Continuamos en
esta edición el
estudio de la
Revue Spirite de
1860,
publicación
mensual de
divulgación
espírita fundada
y dirigida por
Allan Kardec.
Este estudio fue
basado en la
traducción al
idioma portugués
realizada por
Júlio Abreu
Filho y
publicada por
EDICEL. Las
respuestas a las
preguntas
propuestas se
encuentran al
final del texto
para la lectura.
Preguntas para
el
debate
A. ¿Es verdad que Kardec también enfrentó un caso de
mistificación?
B. Al conversar con el alma de un joven idiota aún
encarnado, ¿qué lecciones sacó Kardec?
C. ¿Todos los médiums están expuestos a ser engañados
por los Espíritus?
D. ¿Qué defectos del médium dan más acceso a los malos
Espíritus?
Texto para la lectura
101. San Luis dice: Sed muy prudentes en lo que respecta
a las teorías científicas, pues es ahí principalmente
que debéis temer a los Espíritus impostores
y a los pseudosabios. Tratad, sobre todo, vuestro
mejoramiento. Es lo esencial. (P.
171)
102. Kardec pide a San Luis que explique por qué la
semana anterior dejó que un Espíritu impostor hablase en
su nombre, a pesar de que estuvo presente. La respuesta
nos hace pensar y merece ser meditada.
(PP. 172 y 173)
103. San Luis le dice: “Tú te admiras de lo que pasó.
Pero ¿examinaste bien el rostro de los que te escuchaban
cuando hacías esa invocación? Más de una vez, ¿no viste
la sonrisa de sarcasmo en ciertos labios?” Y advierte:
“Es por eso que os digo que no recibáis al primero que
llegue; evitad a los curiosos y a los que no vienen para
instruirse”.
(P. 173)
104. Kardec dice que el Espiritismo encontró desde el
principio una gran oposición en Inglaterra, y atribuye
el hecho a la influencia de las ideas religiosas de
ciertas sectas, aferradas más a la letra que al espíritu
de sus dogmas. La Doctrina espírita les pareció
contraria a sus creencias. (PP. 175 y 176)
105. Pasado algún tiempo, viendo que las ideas espíritas
tienen su fuente en las ideas cristianas, nada más se
opuso al progreso de las ideas nuevas, que se propagan
en ese país con una rapidez admirable, lo que dio lugar
a la aparición del periódico mensual "The Spiritual
Magazine", lanzado en mayo de 1860.
(P. 176)
106. En seguida, Kardec transcribe un interesante
artículo del mencionado periódico inglés, firmado por
S.C. Hall relatando hechos espíritas ocurridos en 1820,
en el litoral francés, muy parecidos a los de las
hermanas Fox. (PP. 176 y 177)
107. Una noche, cuando se produjeron los golpes, como
era usual en esa casa, alguien tuvo la idea de
preguntar: “Si eres un Espíritu, da seis golpes” e
inmediatamente se escucharon los seis golpes.
(P. 178)
108. Un día, además de los golpes, todos oyeron una voz
humana: era el Espíritu que cantaba cuando ellos, los
encarnados, también cantaban. Después, la voz empezó a
hablarles en francés y el Espíritu dijo llamarse
Gaspard. (P. 178)
109. Desde Marsella le llegó a Kardec la noticia de un
muchacho fallecido hacía ocho meses que, evocado por la
familia, acostumbraba a comunicarse con la ayuda de una
cesta. Cada vez que él aparece, un perrito que él quería
mucho, salta sobre la mesa y se pone a oler la cesta,
dando aullidos. (PP. 179 y 180)
110. Charlet explica que el perro está dotado de una
organización muy particular. Comprende al hombre, lo
siente y lo sigue en todas sus acciones con la
curiosidad de un niño.
(P. 180)
111. El Espíritu de Georges informa que, por sus fibras
nerviosas, el perro es puesto en relación directa con
los Espíritus, casi tanto como con los hombres. El perro
percibe las apariciones; se da cuenta de la diferencia
que existe entre ellas y las cosas terrenales, y les
tiene mucho miedo.
(P. 181))
112. Kardec evoca a Charles de Saint-G..., un joven
idiota de 13 años, aún encarnado, cuyas facultades
intelectuales son de tal nulidad que ni siquiera
reconoce a sus padres.
(P. 181)
113. Charles tiene consciencia de su estado y sabe por
qué nació así. “Soy un pobre Espíritu preso a la tierra,
como un ave por un pie”, definió él. Kardec, comentando
el caso, dice que la imperfección de los órganos es solo
un obstáculo a la libre manifestación de sus facultades;
no las aniquila. (PP. 182 y 183)
114. La médium Sra. Duret, desencarnada en mayo, evocada
por Kardec, le dice que fue muchas veces engañada por
los Espíritus y que hay pocos médiums que no lo son más
o menos. (P. 183)
115. Ese hecho, dice ella, depende mucho del médium y
del que interroga, es decir, siempre es posible
preservarse de los malos Espíritus. Y la primera
condición para eso es no atraerlos por la debilidad o
por los defectos.
(P. 184)
116. Hablando sobre obsesión, la Sra. Duret dice que la
muerte no libera al hombre de la obsesión de los malos
Espíritus, que continúan persiguiéndolo.
(P. 185)
116. Las comunicaciones espíritas son tanto más seguras
cuanto más serias son las cualidades del médium. Los
defectos que dan más acceso a los Espíritus malos son el
orgullo y la envidia. En un médium en el que exista
orgullo, envidia y poca caridad hay más posibilidades de
ser engañado. (PP. 186 y 187)
118. Kardec es categórico: Todo consejo dictado o todo
sentimiento inspirado que refleja el menor pensamiento
malo es, por eso mismo, de origen sospechoso, sean
cuales fueran las cualidades del estilo. (P. 187)
119. La Sra. Duret dijo que también los médiums videntes
pueden ser engañados por los Espíritus, cuando no son
inspirados por Dios. (P. 187)
120. La médium, hablando de su desencarnación, dijo que
a partir de la agonía perdió la conciencia de sí misma,
hecho que duró cerca de 15 a 18 horas y varía de persona
a persona.
(P. 188)
121. Los Espíritus que ella evocó en vida fueron a
recibirla, lo que la conmovió mucho. La Sra. Duret
exclamó entonces: “¡Si supieseis que agradable es
reencontrar a los amigos en este mundo!”.
(P. 189)
122. El mundo de los Espíritus le pareció, entonces,
algo nuevo, hecho que a pesar de sorprendente, es muy
común y Kardec lo explica. (P. 189)
(Continúa en el próximo número.)
Respuestas
a las preguntas
A. ¿Es verdad que Kardec también enfrentó un caso de
mistificación?
Sí. En plena reunión de la Sociedad Parisiense de
Estudios Espíritas, presidida por Kardec, un Espíritu
impostor habló como si fuera San Luis. El Codificador
percibió el hecho y pidió una explicación para tal
suceso. San Luis, en la siguiente sesión, explicó lo
ocurrido: “Tú te admiras de lo que pasó”, le dijo San
Luis. “Pero ¿examinaste bien el rostro de los que te
escuchaban cuando hacías esa invocación? Más de una vez,
¿no viste la sonrisa de sarcasmo en ciertos labios?” Y
advirtió: “Es por eso que os digo que no recibáis al
primero que llegue; evitad a los curiosos y a los que no
vienen para instruirse”. El hecho muestra cómo la
prudencia y la seriedad son esenciales para la eficacia
de las sesiones mediúmnicas.
(Revue Spirite de 1860, pp. 172 y 173.)
B. Al conversar con el alma de un joven idiota aún
encarnado, ¿qué lecciones sacó Kardec?
El joven se llamaba Charles de Saint-G..., tenía 13 años
de edad y sus facultades intelectuales eran de tal
nulidad que ni siquiera reconocía a sus padres. En la
conversación con Kardec él mostró, no obstante, que
tenía consciencia de su estado y sabía por qué había
nacido así. “Soy un pobre Espíritu preso a la tierra,
como un ave por un pie”, definió él. Comentando el caso,
Kardec dice que la imperfección de los órganos es solo
un obstáculo a la libre manifestación de sus facultades,
pero no las aniquila, lo que demuestra que los niños que
llamamos excepcionales o especiales, aunque muchas veces
no puedan manifestarse, tienen conciencia de los que
ocurre a su lado.
(Obra citada, pp. 181 a 183.)
C. ¿Todos los médiums están expuestos a ser engañados
por los Espíritus?
Según la médium Sra. Duret, son pocos los médiums que no
lo son. Ella misma reconoció, después de desencarnar,
que había sido engañada más de una vez, lo que Francisco
Cândido Xavier también admitió haber enfrentado. Ese
hecho, dice la Sra. Duret, depende mucho del médium y
del que interroga, y la primera condición para eso es no
atraer a los Espíritus malos por su debilidad o por sus
defectos.
(Obra citada, pp. 183 y 184.)
D. ¿Qué defectos del médium dan más acceso a los malos
Espíritus?
Los defectos que dan más acceso a los Espíritus malos
son el orgullo y la envidia. En un médium en el que
exista orgullo, envidia y poca caridad hay más
posibilidades de ser engañado. (Obra citada, pp. 186 y
187.)