
desconozco sus
tiradas.
El Consolador: ¿Cuál
es el retorno de los
lectores y
dirigentes espíritas
que tuvieron
contacto con su
libro Educación
de los Sentimientos?
El retorno ha sido
mucho más de mis
expectativas, lo que
denota la
importancia del tema
levantado. Por donde
paso recibo
alusiones
significativas sobre
el contenido y, por
consecuencia, del
grande beneficio que
ese libro ha
producido en las
personas. Y eso ha
sido en todo Brasil
y hasta fuera de él,
ya que el ya se
encuentra en la
segunda edición en
lengua española. Es
común recibir la
noticia de que el
libro Educación
de los Sentimientos
ha sido motivo
de estudio en grupo
en los centros
espíritas tanto de
Brasil con de otros
países de América do
Sur o, aún, como
auxiliar en la
elaboración de
conferencias
doctrinarias.
El Consolador: ¿Cuál
es la importancia de
la educación de los
sentamientos para el
trabajador espírita
y para actividades
de las Instituciones
Espíritas?
De entrada debemos
destacar que la
educación de los
sentimientos es
materia constante de
las obras básicas de
la Doctrina
Espírita. El
perfeccionamiento de
los valores humanos
es imprescindible en
la evolución
espiritual de la
sociedad
contemporánea. Los
espíritas y sus
instituciones no
están disociados de
esa realidad. Los
espíritas, por el
conocimiento que ya
consiguieron, están
altamente
comprometidos con el
proceso evolutivo de
sí mismos y también
con lo de su
prójimo. Nuestras
Instituciones
representan felices
oportunidades para
el establecimiento
de relaciones
sociales productivas
al bien común. ¿Cómo
aguardar un Centro
Espírita
perfeccionado sin el
perfeccionamiento de
sus trabajadores? ¿Y
cómo esperar a un
trabajador
espiritualizado sin
la educación de sus
sentimientos? Con la
educación moral todo
mejora en la
Organización
Espírita, desde las
relaciones
interpersonales
hasta las cuestiones
administrativas y
también vibratorias
de las
instituciones. Todos
serán beneficiados
con la educación de
los sentimientos,
desde los
trabajadores hasta
los frecuentadores
del Centro.
El Consolador: ¿Hay
algo que podría
relatar como
contribución para el
Movimiento Espírita?
Llegó la hora de la
vivencia de aquello
que ya aprendemos.
El “instruiros” está
yendo relativamente
bien. Necesitamos
mejorar un poco más
en el “amaos”.
Necesitamos entender
que no hay unión de
los espíritas, en
torno a un objetivo
común, sin las bases
reales de los
sentimientos nobles.
Necesitamos
perfeccionar mucho
más el “campo
vibratorio” de
nuestras
Instituciones y eso
solamente ocurrirá
si realmente nos
amáramos. ¿Cuantas
susceptibilidades y
discusiones
estériles serían
abortadas por la
fragancia sublime
del “amaos unos a
los otros”? Yo veo,
por lo tanto, que
hay una necesidad de
trabajar más la
armonía, la paz y
los demás valores
espirituales en
nuestras
organizaciones
espíritas para que
ellas desarrollen
más íntegramente sus
obligaciones
sociales y
espirituales.
El Consolador: ¿Cuál
es su visión de la
evolución del
movimiento espírita
en Rio Grande do Sur
y en Brasil?
Observamos que tras
el advenimiento del
Estudio
Sistematizado de la
Doctrina Espírita y
de las reuniones del
Consejo Federativo
Nacional de la FEB,
el Movimiento
Espírita Brasileño
tomó un nuevo rumbo,
quedó con una
estructura mucho más
sólida. Los cambios
de experiencias
entre las
Federativas
estatales fueron
altamente
significativas para
el Movimiento como
un todo. Esos
cambios irán a poco
a poco pocos
alcanzando la punta
del sistema, que son
los Centros
Espíritas y las
comunidades que los
rodean. Sin embargo,
hay que mejorar aún
la aproximación de
las Instituciones
Espíritas con las
Federativas
estatales, así como
ampliar,
considerablemente,
el área de la
comunicación social.
El Consolador: ¿Ha
tenido oportunidad
de evaluar el
creciente interés
por el Espiritismo?
¿Cuáles son sus
principales
conclusiones?
Observo el creciente
interés por el
conocimiento de los
principios espíritas.
En Brasil, por
ejemplo, ya más del
50% de las personas
creen en la
reencarnación, otros
tantos aceptan la
comunicabilidad de
los Espíritus y, así
por delante. No se
dicen espíritas,
pero aceptan sus
postulados. Allan
Kardec, por señal,
ya alertaba que en
el futuro las
personas de otros
credos aceptarían la
enseñanza espírita.
La verdad tiende
cada vez más a
universalizarse en
nuestro planeta y,
con ese aumento de
adeptos, aumentan
nuestras
responsabilidades.
El Consolador: ¿Cómo
el amigo ha encarado
las manifestaciones
en torno al
centenario de
nacimiento de Chico
Xavier y el
lanzamiento de
películas y libros
sobre él y su obra?
De entrada tenemos
que considerar que
después del
advenimiento de la
Doctrina Espírita
las obras que
realmente sirvieron
de complemento al
Espiritismo fueron,
a buen seguro
alguno, aquellas
surgidas a través de
la psicografía
luminosa de Chico
Xavier. Y él
dignificó su misión
con una conducta
moral irrefutable.
Allan Kardec ya
había señalado que
misionero no es
aquel que recibe una
tarea, pero sí aquel
que se incumbe
satisfactoriamente
de ella. Y eso
ocurrió con Chico
Xavier. Lo que
estamos viendo es un
tributo general a un
hombre que auxilió a
iluminar la sociedad
terrena, a través de
su disciplina
férrea, de su
sabiduría y de su
amor. La
comunicación bien
utilizada es una
bendición para la
sociedad. Vemos en
ese episodio actual
de los homenajes y
del lanzamiento de
películas una forma
más rápida y más
abarcadora para la
diseminación de los
principios grabados
por la Doctrina
Espírita,
propiciando el
esclarecimiento y el
consuelo de que
tanto necesita el
ser humano de
nuestra época.
Prefiero retirar el
área mercantilista
que naturalmente
acompaña a esos
procesos para quedar
con el gran auxilio
socio-espiritual de
esos
acontecimientos.
El Consolador:
¿Alguna lección de
Chico Xavier que le
tocó
particularmente?
Yo estuve dos veces
en Uberaba y percibí
el trasbordar
constante de su
paciencia y de su
humildad. Chico no
atendía a las
personas sólo en el
plano encarnado. Yo
lo vi también a
través de un
desdoblamiento por
el sueño, atendiendo
pacientemente a un
gran número de
personas, entre
ellas muchos
espíritas,
portadores o no de
funciones de relieve
en nuestra siembra,
ser atendidas por
Chico en el plano
espiritual. Y yo
nunca olvidé cuando
él me atendió ahí y
me dio una hoja con
el decir: “Sé De
él”, o sea, seamos
siervos de Jesús.
Eso yo lo guardo
conmigo hasta hoy,
porque Jesús es
nuestro “modelo y
guía”, a quién
debemos amar y
seguir sus
enseñanzas. Otra
lección esplendorosa
de Chico fue él
vivir su vida “sólo
con lo necesario”,
como él siempre
decía.
El Consolador: Sus
palabras finales.
Los espíritas, como
las demás personas,
están realizando un
viaje de
perfeccionamiento;
luego, trabajemos el
máximo que podamos
en el bien común,
pues solamente así
alcanzaremos el
bienestar espiritual
que tanto deseamos.
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