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Ano 8 - N° 388 - 9 de Noviembre de 2014
JORGE LEITE DE OLIVEIRA 
 
jojorgeleite@gmail.com
 
Brasília, DF (Brasil)
 
Traducción
Isabel Porras Gonzáles - isy@divulgacion.org
 
 

Jorge Leite de Oliveira

Pase: orientaciones básicas


“Curad a los enfermos, limpiad a los leprosos, resucitar a los muertos, expulsar a los demonios; de gracia recibisteis, de gracia dais.”
Jesús (Mateo, 10:8.)

¿Qué es el pase? Consultados los diccionarios Aurélio y Houaiss de la Lengua Portuguesa, leemos la siguiente definición del pase en el primero: "en el Espiritismo, movimiento de manos o de soplo, sobre alguien, y que se supone transmite energía". En el Houaiss, el pase es tenido cómo el "acto de pasar las manos repetidas veces por delante o por encima de una persona que se pretende magnetizar o curar por la fuerza mediúmnica".

Nos informa Jacob Melo (1992) que Kardec define el pase como género mediúmnico que "consiste, principalmente, en el don que poseen ciertas personas de curar por el simple toque, por la mirada, aún por un gesto, sin el concurso de cualquier medicación" (KARDEC, 2009, cap. XIV, p. 274). Puede ser transmitido, también, por magnetizadores. En ese caso, sin la interferencia de los Espíritus, en consonancia con Kardec.

Nos informa Jacob Melo (1992) que Kardec define el pase como género mediúmnico que "consiste, principalmente, en el don que poseen ciertas personas de curar por el simple toque, por la mirada, aún por un gesto.

Ya el Espíritu Emmanuel, después de informar que la fórmula del pase debe ser la que exprese mayor confianza, no sólo al pasista, sino también al que recibe esos fluidos, concluye que "el pase es la transmisión de una fuerza psíquica y espiritual, dispensando cualquiera contacto físico en su aplicación" (XAVIER, 2013, q. 99, p. 71). En este artículo, trataremos exclusivamente del pase por la imposición de las manos, acompañado de la oración.

El Espíritu Emmanuel nos orienta sobre la importancia de alejar de nuestro organismo las influencias provenientes de nuestro estado espiritual negativo. De ese modo, nos esclarece el guía espiritual de Chico Xavier que es por la terapia material, como también por la espiritual que conseguiremos la cura real. Nuestro cuerpo está formado por un extenso universo de células, verdaderos seres microscópicos que son influenciados por nuestros pensamientos. Dice Emmanuel:


Conságrate a la propia cura, pero no olvides la predicación del Reino Divino a tus órganos. Ellos son vivos y educables. Sin que tu pensamiento se purifique y sin que tu voluntad comande el barco del organismo para el bien, la intervención de los remedios humanos no pasará de una medida en tránsito para la inutilidad. (XAVIER, 1973, p. Apud MOURA, 2013, p. 14.)

Objetivos del pase según el Espiritismo

El pase, aliado a la oración, es poderoso medio de transmisión magnética curadora. Conforme Allan Kardec,

 

El poder de la fe recibe una aplicación directa y especial en la acción magnética y: por su intermedio, el hombre actúa sobre el fluido, agente universal, le modifica las cualidades, le da un impulso por así decir irresistible. Por eso es por lo que la criatura dotada de grande poder fluídico normal puede operar esos singulares fenómenos de cura y otros, tenidos antiguamente como prodigios, pero que no pasan de efecto de una ley natural, desde que, para tanto, alíe a ese poder su ardiente fe. Tal es el motivo por el cual Jesús dijo a sus apóstoles: si no lo curasteis, fue porque no teníais fe. (KARDEC, 2008, cap. 19, it. 5.)

Los objetivos del pase, para quien lo recibe son los de proporcionarle el "reequilibrio orgánico, psíquico, periespiritual y espiritual" (MELO, 1992, p. 38). Para el pasista, que aquí es tratado como médium, el pase es

 

una oportunidad sagrada de practicar la caridad sin mezclas, desde que estamos imbuidos del verdadero espíritu cristiano, sin hablar de la bendición de poder estar en compañía de buenos Espíritus que, con cariño, diligencia, amor, comprensión y humildad utilizan nuestras aún limitadas potencialidades en beneficio del prójimo y de nosotros mismos. (MELO, 1992, p. 40.)

Ejemplos diversos de pase lo encontramos en el Nuevo Testamento

El pase más común es transmitido por la imposición de las manos y no es privilegio de los espíritas. Cualquier persona dotada del deseo de ayudar el prójimo a curarse de un desequilibrio orgánico o espiritual puede imponer las manos algunos centímetros sobre la cabeza de alguien y orar en su beneficio. Pero para que pueda, realmente, ser benéfico, el pase depende de la condición moral elevada de quien lo transmite, aliada a los conocimientos básicos sobre el modo de transmisión los fluidos magnéticos. La cura va a depender del merecimiento y de la fe de quien recibe el pase y la oración.

En el Nuevo Testamento, tenemos muchos ejemplos de curas y tratamientos por el pase, como en este caso:

 

Y al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de varias enfermedades se los traían; y, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los curaba. Y también de muchos salían demonios, clamando y diciendo: Tú eres Cristo, el Hijo de Dios. Y él, reprendiéndolos, no los dejaba hablar, pues sabían que Él era Cristo. (Lucas, 4:40- 41.)

En el caso citado, bastaba a Jesús imponer sus manos sobre los enfermos y obsesados para curarlos.

El evangelista Marcos narra dos casos en que Jesús curó por procedimientos fluido terapéuticos diversos. En el primero, después de haber sido pedido postrado, por Jairo, uno de los principales de la sinagoga, que Cristo curó a su hija moribunda, Jesús siguió con Jairo y una gran multitud, cuando fue tocado por una mujer que tenía un flujo de sangre hacia doce años, y fue curada instantáneamente. Sintiéndose tocado, el Señor preguntó quién lo había hecho, y la mujer, también, "se postró delante de él y le dijo toda la verdad". Jesús entonces le afirmó: [...] tú fe te salvó; ve en paz y sé curada de este tu mal" (Marcos, 5: 33- 34).

La imposición de las manos debe ser discreta y sin ritualismos

Prosiguiendo todos en dirección a la casa de Jairo, llegó la información de que la hija de este estaba muerta, pero Jesús, para espanto y risa de todos, dijo que la niña no estaba muerta. Al llegar a la casa, el Señor entró con todos en el cuarto donde estaba acostada la joven, le tomó la mano y le dijo: "Talita cumi; que, traducido, es: Niña, a ti te digo,  levántate. E inmediatamente la niña se levantó, y andaba, pues ya tenía doce años; y se asombraron con gran espanto" (Marcos, 5:41- 42).

Según Melo (2007, p. 268), en la casa espírita, cuando el pase es suministrado en las reuniones públicas, o, añadimos, para él destinadas, los mentores espirituales, "atentos a las necesidades de los frecuentadores y a las condiciones generales del ambiente", hacen uso de los fluidos espirituales benéficos para auxiliar al público presente conforme “sus necesidades y niveles de captación”.

Es muy importante que la casa espírita seleccione y capacite periódicamente a sus "colaboradores que tengan perfil adecuado para la tarea: conocimiento evangélico-doctrinario, madurez emocional, bueno sentido, simpatía, alegría, afectividad, naturalidad y seguridad". Además de eso, el pasista debe "esforzarse para mantener, a lo largo de la vida, un clima de vibraciones elevadas por medio de la oración, estudio y esfuerzo de mejoría moral", una vez que, "todos los donantes de energía magnético-espiritual son considerados médiums, pues actúan bajo el amparo y orientaciones del equipo de trabajadores desencarnados", conforme es expuesto en el manual Orientación al centro espírita, publicado por la Federación Espírita Brasileña ( MOURA, 2013, p. 123- 124).

Según Moura (2013, p. 124) la donación de energías "magnético-espirituales" por la imposición de las manos, debe ser discreta, sin mucho movimiento, sin ritualismos y gestos repetidos. "Acordarse de que, en la aplicación de pases, no se hacen precisas las gesticulaciones violenta, la respiración sofocada o bostezo continuo, y de que no siempre hay necesidad del toque directo en el paciente” (VIEIRA, 2006, p. 102. Apud MOURA, 2013, p. 124).

Quien aplica el pase no necesita recibirlo

El mejor lugar para la transmisión del pase es la casa espírita, en vista de la preparación espiritual de los Espíritus benefactores encargados de ese servicio allí presentes en días y horarios determinados para esa finalidad. El pase jamás debe ser transmitido "en estado de trance mediúmnico", pues los Espíritus responsables actúan utilizando los fluidos magnéticos propios del ambiente y del médium, sin necesidad de manifestarse de otra forma.

El médium pasista, tanto como quién va a recibir el pase, deben estar presentes, desde el inicio, "a las charlas, reuniones de estudio o de aclaración doctrinaria que, en general, anteceden al trabajo del pase" (MOURA, 2013, p. 125).

Hay, aún, varias recomendaciones importantes en las obras de referencia y otras obras y manuales que versen sobre ese importante asunto, como la de que, antes del pase, se debe preparar espiritualmente, por la oración, buscando, así, sintonizarse "con los benefactores espirituales".

Quién aplica pase debe abstenerse de, por su parte, recibirlo, al final del trabajo, pues sus energías son repuestas por los Espíritus benefactores. A menos que el pasista sienta un malestar, "después de la aplicación del pase", que lo haga sentirse débil, con mal generalizado o dolores, casos en que es "aconsejable evaluar las causas generadoras, procurando corregirlas (MOURA, 2013, p. 125-126).

Por fin, personas que utilicen "substancias tóxicas", como "alcohol, tabaco, psicotrópicos etc.", además de las que están desequilibradas emocional o mentalmente, enfermas o en tratamiento médico no pueden aplicar pases (MOURA, 2013, p. 126). No transforme el pase en un hábito innecesario, pues él sólo debe ser recibido por quien realmente está con algún problema orgánico, mental o espiritual.

 

Referencias: 

KARDEC, Allan. El Evangelio según el Espiritismo. Traducción de Evandro Noleto Bezerra. Rio de Janeiro: Federación Espírita Brasileña, 2008.

______. El Libro de los Médiums. Traducción de Evandro Noleto Bezerra. Rio de Janeiro: Federación Espírita Brasileña, 2009.

FEDERACIÓN Espírita Brasileña. Orientación al centro espírita. Rio de Janeiro: FEB, 2007.

MELO, Jacob. El pase: su estudio, sus técnicas, su práctica. Río de Janeiro: FEB, 1992.

______. Cúrese por los pases: conociendo y utilizando provechosamente nuestros potenciales curativos. 9. ed. Natal, RN: Premius Editora; Vida & Saber, 2008.

MOURA, Marta Antunes de. La atención espiritual pelo pase. Coord. Brasilia: FEB, 2013.



 


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