¿Por qué la
reencarnación es
vital e
indispensable?
La reencarnación
es, como nadie
ignora, uno de
los principios
fundamentales
del Espiritismo.
El pasaje de los
Espíritus por la
vida corporal es
absolutamente
necesario para
que ellos puedan
evolucionar y
adquirir las
alas con que se
dirigen hasta la
meta para la
cual fuimos
creados, o sea,
la perfección.
La actividad que
el Espíritu es
obligado a
ejercer en la
vida terrena
auxilia el
desarrollo de su
inteligencia,
que se amplía a
lo largo de las
jornadas
sucesivas,
concurriendo de
esa manera no
sólo para su
evolución, como
para la
evolución del
propio planeta.
Retornando a una
nueva
experiencia
reencarnatoria,
el Espíritu
trae, grabados
en su psiquismo,
el conocimiento
que acumuló en
las anteriores
existencias, la
inteligencia que
perfeccionó y
las virtudes que
adquirió a lo
largo del
proceso.
Quien es padre
percibe, con
gran facilidad,
los cambios que
se revelan en
sus hijos, tanto
en el aspecto
intelectual
cuanto en el
aspecto moral.
Hay niños que
desde temprana
edad se muestran
afables y
cariñosos, en
cuanto su
hermano parece
refractario al
contacto con los
padres. Otros
revelan
habilidades
diferentes en lo
que se refiere
al aprendizaje.
Unos aprenden
con facilidad
ésa o aquella
disciplina,
mientras que
otros tienen
enorme
dificultad en
asimilar ése o
aquel contenido.
La historia de
la presencia del
hombre en la
Tierra
evidencia, con
notable
claridad, como
la evolución de
los seres
humanos es real,
a pesar de
extremamente
lenta.
Según recientes
estudios, el
homo sapiens
sapiens
surgió en la
Tierra hace poco
más de 40 mil
años, pero es
él, en verdad,
una subespecie
del homo
sapiens,
cuya presencia
inicial tendría
ocurrido en el
mundo hace cerca
de 200 mil años
y era, según la
ciencia, la
especie que más
se asemejaba al
hombre moderno.
Ocurre que ella
no apareció de
repente o por
casualidad,
siendo fruto de
un proceso
evolutivo que
presentó, mucho
antes, entre
otras especies,
el homo
habilis, que
vivió entre 2,2
millones hasta
780 mil años
atrás, y el
homo erectus,
que vivió entre
1,8 millón y 300
mil años atrás.
(¹)
En ese proceso,
cuya duración es
medida por
milenios, no
sólo la forma
física, pero la
inteligencia, el
conocimiento y
la técnica se
desarrollaron,
fruto de las
experiencias
sucesivas
proporcionadas
por la ley de
reencarnación.
Presente en el
planeta hace 40
mil años
aproximadamente,
fue, sin
embargo,
solamente en el
Periodo
Neolítico,
también conocido
como Edad de la
Piedra Pulida,
iniciado
alrededor de
8.000 años antes
de Cristo, que
el homo
sapiens sapiens
conquistó
ciertas
habilidades que
a partir de
entonces se
quedaron
incorporadas en
la vida de los
terráqueos.
Si antes el
hombre
paleolítico
colectaba
alimentos
practicando el
acto de la caza
y de la pesca
para sobrevivir,
el hombre
neolítico pasó a
producir lo que
comer con más
asiduidad,
plantando
frutos,
legumbres y
vegetables. Con
eso, no había
más la necesidad
de vagar
constantemente
en búsqueda de
alimentos.
Fueron
construidas
entonces las
primeras
viviendas,
similares a
pequeños
cubículos hechos
de paja y
madera. Los
neolíticos
trabajaban,
generalmente, de
manera
colectiva,
saliendo en
numerosos grupos
para las pocas
actividades de
caza y pesca, en
cuanto las
mujeres eran
responsables por
garantizar el
bienestar de las
pequeñas aldeas,
permaneciendo
con los hijos y
cuidando de la
agricultura. Con
más tiempo para
interactuar
entre sí, los
neolíticos
desarrollaron
las primeras
actividades de
ocio,
descubriendo el
arte de la
cerámica y la
manera de
comercializarla.
Otro importante
avance de ese
periodo fue la
domesticación de
los animales, lo
que posibilitó
mayor proximidad
de ellos con el
hombre y trajo
más variaciones
alimenticias,
como la creación
de ganado,
cabras y cerdos.
Las vestimentas
también
sufrieron
alteraciones.
Debido al frío
intenso de la
Era Glacial, el
hombre
paleolítico se
cubría con piel
de animal, en
cuanto el
neolítico pasó a
fabricar las
primeras ropas
con lana,
algodón y lino
para facilitar
en la locomoción
y traer más
conforto en
relación al
clima más ameno.
(²)
Delante del
expuesto, toda
vez que alguien
contestar la
necesidad del
proceso
reencarnatorio o
simplemente
negarlo,
pregunte a esa
persona que
sería del mundo
y del hombre si
Dios nos hubiese
privado de las
experiencias que
el pasaje por la
vida corporal
nos proporciona.
Caso tenga duda
en su respuesta,
mire para sus
propios hijos y
pregunte lo que
les acontecería
caso ninguno de
ellos conociese
la escuela y el
trabajo…
(¹) ¿Lo que
diferencia el
homo sapiens
de los primates?
http://www.terra.com.br/noticias/educacao/infograficos/caracteristicas-homo-sapiens/
(²) Periodo
neolítico: ¿en
qué consistió?
http://www.infoescola.com/pre-historia/periodo-neolitico/
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